Javier Vázquez Delgado recomienda: Solos Ciclo 1
Edición original:Seuls 1-5 FRA, Dupuis
Edición nacional/ España:Dibbuks
Guion:Fabien Vehlmann
Dibujo:Bruno Gazzotti
Color: Ralph, Caroline, Cerise y Usagi
Formato:Estuche con 2 volúmenes (Solos 1 (160 páginas) y Solos 2 (104 Páginas)) + 1 exlibris + 1 bolsa + 1 librito color
Precio:39,50€
Ahora que nos hemos calmado todos, vamos a buscar juntos una solución, ¿vale?
Solos se convirtió en éxito inmediato tras la aparición de sus primeras entregas en la revista Spirou en 2005. Desde entonces se han vendido más de un millón de ejemplares de los doce álbumes divididos en tres ciclos que hasta la fecha componen la serie. Es una creación de Fabien Velhmann y Bruno Gazzotti que mezcla el thriller con el misterio, la fantasía, la ciencia ficción y el terror con ecos evidentes de Los cinco, Perdidos o El señor de las moscas en una serie que pueden leer todos los públicos, aunque está destinada al público juvenil. La prueba es que ha ganado dos veces (2007 y 2010) el premio a la mejor serie juvenil (8-12 años) en el festival de Angoulême, dos veces Gran Premio del Journal de Mickey y Premio Diagonale 2013 de la Mejor Serie. El éxito de la serie hizo que en 2017 se estrenara su adaptación cinematográfica dirigida por David Moreau. En España Dibbuks se encarga de publicarla desde 2014. Ha recopilado los cinco álbumes que componen el primer ciclo en dos integrales que posteriormente saco en un estuche con varios extras.
Solos es la historia de cinco niños entre los siete y catorce años (Dodji, Leila, Celia, Iván y Terry) que al despertarse descubren que se han quedado solos en el mundo. Los cinco viven en la ciudad de Fortville, cada uno viene de un entorno socioeconómico distinto y tienen diversas edades, pero la necesidad hace que se acaben uniendo para poder sobrevivir. En medio de este entorno hostil tratan de desentrañar los misterios y averiguar que les ha sucedido a sus seres queridos.
Velhmann y Gazzotti trabajaron juntos por primera vez en el año 2001 en Un futuro sin nubes (Dibbuks), un álbum guionizado por el primero y dibujado por el segundo junto a Ralph Meyer (Asgard, Undertaker). Antes de colaborar en Solos ambos tenían una larga carrera con trabajos muy destacados. Velhmann es un guionista francés nacido en 1972, su trayectoria ha ido muy vinculada a la revista Spirou, en la que trabajó desde el año 1998. En la actualidad es uno de los mejores guionistas del mercado franco-belga con obras tan interesantes como Green Manor (Dibbuks) con Denis Bodart, El marqués de Anaon (Norma) con Matthieu Bonhomme, IAN (Spaceman) con Ralph Meyer, La isla de los Cien Mil Muertos (Astiberri) con Jason o la nueva etapa de Spirou y Fantasio con Yoann. Por su parte Gazzotti es un dibujante belga nacido en 1970. En sus inicios fue ayudante de Tome y Janry colaborando con ellos en Spirou en Moscú y El pequeño Spirou. Su primera gran serie fue Soda (Ponent) en la que sustituyo a Luc Warnant, que había dibujado los dos primeros álbumes, dibujando los siguientes diez álbumes con guiones de Tome, posteriormente fue sustituido por Dan Verlinden.
Cada uno de los cinco álbumes que componen este ciclo tiene una historia unitaria, pero que forma parte de una trama común en la que vamos conociendo a cada uno de los personajes, el nuevo mundo que habitan y los misterios a los que se enfrentan. El principal queda al descubierto en las últimas páginas del segundo integral, pero todavía quedan muchas incógnitas por resolver para los siguientes álbumes. Solos mezcla de manera perfecta la aventura con el misterio de manera que no puedes dejar de leerla hasta que acabas cada uno de las aventuras. Además, Vehlmann consigue que cada vez te intereses más por la serie, no solo porque con cada nueva información que nos da aumentan la preguntas, sino también la incertidumbre de saber que puede pasar cualquier cosa, como vemos en el final del cuarto álbum, con los niños enfrentándose a peligros constantes. Pero sin perder la coherencia dentro de lo que nos está contando Quizás el primer episodio peque de ser una mera presentación de los personajes, pero es algo que no tiene tanta importancia al haberse publicado en integral.
Como ya hemos dicho Solos es una serie pensada para un público juvenil, pero que no trata a los niños como si fueran idiotas, ni trata de preservarlos libres de todo riesgo en una burbuja de cristal para que el mundo no les hiera. No. Solos trata de las cosas más complicadas que nos tiene reservadas la vida como la muerte, la soledad y la falta de respuestas ante preguntas vitales. Lo hace de una forma natural, sin caer en melodramas, pero sin edulcorar la realidad. Muchas veces tendemos a pensar que el cómic destinado al público infantil o juvenil tienen que ser aventurillas sin transcendencia, pero eso es un error porque todo lo que lees y experimentas sirve para forjar tu personalidad, así es bueno nutrirse de cuantas más experiencias mejor y en Solos vemos como los protagonistas se tienen que enfrentar a ellas.
La serie parte de un anhelo que tenemos todos cuando somos niños: despertar en un mundo sin adultos que nos dicten normas y horarios. Pero sin tener en cuenta que también se encargan de cosas vitales como proporcionarnos un hogar, alimentarnos o preocuparse de nuestra seguridad. Así que el sueño tiene una amargo despertar y son ellos los que deben encargarse de esas cosas. Así que vemos como los niños tienen que enfrentarse a responsabilidades propias de adultos, aunque sin dejar de ser niños. Algo que es uno de los grandes aciertos de la serie, otro el humanismo que hay en toda la serie. Transmite unos valores muy necesarios que empiezan desde el casting de personajes principales, un ejemplo de diversidad, y una prueba más de que los prejuicios son cosas de adultos. Vemos como los niños tratan de obrar en función de lo que han aprendido, se equivocan, pero sin la malicia propia de los adultos. Al final acaban por tejer una amistad a prueba de bombas. Los cinco están muy bien caracterizados, aunque quizás puedan resultar algo arquetípicos, pero componen un grupo muy variado y representativo con unas reacciones de lo más verosímil. Quizás si comparamos esta serie con El último recreo de Carlos Trillo y Horacio Altuna, con la que comparte el planteamiento básico, nos puede parecer una representación algo ingenua, sin embargo, es bueno ver una historia apocalíptica sin seres humanos comportándose como aves de rapiña.
Hemos hablado de los personajes principales, pero hay que destacar también a tres secundarios Saúl y hermanos Alejandro y Selena. El primero sirve para mostrarnos los abusos de poder y el auge del totalitarismo y promete dar mucho juego en los siguientes episodios. Los hermanos son un elemento extraño y sobrenatural que tienen un papel más importante en la trama de lo que parece. Ambos parecen salidos de la película El pueblo de los Malditos, una de las múltiples referencias que encontramos a lo largo de serie a películas y libros de ciencia-ficción como la ya mencionadas o El planeta de los simios, Los Goonies o Soy leyenda, por citar algunas.
Gazzotti hace un trabajo bueno, con un estilo de la escuela de Marcinelle, que detona los años que paso de ayudante de Tome y Janry, aunque sin el nervio de sus maestros. Su estilo mezcla el realismo, destacando lo bien que dibuja todo tipos de animales, son unos personajes caricaturescos llenos de dinamismo y expresividad. Algo más propio de historias menos dramáticas, sin embargo, ese estilo acaba resultando el ideal para el tipo de historia. Pasa con creces una de las pruebas más difíciles que es dibujar niños que no parecen adultos bajitos y achaparrados.
La edición de Dibbuks de los dos integrales es muy buena, con un diseño de portadas muy acertado y un precio muy ajustado. Las únicas pega que se le puede poner es que no aparecen las portadas originales, además de un tamaño ligeramente menor al estándar en los álbumes europeos. Los extras de estuche son un aliciente para comprarlos: una bolsa de tela, una revista con un completo dossier sobre la serie y un exlibris firmado por los autores. Ahora que parece que en nuestro país hay un boom con el cómic infantil y juvenil conviene recordar que era un sector del mercado que editoriales como Dibbuks ya llevaban años cultivando. Si queremos que el medio sobreviva, sí o sí, hay que crear nuevos lectores y Solos es una serie ideal para ello.
Solos es adictiva, tanto que ahora no sé si esperar a que Dibbuks saque un nuevo estuche con el tercer y cuarto tomo. Si sois unos padres o madres que buscáis una lectura para compartir esta es una apuesta segura, pero tened en cuenta que Vehlmann y Gazzotti no cuenta una historia fácil, cuentan una historia que pretende ser un aprendizaje para la vida.
Si pulsáis al play podréis ver el tráiler del segundo integral.
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