Javier Vázquez Delgado recomienda: Jujutsu Kaisen 1

Edición original: Shueisha
Edición nacional/ España: Norma Editorial.
Guión: AKUTAMI Gege
Dibujo: AKUTAMI Gege
Formato: Rústica con sobrecubiertas. 192 páginas
Precio: 8,00€

En los últimos años, el mercado del manga en nuestro país parece haberse ensanchado y estabilizado, hasta el punto en que hay nichos de lectores suficientes para los distintos tipos de mangas. El de las series más populares siempre ha sido uno de los más estables, gracias lógicamente al apoyo de las buenas cifras de ventas, lo cual ha hecho posible que prácticamente todas las obras que copan los top de ventas de Japón hayan llegado hasta nosotros, con las excepciones de Haykiuu!! o Kingdom, aclamadas y solicitadas por gran parte del fandom otaku. En este hecho han jugado un papel fundamental Planeta Cómic, Ivrea y Norma Editorial, ya que entre ellas se reparten la publicación de estos títulos.

Es precisamente la última de ellas la que ha pisado el acelerador en los últimos tiempos y parece decidida a no dejar escapar ninguno de estos mangas. Tras haber publicado pelotazos como Fairy Tail, The Promised Neverland o Kimetsu no Yaiba – Guardianes de la noche entre otros, en los últimos meses han anunciado licencias potentes que veremos en nuestras librerías próximamente, como La Blancanieves pelirroja, Chainsaw Man o Jigokuraku. Unas semanas antes de que nos viéramos forzados a paralizar nuestras vidas, publicaron el primer volumen de Jujutsu Kaisen, que llega con el subtítulo de Guerra de hechiceros y es una de las grandes apuestas de la veterana editorial.

El protagonista de esta historia es Yûji Itadori, un estudiante de primer año del instituto Daisan, de la ciudad de Sugigawa. A pesar de sus excepcionales habilidades físicas, con una fuerza y velocidad muy superiores a las de sus compañeros, entra a formar parte de la asociación de investigación de fenómenos paranormales de su instituto, que únicamente cuenta con otros dos miembros. Parte de su rutina habitual consiste en visitar todas las tardes en el hospital a su abuelo, la única persona con la que mantiene un vínculo familiar y que intenta hacer de él una persona fuerte que ayude a los demás.

Un día se cruzará en su vida Megumi Fushiguro, alumno de una escuela de hechicería que advierte a Itadori que él y sus compañeros del club de ocultismo están a punto de liberar una maldición, una criatura de aspecto monstruoso que es el resultado de las emociones negativas que manan de las personas. Aunque intentan salvar a sus compañeros, no consiguen evitar que la maldición escape a su confinamiento, por lo que deben enfrentarse a ella, con el protagonista haciendo gala de sus habilidades y determinación, hasta el punto que decide ingerir el sello que mantenía aletargada a la maldición para evitar que esta sea la que se lo coma y aumente su poder. Itadori se ve poseído por la maldición Sukuna, aunque llama la atención del hechicero por su capacidad para reprimirla y conseguir dominarla con su personalidad, por lo que es trasladado a la escuela de hechicería para ser instruido en el combate contra las maldiciones y capacitarlo para derrotarlas.

Teniendo en cuenta que su autor, AKUTAMI Gege es prácticamente un debutante, que esta se trata de su primera serie larga y que solo la precede un trabajo resuelto en un único volumen, hay que destacar que su desempeño en el desarrollo del argumento y los guiones es notable, destacando por su planificación, un ritmo narrativo correcto y una interesante presentación e introducción progresiva de los personajes.

Por otra parte, su dibujo tiene las características típicas de la mayoría de series de la Shônen Jump. Es cierto que el diseño de sus personajes es esmerado y atractivo, que consigue imprimir un rollo malsano e inquietante a las maldiciones y que las escenas de acción están correctamente realizadas, consiguiendo transmitir una sensación de desarrollo frenético, pero resulta muy pobre el poco cuidado puesto en los escenarios, lo que se traduce en una gran cantidad de viñetas sin fondos que empobrecen el aspecto gráfico de la obra.

La serie es realmente honesta en su planteamiento, ya que desde el primer capítulo muestra claramente sus cartas y da lo que promete: raciones en grandes cantidades de ocultismo y acción, una combinación que funciona muy bien. Entre sus cualidades cuenta con un protagonista carismático, una narración fluida y en avance constante y la creación de un universo particular que puede dar mucho de sí. Entre sus puntos débiles hay que destacar que la obra de Akutami, al menos en este primer volumen, no tiene mucha profundidad argumental, se ve lastrada por un dibujo poco trabajado y carece de una personalidad propia, ya que utiliza los clásicos elementos de la fórmula del éxito de este tipo de obras. En todo caso, la lectura de este primer tomo deja un buen sabor de boca, consigue despertar el interés por la historia y merece darle la oportunidad de ver cómo evoluciona en los siguientes volúmenes.

Norma Editorial sigue el estándar para este tipo de series en su edición, tratándose de tomos de tamaño tankôbon (115×175 mm), de alrededor de 200 páginas, en rústica con sobrecubiertas a un precio de 8,00 euros cada uno (la primera edición del primer volumen salió a la venta a un precio promocional de 4,00 euros), aunque cuenta con el inconveniente de no incluir las páginas originales a color. Se trata una vez más de una edición sencilla con una correcta relación calidad-precio. La serie cuenta a día de hoy con 10 volúmenes recopilatorios en Japón y continúa abierta.

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