Javier Vázquez Delgado recomienda: Intachable. 30 años de corrupción
Edición original:Panini Comics
Autor:Víctor Santos
Formato:Rústica, 112 Páginas
Precio:15€
Las cosas no se consiguen gratis.
Panini Comics reedita Intachable dentro de su sello Evolution, la novela gráfica de género negro que Víctor Santos publicó en 2012 con la corrupción en la comunidad valenciana como tema de fondo. Un tema que, por desgracia, en España nunca pasa de moda y es siempre actual, porque el goteo de casos es incesable. Así que aprovechamos para reseñarla ahora que vuelve de nuevo a las librerías, esperemos que esta vez llame más la atención del público que en su anterior edición, ya que estamos ante una obra que merece mucho la pena. El origen de la obra es un encargo de la editorial para crear una línea nueva pensada para un público distinto al de la editorial, centrada en el cómic estadounidense sobre todo los superhéroes Marvel. Esa nueva línea quería englobar cómic con temática social cercana a la realidad. Aunque les dieron la suficiente libertad a los autores para que pudieran llevarlo a su terreno. En el caso de Víctor Santos eligió hacer una obra de género negro que es uno de los que más ha cultivado a lo largo de su trayectoria con obras como Pulp heroes (Astiberri), Lone in heaven (Aleta) o Filthy Rich (Panini), esta última para el mercado USA con guion de Brian Azzarello. Además, es uno de los géneros que mejor permite abordar el tema de la corrupción política y social de un país. Como novedad optó realizar una obra que se desarrollara en España, algo que no había realizado hasta la fecha. Siendo el valenciano y tratando de corrupción no podría más que situarla en su comunidad autónoma, que es esos años era la una fuente inagotable de noticias sobre corrupción. Quizás peque de ser demasiado pesimista y centrarse solo en lo malo de la clase política, pero no hay que olvidar que, pese a todo, es una obra de ficción.
Intachable nos cuenta el ascenso político de César Gallardo, desde su juventud hasta su caída en desgracia. Por el camino, vemos pasa de ser un simple concejal a acabar luchando por ser candidato al gobierno desde el principal partido de la oposición. Con todos los claroscuros que hay en es esa lucha, muchos más de los que vemos en los carteles electorales y en los congresos de los partidos donde las sonrisas siempre son impostadas. Junto a él está su amigo de la infancia Gabriel Solís, un criminal que le acompaña en su ascenso allanándole el camino cuando es necesario. Una relación simbiótica en la que ambos obtienen lo que quieren, dinero y poder político a cosa del erario público. En paralelo vemos como un policía investiga las tramas de delincuencia que acaban por poner cerco al político, aunque debe sortear las trabas que el sistema le pone para conseguir hacer justicia.
Estamos ante una novela gráfica en la que Víctor Santos se encargó de todos los aspecto, guion, dibujo, color y rotulación. En ella usa personajes ficticios, pero son fácilmente reconocible por sus actos, por lo que es muy fácil establecer analogías con los políticos de hace unos años. Aunque la trama se desarrolla en la costa levantina, la corrupción sistémica de nuestro país hace que sea igual de reconocible en cualquier otro territorio, simplemente basta con cambiar los delitos urbanísticos por narcotráfico, 3%, ayudas de la UE o cualquier otro chanchullo. La historia usa un largo flash-back narrado por Gabriel para llevarnos a los primeros años de su relación con César y somos testigos de cómo su ambición sin límites los llevara a prescindir de cualquier escrúpulo para obtener cada vez más poder. Si hay que destruir a algún compañero de partido en el camino no hay ningún problema, César hace cierta la afirmación de Churchill cuando dijo “En la vida hay amigos, enemigos y compañeros de partido”. La obra es un intento de explicar por qué se corrompen algunos políticos por su ambición de amasar más poder.
Pero la crítica no se queda solo en los políticos y el sistema, también pone de manifiesto como muchos medios de comunicación se encargan de encumbrar a políticos sin escrúpulos a pesar de conocer sus delitos. Estamos en un país en el cada vez se ha polarizado más toda la sociedad y muchos medios, en lugar de intentar narrar lo que sucede, tienen como único fin ser el altavoz de ideologías que solo quieren esparcir el odio. de la misma manera retrata las trabas y presiones políticas que tiene que afrontar el poder judicial y la policía cuando tratan de investigar a determinados personajes. En Intachable, ni los políticos, ni los medios salen muy bien parados, pero también reparte sus culpas a quienes les votan y se informan a través de ellos, es decir a la sociedad en su totalidad. Una sociedad que está muy bien reflejada en las declaraciones de personajes anónimos que aparecen hablando en un programa de tv.
También estamos ante una historia de amistad masculina algo que el autor valenciano ya había tratado en obras anteriores como Pulp Heroes. Esa amistad es la parte en la que vemos que ambos pese a todas sus acciones siguen siendo humanos, más en el caso de Gabriel que sigue siendo leal a Cesar en todo momento. Ambos tratan de escalar en dos mundos, la política y el crimen, que manejan unos códigos morales similares. Sin embargo, Gabriel no consigue adquirir suficiente poder económico para ser considerado un ‘empresario’ respetable en lugar de un delincuente. César, en cambio, tiene éxito en su propósito, pero va perdiendo cada vez más el norte, volviéndose alguien tan megalomaníaco, como algún expresidente autonómico de infausto recuerdo.
Gráficamente vemos el estilo tan característico que ha conseguido Víctor Santos, aunque no tan depurado como en sus trabajos más actuales. Narrativamente es impecable y se nota que el valenciano tiene en mente que está trabajando en un cómic que puede llevar a un público no muy familiarizado con el medio. Lo que más llama la atención es el uso del color que hace, su función es puramente narrativa y emocional. Un recurso al que sacaría más provecho en Polar. Un buen trabajo, aunque si se compara con sus trabajos actuales se ve la mejora que ha tenido en estos años.
Intachable es una obra que sigue tan vigente como cuando la leímos por primera vez, una pésima noticia porque no dice mucho de la sociedad, ni de la clase política de nuestro país. Un trabajo valiente y arriesgado de uno de los autores más prolíficos e interesantes de nuestro país, sí no la comprasteis en su primera edición aprovechad la nueva oportunidad que nos brinda Panini.
Ver Fuente
Comentarios
Publicar un comentario