Javier Vázquez Delgado recomienda: Monstress 3: Refugio

 

Edición original: Monstress 13-18.
Edición nacional/ España: Norma Editorial
Guión: Marjorie Liu.
Dibujo: Sana Takeda.
Formato: Rústica, 168 páginas.
Precio: 18,50 €.

 

Como seguimos en un mes con pocas novedades y a algunos aun nos cuesta desplazarnos a nuestras queridas librería, vamos a continuar con el repaso a aquellas series que se habían quedado algo colgadas en sus reseñas. En 2018 Monstress se llevaba los famosos cinco premios Eisner y aquí reseñábamos su primer tomo, poco después hacíamos lo propio con el segundo y hoy vamos a por el tercero, coincidiendo que este mismo mes desde Norma Editorial publican el cuarto, que nos pone a la altura de los recopilatorios en Estados Unidos, aunque llevan un buen ritmo así que el quinto llegará este mismo año. Además Monstress ha seguido ganando premios diversos, ahí quedan sus Hugo por ejemplo, pero no lo hizo por su arranque, que data de 2015, sino por su continuación, es decir, lo que aquí serían los tomos dos y tres. Efectivamente el inicio de la serie era muy bueno, desbordaba calidad por todas sus páginas, pero tenía un pequeño problema, era un cómic muy denso, exigía al lector estar muy atento a todos los detalles debido a la cantidad de información, personajes y lugares que nos mostraba, sin embargo, además de que gana mucho con una segunda lectura, en el momento en que se pasa todo ello y se centra la acción en sus protagonistas, Maika Mediolobo y sus compañeros, la serie despega como un cohete y hace que el lector se enganche realmente. Más que un “pero” es un “mal necesario”, Monstress es una serie compleja, que mezcla muchos elementos, por lo que necesita tranquilidad y atención para arrancar. A estas alturas ya no es una buena serie sino una de las mejores de la actualidad, atrevida, reflexiva, emocionante y emotiva son algunos de los muchos calificativos que se le pueden atribuir.

Sus autoras y creadoras, Marjorie Liu y Sana Takeda, hacían patente su intención de mezclar culturas, oriente y occidente se unen tomando como base los orígenes de ambas autoras, no solo por en un sentido visual sino argumental, de personajes e historia, un todo conseguido por una suma de partes muy heterogénea, y en este tomo esas ideas se hacen patentes más que nunca, ya que se siguen las intrigas que se venían tejiendo hasta ahora pero se añaden dos elementos que vemos mucho en en ambas culturas, los grandes monstruos y las intrigas en grandes ciudades, además de seguir con ese viaje marítimo que se iniciaba en el anterior.

La persecución de Maika Mediolobo sigue siendo una parte fundamental de la historia pero, en esta parte hay una pequeña parada, ella y sus compañeros llegan a Pontus, una ciudad protegida, situada en una isla, que les da un pequeño respiro. Además allí encontrará aliados que la ayudarán, se queda un paso más cerca de su pueblo, aunque no dudarán en pedirle algo a cambio. En la primera parte del tomo hay una calma tensa, los nuevos personajes se van posicionando y regresan la intrigas de palacio, con sus asesinatos y sus cambios en el poder, como toda serie que se basa en un sistema cercano al feudalismo suelen tener. Efectivamente, Monstress es una serie diferente por su mezcla, pero toma como base elementos que todos podemos reconocer, los que se acercan a la cultura oriental, tanto china como japonesa, como los de la occidental, donde la base no son solo los Estados Unidos sino también Europa.

La amenaza de retomar la guerra, en un mundo donde las miseras generadas por la anterior son muy visibles, es algo que, por desgracia, todas las naciones de nuestro planeta conocen, y con ello las autoras consiguen mantenernos en vilo aún cuando lo que más se ven son conversaciones en restaurantes o balnearios, con algún que otro muerto de por medio pero sin mucha violencia, y esto es digno de admirar porque no es sencillo con esa inquietarnos con esa quietud. Además siguen con los temas de la xenofobia y el maltrato a los perdedores que ya se reflejaban en el primer tomo, solo que ahora se ve desde el otro lado, desde los arcánicos, la parte en la que muestran a Kippa el campo de refugiados de su propio pueblo, los zorros, es tan real como desgarradora, y eso viniendo de los que supuestamente son sus aliados.

Los planes ocultos del Maestro Ren siguen siendo un misterio muy bien hilado e interesante, pero este tomo se centra más en Maika y su monstruo interior, avanzando hacia una comprensión mutua que poco antes parecía inviable. Precisamente esa parte del monstruo interior que se manifiesta de forma física, que es gigante y que tiene una personalidad diferente de la de su portador, tiene muchos referentes en el cómic japonés, ahí tenemos a Naruto como uno de los grandes famosos de los últimos años, aunque la personalidad de Maika dista mucho de la de este, y eso hace que esta serie sea muy diferente, no se autocontiene ni tiene gran interés en hacerlo, por mucho que nos guste, es un personaje más gris con sus propios intereses. También está el hecho de la deificación de ese ser, que ahora ya no es uno sino varios los que juegan al juego, lo cual nos resulta extraño al acercarse más a los conceptos orientales de los mismos, pero a la vez nos lleva a las religiones monoteístas europeas, y no es lo único. El concepto de viaje, lucha y sacrificio, nos lleva a historias muy clásicas, y es que no dejo de ver aquí un aire a la Odisea de Homero, al igual que en el anterior tomo, muy modernizado, muy mezclado y con personajes diversos, pero ese aire va creciendo según avanzan estos números.

El misterio de la máscara o la activación del escudo protector son las cosas que nos dejan enganchados a la acción frenética de los últimos capítulos del tomo, además del giro con respecto al monstruo interior de Maika, pero son cosas como las construcciones de los personajes, los diálogos, la narrativa, el dibujo o ese magnífico color que añade Sana Takeda y que le da aún más ese carácter de obra única, lo que hace que nos demos cuenta de que Monstress es una serie muy grande y muy importante, que sí, que en ocasiones necesita algo de paciencia por nuestra parte, tiene sus momentos densos que debemos leer con calma, pero sin duda merece la pena. Cada tomo que pasa la serie mejora, y ya era muy buena desde el principio.

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