Javier Vázquez Delgado recomienda: Invencible 24: ¿Reinicio?

 

Edición original: Invincible números 121-126 USA (Image Comics/ Skybound).
Edición nacional/ España: Aleta Ediciones.
Guión: Robert Kirkman.
Dibujo: Ryan Ottley.
Entintado: Cliff Rathburn, Ryan Ottley.
Color: Jean-Francois Beaulieu.
Formato: Libro rústica, 152 páginas.
Precio: 17, 95 €.

 

Que Invencible es una de las mejores colecciones de superhéroes que se ha realizado en el presente siglo es algo dicho por activa y por pasiva, Robert Kirkman mezcló conceptos y ofreció giros de guion que enamoró a los seguidores del medio y a todos aquellos que se quisieron acercar. Desde hace años con Ryan Ottley de dibujante, actual artista de la serie regular de Spiderman, la colección conseguía llevarnos por la vida de Mark, realizando una mezcla modernizada de grandes personajes clásicos como Superman y Spiderman, entre otros, desde que descubre sus poderes hasta que se convierte en uno de los grandes héroes del universo conocido, enfrentándose a increíbles peligros globales y a amenazas en su vida privada sin que pudiésemos desviar la mirada, sin un instante en que llegásemos a pensar “vaya como ha bajado esta serie” lo cual, para una colección que sobrepasa los 100 números es muy complicado.

Pero aquí seguimos, bueno, si bien la colección finalizó su andadura en Estados Unidos en el año 2019 con el número 144, por España todavía andamos esperando su final, la publicación tremendamente errática de Aleta tarda mucho, pero llega, menos es nada, y a finales del 2019 se nos prometía que veríamos ese final más pronto que tarde, empezando por el tomo 24, publicado el pasado mes de enero. En Estados Unidos la serie ha sido recopilada en 25 tomos, pero la numeración de Aleta es diferente, este tomo 24, que recopila los números 121 a 126 de la serie regular, se correspondería con el 22 americano, con lo que aun nos faltan tres para llegar a tan ansiada conclusión. ¿Qué más decir sobre la edición?, bueno, es la que es, la que todos conocemos, por mi parte prefiero ser positivo, veremos el final de esta serie, o así nos han prometido, y es tan rematadamente buena que ya no me importa la forma.

El principio del tomo es totalmente continuista con respecto a la historia que se venía desarrollando en las anteriores entregas, se hace patente que estamos cerca del final y se plantean cuestiones muy interesantes a la vez que nos dirige hacia los últimos enemigos a vencer que se arrastran casi desde el inicio de la serie. Por un lado se enfoca la Tierra, con el resto de héroes que hemos visto en esta y otras colecciones relacionadas, se enfoca el clásico dilema moral de libertad contra seguridad en la figura de Robot, antes veíamos como el héroe había conquistado en cierta manera el mundo, haciendo de este un lugar supuestamente mejor, en el que la gente vive tranquila y el crimen se ha reducido a cotas jamás vistas, pero, a su vez, esto conllevaba el fin de ciertas libertades por lo que otros héroes se enfrentaban a él. Ahora vemos a Robot triunfante mientras que los otros se sientan a deliberar si lo que ha hecho merece la pena o no. Esto es algo que se ha visto en diversas obras de este y otros medios, la novedad, por decirlo de alguna manera, viene en que lo que se trata es el después y no el durante, es decir, al ver ese mundo mejor muchos de los que eran contrarios a él dudan e incluso se cambian de bando. Además de contener escenas de acción de esas que nos gustan, los autores proponen una interesante reflexión sobre qué es el superhéroe y cuál es su meta final, dejando abierta una pregunta que en realidad no tiene respuesta más allá de las convicciones ideológicas de cada uno.

La parte que toca a nuestro protagonista es más familiar a la par que trata de amenazas a nivel cósmico, seguimos con el último vitrumita suelto que amenaza a la alianza de planetas, pero la parte que toca a Invencible es la de su felicidad y la de su familia en ese escenario, sobretodo ahora que tienen que criar a su hija. Son cuestiones igualmente interesantes pero a una escala muy diferente, y es en este punto donde vienen el giro que da nombre al tomo, ¿Reinicio?, porque algo de eso hay, entran en juego los viajes en el tiempo.

Cuando uno empieza a leer esta parte lo primero que se pregunta es cuántos tópicos de viajes en el tiempo veremos, pues no, aunque sí que hay, como no podía ser de otra manera, los autores nos hace revivir algunas de las grandes aventuras del personaje pero de otra manera, así el cómic resulta entretenido de tal manera que nos estaremos fijando en cada uno de los diálogos y viendo como se desarrollan acciones pasadas de manera distinta, porque Mark parece no saber nada del efecto mariposa o no importarle posibles futuros peores, y esto es una idea atrevida pero también maravillosa, y es que Invencible es una serie que quiere romper con las normas, por eso, por el amor que desprende y por lo bien narrada que está, es por lo que logra encandilar a sus lectores. Evidentemente se sigue haciendo hincapié en la familia y devuelve al protagonista al punto en que se tiene que enfrentar a su padre, con diálogos diferentes pero una acción similar y una conclusión distinta. No deja de ser curioso como la repetición de escenas sigue enganchando al lector como la primera vez.

Entonces, ¿Reinicio?, pues no, sería un sinsentido construir todo y realizar un reinicio de tal magnitud tan cerca del final de la serie, pero resulta un experimento interesante por dos cosas, la primera es cómo se desarrolla todo en este pasado, pero sobretodo por la decisión que toma Mark, que nos deja ver que todo tiene un límite, que los conceptos de bien y mal son volubles, no solo entre las personas sino también en los momentos, con un final de tomo espectacular a muchos niveles. Eso sí, una cosa que caracteriza a Invencible es el cliffhanger final de cada capitulo, el que nos deja este tomo nos clava un puñal enorme, al lector y al personaje. Por favor, que llegue pronto el siguiente.

Ver Fuente