Javier Vázquez Delgado recomienda: 100% Marvel HC. Los Vengadores: Primer Signo

Edición original:Captain America Vol 1 #449, Thor Vol 1 #496, Iron Man Vol 1 #326, Avengers Vol 1 #396.
Edición nacional/ España:Panini Comics, 100% MARVEL HC. Tomos Únicos.
Guion:Mark Waid, William Messner-Loebs, Terry Kavanagh.
Dibujo:Ron Garney, Mike Deodato Jr, Jim Cheung, Hector Collazo, Steve Ellis, John Statema.
Entintado:Scott Koblish, Denis Rodier, Sandu Florea, Mark McKenna, Andy Lanning, Steve Moncuse,Tom Palmer.
Color:John Kalisz Malibu Color, Marie Javins, Frank Lopez.
Formato:Tomo en tapa dura (104pp).
Precio:17,00€.

Panini Comics nos sorprende con la publicación de este evento de los años 90. Sorprende sobremanera toda vez que no se ha publica el evento anterior denominado “La Encrucijada”, ni desde luego tenemos la etapa de Harras y Epting en desarrollo, sino más bien en un inicio con el próximo tomo por parte de Marvel Heroes.

Este tomo es un claro exponente de todo lo que estaba mal no solo en Los Vengadores sino en los comics convencionales en general a mediados de los 90.
Una historia sin sentido común, y sobre todo la necesidad de que los lectores tuviesen que seguir un evento en distintas series para poder estar al tanto de lo que se cocía.

Denominar como caracterización inconsistente de los personajes lo que vemos en estas páginas es un eufemismo.

Otro rasgo que se plasma con total impunidad en este tomo es el intento de imitar el llamativo estilo de Image Comics de los años 90. Los Vengadores recibieron trajes nuevos llenos de estrafalarios complementos, adornados con cinturones, correas, muestras de tela, bolsas y otros adornos sin sentido que parecían ridículos. Un ejemplo de este sinsentido es dotar a Thor de un traje que cubriera su pecho, pero dejara su estómago expuesto, o el diseño de la Avispa que es lo más horrendo que se recuerda hasta la fecha. Los fondos que encontramos son casi inexistentes, llenos de explosiones. La musculatura de los personajes masculinos es tan exagerada que incluso no es acorde con el propio personaje: Hank Pym es una masa musculada que incluso puede ser confundido con Rogers, o incluso con Barton haciéndolo irreconocible. Llegamos al terreno pantanoso con el diseño de las féminas. El acercamiento a las mujeres fue aún peor. Mujeres voluptuosas hasta el aburrimiento, con cinturas que con semejante pecho se podían partir. Estos números son el claro exponente del desastre al que abocaron a los Héroes más Poderosos. No sorprende que justo después de ésto Marvel comenzó el reinicio de Heroes Reborn, lo cual fue la puntilla final.

La edición en España de Los Vengadores había venido publicándose en tomos con sagas completas. Si bien con este arco argumental que suponía la interrelación con otras series como el Capitán América, Iron Man y Thor, supuso volver a la edición en grapa para no desconcertar a los lectores. A pesar de lo expuesto este método de publicación fue un desastre. La saga en cuestión, en su publicación por parte de Forum, supuso dejar números de algunas colecciones sin publicar complementándolos con pequeños artículos. Hemos de decir que la trama era tan pobre que resultaba suficiente ese pequeño resumen.

Esa pierna no guarda la debida proporción

Para que el lector novel pueda entender algunos cambios en los personajes principales es necesario hablar de La Encrucijada. De ahí que sorprende que se haya publicado antes Primer Signo. Thor carece de poderes, por ejemplo. Por otro lado, sin destripar en demasía dicho evento, lo que ocurre en esta saga que menciono aboca a que tenemos un joven Stark heredero del manto de Iron Man. Los motivos tendrán que ser descubiertos por los lectores, toda vez que no me atrevo a desvelarlos puesto que igual es editado por Panini Comics. Afortunadamente este aspecto fue corregido con Heroes Return.

En definitiva, nos encontramos con el Capitán América reuniendo por enésima vez a los Vengadores para evitar que El Zodíaco destruya los EEUU. Un argumento nada especial para una serie de números que sólo son recomendables para los coleccionistas y completistas.

Siendo un defensor de los años 90, en lo que al mundo del cómic se refiere, puesto que no todo fue horrible ni nefasto en esa época, he de decir que lo que tenemos entre manos es un claro exponente de esa oscuridad que envolvió este maravilloso arte y que casi abocó a su fin.

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