Javier Vázquez Delgado recomienda: Sol frío
Edición original: Soleil froid #1-3 FR (Delcourt).
Edición nacional/ España: Marzo 2020 (Ponent Mon).
Guion: Jean-Pierre Pécau.
Dibujo: Damien.
Color: Damien.
Formato: Cartoné 172 págs. Color.
Precio: 34,00€.
Realidad y ficción a veces están más próximas de lo que parecen y en ocasiones las coincidencias resultan escalofriantes. La publicación en nuestro país de Sol frío, la obra post apocalíptica sobre una letal epidemia de Jean-Pierre Pécau y Jacob Damien, coincidió con la declaración del estado de alarma por la pandemia del coronavirus. Como si de una oscura profecía se tratara, la ficción se adelantaba unos días a la realidad. Por suerte los derroteros de una y otra han ido por caminos diferentes, pero la situación le ha dado a esta entretenida propuesta una dimensión impensable hace solo unos meses.
Jean-Pierre Pécau y Damien llevan trabajando juntos más de 20 años. El primero es un guionista prolífico que ha tratado casi todos los géneros. Entre sus obras más destacadas encontramos la ucronía Jour J, de la que lleva 40 álbumes publicados, La historia secreta, realizada junto a Igor Kordey, Wonderball junto a Colin Wilson o Arcano mayor junto a Damien. Por su parte Jacob Damien, conocido artísticamente solo como Damien, ha desarrollado toda su carrera junto a Pécau y ha sido el ilustrador de Les fées noires, Une breve histoire de l’avenir, algunos arcos argumentales de Jour J y el primer capítulo de Machines de guerre (Esta máquina mata fascistas, como lo titularon en nuestro país).
En Sol Frío nos presentan un mundo que ha sido desolado por una pandemia de gripe aviar muy letal. Los pájaros alteraron su comportamiento, se volvieron agresivos y expandieron la enfermedad por todo el planeta diezmando a la población. Jan es uno de los supervivientes, un antiguo militar que ha presenciado la caída del mundo y las consecuencias de lo que vino después. Se dirige a los valles altos de las montañas de los Alpes, acompañado de su robot de carga, en busca de un refugio. En una comunidad de refugiados encontrará una pista de lo que puede ser la última esperanza de la humanidad, lo que le llevará a emprender un peligroso viaje entre las ruinas del viejo mundo.
El género de los mundos post apocalípticos ha sido muy visitado y forma parte del imaginario de la ciencia ficción desde los años 50. Bien sean holocaustos nucleares, apocalipsis zombis o desastres medioambientales, todos ellos reflejan los miedos de la sociedad de cada época. Las epidemias de alcance mundial tuvieron su momento a finales de los 80 y durante los años 90 fruto del miedo provocado por la aparición de enfermedades como el SIDA. En los últimos años este miedo se ha visto reforzado por la aparición de nuevos virus que han amenazado con convertirse en pandemias. Pécau recoge este miedo y lo convierte en una entretenida y sólida historia aderezada con elementos científicos de rabiosa actualidad.
El viaje de Jan transita por elementos comunes en este tipo de obras como comunidades de supervivientes, naturaleza que ha recuperado su posición frente a la civilización, vagabundeos por paisajes en ruinas, y amenazas humanas que no respetan la vida ajena. Lo novedoso de la propuesta radica en algunos detalles de la trama y de los personajes protagonistas, aunque su virtud no se encuentra en su originalidad sino en su excelente factura. El relato mantiene el pulso a lo largo de los tres álbumes que forman la historia, con un buen ritmo y un conjunto de set pieces de acción excelentes, en las que el arte de Damien juega un papel importante. El único pero que se le puede poner es el final, que gustará más o menos según las filias políticas de cada uno, y que, como en la mayoría de estos relatos, no acaba de resolver todas las preguntas planteadas durante el desarrollo de la trama.
Los personajes no brillan por su originalidad ni tampoco por su desarrollo aunque cumplen bien con su función. El protagonista, marcado por las decisiones de su pasado, se encuentra en un viaje de redención que justifica su comportamiento a lo largo de la historia. Menos desarrollada está el personaje femenino, aunque adquiera importancia al final del relato. Mención a parte merece el robot de carga que acompaña al protagonista cuya IA se convierte en un ladrón de escenas y acaba siendo el miembro más destacado del reparto.
En el apartado gráfico Damien realiza un trabajo solvente tanto en la parte narrativa como en el diseño de este mundo asolado. Con estilo realista, una composición de página moderna y una narrativa clásico, resuelve con eficacia tanto los pasajes más descriptivos como las escenas de acción, vibrantes y espectaculares. También realiza un excelente trabajo reconstruyendo la tecnología y el equipamiento militar, dando mayor realismo al conjunto del relato.
La edición de Ponent Mon es completa e incluye los tres álbumes que componen la serie. El papel y la reproducción son correctas y el tomo incluye las portadas originales.
Sol Frío es un buen cómic de ciencia ficción de anticipación que resulta escalofriante por su parecido con algunos sucesos de la realidad. Un cómic que no revolucionará su género pero que resulta en un ejercicio muy bien resuelto con brío, tensión y un potente apartado gráfico.
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