Javier Vázquez Delgado recomienda: Valiant 15. Reseñas: Fallen World y KI6 Killers
Este mes no hay noticias, de momento. Supondremos que la reestructuración tanto de fechas como de personal, alguna variación ha habido, tienen ocupada a la gente de Valiant y no hay nada nuevo, más allá de su anuncio buscando personas que quieran trabajar en la editorial para que manden muestras de sus trabajos. Teniendo en cuenta que tienen anunciadas series para los próximos meses (Shadowman, Savage y The Final Withness) todo parece lógico. Este julio tampoco se estrena ni se cierra ninguna serie, así que aprovecharemos para reseñar algo que se nos había colgado, cosas del 2019 que la extinta Medusa nunca llegó a publicar y de lo que aquí no habíamos hablado. Os doy un avance: son dos series buenísimas, lo mejor de Valiant del pasado año (las he escogido para este mes por ello de hecho) junto a la famosa Vida y Muerte de Toyo Harada.
FALLEN WORLD
Una de las grandes desgracias de que ya no veamos Valiant en castellano se llama Fallen World, sacada a la venta en mayo del año pasado y con un gran éxito de público y crítica, entrando en el top 100 de cómics más vendidos de ese mes (en el puesto 70 para ser precisos) y siendo uno de los cómics más vendidos de Valiant en general. Fallen World supone el regreso de Rai, si normalmente por aquí decimos que los cómics de esta editorial se pueden leer de manera independiente unos de otros aquí más, pues la serie de Rai nos llevaba al futuro, al 4001 A.D., donde veíamos un planeta Tierra postapocalíptico sobre el cual flotaba una ciudad, Nuevo Japón. La historia de Rai, y de todo ese mundo, se desarrollaba en una colección de 16 números más un pequeño evento final, titulado 4001 A.D., que constaba de 4 números, todo ello escrito por Matt Kindt y dibujado por Clayton Crain, a excepción de los últimos números de Rai donde CAFU tomaba el relevo, todo un lujo de equipos creativos. Como añadido sobre ese futuro aparecían 4 especiales de diferentes personajes y, posteriormente, una miniserie de 4 números llamada War Mother. Todo ello debidamente reseñado aquí (Rai), aquí (4001 A.D.) y aquí (War Mother).
La historia acababa con el triunfo del héroe y la caída de Nueva Japón, dando un cierre bastante redondo, pero los seguidores de la editorial pedían más y, casi tres años después, llegó su momento con esta miniserie de 5 números, un equipo creativo diferente y una nueva fecha: 4002 A.D.. La apuesta de Valiant por el personaje fue fuerte, como guionista tenemos a uno de los que han llevado a los Guardianes de la Galaxia donde están, Dan Abnett (Aniquilación, Aquaman…), que además es todo un experto en ciencia-ficción como novelista. Y de dibujante está Adam Pollina, de sobra conocido en el mundillo gracias a su temprano trabajo en X-Force, a mediados de los noventa, y que trabajó recientemente con Valiant en el mini-evento Harbinger Wars 2, junto a Matt Kindt. Pollina ha evolucionado muy gratamente desde aquella época, su trabajo aquí es magnífico y el color de Ulises Arreola, todo un clásico de la editorial, mejora todo.
La historia comienza con un pequeño resumen de la caída de Nuevo Japón, lo cual ya indica que va a ser continuista, pero además el primer personaje que encontramos es al Bloodshot de aquella época, presentado por Jeff Lemire en un especial dedicado a él en el evento 4001 A.D. que incluso llegó a salir en la serie Bloodshot Salvation del mismo guionista, es decir, los autores de Fallen World quieren seguir a tope con el mundo creado y se ve que se han empapado de la breve historia de Valiant sobre esta fecha, pero también la amplían, ya que muestran flashbacks sobre la creación de la gran ciudad. El argumento inicial sigue la idea de que la ciudad se desmanteló de la que caía al planeta, hay partes y supervivientes desperdigados, y Bloodshot se dedica a salvarlos de los peligros de la Tierra, hasta que ocurre algo y hace la aparición un gran villano. Otro al que también recurren es a Gilad Anni-Padda, Eternal Warrior, quien ya había aparecido en alguna historia de esta época, ahora acompañado de la nueva y joven geomante, Karana. Gilad está aliado con Rai, como se vio en la anterior serie, y ambos hacen lo mismo que Bloodshot, tratar de salvar a la gente de los sectores caídos de la ciudad. Por último, como no podía ser de otra manera, también aparece War Mother. Se trata de un comienzo de presentación, no se centra en los personajes tanto, pues eso ya se ha hecho de sobra, sino más bien en el nuevo entorno, la aventura real empieza en el número 2, cuando ya se establece quiénes van a ser los villanos, uno que viene de atrás y uno nuevo.
Si bien el dibujo de Adam Pollina está mejor que nunca, su diseño de páginas está mucho más trabajado de lo normal, el guion es puro Dan Abnett, quien hay leído sus novelas entenderá a lo que me refiero. Es un cómic con mucha acción, no podía ser de otra manera, pero la trama está muy bien tejida y los diálogos en las pausas lo diferencian de otras obras de este tipo. Hay guerra, hay religión y hay ciencia-ficción, consiguen crear un entorno creíble, dentro de lo que es esta fantasía, y manejan a los personajes como si lo llevaran haciendo toda la vida, sin dejar sitio a errores y dando una continuidad fascinante a la historia de Rai, Gilad, Bloodshot y War Mother en el futuro.
El tomo comienza con un preludio que dibuja Juan José Ryp, que se encarga actualmente de esa serie de Rai y es una delicia, todo un acierto de la nueva Valiant apostar por este personaje y estos autores. Próximamente hablaremos de la serie de Rai, que ya lleva seis números y cuyo primer tomo recopilatorio se lanza a la venta este agosto. Esta miniserie encantará a quien haya disfrutado de las anteriores colecciones de Rai, es una digna sucesora.
KI-6 KILLERS
Partamos de la base de que este cómic lo dibuja Fernando Dagnino, ya solo por eso merece la pena disfrutar de él. El autor de Smart Girl se ha prodigado principalmente por DC Comics, con series como Superman, Wonder Woman o La Liga de la Justicia, y destaca ya no solo por la belleza de su trazo sino por su gran capacidad para establecer diálogos entre los personajes gracias a sus cuerpos, algo menos habitual en el cómic de lo que debería, bueno, y porque maneja la acción como nadie. Una pena que no haya llegado aquí, y no será el único dibujante español que no verá su obra publicada en su propio país, pero eso lo comentaremos otro día.
En lo que se refiere al guion tenemos un nombre que ya había pasado por el universo Valiant con la serie Savage y algún número suelto de la primera colección de Bloodshot, B. Clay Moore, más conocido por su serie para Image, Hawaiian Dick, y con algún trabajo en la JSA y en Superman para DC. Con Savage había escrito un guion de mucha acción, que si bien no destaca entre las grandes obras de Valiant era bastante entretenida. Sin embargo aquí se supera con creces y firma una historia mucho más solvente, con una trama misteriosa que nos dejará enganchados hasta el final y, como no podía ser de otra manera, mucha acción.
La trama se resume como “un grupo de cinco asesinos contratados para llevar a cabo una misteriosa misión”, no hay que ser un hacha para darse cuenta que esta historia está enmarcada en la parcela dedicada a Ninjak pero sin el conocido personaje. En cierta medida sigue los pasos de los anteriores guionistas de dicho personaje, la parte de Matt Kindt en tanto que es el ideólogo de utilizar la letra final (Ninja-A, Ninja-B…) para indicar que existen miembros anteriores a Ninjak en el MI-6, del programa Ninja, pero también por algunos de los personajes relacionados con Colin King que aparecían en su primera serie, sin olvidar que toman referencias y personajes del que desarrollara esos conceptos, Christos Gage en la recomendadísima Ninja-K.
La historia comienza con la muerte de Tatyana Chesnokova, conocida como Devotchka, la gran rival de Ninja-G con la que acababa escapando, fingiendo su muerte y viviendo como pareja, dato que se conocía en la serie Ninja-K. Que no nos importen demasiado estos datos, la serie es autosuficiente, como siempre, pero quienes hayan disfrutado de Ninja-K se lo pasarán genial con todos los detalles sobre los personajes, algunos ya conocidos y otros solo mencionados antes, aquí asistimos a la unión de los Ninja E, F, G, I y J para encontrar las lágrimas del Monje Ardiente, con lo cual ya conocemos a todos los predecesores a Ninjak (y el siguiente, que recordemos apareció y murió en la serie Divinity). La diferencia con Colin es que ellos están entrenados en el manejo del KI (de ahí el título de la serie) lo que les otorga poderes de diferentes tipos, pero muy relacionados con la lucha física. Bueno, y que su moralidad está muy por debajo de la del conocido personaje de la editorial. Introducen en la trama a Shuriken, hija de Jonin, el traidor al MI-6 que había entrenado a muchos de ellos, y a cambio de su colaboración él les dará lo que más deseen. Y hasta aquí puedo leer, ¿por qué?, pues porque la trama tiene diversos giros de guion que es mejor que el lector disfrute.
Los personajes están muy bien pensados, son diferentes entre ellos, recuerdan mucho a las películas de acción, uniendo a gente con personalidades y capacidades distintas, pero sobretodo destaca como absoluta protagonista Ninja-G, con la trama de la muerte de su pareja de fondo, aunque Ninja-J también tiene lo suyo. No es solo acción, hay mucho diálogo, y tampoco es la típica historia de grupo que tiene que convivir, es más como un origen de algo nuevo luchan entre ellos y se unen más por necesidad y objetivo común que por otra cosa.
No es una historia que nos vaya a volar la cabeza por contarnos algo nuevo, en cierto sentido tira de tópicos, pero está muy bien escrita, resulta emocionante de manera que supera a muchas otras que lo intentan, y lo hace a base de conjugar elementos de espionaje, artes marciales, tiroteos y traiciones, muy por encima de muchas otras historias de acción de la actualidad. Sin duda, como decía en la introducción, esta es la otra gran obra de Valiant del año pasado en Estados Unidos que quedó sin publicarse en nuestro país, especialmente por el dibujo de Fernando Dagnino pero sin despreciar lo más mínimo el trepidante guion de B. Clay Moore, nada que envidiar a la etapa de Matt Kindt en Ninjak, incluso superan algunas de sus partes. “KI-6 will return” y yo no me lo pienso perder.
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