Javier Vázquez Delgado recomienda: Especial Wonder Woman #750

Edición original: Wonder Woman núm. 750 USA, Wonder Woman Giant núms. 1 a 3 USA, DC’s Beach Blanket Bad Guys Summer Special núm. 1 USA (extracto False Idols).
Edición nacional/ España: ECC Ediciones.
Guion: Amanda Conner, Dean Hale, Gail Simone, Greg Rucka, Jimmy Palmiotti, Kami García, Marguerite Bennett, Mariko Tamaki, Scott Snyder, Shannon Hale, Steve Orlando, Vita Ayala.
Dibujo:Amancay Nahuelpan, Bryan Hitch, Colleen Doran, Daniel Sampere, Elena Casagrande, Iñaki Miranda, Jesús Merino, Juan Albarran, Laura Braga, Nicola Scott, Phil Hester, Riley Rossmo.
Entintado: Colleen Doran, Nicola Scott, Vicente Cifuentes, Ande Parks.
Color: Romulo Fajardo Jr, HIFI, Shuni Gho, Jay David Ramos, Ivan Plascencia, Laura Braga, Trish Mulvihill.
Formato: Cartoné, 168 páginas. A color..
Precio: 19,95 euros.

Este mes hemos mencionado este especial entre lo más destacado de julio. En la nueva sección de magazine DC, en la sección de Novedades Destacadas y ahora toca reseñar este tomo a fin de determinar si esconde realmente virtudes que lo hagan merecedor de estar en tan selectos listados.

Wonder Woman se presentó en sociedad en el All Star Comics #08 de 1941. Allí su creador, William Moulton Marston, definió a un nuevo tipo de héroe, desvinculándose de la tendencia que imperaba en el mercado superheroico, donde sus protagonistas eran todos hombres. Pronto protagonizó Sensation Comics, la nueva antología de All-American, y poco después lograría su propia publicación trimestral. No tardó mucho en convertirse en un personaje icónico, y a la vez polémico, generando un virulento debate entre los miembros del consejo asesor (con el que se intentaba ya sofocar las primeras críticas que afirmaban que los comics eran nocivos para la infancia) formado por Gaines , Mayer y el propio Marston, entre otros. Los lectores de aquellos días eran ajenos a los subtextos de las historias escritas por Marston, pero quedaban fascinados por la nueva heroína nacida del barro primigenio. Ahí estaba las bases de todo el mito que rodea a Wonder Woman, el lazo de la verdad, la isla de Themyscira, la radio mental, los brazaletes blindados, el avión invisible… elementos que han perdurado de alguna forma, evolucionando, a lo largo de casi ochenta años.

Quien haya leído algunas de mis reseñas sabe que pocas veces hago mención sobre la edición de la obra, ya que por propias filias siempre doy más importancia al contenido que al continente. Es un sesgo personal que en esta ocasión creo conveniente mencionar ya que si voy a comentar ciertos aspectos de la edición.

El primer aspecto es que en la edición USA se cerraba el arco de la serie regular de Wonder Woman a manos de Steve Orlando. Dicha circunstancia hace que un seguidor de la serie regular de ECC en tomos de tapa blanda, se encuentre con un tomo especial, en tapa dura, que rompe con la estética que tienen los tomos de la serie regular. No es nada dramático, cierto, pero creo que si es relevante para ciertos lectores.

Hay excelentes dibujos de los más grandes.

El segundo aspecto es que este tomo no emula la edición USA, sino que crece de tamaño con el añadido extra de historias cortas de Wonder Woman extraídas de diversos comics (como se puede ver en la ficha de la obra) que no aportan excesivo valor al conjunto y lo que si hacen es añadir páginas y por tanto incrementan el precio del especial. Se trata de un esfuerzo editorial por distanciarse de lo publicado en USA a fin de poder tener entidad propia, pero queda en el aire si es realmente una decisión adecuada.

Y una vez valorado el continente, toca hablar del contenido.

Como es ya habitual en los especiales de ese año de DC tenemos una selección de nuevas historias a cargo de un selecto grupo de autores y autoras que plasman su visión del personaje.
La primera, la que abre el tomo es la que cierra la trama que viene de la anterior entrega de Wonder Woman. Actualmente la serie se encuentra en coma, en un estado vegetativo del que apenas hay nada que resaltar. Con el piloto automático a pleno rendimiento, resulta un trabajo más que cuestionable por parte de Wilson y de Orlando que no acaban de entender lo que Diana representa. Un final de arco que deja indiferente y que hace desear que lleguen Tamaki y Janin a rescatar a Wonder Woman del pozo creativo en el que se encuentra en estos momentos.

El resto de las historias son un agradable popurrí. Irregular, pasable, que cumple con el cometido impuesto, pero sin alcanzar un nivel que sea merecedor del recuerdo eterno. Algunas de las historias gustaran más, otras gustaran menos, pero en conjunto todo acaba estando a un nivel que no pasa de correcto.

Los añadidos extras son historias que siguen una misma estela de las contenidas en el especial USA. Son trabajos sin mucho objetivo, sin alma, sin sentimiento, sin garra, donde los autores se limitan a cumplir con trabajos alimenticios.

Por tanto, este especial queda enormemente desequilibrado, basculando entre lo correcto y lo directamente olvidable. Una oportunidad perdida, una ocasión desperdiciada con uno de los personajes más relevantes del género, que ve como su carisma se apaga en el noveno arte, mientras no deja de crecer en el séptimo.

Gail Simone, Tamaki y Rucka, son los tres que sobresalen por encima del resto al lograr plasmar algo de sentimiento en su trabajo. Su Wonder Woman se muestra directa, sincera, icónica, mientras que lo que narran describe a la perfección lo que este personaje significa para su propio universo de ficción. El resto, lo dicho, sucesión de cortos sin relevancia, incluidas las historias de relleno, con una que resulta especialmente floja en la que Wonder Woman hace equipo con Harley Quinn… todo muy oportunista.

Una obra que genera sentimientos agridulces y que dado su contenido y precio cuesta mucho recomendar.



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