Javier Vázquez Delgado recomienda: Patrulla-X 1-4
Edición original:Marvel Comics, X-Men vol 5. #1-7 (LGY #645-651).
Edición nacional/ España:Panini Comics, La Imposible Patrulla-X v1 #97-100.
Guion:Jonathan Hickman.
Dibujo:Leinil Francis Yu, R. B. Silva, Matteo Buffagni.
Entintado:Gerry Alanguilan, R. B. Silva, Matteo Buffagni.
Color:Sunny Gho, Rain Beredo, Marte Gracia.
Formato:Grapa.
Precio:#1 (5,00€), #2 y 3 (5,90€), #4 (6,90€).
INTRODUCCION
Difícil tarea por delante para dar una nota a esta primera parte del relanzamiento mutante de Jonathan Hickman.
Leídos los números que conforman el primer arco, debo decir que he optado por reseñar los mismos como si de una serie nueva se tratase, sin valorar aspectos de continuidad o del tratamiento evolutivo de personajes que llevamos leyendo casi 30 años.
Esto supone una carga en cuanto a dar argumentos para poder sacar adelante una reseña de por si compleja. Parto de la base de que el guionista nos está contando su historia, como suele ser habitual en él. Su historia es bastante buena, interesante y misteriosa, pero no es lo que los veteranos lectores esperábamos puesto que de una lectura entre líneas del argumento expuesto se puede deducir una apología a conceptos alejados de la igualdad de género y de raza. Conceptos como la supremacía entre especies, el suicidio, el totalitarismo, el capitalismo descarnado son tratados aquí.
Voy a caer en la ingenuidad de un lector que siempre se identificó con unos mutantes perseguidos y odiados que aun así creían en la humanidad y los defendían a costa de su vida. Mi mente muchas veces ciertamente pesimista y desconfiada, va a dar un voto de confianza esta vez en esta extraña etapa.
A continuación, doy los argumentos por los que debemos creer en Hickman. Lo peor que puede ocurrir es que, cerrado su paso por la franquicia, mi opinión cambie de tal manera que vuela a leerme esos maravillosos Marvel Gold en los que sí que estaba mi Patrulla-X.
KRAKOA
Jonathan Hickman ha cogido la idea de Utopia y la ha trasladado a un nuevo concepto. Krakoa es ahora una isla nación donde los mutantes viven en paz, o por lo menos lo intenta.
Este cambio de statu-quo ha supuesto un terremoto narrativo cuyas ondas seguimos conociendo mes a mes y que, desde las páginas de la Patrulla-X, se intuye que hay algo oculto que imaginamos será desvelado al final de la etapa del guionista.
Cualquier lector, desde veteranos hasta recién incorporados van a quedar fuera de juego con la concesión de la nacionalidad “krakoana” a villanos tradicionales como Apocalypsis, Mr. Siniestro o Éxodo. Aquí resulta interesante el papel que va a jugar Destino y que ya se deja entrever. La misma no ha sido resucitada, pese a la presión de Mística. ¿Por qué no es resucitada? De la lectura de Dinastía de X y Potencias de X vemos que fue su enfrentamiento con Moira la posible causa de tal situación puesto que es una amenaza potencial a este idilio mutante.
Hickman está planteando estos primeros números para crear nuevos villanos y elementos que van a afectar a la narrativa de los próximos meses y años.
Lo importante es centrar la atención del uso de Krakoa. En relación a dicha isla, dos personajes van a ser importantes en cuanto a la interconexión y comunicación de la misma con sus habitantes. Por un lado, Tom el Negro, y por otro Mondo. Ambos junto con Cifra, que es el enlace, mantienen una extraña relación de posesión o simbiosis con la isla, sin que hasta la fecha sepamos a ciencia cierta los derroteros a los que nos dirige el autor. Lo que es que cierto es que se van soltando indicios no solo en la Patrulla-X sino en otras series. En X-Force número 1, por ejemplo, se nos revela que Krakoa ha comenzado a desarrollar depredadores que atacan a los mutantes. Igualmente vemos como existe una manipulación completa del medio ambiente por parte de la Isla.
Tampoco podemos dejar de lado que la isla haya generado la flora que haya supuesto la obtención de diversas curas con las que la nación mutante negocia y extorsiona al resto del mundo. Aquí entra el factor del capitalismo bien como una crítica por su aspecto más agresivo y descarnado, o por otro lado una apología del mismo. Me decanto por la versión negativa.
Si acudimos al Giant Size X-Men vol. 1 #1, tampoco nos sorprendería que Krakoa, al modo y manera que Ulises quedó atrapado en Ogigia, donde habitaba la ninfa Calipso, haya conseguido lo que en aquel mítico número no obtuvo. También sabemos que la isla se alimenta de la energía psíquica y los mutantes que habitan en la misma le alimentan. ¿Es una simbiosis o es más bien un parásito?
Hickman otrorga a Krakoa de una historia. El nombre ancestral de la isla es Okkara. Okkara era la única tierra de nuestro planeta, mucho más antigua que nada en el mundo. Fue dividida en dos pasando a ser Krakoa y Arakko. Apocalipsis tiene una estrecha relación con la isla, viéndose en la necesidad de lanzar a Arakko al abismo. Es en las páginas de la Patrulla-X donde ambas vuelven a fusionarse, sin que sepamos las repercusiones salvo la incorporación de una posible nueva amenaza. Hay algo detrás de este momento, y que al modo y manera que la amenaza a la que se enfrentaron los Vengadores en el paso de Hickman, va a ser desarrollado como la némesis definitiva.
RESURRECCION
Ya sabemos por Dinastía de X y Potencias de X que Siniestro es el encargado de hacer una copia de seguridad de todos los mutantes del mundo. El uso de este villano es lógico pues ya sabemos desde los tiempos de Claremont que Siniestro es un tipo del siglo XIX obsesionado con las mutaciones y que lleva siglo y medio obteniendo datos de todos los mutantes. Xavier y Magneto le ofrecen un puesto en el Gobierno de la nueva nación mutante a cambio de su ayuda.
Resulta curioso que se entremezcle tecnología Shi’ar de clonación y medios de la propia Krakoa para traer de vuelta sin límite a cualquier mutante que fallezca. Nuevamente los lazos con Krakoa son evidentes y la posibilidad de manipulación ahí queda. Puede que la tecnología de La Falange tenga aquí más peso del que debiere.
Es muy interesante que se use libremente el tema de la clonación, pero lo más destacable es su uso como método de mejora de la raza. El número en cuestión en el que Rondador Nocturno debate la cuestión con Cíclope es de calado, pero el autor tampoco se moja en demasía. Siendo un total desconocedor de la materia a nivel ético, religioso o filosófico, la pregunta queda ahí: ¿seríamos los mismos de clonarnos con una copia completa y actualizada de nuestra memoria?, ¿implica por tanto esa tecnología que no tenemos alma?
Xavier y Magneto consiguen ser capaces de resucitar a cualquier mutante que muera mediante un ritual realizado entre cinco mutantes determinados. Hickman institucionaliza esta cuestión e incluso crea una pseudo religión alrededor de esta “tecnología”.
Bolas Doradas proporciona la materia orgánica a través de sus esferas doradas. Proteo utiliza su manipulación de la realidad para hacerlos viables y poder inyectarles el ADN del mutante que se desea revivir. A continuación, es Elixir el que inicia el proceso de replicación celular. Siendo que podría tratarse de un proceso excesivamente lento es Tempus quien acelera todo el proceso. Hope ayuda a potenciar y unificar estos poderes para que la creación de los cuerpos se finalice con éxito. Ahora es cuando entra en juego Xavier puesto que lo que tenemos son meros cascarones vacíos (no hay alma). Con su máquina Cerebro replica la mente del resucitado.
Desde un punto de vista meramente argumental, es una buena decisión si sirve al conjunto. Como lector habitual de la franquicia, este aspecto chirria, se ha quitado esea esencia dramática de la posibilidad de morir. Incluso se han resucitado personajes fallecidos hace mucho tiempo: Sincro, Pellejo…….
Los personajes se lanzan a las misiones sabedores de su inmortalidad. Un ser humano lo es por esa limitación, es decir, morir es lo que nos hace humanos y no dioses. Entiendo que el guionista hace uso de este factor para alejar a los mutantes de la raza humana, distanciarlos y por tanto convertirlos en un concepto frio y alejado del resto de la humanidad.
CULTURA/RELIGION/LEYES
Krakoa no es un estado democrático eso queda claro desde el primer momento, está gobernado por un grupo de líderes (Consejo Silencioso) entre los que vemos incluso a Apocalipsis.
Se han establecido tres leyes: hay que hacer más mutantes, prohibido matar hombres y que hay que respetar a Krakoa. Nuevamente Krakoa entra en juego.
Es curiosos también que, al modo y manera de Corea del Norte, los mutantes pueden ir a cualquier rincón del mundo, pero los humanos no pueden visitar Krakoa.
¿Tiene una explicación? A simple vista no. Tampoco se nos da. Solamente se ha establecido esta medida para garantizar la seguridad de los mutantes. ¿Pero y si resulta que es una manera de evitar la intromisión de alguien capaz de descubrir lo que nos oculta esta isla? Podemos jugar con esta idea. Es curioso que igualmente en la serie en que la Patrulla-X y los Cuatro Fantásticos cruzan más que palabras, Franklin Richards no puede acceder a Krakoa. La explicación es dada, y sin despertar spoilers decir que puede que no sea una decisión arbitraria. Son especulaciones, y puede que dentro de varios números la teoría que insinúo decaiga, pero que el hijo de los Richards no acceda a la isla no puede ser un dato a olvidar.
También es relevante el rito denominado El Crisol, en el cual aquellos mutantes que perdieron sus poderes el día en que Wanda pronunció las fatídicas palabras “no más mutantes” pueden recuperarlos en un acto similar al suicidio para renacer con sus dones.
Este rito tiene muchas connotaciones, y una de ellas es la supremacía de la raza, en este caso de los mutantes. Se ha enmascarado y suavizado con una especie de combate para ser apto, pero sin ese rito, no es más que eso, un suicidio.
Finalmente encontramos que los mutantes tienen ahora lenguaje propio y un alfabeto. Cada vez que un mutante llega por primera vez a Krakoa, un telépata residente imprime el idioma krakoano en la mente del mutante recién llegado. Douglas Ramsey adapta un lenguaje ilegible que solo él comprende para que cualquier mutante pueda utilizarlo. Es un matiz, pero ¿y si Cifra está siendo utilizado por La Falange para manipular lo que realmente quiere transmitir Krakoa? Al respecto hay una página muy interesante en La Patrulla-X 4 edición española. Os invito a buscarla.
MOIRA MACTAGGERT
En este personaje pivota todo lo que estamos viviendo, y creo que es la llave para salir airoso en caso de debacle.
¿Cuál es el poder de Moira MacTaggert? La reencarnación. Cada vez que el personaje muere su conciencia viaja a través del tiempo al pasado, hasta el punto en el que aún era un feto en el útero de su madre.
En Dinastía de X Moira revela que nace con el conocimiento de todo lo que pasaría en el futuro. De esta manera puede cambiar libremente el futuro. Vimos en dicha serie que en varias líneas de tiempo ella ha modificado su vida al quedarse con Xavier, o Magneto, en incluso cono Apocalipsis.
Una vez leído el comic en cuestión saltaron las alarmas. Parece ser que Jonathan Hickman no había sido original al cien por cien en sus planteamientos. Se acusó al autor de un posible plagio. No somos quién para criticar este aspecto. Pero coger ideas de obras existentes no es plagio. Por esa regla de tres muchas obras contemporáneas y muchas historias cogieron ideas del célebre Julio Verne y las hicieron suyas con desarrollos amplios y líneas argumentales diversas.
La obra en cuestión son Las quince primeras vidas de Harry August, un libro escrito por Claire North en 2014. En él se nos cuenta la historia de Harry, una persona que siempre que muere vuelve a renacer. No hablamos de una reencarnación, sino de un renacimiento, ya que vuelve a nacer de su madre y a vivir otra vez toda su vida, pero con el conocimiento de sus vidas anteriores. A simple vista es lo mismo, y ahí lo dejamos para la reflexión y valoración de cada uno, puesto que la historia deriva en otros derroteros y habrá que leerse la meritada obra para sacar conclusiones. Hickman salió a la palestra y declaró haber leído el libro, pero nos recordó la obra de 1986 llamada Replay, cuyo argumento es similar.
Una Moira muy diferente de la vista en tiempos de Claremont decide enfrentarse al problema mutante: perseguidos y odiados, y a ser posible erradicados. Va a provocar, sin ningún tapujo líneas temporales diversas que abocan siempre en el caos y la destrucción. En la que parece ser va a ser su última encarnación acude a Xavier y ahí empieza la madeja que irá deshilando el autor.
Humildemente entiendo que no es un plagio, simplemente el autor ha cogido una idea y la ha desarrollado. Incluso esta posibilidad podría servir para resolver muchos entuertos de años y años de retconeos y reinvenciones de la historia de ciertos personajes clave.
Que queda claro que Hickman nos está narrando una saga en la cual el tema de Moira es el centro de su historia, y puede ser su salvavidas o el de los guionistas que continúen con la Patrulla-X una vez acabe y marche a otro proyecto.
El uso de Moira en este camino es una prueba más de que hay algo que no está todavía contado, y que iremos desgranando mes a mes.
¿SON ESTOS PERSONAJES LA PATRULLA-X DE TODA LA VIDA?
Interesante reflexión, llegados a este punto. Con un simple vistazo de los números publicados hasta la fecha, la respuesta es que no. La siguiente pregunta estrechamente relacionada con la anterior versa sobre si lo que se narra hasta ahora es una normal evolución de los personajes. Caer en esta pregunta y por consiguiente respuesta en el sentido afirmativo es fácil. Pero no debemos olvidar una cuestión fundamental, este argumento no puede ser lo que justifique el cambio que hemos visto en personajes que hasta la fecha eran el paradigma de la lucha contra la desigualdad.
Vemos a personajes totalmente desubicados en cuanto a su personalidad. Defender que la nación mutante negocie con medicina a cambio de su reconocimiento como nación, su política migratoria, su intervencionismo exterior, su opacidad, su totalitarismo y tiranía respecto a todo lo relativo con los mutantes, no debe ser aceptable. Estos no son mis mutantes. Por eso sospecho que hay algo más.
Llegado a este punto, queda la última cuestión que de la lectura de los números reseñados y de algunas series periféricas me surge sin cesar. ¿Y si esto es intencionado?, quiero decir, que igual no es que Hickman trate a los mutantes de esta forma negligentemente, sino más bien como plan orquestado. Podríamos estar ante una saga cerrada donde todavía no sabemos quién maneja los hilos, y la Patrulla-X sea una marioneta.
A la mente me ha venido una lectura que viene como anillo al dedo, la novela distópica Un mundo feliz de Aldous Huxley. En la sociedad descrita por el autor, la humanidad es ordenada en castas donde cada uno sabe y acepta su lugar en el engranaje social, saludable, avanzada tecnológicamente y libre sexualmente. La guerra y la pobreza han sido erradicadas, y todos son permanentemente felices. El control de esta sociedad se basa en el uso de una droga. El precio a pagar es alto, el amor es apartado, la familia también, la diversidad y la religión son eliminadas. ¿Estamos leyendo esto en la Patrulla-X?
Si observamos el extraño comportamiento de los mutantes, percibimos que son personajes extraños, es decir, bien podrían ser personajes de nuevo cuño.
Las mujeres mutantes como Jean, Ororo, Pride son meras comparsas de personajes masculinos. Pero si metemos el dedo en la llaga, incluso los personajes masculinos están desdibujados, y no actúan ni se comportan como debieren.
Probablemente este detalle sea una mera conjetura, pero creo que esta caracterización es intencionada. El choque mental se produce cuando vemos que el comportamiento de los mutantes de cara al resto del mundo es aceptado sin tacha alguna. Percibimos que el bioclima de Krakoa es parte de la vida de los mutantes, e incluso la isla se alimenta de su psique. ¿Puede estar influyendo en los habitantes de la isla?
Una única religión, un gobierno autoritario, un control de la vida y la muerte, no hay persecución ni masacres…, en definitiva, la felicidad de los mutantes que viven libremente en una isla donde pueden vivir eternamente.
¿Podría ser la droga enmascarada esa resurrección e inmortalidad que ahora tienen al alcance de la mano? ¿Estan los mutantes obnubilados? Podría ser que el precio de sus añorada paz sea no ser conscientes de su actitud hacia el mundo. De ahí que se empiece a tachar su manera de actuar como villanesca.
CONCLUSIONES FINALES
En primer lugar, debo decir que la parte gráfica no es sobresaliente. Si bien Leinil Francis Yu hace un buen trabajo, es la parte de R. B. Silva y Matteo Buffagni la que destaca con rotundidad. Leinil se encuentra más cómodo que otra veces, y su dibujo es bastante luminoso y de trazo limpio que en otras ocasiones. Si bien, tal y como ya he dicho R. B. Silva y Matteo Buffagni son los dibujantes que dan un toque más acertado a las páginas que nos ocupan.
Por otro lado, Jonathan Hickman es un escritor talentoso, y tiene un control creativo significativo en todas sus obras.
La sensación que queda de este inicio, es que el guionista está jugando con la línea de tiempo.
No queda claro en qué línea temporal estamos, ni siquiera es seguro que los hechos narrados sean en el presente. Hemos dado por hecho que Krakoa está en nuestra realidad. No sabemos nada a ciencia cierta.
Igualmente, no debemos descartar que la historia narrada sea una de las vidas de Moira y que al final sea el punto y final o la salvaguarda para volver al statu-quo anterior.
No son nuestros mutantes, pero no podemos negar las intrigas que el autor va dejando poco a poco de manera dispersa cual esporas en cada título de los mutantes, y en especial en la Patrulla-X.
Muchas preguntas, mucho que reflexionar, y por ello debemos seguir, no apearnos, y enfrentarnos al futuro sin miedo.
Ver Fuente
Comentarios
Publicar un comentario