Javier Vázquez Delgado recomienda: Kurosawa: el samurái caído
Edición original:Norma Editorial
Autor:Victor Santos
Formato:Cartoné, 88 Páginas
Precio:18,50€
Incluso si no has visto sus películas el eco de su obra permanece en ti.
Sin entrar a valorar la importancia de cada uno de su propio medio, Akira Kurosawa (Tokio, 1910 – 1998) y Victor Santos (Valencia, 1977) tienen en común la dificultad de ser profetas en su propia tierra, Kurosawa era considerado como un director demasiado occidental por los japoneses y lo mismo le ocurre a Victor Santos que es considerado en España y Europa como un autor casi estadounidense. Kurosawa: El samurái caído es el particular homenaje que Victor Santos dedica al director de cine japones más importante de la historia y una de las influencias confesas que podemos vislumbrar en sus cómics. Ya había dejado ver el amor por el director en trabajos previos sobre todo en su cómic Rashomon que adaptaba un relato original de Ryunosuke Akutagawa que Kurosawa también había llevado al cine en 1950 en la película homónima.
Esta novela gráfica se ha realizado gracias a una de las becas al cómic que el Gobierno Vasco lleva concediendo desde hace unos años. Una iniciativa que ha propiciado que veamos obras como Los enciclopedistas, Vergüenza y olvido o La Divina Comedia de Oscar Wilde, entre otras muchas todas con la calidad como denominador común. Cada una de las obras que han aparecido gracias a esa ayuda es totalmente distinta de la otra y se puede observar que los autores han tenido absoluta libertad para realizar el trabajo que querían.
La novela gráfica es una biografía de Akira Kurosawa, un género en el que Victor Santos nunca se había adentrado hasta el momento. Está estructurada en torno a los diferentes carteles que el valenciano ha realizado de cada una de las películas que dirigió. No es un repaso exhaustivo, sino que se centra en los momentos más importantes de la vida del director que son los que forjan su personalidad como creador y marcan su visión de la vida y el arte. Quizás resulta algo corta ya que hay mucha información en pocas páginas y algunos pasajes de la vida del director merecían mayor desarrollo, lo mismo que sucede con sus relaciones con Mifune o con su familia. Para mostrarnos la vida del director, Victor Santos opta por crear un dialogo imaginario entre el anciano director durante los últimos días de su vida cuanto estaba postrado en silla de ruedas con su hermano Heigo fallecido muchos años antes. Gracias a esos dialogo conocemos como vivió el gran terremoto de Kantō, la II Guerra Mundial, su carrera como director con los éxitos y problemas que tuvo además sus distintas relaciones personales y profesionales. Además, el propio Victor Santos aparece para darnos una visión externa de la carrera de Kurosawa para contextualizar su vida. Además, aprovecha para hacer una reflexión sobre la importancia de su obra y además de una encendida defensa de la importancia la autonomía del creador para dar su visión de sus propias historias por encima de las consideraciones de crítica y público.
La parte más espectacular de esta obra son los carteles que Victor Santos realiza de cada una de las películas que realizó el director nipón, cada una es splash-page individual o doble en el caso de las más importantes en las que intenta crear unos carteles que capten el espíritu de cada una de ellas. Para realizar los carteles tiene en cuenta si la película era en blanco y negro o a color. Para las partes en las que el Kurosawa anciano relata su vida usa una cuadricula de tres por dos que alterna con splash-pages para los momentos más impactantes. Unos momentos que están potenciados con un uso del color rojo y dorado en los elementos claves para que logren resaltar la carga emocional del momento. En las partes en las que Victor Santos habla en primera persona la cuadricula varia al tres por tres además de usar un estilo más caricaturesco que en sus otros trabajos, además usa tonos ocres y azulados. Aunque Victor Santos no tiene un estilo realista los personajes reales son muy parecidos y reconocibles, sus representaciones de Toshirō Mifune, en sus diferentes caracterizaciones en las diferentes películas, consiguen transportamos a los fotogramas de cada una de sus interpretaciones, algo que sucede con el resto de los actores.
La edición de Norma es fantástica con un diseño precioso que hace que sea un regalo ideal para los fans del director. El tomo trae como extras unas páginas de los bocetos previos con explicaciones de Víctor Santos sobre el proceso de creación de la obra.
Kurosawa: El samurái caído es una obra que encantara a tanto a los fans del director como a los de Victor Santos. Un repaso por la vida y filmografía de un director sin el que resulta imposible entender el cine actual con el marchamo de calidad que Victor Santos impone en todos sus trabajos.
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