Javier Vázquez Delgado recomienda: X-Force (2020) 1-5

Edición original: Marvel Comics, X-Force Vol. 6 #1-8.
Edición nacional/ España:Panini Comics, X-Force Vol. 1 #6-10.
Guion:Benjamin Percy.
Dibujo:Joshua Cassara, Stephen Segovia, Oscar Bazaldua.
Entintado:Joshua Cassara, Stephen Segovia, Oscar Bazaldua.
Color:Dean White, Guru-eFX, Rachelle Rosenberg.
Formato: Grapa.
Precio:X-Force #1 (5,00€), X-Force #2-4 (5,90€), X-Force #5 (3,50€).

Siendo sinceros cuando se anunció esta serie no estuvo entre mis objetivos. La propuesta no era del todo apetecible.

Si bien, dado que parece ser que Hickman está planteando una macro historia con implicaciones en diversas series mutantes finalmente opté por adquirir estas grapas.

Puede ser la inicial reticencia, o bien las pocas expectativas que tenía, pero finalmente disfruté más de lo que esperaba. Lo anteriormente dicho tampoco es que sea prueba irrefutable de que estemos ante una buena colección, bien porque se trata de una opinión subjetiva, bien porque de lo que a continuación se detalla podemos llegar a una percepción discordante con esta presentación.

Benjamin Percy hace un buen trabajo al establecer por qué la nueva nación de Krakoa necesita contra de nuevo con un equipo de operaciones encubiertas, es decir con X-Force. Igualmente veremos que frente a la norma de “no matar a ningún humano” se van a hacer concesiones en pro de defender la nación mutante. Resulta chocante, pero en el contexto que se desarrolla esta serie sería imposible sacar el jugo que pretende extraer el guionista.

Sin spoilers, sin dar a conocer la trama, debo decir que sin alardes de grandeza, el argumento que es lineal y simple resulta ciertamente entretenido.

La composición de este nuevo equipo es muy atractiva pero desconcertante. Percy presenta algunos personajes que no hemos visto antes en X-Force. Coloso y la Bestia no son personajes que casen con este tipo de equipos, si bien visto el desarrollo que en los últimos años se ha llevado a cabo con Hank McCoy, tampoco desentona. Coloso que no es amante de la violencia per se, se encuentra desubicado en la serie. Percibo que el guionista no le ha pillado el punto exacto para su inclusión en este grupo. Puede que ambos personajes vayan a resultar interesantes, si bien intuyo en su uso exigencias forzadas por una autoridad superior. Puede que sea una opinión errada, pero ambos no están donde de verdad pueden ser debidamente explorados y desarrollados. Finalmente la formación contempla a Jean Grey. Este aspecto resulta chocante pero el tratamiento que se le está dando en esta nueva etapa es de alguien irreconocible (fría, distante) y casa bien con este grupo. Es más, frente a sus intervenciones ciertamente irrisorias en la Patrulla-X, es aquí donde toma parte con cierto protagonismo. El resto del equipo es muy interesante: Lobezno, Sabia, Tom el negro, Dominó y Quentin Quire. Debemos aclarar al respecto que Tom el negro casi no aparece en este iniciático arco introductorio y tampoco en el segundo centrado en Dominó.

Respecto a lo anteriormente expuesto, estoy particularmente interesado en ver hasta dónde la Bestia está dispuesta a llevar las cosas para proteger a su nación mutante. Ya hemos comprobado que en los últimos años no es muy dado a respetar ética y moral con tal de garantizar la supervivencia de los suyos.

Dado el planteamiento del conjunto de series mutantes, lo óptimo sería establecer una lista que sea utilizada cuidadosamente para las necesidades particulares de la misión en cuestión. Quedaría una serie muy interesante en la que fuesen circulando el amplio elenco de personajes mutantes según fuese necesario el uso de su poder.

Por otro lado, dos grandes cuestiones lastran esta serie. En primer lugar la excesiva violencia. Entendamos violencia no como algo que hoy en día sea tabú, sino que lo criticable es un uso excesivo de la misma. Existen viñetas cargadas de escenas sangrientas fuera de lugar. El uso de sangre y vísceras como reclamo es algo que ya lo hemos visto muchos lectores en series noventeras y aquí vemos que es un reclamo.

Otro de los problemas de los que sufre esta colección es que la franquicia mutante se ha dirigido a un callejón sin salida que aboca a una situación difícil. De nuevo, como en anteriores reseñas, me refiero a que la resurrección mutante es un hecho y ha supuesto que sea imposible dar un contenido dramático a situaciones en las cuales sabemos que pase lo que pase el personaje va a ser recuperado. Incluso en los números en los que Coloso se sincera con Dominó, se plantea esta cuestión como un sistema de renovación, un mecanismo elitista que elimina las impurezas resucitando en plenitud. Esto último es ciertamente muy desconcertante.

Joshua Cassara desarrolla la mayor parte del dibujo de estas grapas y hace un trabajo correcto. Le da cierto detalle a las páginas y hay dinamismo en las páginas de acción. Resulta criticable y molesto ese intento de emular a Jerome Opeña. Los colores de Dean White y Rachelle Rosenberg son intensos y vibrantes. El capítulo final del arco inicial está ilustrado por Stephan Segovia, cuyo estilo es un poco más caricaturesco. Respecto a la labor de Óscar Bazaldúa (en concreto los números relativos a la historia de Dominó) son muy flojos en algunas páginas como si el dibujante no llegase a las entregas, un problema que se ha convertido en algo crónico en la actualidad del mundo del comic.

Si debemos recomendar esta colección es porque junto con La Patrulla-X parece ser lectura esencial para seguir el hilo Dawn of X. Por lo demás resulta una colección bastante entretenida pero podría ser prescindible si no fuese por lo anteriormente expuesto.



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