Javier Vázquez Delgado recomienda: Wonder Woman: Tierra muerta-Libro uno

Edición original:Wonder Woman: Dead Earth Book one USA y Wonder Woman: Dead Earth Book two USA
Edición nacional/ España:ECC Ediciones
Guion:Daniel Warren Johnson
Dibujo:Daniel Warren Johnson
Entintado:Daniel Warren Johnson
Color:Mike Spicer
Traducción:Guillermo Ruiz Carreras
Formato:Cartoné (216×276 mm). 96 págs. A color.
Precio:14,95 €


Wonder Woman: Tierra muerta
es la primera obra de la amazona perteneciente al sello Black Label, línea que no ha acabado de calar entre el aficionado, su formato de lujo y consecuente elevado precio limitan la difusión de estos cómics. Unido a que los primeros productos que salieron al mercado bajo el controvertido sello carecían de la calidad esperable, hace que se haya desviado la mirada del lector de estos libros con historias fuera de continuidad, autoconclusivas y personales de los diferentes autores que han creado sus propios cómics. Y es un error porque sucesivos trabajos remontan el vuelo del sello colocando varias de sus obras en lo más alto de la editorial. El Joker de Lemire, la Harley Quinn de Sejic, la visión del mundo de Batman de Sean Murphy o el thriller al más puro estilo Seven de Cordura Criminal por Kami García, bien merecen atención. Wonder Woman: Tierra muerta puede mirar cara a cara, muy posiblemente por encima, a todas ellas. Un ejercicio por parte de Daniel Warren Johnson que demuestra pasión por la Mujer Maravilla explorando su psique y mitología, utilizando sus múltiples recursos de forma potente y desgarradora para disfrute del lector.

El cómic comienza narrando brevemente el origen de la amazona. Su origen clásico, Diana no es hija de Zeus como señala el canon moderno, la mujer nació del barro, de la tierra. Aunque (con el transcurrir de las páginas) el autor de forma muy eficiente y dotando de un nuevo cariz a Hipólita, unifica en cierta forma los dos orígenes de la amazona. En tres páginas y con pocas líneas de texto, con fugaz mirada a Steve Trevor incluso, se presenta a esta Wonder Woman y el comienzo de su historia. Con maestría, de manera rápida, directa y natural, Johnson coloca todos los elementos en su sitio para comenzar a contar su relato. Escenas que además irán mostrándose de nuevo, a medida que vaya avanzando la trama, desde una perspectiva diferente, aportando capas de profundidad al cómic y a la siempre complicada naturaleza humana.

Diana despierta en un mundo posapocalíptico, sin memoria y con sus poderes muy mermados, enseguida hace frente a un monstruo (pronto sabremos que se denominan Haedras) para salvar de su cruel destino a lo que parece ser un grupo explorador. Comienza aquí el viaje de nuestra protagonista. El mundo hace siglos que quedó destrozado y los pocos humanos que quedan viven recluidos con miedo a las monstruosas criaturas que les acechan, sin apenas recursos y enclaustrados en una sociedad totalitaria y desigual, sobrevivir cada día es el mayor logro al que aspirar. Un contexto propicio y preferido por Johnson, ya en Extremity se daba una circunstancia similar y es que al autor le gusta situar a sus personajes en mundos arrasados como medio para explorar sus sentimientos y cuestionar sus convicciones. Es el caso de este Tierra muerta que no es original en su planteamiento pero sí lo es un poco más para una historia de la mujer amazona.

No por la atípica premisa en un cómic sobre Wonder Woman dejan de estar presentes elementos reconocibles del lore de Diana, su infancia junto a su madre o Cheetah tendrán su aparición, así como el nacimiento del apego que siente la mujer hacia la humanidad, el momento en el que conoce a Steve Trevor. Y es que esta es una obra importante para la amazona, un cómic donde recupera su bondad y amor por el ser humano, rasgo esencial del personaje y que en sus últimas encarnaciones se ha dejado de lado en pos de mostrar el perfil guerrero de la mujer como predominante y prácticamente único. En este mundo donde la supervivencia es el objetivo de todos e incluso las buenas personas cometen actos deplorables en pos de sobrevivir, la compasión de Diana es más necesaria que nunca. Un gran acierto por parte del autor presentar esta trama posapocalíptica, ya de por sí un reclamo para el lector, pero que emplea principalmente como medio para mostrar las (olvidadas) virtudes de Wonder Woman por encima de todo y devolver un mínimo de esperanza a la desolada humanidad. A la vez que repone la ilusión en el seguidor de la princesa de Themiscyra que ve cómo su heroína favorita recupera su tolerancia y magnanimidad sin perder un ápice de su ferocidad como guerrera. Un equilibrio, que por complicado de conseguir, había dejado de intentarse en la propia editorial pero con Daniel Warren Jonhson, simulando al mejor de los funambulistas, se torna como fundamental e imprescindible para el personaje, logrando reconquistar al lector más descreído.

“Has gobernado tu mundo con miedo, intimidación, violencia, haciendo que otros se sientan inferiores. Pero en menos de un día te lo han arrebatado todo, quizás sea el momento de probar una estrategia diferente”.

La historia avanza, en ningún momento es perezosa o inmutable sin que se torne apresurada o deje de centrarse o detenerse mínimamente en situaciones que así lo requieren. Un ritmo perfecto en esta primera entrega que deja con muchas ganas del segundo tomo. Incertidumbre, misterio, traiciones, personajes cambiantes, con matices y un viaje por un mundo devastado es lo que promete este libro de la Mujer Maravilla. Un clásico moderno del personaje digno de compararse con los mejores cómics de Pérez o Rucka con la amazona, que se erige como una de las mejores (sino la mejor) historias del personaje de la última década.

Johnson no solo está inspirado en el guion también se muestra brillante con el dibujo. Con un trazo muy personal, una narrativa muy conseguida que dota al cómic de un ritmo perfecto y amoldable a cada situación, gran dinamismo en las escenas de pelea o batalla, rostros expresivos, representativos de las distintas circunstancias, estudiados y detallados fondos, el arte del libro es sensacional. Incluso para aquellos a los que les disguste su estilo, a poco que se fijen en los detalles, sabrán apreciar que están frente a una obra de arte. Con la ayuda de la paleta de su colaborador habitual, Mike Spicer, que dota cada ambiente del color apropiado y apoya cada atmósfera en pos de conseguir la tensión correcta, forman un equipo artístico de lujo.

En definitiva un grandísimo tomo de la Mujer Maravilla que alejada de la continuidad oficial encuentra su perfil más clásico en una historia de ciencia ficción, compasión y supervivencia que pondrá a prueba la bondad que exhibe la del lazo de la verdad en los primeros números. Cuestionando así y no solo ensalzando el carácter de la amazona en una maniobra muy inteligente por parte del autor para dotar de interés una trama ya de por sí cautivadora por su misterio, las situaciones que proliferan en un mundo consumido por la guerra, o la representación de la desazón y su contraria esperanza inherentes al ser humano. Con un dibujo espectacular y perfectamente amalgamado con el guion, Daniel Warren Johnson entrega un trabajo que hará las delicias de los seguidores del personaje, de los fanáticos de los mundos posapocalípticos y de cualquier aficionado al buen cómic.



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