Javier Vázquez Delgado recomienda: Especial Reina Roja, de Juan Gómez Jurado, y entrevista a LUIS
ZONA NEGATIVA (ZN): Para todos aquellos que no te conozcan, ¿Quién es LUIS, qué cómics marcaron tu infancia-juventud y en qué momento tuviste claro que querías probar en el mundo de las viñetas?
LUIS (L): Mi primer tebeo fue Spiderman contra El Canguro de Vértice. Spiderman me enamoró visualmente pero el Canguro me fascinó porque debía estar muy convencido de lo que estaba convencido para llamarse así e ir a cara descubierta. Paradójicamente -o no- los tebeos acabaron siendo un poco “mis canguros”. Siempre he escrito y dibujado comics, recuerdo que Star Raiders de Maggin y García López me atrapó por lo visual (por entonces yo no leía bien todavía); la miniserie quedó inconclusa y yo continué la historia en libretas cuadriculadas para el colegio. Quería saber qué ocurría con aquellos personajes. Aún tengo como cincuenta “ejemplares” por ahí.
ZN: ¿Cómo surge la posibilidad de realizar Reina Roja? ¿Cuándo y cómo aparece Penguin/Ediciones B en tu vida?
L: Hacía años que hablaba con Juan sobre la posibilidad de hacer comics de alguna de sus obras (él es un amante y profundo conocedor del mundo del cómic). La primera idea fue tomar como base su libro para chavales Alex Colt para desarrollar una Space Opera muy oscura, hay varias páginas dibujadas sobre eso rondando por mi estudio; luego hice el guion para “versionar” La Leyenda del Ladrón, y en esas surgió Reina Roja. No me apetecía tanto la idea porque Reina Roja es un libro que funciona con muchos mecanismos del cómic, es decir, había menos espacio para jugar. Pero, por otra parte, era un libro que funcionaba con muchos mecanismos del cómic, así que había un desafío peculiar ahí.
ZN: ¿Qué tal está siendo la experiencia?
L: Es la primera vez que trabajo en comic en España, así que está siendo una experiencia muy española.
ZN: Un pensamiento equivocado por parte de los lectores es pensar que Reina Roja “Una historia diferente” es una adaptación literal de la novela de Juan Gómez-Jurado, pero en realidad no lo es. ¿Cómo definirías el trabajo que realizaste?
L: Hablé con Juan acerca de que una adaptación nunca funciona del todo; para probarlo hice unas diez páginas “adaptando” fielmente el inicio de la novela. La respuesta de Juan al leerlas fue, efectivamente, que era “demasiado parecido a lo suyo”; en ese punto me dio carta blanca siempre que respetara la esencia de los personajes.
ZN: ¿Dirías que mantiene la esencia de la obra original? ¿Has incorporado algún guiño?
L: Diría que he mantenido unas coordenadas de ambiente y lenguaje que reconociera quien hubiera leído la novela (un elseworlds, para que nos entendamos). Y sí, hay guiños, incluso mensajes ocultos que no creo que nadie descubra (en la línea del mismo guion).
ZN: Reina Roja Una historia diferente cuenta con 80 páginas. ¿Fue una decisión editorial? ¿Has podido contar exactamente lo que tenías en la cabeza o has tenido que descartar alguna parte?
L: Las decisiones editoriales fueron complejas, hay que tener en cuenta que Reina Roja es un absoluto fenómeno de ventas, el cómic se hizo por el amor que Juan profesa al medio. “Descarté” todo lo que ocurre antes y después de esas 80 páginas, aunque la historia existe.
ZN: ¿Todos aquellos que hayan leído la novela de Gómez-Jurado tendrán más motivos para disfrutar del cómic que quienes no lo hayan hecho o dirías que es indiferente?
L: Sinceramente dudo que muchos lectores de la novela se compren el cómic (y desde luego su experiencia dependerá exclusivamente de si tienen una previa en leer tebeos). Creo que el lector habitual de cómic es el que mejor puede disfrutar esta historia.
ZN: ¿Temes la (lógica) comparación entre ambas tramas?
L: En absoluto. Las comparaciones están bien, son divertidas.
ZN: ¿Qué tiene Antonia Scott que la hace tan especial? ¿A qué otros personajes de ficción te recuerdan?
L: Las referencias son obvias, y son lo que la hace especial.
ZN: ¿Quién y en qué momento se decide que el cómic va a ser el elseworld que comentas? ¿Tuviste libertad creativa en todo momento o te dieron unas líneas rojas que no pudiste cruzar?
L: Juan y la editora leyeron el cómic cuando ya estaba acabado y a días de entrar en imprenta (de hecho, creo que ahí batimos algún tipo de record). Juan eliminó una palabra del texto.
ZN: ¿Hablaste con Juan Gómez Jurado durante el proceso creativo del cómic? ¿Te ayudó en algún aspecto? ¿Se mostró a favor de que la historia siguiera por otros derroteros?
L: Hablo con Juan a menudo. Como digo me dio libertad total en lo concerniente a la historia, aunque en el apartado gráfico tardamos bastante en “ecualizar” el estilo exacto que él andaba buscando.
ZN: Hablemos del dibujo. ¿Tuviste claro desde el principio tanto el estilo como el uso del blanco y negro en su totalidad?
L: En absoluto, como digo Juan fue quien tenía una idea clara de cómo quería la estética. Lo único que tuve yo claro es, llegado el momento, que tenía que ser una obra de trazo dinámico y suelto.
ZN: ¿Quiénes fueron tus principales referentes?
L: A nivel de dibujo, las directrices de Juan. Después el sello intenté que llevara un aire “Bruguera-noir”, por estúpido que suene eso… Pasan cosas realmente terribles en este cómic, no le hacía falta realismo o un estilo explícito.
ZN: ¿Por qué crees que tanto Reina Roja como Loba Negra se han convertido en auténticos bestsellers? ¿Crees que acabaremos viendo una versión cinematográfica o televisiva de estas novelas?
L: Porque a mucha gente le gusta leer ese tipo de literatura. Y sí, estoy convencido de que la historia dará el salto a la pantalla.
ZN: El final nos ha dejado con ganas de más. Se dejan varios cabos sueltos ¿Te gustaría seguir realizando cómics ambientados en este universo? ¿Habéis hablado sobre ello?
L: Sí que hablamos a menudo sobre eso. Yo ya sé qué ocurre a cada personaje y dónde converge todo, pero me gustaría compartirlo con la gente que haya leído este primer tomo con una continuación cuidada y sorprendente. Creo que nadie puede imaginar hacia dónde va la historia (ni el estilo del dibujo que tengo pensado), así que sí sería algo interesante de ver publicado.
ZN: ¿Eres amante del noir? ¿Cuáles son tus obras preferidas del género? (independientemente del medio)
L: No. No lo soy específicamente.
ZN: ¿Te consideras más guionista que dibujante? ¿Quieres seguir tu carrera en el noveno arte?
L: Se puede decir que soy un creador en cualquier campo del arte, es lo que aprendí de mi canguro, y lo que hago. Y cualquier campo del arte narra una historia.
ZN: ¿De qué otra novela te gustaría hacer tu propia versión?
L: De ninguna en particular, prefiero desarrollar mis propias ideas.
ZN: Recomiéndanos tres cómics que hayas leído recientemente (si no has leído algo reciente, lo que nos quieras recomendar)
L: Me resulta difícil recomendar cómics actuales, seguro que por desconocimiento, pero sí que hay muchísimos dibujantes interesantes. Me vienen a la cabeza Gigi Cavenago, Marcial Toledano o Tonci Zonjic, por mencionar alguno.
ZN: Para poner la guinda al pastel, nos gustaría que nos hablaras de tus próximos proyectos.
L: Estoy acabando el próximo disco de mi grupo Heluis, y espero en breve poder arrancar un proyecto muy peculiar que tenemos en ciernes con una conocida editorial española.
Edición nacional/ España: Ediciones B.
Guion: LUIS.
Dibujo: LUIS.
Entintado: LUIS.
Color: LUIS.
Formato: Cartoné.
Precio: 17,90 €.
“¿Y si Antonia y Jon se hubiesen conocido dos años antes?” Juan Gómez-Jurado
En el particular Hall of Fame de nuestra web Juan Gómez-Jurado ocupa un lugar de privilegio. El reputadísimo autor madrileño ejerció de redactor en Zona Negativa entre los años 2005 y 2008 siendo la reseña de Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal su última colaboración. Ya por entonces había dado muestras de su inmenso talento en lo que comenzaba a ser su prometedora carrera. Sin embargo, estaba lejos de convertirse en el fenómeno de masas que ha resultado ser en la actualidad. Como el Rey Midas, Gómez-Jurado convierte en oro todo lo que toca. Autor de bestsellers, podcaster de éxito… inteligencia avanzada acompañada de una dedicación absoluta. Pocos escritores mantienen una relación tan estrecha con sus seguidores como Juan, por lo que no es de extrañar que cualquier noticia relacionada con este miembro de Todopoderosos se magnifique hasta el extremo.
Con más de 250.000 ejemplares vendidos en todo el mundo, Reina Roja es una novela que desde que viera la luz en 2018 siempre ha destacado en los rankings literarios. No sólo eso, sino que resultó ser la primera piedra de una construcción que está a punto de conseguir su tercera planta. Si 2019 fue el año de Loba Negra, este otoño-invierno los escaparates de las librerías estarán repletos de ejemplares de Rey Blanco. Como no podía ser de otra forma, el universo Gomezjuradiano (niano niano) tenía que dar el salto al mundo de las viñetas. Cualquiera que haya seguido al autor de Cicatriz, sabe del amor que este profesa por los cómics. Así, no es de extrañar que diera luz verde a este peculiar proyecto.
Sea como fuere, estaba previsto que Reina Roja: Una historia diferente viera la luz en el Comic Barcelona de este mismo año, pero la pandemia tenía otros planes. Sin hacer mucho ruido, el pasado 10 de septiembre se puso a la venta y lo primero que llamó la atención fue el autor de la adaptación. Si Juan Gómez Jurado es una figura pública con cientos de miles de seguidores en redes sociales, LUIS destaca por su carácter reservado. A pesar de su exquisita amabilidad, el autor absoluto de este cómic prefiere guardar las distancias y que el foco no recaiga sobre él, lo importante es la obra. LUIS, como CAFU, es un pseudónimo. LUIS aprecia el anonimato.
Aunque es algo que ya habéis podido leer en la entrevista, volvemos a incidir en el punto más controvertido de esta adaptación. Reina Roja: una historia diferente toma varios elementos de la obra de Jurado (principalmente los personajes) pero LUIS se saca de la chistera una trama que bien podría ocurrir en un universo paralelo de la novela. La presumible confusión puede llevar a equivoco a más de un comprador despistado. A diferencia de otras obras recientemente adaptadas como puede ser La trilogía del Baztan, LUIS opta por un whatif que le permite introducir nuevos personajes y un villano diferente. Opiniones habrá para todos los gustos, pero parece que la decisión ha sido la acertada. Difícilmente un cómic de 80 páginas iba a poder estar a la altura de una novela que ronda las 560. La originalidad es un valor añadido y desde esta Santa Casa aplaudimos esa valentía.
Como todo buen thriller que se precie, Reina roja: Una historia diferente comienza con el hallazgo de un cuerpo sin vida. Un hombre ha sido ahorcado y tiene un charco de agua bajo sus pies. Si parece un acertijo es porque probablemente lo sea. El matarife de turno tiene muchos puntos en común con Edward Nigma o Jigsaw. Según vayamos pasando las páginas, comprobaremos como el misterioso asesino ejecuta sus crímenes con un macabro sentido del juego. La investigación será el tablero de ajedrez donde las diferentes piezas irán poniéndose en jaque continuamente. Aquí es donde aparecen dos viejos conocidos: Antonia Scott y Jon Gutierrez. Si la primera es una mente privilegiada, destinada a resolver el complejo caso, el segundo es su sistema de seguridad. LUIS capta el alma de sus protagonistas y crea una atmósfera propia, pero, al mismo tiempo, familiar.
Si bien nos encontramos ante un cómic que acaba enganchando, lo cierto es que en sus primeros compases genera un poco de confusión. La puesta en escena viene de la mano de personajes a los que no vemos el rostro y la trama arranca a mucha velocidad. Sin embargo, esa sensación de caos poco a poco se irá alejando gracias a un sólido guion que evoluciona notablemente. El dibujo, sin estar excesivamente elaborado, encaja como un guante en la historia detectivesca. LUIS opta por un trazo ágil en unas retículas que resultan tremendamente cinematográficas. El uso del negro y, por ende, de la oscuridad parece necesario dentro del género. A pesar de las directrices dadas por Gómez Jurado, LUIS terminó edulcorando ligeramente la obra alejándose del realismo. Reina roja: Una historia diferente es un cómic sombrío… pero no tanto como podía haberlo sido.
En la edición física que nos trae Ediciones B echamos en falta varias cosas. No hubiera estado de más un pequeño prólogo a modo de presentación (o en su defecto un epílogo) firmado por el propio Gómez-Jurado. Ni el antiestético diseño de la portada ni la brevísima sinopsis invita a hacerse con su compra. Además, más allá del subtítulo “Una historia diferente”, en ningún momento se avisa al lector de que la obra que tiene en sus manos no adapta el superventas. El ejemplar es de tamaño reducido, pero lo cierto es que el dibujo no demanda mayores dimensiones. Su lectura es muy manejable.
En definitiva, Reina Roja: Una historia diferente es una obra que gustará a los amantes del género negro y a los fans de la obra original. LUIS realiza un trabajo express más que digno trasladando a Antonia Scott y Jon Gutierrez a un medio que Gómez-Jurado quiere con locura. Desafortunadamente, la historia queda lejos de estar cerrada por lo que deberemos esperar a la continuación para comprobar el verdadero valor de este primer volumen. Por el momento, la intriga y algún que otro giro de guion nos ha convencido. Esta es vuestra última oportunidad. Después ya no podréis echaros atrás. Si tomáis la píldora azul, fin de la historia: despertaréis en vuestra cama y creeréis lo que queráis creer. Si tomáis la Reina Roja os quedaréis en el país de las maravillas, y LUIS os enseñará hasta dónde llega la madriguera de conejos. Recordad, lo único que os ofrece es la verdad, nada más.
Guión - 7
Dibujo - 5.5
Interés - 7
6.5
La obra de Juan Gómez-Jurado sufre su particular metamorfosis para convertirse en cómic. Un multidisciplinar LUIS cumple sobradamente en la titánica tarea de estar a la altura del genial novelista.
Edición nacional/ España: Ediciones B.
Autor: Juan Gómez Jurado.
Páginas: 568.
Precio: 20,90.
Formato: Tapa dura.
Con la llegada de esta Reina Roja (2018) a las tiendas, Juan Gómez-Jurado completaba ya ocho obras para adultos desde que publicara su primer original en 2006, bajo el título de Espía de Dios. Sus siete novelas anteriores han sido un banco de pruebas, un crecimiento progresivo como escritor, en las que ha ido desarrollando distintas facetas, mientras afilaba su pluma virtual en el arte de escribir novela negra.
Obras como el Paciente, Cicatriz o la mencionada Espía de Dios, entran de lleno en esta categoría, pero también ha tocado otros géneros como el histórico con la excelente novela, La leyenda del ladrón (2012), y el juvenil donde la ciencia ficción es protagonista, con la serie de Alex Colt, cadete espacial (2016-2019). Este periodista, nacido en Madrid en 1977, ha sabido cultivarse a si mismo de manera que forma parte de paquete que uno adquiere cuando apuesta por invertir en uno de sus libros. Fiel defensor del formato electrónico es integrante de dos de los podcasts más relevantes de la actualidad, Todopoderosos y Aquí hay Dragones, con Rodrigo Cortes, Arturo González-Campos y Javier Cansado.
En Reina Roja apuesta por la trilogía (algo que ya ha hecho en su incursiones en la novela juvenil) para empezar una obra centrada en un personaje cautivador, Antonia Scott, una mujer de enorme intelecto, devorada por su pasado, esclava de sus habilidades, que se ve obligada a involucrarse en un caso de secuestro, vigilada por un policía muy distinto a lo habitual, Jon, con el que deberá no solo enfrentarse al reto que les plantea el secuestro, sino a una más que difícil convivencia entre ambos.
La obra está escrita con ligereza, con el objetivo de resultar frenética, ágil, donde las páginas se devoren con facilidad, mientras la trama se va desarrollando. Hay coloquialismos, hay sencillez narrativa, para esconder un texto que es mucho más en fondo y forma de lo que puede parecer a primera vista. Su escritura parece diseñada milimétricamente para acabar convertida en una serie de televisión.
Sus protagonistas no pueden resultar más atractivos, por sus intensas personalidades, y forma de ser, por esa pareja que forman que inevitablemente lleva a lector a ver un trasunto de Holmes y Watson, por construcción, pero no por cimientos. El peso de la obra se sustenta sobre los hombros de ambos protagonistas que van evolucionando en su relación a lo largo del tortuoso camino que han de seguir juntos. La angustia de uno, la fortaleza de otro, no son como uno cree que son, pues lo que a Antonia le sobra a Jon le falta y viceversa. Esa simbiosis de vida, esa manera en la que el destino parece empeñado en hacer que las cosas funcionen es de lo que va esta novela. Hay pasión, dolor, lágrimas, sangre, drama, dolor y rabia, toneladas de rabia, de mal engendrado, visceral e inhumano, para que el lector sienta en las tripas que al otro lado de esos muros de cristal que nos rodean se esconde un mundo oscuro que palpita maldad.
Un texto que engancha, que interesa, que atrapa en su sencillez, que no simpleza, para abrir la puerta a una de las trilogías más exitosas de los últimos dos años.
Edición nacional/ España: Ediciones B.
Autor: Juan Gómez Jurado.
Páginas: 552.
Precio: 20,90.
Formato: Tapa dura.
Si en Reina Roja se ponían en marcha una serie de engranajes a la hora de presentar a Jon y Antonia, una pareja unida por las circunstancias, obligada a colaborar como un trasunto de Holmes y Watson, que han de intentar resolver un caso de secuestro de alto vuelos, con Loba Negra la idea se mantiene, pero existen sutiles cambios sobre los que es necesario hacer un alto.
Reina Roja nos trajo a sus dos protagonistas y las comparaciones eran inevitables. En Loba Negra el caso pierde cierta relevancia (en el sentido que es más un mero trámite narrativo) apostándolo todo a la interacción y caracterización de Antonia y Jon. No es de extrañar que Gómez-Jurado intente evitar la maldición de las segundas partes que, en toda trilogía, quedan en tierra de nadie como meras historias bisagra con las que unir planteamiento y desenlace. Y lo consigue.
Loba Negra no se siente como un paso previo al final, sino como una novela integra, fuerte en concepto, donde sus protagonistas se deshacen de las comparaciones obvias y ganan personalidad, acercándose al lector de forma mucho más cruda y sincera. Y esa es la clave de esta segunda entrega, sus protagonistas, que se vuelven más humanos y por tanto el interés del lector por lo que pueda sucederles aumenta.
Como novela negra que es se adscribe al género de forma clara y concisa, con una prosa heredera de Reina Roja, sembrada de potentes frases construidas con elegantes palabras. Una prosa fluida que se desliza de forma muy rápida a lo largo de la trama que se dosifica de manera inteligente a través de los capítulos que la componen.
Una historia en la que Antonia se debe enfrentar a sí misma como nunca, mientras el enemigo en la sombra se hace más fuerte y no se lo va a poner nada fácil a Jon y Antonia. Un trabajo lleno de revelaciones, una porción de algo mucho más grande que se está fraguando desde hace tiempo y que en manos de Juan Gómez-Jurado crece de forma clara y concisa. Hay tintes de derrota, de fracaso, de desesperación, de victoria agridulce, de locura inminente, de riesgo de muerte, de perdida de la identidad y nada parece poder protegerlos.
La obra se muestra más equilibrada y el conocimiento de Gómez-Jurado de sus personajes y herramientas narrativas se siente más sólido. Sin duda hay aspectos que no acaban de encajar y se siente que el conjunto se mueve por aguas pantanosas al apostarlo todo a los personajes y no tanto al caso a resolver. Esto puede generar alguna que otra decepción a los amantes del género en su expresión más dura, pero se debe entender que hay ciertas necesidades narrativas que se han de cumplir para poder avanzar. Es el peaje a pagar por ello.
Loba Negra no es mejor que Reina Roja, pero si es mejor a la hora de perfilar lo que va a venir con la tercera entrega. Hay unos personajes mucho más definidos, mejor estructurados, tridimensionales, que aportan el extra que es necesario para que todo thriller que se precie funcione. Las apuestas han subido y el desenlace de esta trilogía marcará hasta donde es de creíble lo narrado en esta novela. La espera para el gran final llega a su fin pues Rey Blanco llegará el 5 de noviembre a las tiendas.
Una obra con menos garra en el fondo, que mejora en la forma y que destaca en caracterización, dejando un regusto agradable pero insatisfactorio en su conjunto.
Ver Fuente
Comentarios
Publicar un comentario