Javier Vázquez Delgado recomienda: Wild C.A.T.s de Jim Lee
En 1987 debutaría un jovencísimo Jim Lee con poco más de veinte años en Marvel Comics, su primer trabajo fue Alpha Flight #51 y estaría entintado por su compañero de estudio Whilce Portaccio. El editor de este número debut fue Carl Potts quien no dudó en apostar unos meses más tarde por el dibujante norcoreano para que le acompañase en el lanzamiento de Punisher War Journal que él mismo escribiría con notable éxito. Pocos recuerdan sus primeras páginas en Alpha Flight y en cambio en la mente de todos persiste su espectacular visión de Frank Castle donde ya se nos mostraría como un autor de primera fila y que no tardaría en alcanzar cotas más altas que llegarían con debut en el que por entonces era el título estrella de la editorial, Uncanny X-Men. Aunque ya por su trabajo en Punisher se intuía sus hechuras sería este trabajo el que le terminaría de catapultar al estrellato alcanzando records de ventas absolutos cuando se publicó en 1991 la nueva serie regular X-Men junto a Chris Claremont vendiendo más de ocho millones de ejemplares de su primer número.
Transcurrieron apenas 4 años entre el debut de Jim Lee en Marvel Comics y esos ocho millones de venta y por desavenencias con la editorial el autor junto con otros artistas top del momento como: Todd McFarlane, Jim Valentino, Marc Silvestri, Erik Larsen, Rob Liefeld o su compañero de estudio Whilce Portaccio decidieron cambiar las reglas del juego y dejar de engordar la caja fuerte de Marvel Comics para comenzar a construir su propio futuro, la creación de una estructura editorial bajo la que albergar sus propias creaciones y ser dueños desde principio a fin de sus aciertos y errores. Hablar a estas alturas de Image Comics, las diferentes publicaciones que llevaron a cabo y los éxitos y fracasos que tuvieron sería un arduo trabajo que ya abordamos en el siguiente artículo con lo que nos quedaremos con que Jim Lee se alió con un amigo del instituto, Brandon Choi, para crear Wild C.A.T.s serie que se convertiría en el epicentro de toda una serie de proyectos posteriores como: Team 7, Deathblow, Stormwatch o Gen 13 por citar algunos de los que tuvieron mayor calado y que estaban muy interconectada entre si.
En un primer acercamiento a Wild C.A.T.s es inevitable encontrar las similitudes visuales con La Patrulla-X, es inevitable pensar en Scott Summers y Jean Grey al ver la relación entre Spartan y Voodoo ese halo de misterio que envuelve a Warblade que tanto recordaba al Lobezno de la época, incluso en Maul podríamos encontrar ciertas similitudes con Coloso. Si salvamos este primer obstáculo veremos que Choi y Lee si que es cierto que cogieron pautas de determinados personajes, en especial del universo mutante y también alguno de DC Comics (Zealot / Wonder Woman) pero la grandeza de este nuevo universo que gestaron es que supieron dotar tanto al leit motiv de la serie como a los personajes de un trasfondo que les alejaba de los personajes de los que partían. Y además, supieron explotar lo que era una seña de identidad de la mejor Patrulla-X de Claremont, las relaciones personales de los personajes, convirtiendo en interesante la relación entre Grifter y Zealot, la anteriormente mentada de Spartan y Voodoo o la relación de amistad entre Maul y Warblade. Si a esto el carisma que desprendían desde sus primeras apariciones personajes como Grifter, Zealot o Lord Emp nos encontramos ante el coctel perfecto para convertir esta serie en un entretenimiento perfecto para aquellos que dejasen de lado prejuicios noventeros.
La trama de la serie no era el colmo de la originalidad, al final estamos ante la enésima lucha de ángeles (Querubines) contra demonios (Demonitas), una guerra de dos razas alienígenas que amenaza con estallar en la tierra y acabar la humanidad, para evitar que esto suceda, Void, mediante sus poderes de clarividencia rescata a Marlowe (Lord Emp) borracho de un callejón donde vivía como indigente para desvelarle que es uno de los salvadores de la humanidad y que juntos han de reunir a un equipo de dotados para luchar contra la Cábala. Gracias a la ayuda de Void pasará de indigente a multimillonario, de no tener que comer a liderar un equipo de héroes. Brandon Choi y Jim Lee llevan el concepto blockbuster al extremo convirtiendo cada enfrentamiento entre héroes y villanos en un despliegue visual sobre el que es inevitable caer rendido, además entorno a la que es la trama principal giran conceptos interesantes como la relación entre Wild C.A.T.s y Cyberforce (creación de Marc Silvestri) que se materializó como un evento en seis partes que de forma muy orgánica fluía entre ambas series y que como no podía ser de otra forma se recopila de forma íntegra en este volumen, una historia que sirve para profundizar en el pasado de Warblade y su relación con Ripclaw – quien sí que tiene más puntos en común con Lobezno – y Misery que se antoja una suerte de Jean Grey perversa. La lectura de este evento, y sobretodo la ventaja que nos da el tiempo y la madurez desde aquella primera lectura sirve para ver que conceptualmente estaban mucho mejor armados a nivel argumental los Wild C.A.T.s de Jim Lee que Cyberforce de Marc Silvestri.
Y llegó un momento en que hubo una corriente crítica que indicó que las publicaciones de Image Comics eran justamente lo que el nombre de su editorial decía, imágenes, sin una mayor profundidad en sus guiones y ante estas críticas supieron rodearse de grandísimos guionistas que aportaron conceptos interesantes entorno a sus creaciones, por Spawn, la creación de Todd McFarlane pasaron guionistas como: Alan Moore, Grant Morrison, Neil Gaiman, Frank Miller o Dave Sim por citar algunos de los más relevantes, y Jim Lee no fue menos y en su lugar apostó por contratar a Chris Claremont para colaborar de nuevo en un arco argumental que serviría para introducir a Huntsman, un personaje con unas posibilidades más que interesantes que por desgracia cayó en el olvido de forma tan efímera como fue esta nueva colaboración entre ambos, con todo, los lectores vieron cumplido su sueño de que se volviesen a reunir Claremont y Lee tras su exitosa etapa en La Patrulla-X.
Podríamos decir que la lectura de este voluminoso volumen recopilatorio publicado por ECC Ediciones que reúne todos los números que Jim Lee dibujo de Wild C.A.T.s ha sido de lo más satisfactoria, ya no sólo por trasladarnos a una época en la que nos dejábamos asombrar por los lápices de Jim Lee – personalmente aun lo hago -, sino para constatar que si dejamos de lado los prejuicios que anteriormente mentaba respecto a la corriente que hay entorno a estas publicaciones de los noventa encontraremos un producto sólido, una magnífica caracterización de personajes y trama y un producto con una calidad artística muy por encima de la media.
Este volumen de más se seiscientas páginas además de incluir los números de Wild C.A.T.s y los respectivos al cruce con Cyberforce incluye también una joya que sería interesante que algún día se pudiese recuperar forma íntegra, me refiero al cruce en cuatro partes que se publicó con La Patrulla-X y Wild C.A.T.s como protagonistas cada una de las entregas ancladas en un periodo concreto siendo la que se incluye aquí la titulada Silver Age que contaba con el dibujo de Jim Lee y que tomaba como punto de partida a la Patrulla-X clásica. Además, se incluye el primer número del relanzamiento que tuvo la serie en 2006, en el que sería el cuarto volumen de la serie, estando escrito por nada menos que Grant Morrison y del que sólo se publicaría ese primer número y se incluye a modo de extras el script escrito por Morrison para la segunda entrega, hay un importante halo de misterio entorno a este relanzamiento que nunca llegó a consumarse y es una pena a raíz de lo leído en este número debut porque la cosa prometía tanto como la etapa que llevó a cabo Alan Moore años atrás. Como es obvio, el volumen se complementa con una serie de bocetos, portadas y un pequeño artículo de Alex Sinclair, colorista de la gran mayoría de los números de esta etapa y que le ha acompañado en buena parte de sus trabajos posteriores.
Estamos ante un producto que a buen seguro sorprenderá a aquellos que se acerquen a él como primera lectura y que a los más veteranos les trasladará a otra época y por tanto, otra forma de hacer cómics. Lo que está garantizado es la espectacularidad del trabajo de Jim Lee, motivo más que suficiente para que sus fans se acerquen a este volumen sin miedo y con garantías de disfrutar con su lectura.
Esperemos que algún día en DC Comics se den cuenta de las infinitas posibilidades de las creaciones de Jim Lee y que más pronto que tarde podamos disfrutar de una nueva encarnación de WildC.A.T.s, Stormwatch o Deathblow pues perfectamente podrían tener su lugar, recordemos que ya hubo un amago con Stormwatch y Grifter que no terminó de cuajar con el relanzamiento de New 52 pero no se terminaron de atrever con WildC.A.T.s que no disfrutan de una serie regular desde finales de 2010 que se dio por concluido el quinto volumen escrito por Christos Gage, Adam Beeche y dibujado por Neil Googe, quien sabe, igual en un futuro cercano…
Lo mejor
• El espectacular trabajo de Jim Lee, Scott Williams y Alex Sinclair en el apartado artístico.
• Sigo diciendo que tanto la caracterización de personajes como la trama argumental ejecutada por Brandon Choi es más que notables.
• Respecto a la edición, tener en un único volumen oversize toda la etapa de Jim Lee al frente de su creación.
Lo peor
• Entiendo que siendo un volumen de los Wild C.A.T.s de Jim Lee no tocaba pero es una pena que el cruce con X-Men no esté incluido de forma íntegra entiendo que por ser números no dibujados por Jim Lee.
Datos técnicos
Edición original: WildC.A.T.s de Jim Lee (WildC.A.T.S núms. 1-13 y núm. 50 USA, Cyberforce núms. 1-3 USA, WildC.A.T.S/X-Men: The Silver Age núm. 1 USA (one-shot) + Material extra absolute USA) (DC Comics)
Edición nacional/ España: WildC.A.T.s de Jim Lee (ECC Ediciones)
Guion: Brandon Choi, Chris Claremont, Scott Lobdell, Eric Silvestri y Grant Morrison
Dibujo: Jim Lee y Scott Williams
Color: Alex Sinclair
Traducción: Guillermo Ruiz Carreras
Formato: Cartoné. 608 páginas
Precio: 49,5€
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