Javier Vázquez Delgado recomienda: Batman El Largo Halloween de Jeph Loeb y Tim Sale
Leer El Largo Halloween de Jeph Loeb y Tim Sale es acercarse a la obra de Mario Puzo, gangsters, asesinatos, mafia pero por encima de todo la familia. Es entrar en un mundo en el que los grises predominan por encima de escenarios coloridos, un mundo en el que da más miedo un revólver calibre 22 que la risa fantasmagórica del espantapájaros. Y es que esta obra maestra está ambientada en los primeros años de Bruce Wayne como Batman. Cronológicamente continuación casi directa de otra obra maestra, Batman Año Uno de Frank Miller y David Mazzuchelli que al igual que en esta aporta interesantes matices con carácter retroactivo tanto en la leyenda del murciélago como en la de importantes personajes secundarios como el Comisario Gordon o el Fiscal del distrito Harvey Dent.
En una charla que mantuve en 2012 con Jeph Loeb al respecto de la génesis de este proyecto me contaba lo siguiente: “Todo comenzó con Archie Goodwin. Era un editor fantástico y posiblemente el mejor escritor en el sector del cómic. Le perdimos cuando aún era joven, pero su talento creativo vivirá para siempre. Era una especie de Padrino creativo para Tim y para mí, además de darme mi primer trabajo como guionista de Batman con el primer especial de Halloween. Después de concluir el tercer especial, se me acabaron los proyectos. Pero entonces Archie vino y me preguntó si estaría interesado en hacer algo a largo plazo. Algo relacionado con el imperio criminal de Gotham. Recuerdo que me dijo que le gustaba mucho lo que Tim y yo habíamos hecho con los mafiosos, ¡y eso que aún no habíamos hecho nada con ellos! Disfruté mucho con el periodo en el que tenía lugar la historia, esa atmósfera de cine negro, todo eso… pero no había creado una historia que girase en torno a ello. Sin embargo, Archive nos soltó el anzuelo y lo mordimos.” Jeph hacía referencia a los tres especiales con motivo de Halloween que iban a ser incluidos como parte de la serie Leyendas de Batman y que en España han sido recopiladas en un único volumen a modo de prefacio de esta historia como Batman: Caballero Maldito que sirvió como toma de contacto con el personaje. El caso es que mientras en aquellos tres especiales se acercaban más a la galería de villanos más tenebrosa de Batman, para esta nueva colaboración y sugerido por su editori, Goodwin se marcaron una Omertá antológica en la que cuesta identificar quien es el protagonista real de la historia pues el peso se reparte por pasajes siendo brillante en su ejecución de inicio a fin.
El largo Halloween gira en torno a la lucha entre dos familias de la mafia por hacerse con el control de Gotham, las ‘rarezas’ aún no han cogido la importancia que tendrán en un futuro y esa lucha de poder la vemos en la familia de Romano y la familia Marini. Como descubriremos, su importancia es capital incluso para la familia Wayne llegando a haber un vínculo con Thomas Wayne, el padre de Bruce. Detalle que cobra una importancia capital en el transcurso de la trama. Arrancando en Halloween, y coincidiendo con cada festividad, un miembro importante de la familia Marini aparece asesinado, es obvio que los recelos entre Marini y Romano no haga más que acrecentarse y Loeb lleve al lector dando vueltas con pistas tratando de identificar quién se esconde tras la identidad de El Festivo, apodo que se ha ganado el asesino por su modus operandi. Por si esta trama de asesinatos misteriosos y esa lucha entre mafiosos no fuese suficiente, Loeb se apoya en el lado más luminoso en la figura de el Comisario Gordon, el fiscal del distrito Harvey Dent y Batman, quienes establecen una interesante alianza para tratar de detener esta guerra de bandas que tanto daño está haciendo a la ciudad de Gotham. Bruce Wayne jugará por momentos como esa cuarta palanca que accionará determinados sucesos, como a Loeb le gusta explicar, el entiende al personaje como la dualidad Bruce / Batman, es decir, tan relevante en su historia son las acciones protagonizadas por el murciélago como las intervenciones de Bruce en la misma. De esta forma, este trío podríamos entenderlo como un cuarteto que, cada uno con sus herramientas, lucha contra el crimen.
Al respecto de la relación entre este cuarteto de protagonistas y de la figura de Harvey Dent y su importancia capital en esta historia me explicaba lo siguiente Jeph: “Harvey proporcionó a la historia la emoción que necesitaba. Era una historia sobre la amistad y sobre cómo una acción –el atentado contra Harvey, que lo llevó a la locura– no solo destruyó a un hombre, destruyó la amistad de cuatro hombres: Bruce Wayne, Harvey Dent, Jim Gordon y Batman. Fíjate que separo a Batman de Bruce, porque Harvey y Jim reciben un trato diferente de cada una de las dos identidades. Vi un documental sobre los Beatles y me fascinó cómo la relación de John Lennon con Yoko Ono dividió a cuatro buenos amigos (no fue el único motivo, pero se planteaba aquella idea). Me ayudó a formular en qué dirección íbamos a llevar la historia. El lector tiene que ser consciente de que Dos Caras siempre está allí, rondando bajo la superficie. El amor de Harvey por Gilda era lo que le mantenía con los pies en la tierra y cuando empezaron a distanciarse, también lo hizo Harvey de la realidad. No podía salvar Gotham, así que se convirtió en parte del problema. Es un personaje genial.” Juega también las figuras de Gilda y Barbara, esposas de Harvey y James Gordon, como esposas de policía y fiscal que están en constante peligro por su exposición son pieza capital también para entender su posición dentro de la historia. Al respecto del rol que desempeñan las mujeres de esta obra Loeb me aportaba la siguiente información: “Las mujeres en El Largo Halloween eran muy importantes, eran la roca sobre la que se apoyaban todos estos hombres. Era un tema que me resultaba muy cercano: hasta qué punto tu trabajo te puede distanciar de aquello que has jurado proteger. Bruce no tenía nadie a quien amar… lo cual hizo especialmente trágico que Gilda y Bárbara perdieran tanto cuando Jim y Harvey decidieron que su trabajo sería ‘la otra mujer’, por así decirlo.”
Resulta tan curioso como certero que aun apareciendo los monstruos poderosos de Gotham en la obra su importancia no fuese relevante y la trama no se contruye entorno a ellos, son meras piezas en esa partida de ajedrez enorme que es la historia. Esto es muy importante pues llega un momento hacia el final de la historia en la que de forma natural se produce ese relevo dejando a un lado la importancia capital de la mafia en la trama para dar paso a que los villanos acaparasen el protagonismo de las historias de Batman como archinémesis. Si lo ponemos en contexto y vemos el momento temporal en el que está anclada la historia podemos definir este como el punto de inflexión en el que personajes como Joker, Salomon Grundy, Espantapajaros o tantos otros tomaron la alternativa. Sobre estos villanos Loeb me indicaba: “Los Monstruos, como se conocían por aquel entonces, nos dieron la oportunidad de mostrar hasta qué punto se vino abajo Gotham bajo el peso del crimen, del organizado, al desorganizado. Me fascinan las historias en las que, por el mero hecho de ser Batman, se plantea que Bruce haya podido ser responsable de esta plétora de personajes desequilibrados. Él niega toda autoría, pero está claro que algo hay. Y en parte, justifica que se convirtiese en Batman.”
Cuando se hacen referencias a las grandes obras maestras de Batman es inevitable caer todos rendidos ante la majestuosidad de Batman Año Uno o El regreso del caballero oscuro. Con la ventaja que da el tiempo pasado creo que tomaría catalogar El Largo Halloween quizás un escalón por debajo de dichas obras maestras, y aun así una obra capital en la historia del personaje, absorbente en su lectura y sobretodo magistralmente dibujada por Tim Sale quien con su juego de luces y sombras nos regala con cada viñeta un momento en el que sumergirse y perderse en los detalles, su narrativa, siempre en favor de la historia consigue el equilibrio perfecto entre espectacularidad y que la escena cobre vida, sus planos arriesgados lejos de buscar ser efectista consiguen de una forma brillante potenciar aún más si cabe la tensión que desprende en no pocas escenas. Y su visión de los villanos casa perfectamente con el título de la obra, lo mejor que se puede decir de ellos es que en sus contadas apariciones causan auténtico pavor, especialmente su versión del Joker.
El largo Halloween está planteada como una historia en trece partes, la primera y la última de una extensión doble y la presión para guionista y dibujante tuvo que ser altísima pues cada entrega coincidía con la festividad a la que hacían referencia en el episodio jugando así con el lector con la sensación de estar viviendo un año natural en la historia a la par que disfrutaban de su lectura.
Estamos ante una obra mayúscula, una historia que te atrapa, por momentos una suerte de Año Uno de Harvey Dent, por otros, una dignísima continuación no oficial de El Padrino, de inicio a fin una de las mejores obras de Batman.
Respecto a la edición de ECC Ediciones, he utilizado para esta reseña la de su edición Black Label la cual se complementa al inicio del volumen con una conversación entre Christopher Nolan y David S. Goyer y al final del volumen encontramos una extensa entrevista a Jeph Loeb y Tim Sale, un interesante artículo analizando cada episodio y un making off de las cubiertas.
Lo mejor
• Sin lugar a dudas la apuesta por cruzar los primeros años del personaje con esos tintes mafiosos a lo Mario Puzo. Es una pena que este tipo de historias que tan bien le sientan a este personaje no se hayan aprovechado más.
• El dibujo de Tim Sale es brillante, magistral. Sus juegos de luces y sombras encaja como un guante en la historia.
Lo peor
• Imposible encontrar ningún detalle que manche la que para mi es una de las mejores historias de Batman.
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