Javier Vázquez Delgado recomienda: Reseñas DC USA – Legend of the Swamp Thing: Halloween Spectacular

Aviso de Spoilers: El artículo que sigue a continuación trata información de actualidad en Estados Unidos, por lo que puede desvelar detalles argumentales que todavía no han sido abordados en la edición española.

Edición original: Legend of the Swamp Thing: Halloween Spectacular #1. DC Comics USA.
Guion: Ram V, Phillip Kennedy Johnson, Vita Ayala, Julian Lytle, James Tynion IV.
Dibujo: Mike Perkins, Dominike ‘Domo’ Stanton, Emma Ríos, John Timms, Christian Ward.
Color: Andy Troy, Jeremiah Skipper, Jordie Bellaire, Gabe Eltaeb, .
Formato: 48 páginas.
Precio: 5,99$ .

Estamos en el mes de octubre, en las semanas que suponen la antesala de Halloween, el Día de Todos los Santos, el Año Nuevo Celta, la cita en la que el portal que separa a los espíritus del más allá se abre, noche de celebración para muchas culturas cada vez más globalizadas, que rinden tributo al terror en todas sus vertientes y formatos. Y la ocasión en que DC Comics, como suele ser habitual, publica un número especial de temática terrorífica para satisfacer las necesidades de los lectores que disfrutan con este adorable género.

Siguiendo la estela de años anteriores, la apuesta es por una antología de seis relatos, con otros tantos equipos creativos, girando alrededor de una misma temática en la medida de lo posible. En esta ocasión en Burbank han elegido que sea Swamp Thing el protagonista, personaje en torno al cual se nos cuentan seis oscuras historias que indagan una vez más en las posibilidades infinitas del personaje al servicio de cualquier autor que sepa aprovecharlo. En este Legend of the Swamp Thing: Halloween Spectacular #1 (¿para qué insisten en numerar los one shots si no van a tener continuación?) se nos presenta una primera premisa que sirve de punto de partida para contar el origen del avatar del verde en distintas épocas de la historia. Un recurso interesante, porque de sobra es sabido que Alec Holland no ha sido el primero en portar el manto de la Cosa del Pantano, sino que en todas las generaciones existe un orgulloso paladín del verde.

Así, las posibilidades son infinitas, pero el resultado no es el esperado por el lector que busque relatos interesantes de terror. Se percibe mucha intención en todos los guionistas por alcanzar la empatía, provocar la sorpresa, el espanto, sobrecoger a quien se meta en la historia para luego golpearle con un sobresalto giro final. Pero lo que tenemos entre manos es una propuesta que puede no ser suficiente para colmar las expectativas. Juntar los nombres de Swamp Thing y Halloween es prometer terror, oscuridad, historias realmente profundas, misterio, claustrofobia, protagonismo del pantano y todas las maravillas de la noche que puedan atrapar a quien abra el cómic. En cambio, no es precisamente esto lo que se encuentra como resultado final.

Esta primera historia apunta buenas maneras de inicio, en cambio. At the Heart of Trees, de Ram V y Mike Perkins, comienza con la búsqueda de la policía de un niño desaparecido en el pantano de Virginia. El planteamiento es bueno. Swamp Thing observa la búsqueda oculto en la espesura del bosque. Sabe perfectamente dónde está el niño: la vieja sauce lo tiene atrapado. Sí vieja sauce, todos los que vimos Pocahontas encontramos la similitud y lo bizarro de la apuesta. El caso es que Sauce quiere el para sí, porque son muchos los niños que acuden a su regazo a desahogar sus penas, en busca de paz. Pero también son muchos los que mueren bajo sus pies. Swampy le convence para que lo devuelva y Sauce, por temor a vivir en soledad, le pide que le cuente historias de sus vidas pasadas para acompañarle.

Este primer relato es interesante, resulta un disparo rápido y directo que define a la perfección la eterna personalidad salvadora de Swamp Thing, su espíritu de comprensión hacia todo tipo de vida del pantano, su capacidad de diálogo y su infinito saber de todo lo que acontece en su territorio. Está dibujada soberbiamente por Perkins, con un estilo setentero acorde a la estética del personaje, aunque con los rostros humanos algo rígidos. Acompaña una paleta de colores oscuros de Andy Troy muy acertada.

El final de ésta enlaza con la segunda historia, Ring of Stones, de Phillip Kennedy Johnson y Dominike ‘Domo’ Stanton, sobre el encuentro de un legionario romano que acude a advertir de un peligro al mísmisimo Julio César en persona, durante la ocupación romana de Britania. Narra la transformación de un gobernante romano en tierras conquistadas a tribus atrebates (procedentes de la actual Bélgica, que se instalaron en tierras galas y britanas) en una mortal criatura surgida tras un ritual ancestral y que ha cobrado vida con deseos de venganza. El único superviviente, dejado con vida para avisar a sus superiores, informa con pánico de lo que ha vivido, a la espera de que el histórico personaje obre en consecuencia.

Este es un relato anecdótico, pues sitúa una Cosa del Pantano en un escenario novedoso. Y le otorga un poso desconocido en cuanto a la posibilidad de ser invocado tras un sacrificio. Le da una estética que puede resultar interesante. Casi funciona como elseworld, pues en la génesis de los avatares del verde hemos conocido al parlamento de los árboles y la clásica fusión con la fórmula bioregenerativa, pero esta posibilidad sin explorar podría dar para muchas historias. El dibujo dibujo de Domo es muy diferente al de Perkins. Gana con la aparición del monstruo, pero deja un resultado muy por debajo de lo que la estética de Swamp Thing requiere, con unos humanos dibujados irregularmente aunque la narración es fluida y el color de Jeremiah Skipper es simplemente correcto, aunque algo apagado para lo que podría haber sido.

En la siguiente propuesta tenemos una nueva invocación. Sleeping Giant de Vita Ayala y Emma Ríos cuenta un relato, situado en 1948 en el que el avatar del verde es la encarnación del espíritu de Yúcahu, una creencia precolombina de la mitología taína de las islas Bahamas y las Grandes y Pequeñas Antillas. La hermana pequeña de Esperanza, una niña a la que un terrateniente español que explota las plantaciones de caña de azúcar ha cogido como sirvienta. La protagonista, que además es la narradora, observa que en el secretismo de su torre el jefe de la plantación está llevando a cabo siniestros rituales con personas y teme por la vida de su hermana. Por ello, invoca a Yúcahu, para que imparta justicia y proteja a su pueblo.

Encontramos otra aparición de Swamp Thing a través de un ritual diferente, en una zona distinta del mundo, otorgando otro punto de origen y abriendo nuevas posibilidades, con otro aspecto de elseworld. Deja por encima la idea abierta a debate, de si Ayala, de origen afrolatino, pinta al invasor español que trae el mal y la destrucción de espacios naturales al nuevo mundo, o un simplemente está usando un punto de la historia para ambientar el relato. Sin entrar en ello, añadimos que el dibujo de Emma Ríos es precioso. La española hace gala de un estilo totalmente diferente al de sus compañeros de cuaderno. Es tierno, cálido, preciosista, pero también sabe hacerlo tétrico cuando la historia torna hacia la oscuridad. Su monstruo impone, aunque es hermoso per se. Colorea Jordie Bellaire con tonos satinados acertadamente elegidos. Componen una obra muy exquisita de aura espectacular.

Seguimos con No sign of the enemy de Julian Lytle y John Timms. Una historia claustrofóbica, que empieza en 1945 y relata la locura de un soldado japonés que ha quedado aislado en combate, es el único superviviente de su unidad y no se ha enterado de que la guerra ha terminado y habla con las plantas que brotan de las botas de sus difuntos compañeros. Y las plantas empiezan a contestarle. Pasan los años, las décadas, y cada vez está más ciego y convencido de que el emperador de Japón sigue combatiendo. Ofrece un interesante debate acerca de si está o no alucinando, aunque el final te da la respuesta obvia.

Crea empatía desde el primer momento con el protagonista, por el que se siente el deseo de advertirle de que se marche a casa. Se sufre y se siente el aislamiento que está experimentando el pobre diablo abandonado y desconcertado. El dibujo no es perfecto. Busca la espectacularidad forzando los movimientos, queriendo transmitir angustia cuando podría haber optado por otros recursos narrativos más sencillos, menos forzados. Dibuja muy bien los paisajes, pero el rostro del japonés es algo deformado y con el paso de los años parece un personaje distinto cada vez. El color de Gabe Eltaeb es acertado, pintando a la perfección los colores nocturnos.

Antes de volver al pantano de Virginia inicial conocemos, de la mano de James Tynion IV y Christian en Ward Age of Discover, a un joven que narra un relato vivido en un misión española (segunda presencia patria en tierras del Nuevo Mundo) por la conquista de nuevos mundos. Nos cuenta cómo llegan a una isla con profundas raíces extendidas en el fondo del mar. Y cómo quedan allí encerrados, entre la maleza, sin opciones de escapar. Se presenta como la crónica de sucesos antes de descubrir la maravilla que habita en la isla, una maravilla demasiado hermosa como para ser profanada por hombres injustos.

Tynion IV busca el drama creando una historia densa, que trata de contextualizar en exceso, pero queda demasiado condensada y apresurada en su resolución. Es una premisa que podría dar para unos cuantos capítulos, pero que por la limitación de espacio se queda en un arranque prometedor sin llegar a desarrollar con la amplitud necesaria como para llegar a cuajar. En el dibujo Christian Ward realiza un trabajo interesante, trazando paisajes psicodélicos, jugando con detalles que ambientan la sensación de invasión del poder de Swamp Thing. Sin embargo, la narración es apresurada y muchas viñetas dan una sensación inacabada, no termina de ser perfecto aunque la intención es buena. Colorea con una predominancia del verde, con muchos detalles estampados, pero da sensación un tanto caótica. Aunque deja una última página para el recuerdo.

En la última historia del especial, At the heart of man, el mismo equipo creativo del relato inicial cierra el círculo situándonos en el mismo escenario, pero 56 años después. David, el niño al que Swamp Thing rescató es ahora abuelo de dos chavales que escuchan sus historias durante una noche de acampada familiar. Cuando todos se van a la cama, David sale a pasear por el bosque de su infancia. Para su sorpresa, se encuentra con la criatura que le salvó, ayudándola a salir del agua. Los dos están asustados y asombrados. El monstruo no solo no recuerda a David, sino que parece otro. El anciano, perplejo, le cuenta cómo ha pasado su vida, tratando de encontrarle, preguntándose por qué le salvó la vida y si era merecedor de tal favor. Asiste a un reencuentro dramático, cargado de una profunda tristeza en la que el lector sabe desde el primer momento qué está pasando, pero no así el pobre David.

El dibujo de Perkins es aún mejor que en el primer relato, pues ofrece más variedad. La narración en analepsis de la vida de David ofrece páginas en las que varía el estilo, más poético, profundo, con páginas sin cuadrículas llenas de información, condensando y narrando a la perfección. Aquí sí se luce mucho Mike Perkins, transmitiendo la agonía del protagonista, enmarcando a lo grande la historia de Ram V. Estos dos, junto con Andy Troy como colorista, sí que formarían un buen equipo para una serie de Swamp Thing.

La sensación final que deja este cómic especial de Halloween es que no es el más apto para conmemorar dicha festividad. Es un compendio de seis relatos que pueden funcionar si el motivo de la publicación hubiera sido otro. Un aniversario, un anual de la serie regular o un especial porque sí hubiera resultado más idóneo. Pero no funciona para la fecha señalada en el título, porque no termina de transmitir el terror necesario. Swamp Thing es un personaje ligado al género del terror desde su concepción y su sola presencia denota un guión enfocado en esa dirección. Pero para llevar el nombre de Halloween en el título hace falta, o al menos así lo esperan los lectores amantes del terror.

De todos los relatos solo los de Ram V y, de alguna manera, el de Julian Lytle pueden estar adscritos al terror más puro, recordando un aire a las publicaciones de House of Secrets y House of Mystery, incluso a ese tipo de historias cortas de las revistas de Creepy y Eerie. Pero las demás suenan a reinvenciones, nuevas visiones, elseworlds como ya comentaba o simples historias independientes. Las dos de las invocaciones pueden recordar a la propuesta de Jon J Muth con aquel relato de 1998, Roots (publicado en España por Norma dentro de la colección de Vértigo como Raíces), pero la sensación de terror no termina de transmitirse.

Además, la media del resultado artístico no termina de ser alta, pues se combinan trabajos realmente buenos como los de Perkins y Ríos, pero la nota final baja por los otros, más simples y menos redondos. Así, para los que buscaran una verdadera antología de terror, misterio, oscuridad, no se quedarán satisfechos. Para los fans de Swamp Thing supondrá un trago sabroso encontrarse con esta publicación, más casual que conmemorativa realmente, pero que, al faltar ese desarrollo del personaje, el protagonismo absoluto, sus reflexiones, más de sus acciones y su lucha, el resultado puede quedar incompleto. Porque lo que los fans del personaje realmente ansiamos es una buena serie regular, con recorrido, con historias bien desarrolladas. Un número especial está bien, pero hace falta más. Swamp Thing, la Cosa del Pantano, merece mucho más.



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