Javier Vázquez Delgado recomienda: Liga de la Justicia Oscura v. 2, de James Tynion IV

Edición original:Justice League Dark nº 11 al 19. Justice League Dark Annual núm. 1 USA.
Edición nacional/ España:ECC Ediciones.
Guion:James Tynion IV.
Dibujo:Álvaro Martínez Bueno, Daniel Sampere.
Entintado:Raúl Fernández, Mick Gray,Francisco Plasencia.
Color:Brad Anderson, Adriano Lucas.
Formato:Rústica. A color.
Precio:12.50 euros (número 5) 8.50 euros (el resto).

Hacía tiempo que no reseñábamos Liga de la Justicia Oscura, llamada a ser la encarnación más poderosa del grupo principal de DC Comics. En mi opinión, es una colección que ha tenido un gran problema a lo largo de los casi diez años de publicación que lleva desde aquel número 1 de los Nuevos 52, obra de Peter Milligan y Mikel Janín: falta de relevancia editorial.

Con Renacimiento, a los sospechosos habituales de la serie (Cosa del Pantano, John Constantine, Zatanna) se les unía un miembro de la Trinidad, Wonder Woman, con lo que se buscaba un cambio en positivo. Lo hacía además en un contexto interesante, en el que personajes históricos y queridos como los ya citados necesitaban una reconversión, una visión que apostara por ellos y que les pusiera en el camino correcto editorialmente hablando. James Tynion IV era el elegido.

El autor de Batman iba a hablar de la magia; de manera más específica, de su uso, efectos y consecuencias y, con ello, del lado propiamente oscuro de la misma. Desde el número 11, tenemos grandes líneas de diálogo en este sentido: “la magia es locura, es creer en lo imposible”, “la magia es corrosiva, peligrosa”, “la magia no suele tener finales felices”.

Diana ha de adaptarse a esta realidad, al nuevo mundo que se abre ante ella, que tantos mundos y universos conoce. Acompañada de Zatanna, tendrán un encuentro con Mordru cargado de referencias e interés. Es la primera piedra sobre la que Tynion construirá los arcos posteriores, las intenciones e identidad de la amazona y los fundamentos de la magia. De igual manera, destacan los desencuentros de dos encarnaciones de Doctor Sueño, Kent y Khalid.

Como primer villano, Doctor Sueño es una maravilla. He reflexionado en la otra serie de la Liga de la Justicia acerca de cómo se ha de dar verosimilitud al problema al que se enfrentan los héroes. Has no solo de mostrar un gran poder, sino de darle a este la profundidad necesaria para que al lector le interese lo que le cuentas o, de no hacerlo, tu historia fracasará aunque hables del fin del mundo. Creo que con la imaginación que permite la magia se cumple con esto y se cierra el primer arco en el punto álgido de la serie.

A continuación, se han de enfrentar a otro peligro: la Liga de la Justicia Oscura de Circe. Ayudan ciertas líneas de diálogo para contextualizar el problema y la guerra de magos (“no son Dioses, son gente con el poder de Dioses”) u otros de metanarrativa, haciendo el paralelismo con el guionista (“La única razón para que haya reglas en la magia es porque así lo han decidido los magos”).

El escritor de Nueva York se toma su tiempo, ahondando en las relaciones de equipo, algo que le trajo aclamación crítica en su etapa al frente de Detective Comics. Vemos a una Zatanna con conflictos paternofiliales abordar su problema con Constantine, así como a Kent y Khalid conociéndose a través de sus propias experiencias o a Man-Bat y sus problemas de autoestima y crisis de identidad, con resonancias a Stevenson y su Jekyl y Mr. Hyde.

Acierta a la hora de situar sobre el tablero todas sus piezas, como a Bobo y la Cosa del Pantano que, sabiendo las posibilidades de su amistad y el juego que dan como dúo, van a seguir por esta línea juntos, con cierta vis cómica en el caso del detective, sin entorpecer los temas y conflictos del resto. En el caso del segundo, tenemos referencia incluida a su etapa en solitario obra de Alan Moore, que resulta un pequeño y estimable homenaje. También resultará esencial ante el cariz de los acontecimientos venideros, como un aperitivo acerca de lo que vendrá.

Circe cumple como villana, del mismo modo que lo hacía doctor Sueño, porque se nos han dado motivos suficientes para interesarnos por ella y su empresa diabólica contra el mundo de la magia. El final vuelve a ser apoteósico, en el que los lápices de Martínez Bueno funcionan a la perfección.

Es una muestra más de que una historia de la Liga, entendida en términos de grandeza de lo que se cuenta, no es nada sin un buen dibujo tanto en momentos puntuales como en lo que respecta a la estabilidad en la colección. El dibujante de Torrelavega, así como Daniel Sampere en los números puntuales donde toma las riendas del apartado gráfico, captan perfectamente este punto con una acción desenfadada e imaginativa.

No hay nada que me desagrade en exceso de estos números, ni siquiera el punto negativo que le he encontrado: John Constantine. Con permiso del primer arco de Brian Azzarello y Richard Corber titulado “Tiempos difíciles”, la historia del bastardo de Liverpool tiene acento británico, con autores como Mike Carey, Garth Ennis o Jamie Delano. La voz de John es específica y peculiar, ligada a la jerga y folclore de la amada tierra de la Reina Isabel. A los autores americanos les ha costado tradicionalmente plasmar esto cuando han de construir y escribir al mago.

Constantine tiene y ha de tener un modo de hablar particular que Tynion no consigue encontrar. Me he ido al texto original y creo que es algo que, si bien no entorpece la historia, sí resulta digno de mención para el fan del sello Vértigo. Sin esta singularidad, el personaje pierde importancia y presencia, máxime cuando se encuentra rodeado de otros con la fuerza estética de Swampy.

Disfruto mucho de las curiosidades que inserta el equipo creativo en un segundo plano. Vemos, entre otras, el Ace of Winchester (en la lengua de John) que creó Garth Ennis para Hellblazer 76 como concepto para finalmente presentarlo en su otra gran colección, Hitman (en su número 16).

Volvamos, en último lugar, a hablar de Diana. Su reciente trayectoria editorial ha sido caótica y renqueante a pesar de contar con autoras magníficas como G. Willow Wilson o Mariko Tamaki (inédita todavía en España) y con un traslado a la gran pantalla más que satisfactorio para el DCEU. Tampoco ha brillado con Robert Venditti en la Liga, lo que da cuenta de que existe un problema para el futuro de la Amazona de difícil resolución. Tener a Wonder Woman tan en forma en esta cabecera es un oasis en el desierto.

Aquí nuestra heroína está brillante, pues se cuidan aspectos básicos como son su discurso de integración y a favor de la humanidad, sus debilidades como justiciera o su carácter invicto e indomable, ahondando además en lo puramente mágico.

La magia es un peligro y una virtud para Wonder Woman, algo que ha de ser preservado y cuidado con celo. Ahí, ni más ni menos, está la relevancia de la Liga de la Justicia Oscura. Y aquí está James Tynion IV para escribir buenas historias sobre ella.



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