Javier Vázquez Delgado recomienda: Magazine DC España – Enero 2021

INTRODUCCIÓN

Inauguramos año, tras dejar tras un 2020 para el olvido, con la esperanza de que este 2021 rompa la dinámica en la que el mundo se encuentra sumido por culpa de la pandemia. Un nuevo año que se abre tímidamente ante nosotros y que llega con ganas de sorprender a los lectores de DC Comics.

Un año que empieza con la llegada de una de las obras más esperadas por los aficionados, Los Tres Jokers, que hace acto de presencia en el mercado español a muy poca distancia de la finalización de la obra en USA.

Y sin dejar a Joker, también aterriza el evento contenido dentro de las series de la Batfamilia, La Guerra del Joker, con la que ECC arranca el año en la serie del Hombre murciélago y que se extenderá hasta junio. Un trabajo en el que Tynion acaba por concentrar todas las tramas con las que ha ido jugando desde su llegada a la colección central de Batman, con el objetivo de dar rienda suelta al plan maléfico definitivo del villano más letal del Caballero Oscuro.

Pero no podemos despistarnos y perder la atención de obras tan importantes como el Escuadrón Suicida de Tom Taylor, la excelente maxiserie de Rucka dedicada a Lois Lane o la que escribe Matt Fraction centrada en la figura de Jimmy Olsen. No parecen por aquí, pero siguen llegando puntualmente a las tiendas y no nos cansamos de recomendarlas.

Y aún hay más series que, aunque no sean mencionadas en el Magazine, continúan sus andanzas, como Strange Adventures, que no deja de sorprender por su brutalidad salvaje.

No podemos despedir esta introducción si hacer foco sobre la llegada de la nueva miniserie de DCSOS, con un Taylor pletórico que continúa desarrollando su particular visión del final del Universo DC por culpa de la Ecuación de la Antivida. Y por supuesto a la finalización de la que podría ya ser la mejor serie del sello Black Label, Wonder Woman: Tierra Muerta.

Un mes de enero que se presenta movido, a gusto de todo tipo de paladares, y con el que arrancamos la sección con la firme convicción de que tenemos por delante un año plagado de buenas historias y sobre todo buenas noticias para todos.

Y para aderezar este Magazine contamos con una entrevista a Fran San Rafael (mil gracias por tu tiempo y disponibilidad), traductor de cómic DC, con el que nos adentramos en una de las labores más tapadas de la industria. Una entrevista que queremos ayude de visibilizar tan importante labor y que permita entender mejor los entresijos que se esconden tras el laborioso mundo de la traducción.

Y si más preámbulos, damos paso al primer Magazine de 2021.

TITULARES

Columna de opinión –

Con el anuncio de la nueva colección de Salvat para DC Comics, Héroes y Villanos, surgió ante mí una reflexión acerca del valor de los coleccionables no solo como vía de entrada para lectores, algo que siempre ha sido aceptado por la mayoría del público (y que será discutido a continuación), sino también como un complemento ideal para las colecciones de los veteranos que ansiamos cierto material que, por una razón u otra, no parece encontrar su acomodo en el mercado español si son lanzadas fuera de los mismos.

No me refiero a grandes rasgos a aquellos coleccionables vinculados al murciélago, buque insignia de la Editorial, pues tenemos mes a mes nuevas ediciones y reediciones que se suelen vender bien en librerías. Pienso, por ejemplo, en la Colección Novelas Gráficas y en parte del catálogo, que nos trajo en su momento obras que de otro modo no hubieran sido lanzadas como tal por ser su público muy reducido. Ahí tenemos Green Arrow/Canario Negro: Album de Boda o Legión de Superhéroes: la Saga de la Gran Oscuridad.

Esto constituye el primer rasgo positivo que le encuentro, en lo personal, a este medio de publicación. En la nueva, Héroes y Villanos, tenemos Mundo Halcón, obra maestra en mi opinión que no había sido rescatada por ECC Ediciones hasta ahora. Aquellos lectores que quieran leerla, sin recurrir al mercado de segunda mano, puede tenerla en esta edición, además a un buen precio.

Esto último es otro de los argumentos esgrimidos con más frecuencia para defender los coleccionables. Efectivamente así es, de primeras. Con un precio que no supera los 15 euros tenemos buen material para leer.

La Colección Salvat de Vértigo me parece el ejemplo ideal para ilustrarlo. Sobre este sello, la política que se ha seguido en los últimos años ha sido lanzar volúmenes con un diseño espectacular, como la de Predicador o La Cosa del Pantano, que puede hacer las delicias de cierto lector veterano que decida dar el paso de cambiar sus viejos tomos de los noventa por una edición a la altura de la magnitud de la obra.

Pero para el nuevo lector, sobre todo, poco habituado a la política de precios o con menor poder adquisitivo, supone una limitación clara a la hora de consumir este producto, más si cabe en el caso de Swampy, cuya única edición completa aparte del coleccionable está en el formato Deluxe, en tomos que se van hasta los 48 euros. A través del coleccionable, podemos adquirir la obra completa a un precio inferior, lo cual es un factor a tener en cuenta.

Para los nuevos lectores, además de la propia ventaja del precio compartida con el resto, supone un modo de adquirir un montón de lecturas diferentes, con las que forjar sus propios gustos en acerca del Noveno Arte. Es menos arriesgado, en términos muy generales, iniciarse con Héroes y Villanos antes que hacerlo directamente con grandes sagas que requieran tiempo, paciencia y dinero, y que pueden no convencerle del todo.

Con el coleccionable, leerás de personajes muy distintos que pueden picar tu curiosidad y sobre los que seguir ahondando en el futuro, ya fuera del mismo.

En cuanto a los motivos que me echan para atrás de los coleccionables está, indudablemente, el tema del diseño. A pesar de que en ocasiones se opte por un estilo menos recargado, si todos los números hacen una ilustración completa con el lomo, en el caso de que no vayas a hacerla entera o que por cualquier motivo queden huecos, puede desentonar en la estantería. Además, al margen de esto, por sus características, estos tomos están hechos de un material distinto al habitual y por ello puede desentonar en el conjunto, sobre todo cuando prima el factor estético y coleccionable en tu espacio y no tanto haber leído en físico lo máximo posible.

Los coleccionables, además, requieren paciencia en el lector, en la práctica totalidad de años de espera para completarlo, lo cual rompe el factor de inmediatez que mucha gente busca para llenar sus estanterías.

En mi opinión, la idea que subyace todo esto es que hay tantas recomendaciones como lectores hay y que buscamos cosas distintas de forma personal. Yo tengo claro a quién le recomendaría que entrará por esta vía, dado el perfil que he ido dibujando, pero siempre sabiendo que es difícil anticipar cuál será el resultado.

Mi conclusión es que no solo sirve para estos, sino que cada vez somos más los lectores interesados por un coleccionable, sobre todo cuando incluyen material clásico que no se va a publicar de otro modo.

Su éxito depende del poder del listado de obras, como con cualquier otra línea de publicación. Si esto es atractivo, el coleccionable también lo será.


LA GUERRA DEL JOKER #01

Tras los acontecimientos vividos con el Diseñador, James Tynion IV prosigue su etapa en Batman. Y lo hace con el enemigo número uno del murciélago como antagonista. Prácticamente cada autor que guioniza al caballero oscuro quiere dar su visión de la guerra eterna que libra con el príncipe payaso del crimen, Tynion no iba a ser menos, más cuando su etapa parece procurar otorgar al aficionado aquello que quiere y, hablando del gran público, este siempre espera un Batman contra Joker con devoción.

El grueso del enfrentamiento se vivirá en su serie, publicada religiosamente, como es natural. Para los complementos a la historia principal tenemos seis entregas de esta grapa doble, La guerra del Joker, donde podremos contemplar la incidencia de la batfamilia en la historia, con especial atención a Nightwing. A lo largo de esta publicación se podrán leer los capítulos 70 a 75 del primero de los Robin, aún inmerso en su faceta de Ric Grayson. Es de esperar que sea el Joker, con una desagradable terapia de choque, quien ayude de manera definitiva a la vuelta del Dick de siempre, solo por esto la cabecera ya goza de interés. Números de Batgirl, Catwoman, Capucha Roja o Detective Comics terminan de conformar el título, siendo una buena oportunidad para todos los que seguimos a estos personajes mediante los, espaciados en el tiempo, tomos de temporada, para poder leer más de ellos.

Se viene el gran enfrentamiento, el Joker está decidido a aprovechar todo lo que sabe de Batman y la batfamilia en esta cruel guerra, en la que contará con la ayuda de su nueva novia, la ya famosa en su país de origen, Punchline.

JÓVENES TITANES – SEGUNDA TEMPORADA

En agosto de 2019 aterrizaba en España el primer tomo que recopilaba el primer arco argumental de Adam Glass al frente de los Jóvenes Titanes. Y fue toda una sorpresa encontrarse con una serie fresca, alejada de la sombra de anteriores encarnaciones de los Titanes, con voz propia y lo que es más importante con alma. El artífice de todo, Adam Glass, supo conectar el concepto del grupo con los nuevos tiempos, sin sentirse abrumado por la presión de querer emular anteriores etapas y lograr de esta forma un pastiche que malamente puede alcanzar gloria alguna.

Una alineación atípica, con cierto sabor al trabajo de Wolfman, si nos fijamos en lo que cada personaje aporta al conjunto, pero que de primeras puede resultar desconcertante a los aficionados. Y es que, si hay una serie que despierte más suspicacias en los lectores, con permiso de la Legión, es cualquier nueva serie dedicada al grupo de los Titanes.

Una de las mejores bazas de la serie es precisamente que Glass busca construir sobre los elementos de los que dispone. Cada miembro tiene una personalidad muy definida, incluso algo estereotipada al principio, pero con la que Glass trabaja de forma incansable para ir moldeándola hasta que se van llenando de matices, de dobleces, de esa naturalidad e independencia emocional que logra que todo personaje vaya adquiriendo características tridimensionales.

En esta segunda entrega llega lo inevitable, la llegada de Lobo, el supuesto padre de Crush, para generar un nuevo e implacable conflicto en el grupo, mientras continúan desarrollando las tramas internas marca de la casa. El pasado de uno de los miembros del grupo es el responsable de ello y si os parece poca cosa, también hace acto de presencia Lex Luthor para poner la guinda a una historia cargada de dramatismo.

Por ello es necesario desprenderse de prejuicios y acercarse a este tomo con la mente abierta, dispuesto a dejarse llevar por la situación, la interacción entre los miembros del equipo, el drama, el conflicto y las emociones que desprende cada página. Lo impredecible de la trama es la puntilla que mantiene la llama bien encendida, puesto que Glass no duda en dejar claro que en cada número lo inesperado es la marca de la casa. Unos Titanes distintos, con aventuras distintas, con enfoque distinto, sorprendentemente interesantes y que dejan con ganas de querer seguir descubriendo de lo que son capaces en manos de Glass y compañía.

EL RELOJ DEL JUICIO FINAL

Como ya adelantábamos en diciembre en el Magazine de diciembre, con la entrada del 2021, llega una nueva edición recopilando la excelsa obra de Johns y Frank, en un formato más asequible que la edición limitada publicada en Navidad.

Apostando por el cartoné, ECC fusiona las doce entregas de la controvertida obra, para ofrecer un tomo unitario con el que poder revisitar esta historia en la que colisionan el Universo DC y el universo de Watchmen. Un trabajo que nació destinado a dinamitar la cabeza de los lectores, siendo el punto final y clave de un plan mayor por parte de Johns que, en Renacimiento, ya dejaba entrever que los Nuevos 52 podrían responder a las acciones del Dr. Manhattan en el Universo DC.

Una obra que acumuló severos retrasos en USA y que debido a ello quedo algo desplazada en la continuidad natural de la maquinaria empresarial de DC Comics y que ahora llega recopilada para todos aquellos que prefieren disponer de este tipo de obras de manera unificada.

Estamos ante un cómic del que se ha hablado mucho en Zona Negativa en un seguimiento mensual a ritmo USA y una reseña de sus doce entregas cuando acabo de publicarse en España. Un trabajo que para unos es una obra de arte, para otros una herejía, algunos hablan en términos más comedidos, regular, mala, buena, pero la cuestión es que levanta pasiones y genera infinidad de conversaciones llenas de teorías en las que la especulación tiene rienda suelta para campar a sus anchas. Un cómic para reflexionar mucho no solo sobre lo que la obra propone, sino para pensar el alcance de dicho trabajo dentro de ese reducto sacro en el que se tiene a la obra de Moore y Gibbons.

DCSOS

Las historias de zombies proliferan en el presente siglo. Películas, videojuegos, series, libros o cómics, el género traspasa todas las barreras. Como todos los movimientos de moda, los zombies han sido explotados más de lo necesario, otorgando en ocasiones productos de una calidad cuestionable que, unido al hastío que provoca tanto producto similar ha provocado el desvío de la atención del consumidor. DC Comics había mantenido su universo principal distante de los caminantes sin vida. Quizás no tenían a los autores adecuados o para ellos no era el momento oportuno y por una vez (no siempre todas la decisiones son malas en la editorial, ni mucho menos, tan solo se escucha y lee mucho más sobre los fallos que los aciertos) los editores supieron esperar a que todas las piezas encajaran, aun cuando parece, llegan tarde a todo el boom por los zombies. Con Tom Taylor al guion libre de una continuidad que le enclaustre y limite en su decisiones, la serie brilla y destaca. Toda buena historia de zombies es apocalíptica, hay muertes importantes e inesperadas y humanidad, mucha humanidad; check, check, check. Una serie que goza de un spin-off y una continuación, de la que hablamos más adelante, demostrando un innegable éxito en base a la calidad del trabajo entregado, no al de una moda imperante.

Éxito que se demuestra en la ediciones de la obra. Publicada inicialmente en grapa, el mes pasado ECC sacaba al mercado un tomo especial con portada en relieve. Este mes le toca el turno a una edición muy buena, sin estridencias, a un precio competitivo que te permitirá tener recopilado en tomo una de las mejores series de DC.


GREEN LANTERN 80 ANIVERSARIO


En Magazines anteriores hemos podido hablar de otros especiales de personajes con ocasión de su ochenta aniversario. 1940 fue un gran año para el mundo de las viñetas pues hicieron su primera aparición Catwoman o el Joker, a la postre dos de los villanos más importantes para el murciélago de Gotham. En este caso en particular, la regla del homenaje es distinta, ya que no hablamos propiamente de un personaje sino de un conjunto reunido bajo la denominación Green Lantern.

A pesar de que Grant Morrison y Liam Sharp nos han estado hablando de EL Green Lantern, Hal Jordan, no debemos olvidar que la lista de superhéroes que han lucido los colores de la colección es francamente extensa. Desde aquel octogenario All-American Comics #16, con la primera aventura de Alan Scott, hasta la aparición de la maravillosa Jessica Cruz, hemos tenido décadas de prestigiosas historias (y otras que no) que han convertido a los portadores del anillo en algunos de los personajes más queridos de la editorial.

Con este especial, DC Comics recurrió a autores de la talla de James Tynion IV o Peter Tomasi, como una sentida y cálida reflexión acerca de Green Lantern, lo que nos inspiran y representan. Destaca entre los nombres, por supuesto, el de Geoff Johns, responsable de una de las mejores etapas para Hal y al que, en lo personal, le debo mucho como lector por descubrirme este maravilloso rincón de ciencia ficción en el Universo DC, donde los límites de la imaginación se antojan inabarcables.

El formato es similar al que hemos visto en otras propuestas del mismo estilo, con historias cortas y contenidas. Por gratitud, he de destacar la de Dennis O´Neil y Mike Grell. El primero, fallecido en junio del año pasado, evoca a la pura nostalgia que tan bien funciona en este tipo de recopilaciones, sin excederse especialmente en cuanto al contenido, pero si devolviéndonos el dúo Linterna Verde/ Flecha Verde, cuyo momento de plenitud vino precisamente de su pluma, acompañado del dibujo de Neal Adams.

Celebremos estos ochenta años como nuestros héroes se merecen.


BATMAN – LOS TRES JOKERS #01

Desde que Batman se sentara en la silla de Metron y preguntara cuál es el verdadero nombre del Joker ha pasado mucho tiempo. Durante el Renacimiento se desvelaba que la silla contestó que no solo había un Joker, sino tres. Comienza este nuevo año en España con la publicación de su primera entrega, donde veremos a tres Jokers aparentemente muy similares con apreciables claras diferencias al observarlos detenidamente. Una trama donde Johns juega con los payasos asesinos, Capucha Roja, Batgirl, terriblemente maltratados a lo largo de la historia por el villano y obviamente el propio Batman.

Con referencias a la Broma Asesina de Alan Moore, Geoff Johns vuelve a ponerse el mismo traje que ya se pusiera en Doomsday Clock e idolatra la mítica obra. Sin embargo, es apreciable la intención por hacer algo distinto y no quedarse en el mero homenaje. El homenaje a Watchmen ha sido una reverencia respetuosa y lúcida constante, que además reafirma a Superman, repasa la historia de la editorial y trae de vuelta personajes olvidados. Un gran bagaje final. Veremos qué consigue el autor de la JSA con este nuevo culto que plantea con el Joker.

Del dibujo se ocupa Jason Fabok que está soberbio en su labor. Alejado de su estilo habitual y con un aire mucho más clásico del que nos tiene acostumbrados, el dibujante entrega uno de los mejores trabajos de su carrera y eso es mucho decir.


WONDER WOMMAN – TIERRA MUERTA VOL.II

Si has leído el primer tomo de esta serie de Black Label sabes perfectamente porque se ha colado en este apartado. WW: Tierra Muerta es por derecho propio la obra a comprar en enero tras la arrolladora respuesta por parte de los lectores a la publicación del primer volumen.
Recordando brevemente la trama de la primera entrega, Diana despierta en un mundo postapocalíptico, sin memoria, con sus poderes muy mermados y enseguida hace frente a un monstruo para salvar de su cruel destino a lo que parece ser un grupo explorador. Comienza aquí el viaje de nuestra protagonista.

Daniel Warren Johnson no reniega de los conceptos básicos que definen al personaje. Al contrario de lo que se pueda esperar la obra se asienta sobre todos ellos para llevar a Diana un nuevo entorno muy alejado del que normalmente se esta acostumbrado. Un clásico moderno que se erige como una historia de potente factura, de ágil lectura, pero sin que por ello se sienta apresurada, de elegante puesta en escena, que es capaz de reconciliar al lector más descreído de este tipo de obras.

Si en la primera entrega Johnson se centra en mostrar el agreste mundo en el que Diana ha de vivir, con la segunda entrega le llega el turno a profundizar en la parte más emocional de la trama. Lo curioso es que muchos cómics buscan precisamente lograr plasmar algo que despierte emociones en el lector, sin lograrlo, pero el autor de Extremity, consigue que el lector se sienta comprensivo, triunfante, enfurecido, triste y emocionalmente confundido al final. Lo que diferencia a esta obra de muchos otros cómics que parecen tener la sensación de ser emocionalmente manipuladores, es que Daniel Warren Johnson lo logra de manera elegante, sin que se pueda decir que haga trampas o sea obscenamente paternalista con la historia y por ende con el lector que ve llegar el final de la historia de manera absolutamente orgánica.

La Diana que construye Johnson, la vemos en un solo número pasar de infinitamente esperanzadora, inspiradora, conflictiva, nostálgica y vulnerable a no depender de aspectos individuales del personaje para impulsar la historia y en su lugar permitirle tener una amplia gama de características que surgen a medida que la historia se desarrolla. La profundidad con la que Diana se presenta pocas veces se ve en su serie regular. Un trabajo redondo, que esta plenamente a la altura de lo que se espera del sello en el que ha sido publicada.


DCSOS PLANETA MUERTO #01


Planeta Muerto sucede a DCsos Inmortales como continuación de aquella primera DCsos que conquistó a la crítica y público, a pesar de lo manida que parecía su propuesta y la convencionalidad en la que había caído en tiempos recientes el género más fiel al terror, los zombies. Para sorpresa de muchos aquella resultó ser un producto muy recomendable, tanto en el guion, con un Tom Taylor magnifico, como en el dibujo, con su colaborador habitual en Injustice, Trevor Hairsine.

El propio autor australiano ha recordado en multitud de entrevistas que, desde el mismo momento en el que di forma a la primera página, ya estaba pensando en las continuaciones (en plural), como la citada Inmortales, esta vez con Karl Mostert al dibujo. Si en esta el objetivo era más reducido (aunque la calidad no fuera inferior en absoluto), pues perseguía a los héroes y villanos que no habían tenido su hueco en la obra original, con la de ahora sí que vamos a tener una continuación al uso de las anteriores, dejándonos en un estado de aparentemente estabilidad una vez se ha domado a las principales amenazas.

Nos vamos al presente, cinco años después, con Damian Wayne, Jon Kent y Cassie Sandsmark, asumiendo en el exilio planetario el legado de Batman, Superman y Wonder Woman. De nuevo, esto no nos dice nada excesivamente novedoso, habiéndonos convencido de las posibilidades argumentales de Damian y Jon en Superhijos de Peter Tomasi y Jorge Jiménez. Lo será, como tantas obras del futuro escritor de Nightwing, por su enorme capacidad para humanizar situaciones, escenarios y personajes.

Aceptar el legado y a tus referentes es algo que ya habíamos visto en la segunda parte, con Jason Todd o Shazam en concreto, pero aquí lo será más aún si cabe. Taylor se ha referido a esto en declaraciones, haciendo referencia al hecho de que, si bien han matado (literalmente) a la Liga de la Justicia, se han cuidado de ir plantando las semillas para una nueva, que será el tema del tebeo.

Vuelve Trevor al dibujo, lo cual nos garantiza sobriedad en el mismo y el terror que tan bien supo gestar en la original.

En último lugar, cierto hechicero a un cigarrillo pegado hará acto de presencia. ¿Qué puede salir mal cuando John Constantine se une a la fiesta?

Descúbrelo este mes, con el primer número de Dcsos: Tierra muerta.


EL CUARTO MUNDO – LOS NUEVOS DIOSES

La herencia de Kirby es inabarcable, profunda y única. Como muestra de ello, remitámonos al presente. En los tebeos, ¿Cuál ha sido la obra más aclamada en los últimos años para DC Comics? Mister Milagro, de Tom King y Mitch Gerards. En el cine, ¿cuál es el villano central de la Liga de la Justicia de Zack Snyder? Darkseid.

Ambas del viejo Jack. Y es que sí, Darkseid es, pero El Rey Kirby fue, es y será.

A lo largo de la década de los 70, fue dando forma al Cuarto Mundo, con personajes tan memorables como los citados, a través de una mitología única que le encumbra como uno de los mejores creadores del género de ciencia ficción de la historia del cómic. Por ello, recoger el testigo de algo tan grande, que ha calado tan hondo en la cultura popular, no es tarea sencilla o que pueda ser dejada para cualquiera. Solo unos pocos pueden hacerlo sin que todo resulte demasiado excesivo o poco original.

Si hay dos nombres de finales de la década y comienzos de la siguiente que pudieran hacerlo estos eran Dennis O´Neil y Gerry Conway. En los números que recopila este tomo en cartoné, con la compañía de dibujantes llamados a apoderarse de la industria como George Pérez, ambos parten de lo viejo (el conflicto ante la impertérrita mirada de los Nuevos Dioses), añadiendo a su vez una nueva pieza al tablero: la participación de los héroes de la Tierra, la JSA y la Liga de la Justicia.

Aunque no se trate de una obra magnánima, reverenciada históricamente, sí podemos ver ciertos aspectos relevantes, como el origen de Lightray, el simpático personaje al que King gustaba de parodiar en su propio cómic.

Resulta un imprescindible para aquellos que hayan disfrutado de los cuatro tomos de Kirby continuar con este, no solo por afán completista, sino para dejarse convencer por el pulso e inteligencia de dos autores históricos.

BOOSTER GOLD

En 1986 DC Comics había empezado uno de sus lustros más creativos y de mayor calidad de su historia. Doce meses antes se había empezado a publicar Crisis en Tierra Infinitas y con su finalización llegaron los sucesivos relanzamientos de algunos de sus personajes. Batman gozó del trabajo de Miller con Año Uno, Byrne se encargó de modernizar a Superman, Mike Baron fue el responsable de tomar las riendas de Flash, mientras en otro evento, Legend, se había dado entrada a la nueva Wonder Woman (Perez), al nuevo Escuadrón Suicida (Ostrander) y a una nueva encarnación de la Liga de la Justicia (Giffen y DeMatteis).

Pero entre 1985 y 1990 se lanzaron al mercado otras series regulares con protagonistas de menor peso mediático, como el Capitán Atom, Blue Bettle, Animal Man (convertida hoy en todo un clásico), Green Arrow, Question (otro clásico moderno), por citar algunas de las series que fueron llegando a las tiendas a lo largo de los años. Y una de esas que no estaba bajo los focos es la que se lanzó en febrero de 1986, dedicada a un nuevo personaje, Booster Gold, creado por Dan Jurgens, que se hizo cargo como autor completo durante las 25 entregas que duró antes de ser cancelada. Sin embargo, la semilla ya estaba plantada y en el seno de la Liga de la Justicia (1987) la estrella dorada del Universo DC fue donde realmente alcanzo la fama que merecía.

Para muchos aficionados la Universo DC, 1986, es considerado como el año más importante de la editorial por la publicación de algunas de sus obras más influyentes. No en vano es el año de Watchmen de Moore y del Regreso del caballero Oscuro de Miller. El mensaje era claro, todo había cambiado y los superhéroes habían madurado, naciendo un cómic moderno que trajo consigo un nuevo nivel de aceptación crítica por parte de unos medios de comunicación que hasta ese momento apenas le dedicaban espacio alguno en sus parrillas de noticias.

Y en medio de esta revolución, de semejantes obras del noveno arte, nace Booster Gold, un héroe atípico, pues su objetivo no es sino hacerse rico y acaparar las portadas de las revistas. Michael Jon Carter viene del futuro, del siglo XXV, cuando siendo un prometedor deportista arruinó su carrera apostando en sus propios partidos. Por ello acaba de conserje en el museo del espacio de Metropolis, lugar en el que escapa al pasado, a los años 80, portando algunos objetos del futuro con los que poder labrarse una nueva carrera como héroe. Gracias a un anillo de vuelo de la Legión de Superhéroes, un traje futurista dotado de un escudo protector de energía y un androide llamado Skeets, Booster se convierte en un héroe de alquiler, capaz de promocionar de cualquier producto mientras la paga sea lo suficientemente buena.

La serie está prácticamente inédita en España salvo por un par de números publicados por Zinco dentro de los especiales del evento editorial, Millenium, en el que Booster jugaba un importante papel. Hay que decir que se trata del primer personaje de nueva creación introducido en el Universo DC tras Crisis.

Su primer volumen no destaca especialmente por tener una historia especialmente relevante, pero Jurgens si sienta las bases de Carter de cara a definirlo de manera clara y concisa. Su carácter, forma de ser altiva y caprichosa, con un enfoque materialista en todo lo que hace, no es sino una fachada que en realidad esconde a un héroe de verdad. Su personalidad y carisma dentro de la Liga de la Justicia, su amistad con Ted Kord y sus posteriores series lo han entronado a lo más alto entre los aficionados.

Por ello, es mi petición a los Reyes Magos, recibir una edición integral de esta breve, pero fundamental etapa, con la que poder conocer los primeros pasos de Booster Gold en el Universo DC.

PATRULLA CONDENADA, EDAD DE PLATA (My greatest adventures 80-86)

Uno de mis mayores deseos para los próximos años está en la publicación de material clásico de DC Comics, en el peor de los casos, inédito en España, en el mejor, desconocido para el joven lector. En lo personal, adoro los tebeos de la Edad de Plata, no por una cuestión de nostalgia exacerbada o porque las propuestas actuales, más cercanas a mí por generación, me resulten insuficientes.

Para mí, aquellos cómics poseen el espíritu de su época, los vicios y defectos, los miedos y esperanzas, la definición del héroe y el villano. En el caso en el que nos encontramos, la Patrulla Condenada se enfrentaba a muchos de los terrores de aquellos años sesenta: el espionaje industrial en EEUU y el mundo en general, dividido por posiciones ideológicas, políticas y religiosas, así como el pavor ante el invasor, personificado en dos: el alienígena y el soviético, rayando estos el paroxismo más absoluto.

Esto hace que tengan un valor histórico incalculable. Del mismo modo que lo puede tener el primigenio Superman combatiendo a los especuladores que habían provocado el crack del 29 y la Gran Depresión, esta Patrulla Condenada se enfrentaba a los enemigos anteriormente mencionados, añadiéndole además, por parte de sus autores, Arnold Drake y Bob Haney, un toque realista, fundamentado en las leyes de la física, sin perder su carácter de ciencia ficción.

En cuanto a los protagonistas, son definidos con maestría en su primer número de aparición (grapa 80), como las víctimas de un destino cruel y fantástico. Se les presenta, además, entre sombras, como si fueran monstruos, recalcando su condición de marginados en la mejor tradición de sus referencias cinematográficas como Doctor Frankstein (1931) y El hombre invisible (1933), de James Whale. Es fácil pensar en sus escritores, así como a su dibujante, Bruno Premiani, visionando aquellas obras en el momento de su eclosión de artistas como el personaje de Ana Torrent en El espíritu de la colmena (1972).

Más aún, se recalca su condición de Freaks, como los de la película homónima de 1932, con orígenes de lo más siniestros que, de nuevo, dan muestra de lo que he dicho: los miedos de la sociedad. En el caso particular de Cliff Steele, un cerebro en el cuerpo de un robot, después de un accidente en una carrera de automovilismo europea que recuerda a la tragedia de Le Mans de 1952, en el que murieron el piloto Pierre Levegh y 83 espectadores. Vemos el impacto de la sociedad real en la ficticia a través de las viñetas.

Además, considero que la serie es relevante y actual por otros dos motivos. En primer lugar, por la representación femenina, muy adelantada a su época, a través de Rita Farr, no solo por su fuerza e inteligencia, sino por ser la verdadera líder del grupo y la que muchas veces resuelve la situación.

En segundo, por la originalidad de muchas de sus tramas que, de nuevo, muestran un enfoque distinto a lo que se veía en el cómic de superhéroes, como la del número 81, para frenar las ilusiones mentales de un viejo general nazi.

Ahora que vuelve a ser publicada en TPB al otro lado del charco y que la serie de televisión cuenta con un férreo grupo de seguidores, podría publicarse estas primeras historias que resultan, además, un complemento perfecto para la obra maestra de Grant Morrison en la cabecera de la Patrulla condenada, en los años 90.

JLA/VENGADORES

¿Qué reedición podemos pedir para Reyes queridos lectores? ¡Uff! ¡Qué difícil! Va a ser muy complicado contentar con un solo cómic a todos, no sé qué elegir. No, hay uno. El regalo seguro, el acierto pleno, JLA/Vengadores,dibujado por un sublime George Pérez.

El cruce entre héroes precisaba de un autor conocedor de ambos universos y de la historia del cómic superheroico. Kurt Busiek está fenomenalmente elegido en este aspecto, un auténtico estudioso del cómic americano que entiende ambos universos y amalgama (¡ah no, ese era otro cruce!) perfectamente los héroes y elementos de ambas editoriales. Las peleas soñadas por los seguidores de uno, otro o ambos universos, se dan cita en este evento, con llamativas y pensadas conclusiones. Si eres un acérrimo de cualquiera de las dos editoriales superheroicas, te verás decepcionado en varias ocasiones. Tus favoritos no siempre van a ganar, ni a quedar por encima de la competencia. El crosoover es modélico en ese aspecto, a cada grupo, a cada universo, se le dota de una importancia pareja, siendo un cómic hoy día necesario para miles de nuevos seguidores de los superhéroes en general, especialmente de las películas, cuyo enfrentamiento entre bandos es palpable y extensible a cualquier actividad que realicen las dos editoriales, siendo este evento la muestra de que ambos universos pueden convivir y disfrutarse, estén juntos o no.

El cómic tiene de todo, escenificación de lo que hace a los dos mundos diferentes, combates entre los personajes o también una vida (o muchas) con los distintos protagonistas relacionándose entre sí. Una auténtica gozada para el seguidor por el cariño con el que está trabajada la historia y la cantidad de momentos épicos que regala. Muy documentado, la trama tiene situaciones que recuerdan a instantes vividos en cualquiera de las dos editoriales, como ambos supergrupos buscando el Ojo del Mal, como ya hicieran los Defensores contra los Vengadores. Un continuo ejercicio de metalenguaje para el más versado, una ensalada de tortas con una historia ágil y bien contada para el más palomitero, un cómic mítico hasta para aquellos que no leen cómics.


“Aventuro que vendrán recopilaciones en lujosos tomos, con toneladas de material extra…”
son palabras de Julián M. Clemente al final de la grapa número 4 (la última) del evento publicado por Forum en nuestro país. No creo que en aquel momento hubiese muchas personas que dudaran de esto, una obra así lo normal es que fuera superventas perenne, editaba y reeditada en multitud de formatos y ocasiones. Sin embargo ahora comprobamos como tras la edición en grapa y una posterior en tomo, este histórico evento no ha vuelto a repetirse. Sin ninguna idea de cómo rezan los derechos de publicación de este tebeo, cabe pensar que hasta que Panini se haga con DC o ECC se haga con Marvel (ojo con ellos que ya tienen Skybound y las Tortugas Ninja) no volveremos a ver esta colección. Hoy es noche de Reyes y pedir está permitido, por favor Baltasar una buena reedición de JLA/Vengadores que mis grapas se caen a cachos, muchas gracias.


LA PATRULLA CONDENADA #04


Hemos reflexionado en la sección correspondiente acerca de la importancia del material de la Edad de Plata y su vigencia como documento histórico de la sociedad de su tiempo, ejemplificándolo con la Patrulla Condenada. Resulta curioso porque de ambos aspectos podría hablarnos Grant Morrison, que tanto ha bebido y bebe de aquellos tebeos que leía de niño, completamente intoxicado por el miedo de sus progenitores a la invasión extraterreste al tiempo que Gran Bretaña se enfrentaba a problemas de inestabilidad política y económica.

Cuando aquel niño de Glasgow dio el salto al comic americano, ya se había educado perfectamente como guionista, a pesar de su corta trayectoria, regalándonos aquella obra maestra llamada Animal man y haciéndose de oro con los royalties percibidos como guionista de Asilo Arkham, siempre explorando los límites de lo humano y lo puramente ficticio. A estas dos hay que añadir la presente como obra fundamental de su primera etapa americana.

Con los elementos surrealistas de los tomos precedentes, una dosis de continuidad en la historia que ha de llegar irremediblemente a su fin y la posibilidad de culminar lo que se ha venido gestando a lo largo de cuatro años, el calvo escocés, asociado con Richard Case, cumple en estos números finales.

Su gusto por lo excéntrico y diferente, que luego explotaría con mayor libertad en Los Invisibles, sigue a un notable nivel y hace de esta obra un imprescindible de la Editorial y una de las más influyentes en la historia reciente del cómic.

BATMAN – JUEGOS DE GUERRA


He de confesar que la mayor sorpresa que me llevé al leer el comunicado de novedades de ECC Ediciones para este mes de enero fue ver una reedición completa de Juegos de Guerra, que pasaría a engrosar la lista de obras autoconclusivas del murciélago y la batfamilia. Antes de meterme en lo que es el comic en sí mismo, me gustaría reflexionar acerca de Batman y la profusión que tiene en el mercado español, todavía más incluso que en el americano, lo cual da cuenta de la importancia que tiene, lo cual es bueno en cierto modo, ya que da pie a que se den visiones muy distintas sobre él mismo, su mitología y la relación con el resto del Universo DC.

Así, hemos visto acercamientos distintos sobre él, ya fuera con el Batman de Tom King y el actual de Tynion IV, La tumba de Batman de Ellis y Bryan Hitch, otros bajo el sello Black Label como Asesino de sonrisas o, para el público más joven, con propuestas innovadoras como Gotham High. Batman no es uno, son muchos y muy distintos, tantos como personas(escritores, editores y aficionados) hay en el mundo, contaminándonos de nuestras propias vivencias a la hora de dar forma a nuestra visión del de Gotham.

Esta multiplicidad de carácter se perfecciona con el tiempo, que nos permite juzgar cuándo algo funciona y cuándo no lo hace. Para mí, los eventos gigantescos que involucran varias cabeceras no suelen acertar pues no dan un resultado cohesionado, debido a lo que precisamente expongo en el segundo párrafo: la visión de uno y de la historia puede ser distinta a lo de otro, más aún cuando se pretende dirigir desde la editorial el acontecimiento.

En Juegos de Guerra vemos esto, una idea interesante personificada en Spoiler, otrora Robin, segundo de a bordo del murciélago, que pone en marcha su objetivo de reivindicación de su rol como acompañante de Batman (y algo más). Una historia que habla del heroísmo, tema complejo donde los haya, es difícil que acierte con la formula cuando se acomete en nada más y nada menos que nueve cabeceras.

Por ello, lo que nos queda es una obra desigual; original e interesante en su introducción y comienzo, pero desde luego fallida por momentos en su nudo y desenlace, con unas consecuencias que, si bien por nombre propio pueden resultar impactantes, no han tenido su reflejo real en la importancia y dimensión en la historia reciente de Bruce Wayne.

De ahí mi sorpresa mayúscula al verla como novedad en integral precisamente. Esta sorpresa es también curiosidad por el futuro de esta línea de publicación y por lo que pueda depararnos el futuro inmediato.

WONDER WOMAN – SANGRE

Los Nuevos 52 trajeron un aire renovado a la mayoría de héroes de la editorial. Wonder Woman es posiblemente el gran ejemplo. Brian Azzarello llegaba al guion de la amazona para escribir una saga con gran presencia de los dioses aspirantes al trono vacío del Olimpo y a una Diana esencialmente guerrera. La obra cuenta con detractores pero también con muchos defensores. Azzarello, un guionista que destaca por obras como 100 balas, no era previsible que supiera aunar tan bien una trama mitoĺógica y superheroica. Su compañero al dibujo Cliff Chiang no tiene el estilo habitual en el que se mueven los cómics superheroicos, menos aún los protagonizados por mujeres. El artista sale ileso y vencedor de la tesitura gracias principalmente a su excelente narración. En la etapa cuenta con la ayuda de otros autores: Aco, Amilcar Pinna, Goran Sudžuka, Kano, prestan su arte al libro cuando el titular de la colección no llega a tiempo.

Zeke, un desamparado bebé, será objeto de persecución, Diana ha de protegerlo. Una historia llena de intrigas que no decepciona y que tiene tiempo para contar el nuevo origen de la favorita de las amazonas, el dado en el reinicio masivo de 2011 con la llegada de los Nuevos 52.

Una obra que se ha editado en multitud de formatos, incluso fue reeditada en un coleccionable. Ahora le llega el turno a su edición integral, un tomo de más de 800 páginas con portada de Gal Gadot, la reciente protagonista de WW84, portada que pretende atraer espectadores de la sala de cine al mundo de las viñetas.


COLECCIONISMO DC

No solo de imaginar reediciones imposibles hoy por hoy, ni de leer excelentes cómics disponibles en tu tienda especializada (sobre todo de DC) vive el hombre, también es necesario admirar un buen esculpido, una buena pintura, unas proporciones adecuadas. Hablamos de las figuras y estatuas de tu editorial favorita, llega el turno del coleccionismo DC. Si en la anterior entrega se habló en líneas generales de los tipos de coleccionables a modo de pequeña guía, este mes comentaremos las novedades más jugosas de este mundillo, basadas, por supuesto, en personajes de DC Cómics.

McFarlane Toys anuncia nuevas figuras entre ellas un Superman Red Son.

Una pieza muy cotizada ante la falta de representaciones del personaje. Por desgracia el traje elegido es similar al de la reciente película de animación de tonos oscuros, el gris más claro de la versión cómic, utilizado en la anterior figura de DC Direct, hubiese resultado más conveniente para los que buscan figuras salidas de las viñetas. También sorprende con la salida de Robin/Damian Wayne, otro pieza deseada, la anterior mejor representación del hijo de Batman consta de DC ICONS en pack conjunto con Jon Kent.

Como ya es sabido, las figuras de esta colección son más grandes, en algunos casos es posible disimular la altura con distintas poses para que queden bien en la exposición con otros muñecos de otras marcas, pero con Damian está complicado, va a ser tan alto (o más) que un Batman de DC ICONS y difícilmente va a quedar bien con una marca distinta de la propia. Una figura del Batman Beyond también resulta interesante, aunque el anterior licenciatario, Mattel, ya sacara una figura del personaje el año pasado (2019) Por supuesto, McFarlane, no se olvida de Metal ni de Death Metal y cumple con su cuota de salidas al mercado del evento de Snyder, con Bryce Wayne, aquella malévola atlante del multiverso oscuro o Batman con su traje de Death Metal.

Siguiendo con las figuras pequeñas, Mafex saca al mercado una figura de Superman con el traje negro de la saga La muerte de Superman. Una pieza con la que seguro harán las delicias de los coleccionistas que ven como se reedita una pieza tan difícil de conseguir.

En el terreno de las estatuas varias marcas salen al mercado con una nueva versión del Joker de Heath Ledger, tanto Prime 1, como JND Studios tienen su versión en escala 1/3.

De escala 1/4 tenemos a Queen Studios.

Todas parecen una foto, todas son de grandes dimensiones y todas tienen un precio prohibitivo.

También les ha dado a las compañías por el Batman de Frank Miller y tanto Iron Studios, con Batman triunfante sobre el líder mutante, como Prime 1, representando el enfrentamiento entre Batman y Superman, sacan al mercado una impresionante estatua referida a un momento icónico del genial cómic.

Para terminar con una figura de precio aceptable, vamos con la última salida de Kotobukiya, de la línea Bishoujo, referida a Stargirl cuya popularidad gracias a la serie televisiva ha aumentado lo suficiente como para tener una nueva figura accesible, son realmente pocas las disponibles.


FRAN SAN RAFAEL

¿Cómo comenzaste en el mundo de la traducción? ¿Cuál fue tu primer trabajo?

Empecé traduciendo guiones de dibujos animados y documentales para el difunto Canal 9, pero en aquella época no me veía capaz de trabajar desde casa y me terminé dedicando a otras cosas. (Supongo que ahora hay muchas personas que, por desgracia dadas las circunstancias, están descubriendo que el teletrabajo no es tan idílico como parecía.) Sin embargo, unos cuantos años más tarde, cuando surgió la oportunidad de traducir cómics, la cosa ya había cambiado. Llevaba un año dedicando bastante tiempo a escribir artículos desde casa, y digamos que ya tenía la cabeza medio amueblada para mantener una rutina laboral y no distraerme con una mosca. El primer cómic publicado fue Showcase presenta: El Fantasma Errante, con guiones de John Broome, Len Wein, Robert Kanigher, Mike Sekowsky

La figura del traductor es una de las figuras más ignoradas de toda la cadena de producción de un cómic. Sin embargo, su trabajo es fundamental a la hora de alcanzar la calidad excelente en una edición. Los lectores muchas veces no valoran esta labor en la sombra, pero su valor es innegable. ¿Crees que el trabajo de un traductor debe ser invisible o necesita de una mayor proyección?

Supongo que pasar desapercibido forma parte del oficio. En teoría, una traducción buena es la que no se nota que lo es. Es decir, si nadie te reconoce el trabajo, es porque lo has hecho bien. Eso sí, cuando la traducción es mala o contiene errores muy visibles, la noticia corre como la pólvora. ¡Que Rao bendiga eternamente a los correctores y correctoras!

¿Podrías explicarnos como es el proceso de traducción? Entendemos que una de las dificultades es la de poder decir lo que hay que decir en un espacio reducido, sin perder la esencia. ¿Cuáles son las dificultades por la que pasa el proceso de traducción? ¿Cómo las solventas? Pasar del inglés al español implica aumentar de media un 15% el texto, según dicen los que saben. ¿Estás de acuerdo con esto?

Problemas surgen de todo tipo y todos los días… Te puedes encontrar una escena en que se celebra un juicio, con la jerga correspondiente. O una operación a corazón abierto. O un análisis clínico o psiquiátrico. Juegos de palabras, chistes… O formas de hablar propias de un personaje. Por ejemplo, si Etrigan tiene el rango de demonio rimador en el Infierno, tendrá que hablar en verso, ¿no? Y ya te aseguro que es un personaje que hace sudar siempre que aparece.

Y por supuesto, la diferencia de extensión entre una frase en inglés y otra en español también da problemas, pero hay algunos trucos útiles como, por ejemplo, suprimir los vocativos una vez presentados los personajes, ya que en los cómics estadounidenses suelen abusar de ellos. Es una técnica habitual de la subtitulación. Y es que, aunque la traducción de cómics suela considerarse literaria, tiene mucho que ver con la audiovisual, no solo por el tipo de lenguaje, que varía según la época (no es lo mismo un guion de Gardner Fox que uno de Tom King), sino por su condición de traducción subordinada. Es decir, depende de factores ajenos al propio texto. En este caso, el espacio y, por supuesto, la imagen.

¿Dispones de acceso a los autores para poder comentar con ellos posibles cambios a la hora de traducir un cómic? ¿O es una decisión personal? Preguntamos esto porque no todo es traducible y puede darse el caso de tener entre manso un texto que en USA funciona bien dado que se trata de algo asociado a su cultura, pero que en España no va a funcionar de la misma forma.

No, la verdad. Tomar decisiones forma parte de la profesión, y se espera que tengamos el criterio suficiente para que no se pierda información por el camino. De todas formas, la traducción es el primer eslabón de la cadena, y si hay alguna solución que no termina de cuajar, lo habitual es que a alguien se le ocurra algo mejor en los pasos posteriores. En la corrección, por ejemplo. Por suerte, tengo unas correctoras estupendas.

¿Qué es más gratificante de traducir un cómic o un libro? ¿Qué dificultades encuentras en cada medio?

En mi caso, lo más gratificante cuando veo un cómic traducido por mí, es la sensación de que me estoy dedicando a lo que me apasiona. Soy traductor de formación y por vocación, y llevo leyendo cómics desde que tenía ocho años. Me considero un privilegiado.

¿Crees que es necesario ser aficionado a los cómics para hacer un mejor trabajo o es un añadido que no aporta valor al trabajo final?

Para traducir cómics en general, no lo creo. Para traducir cómics relacionados con otra docena de series, como los de DC o Marvel, conocer a los personajes te facilita la vida. Me imagino que, si alguien tuviera que traducir un cómic como Crisis infinita sin haber leído un cómic de DC en su vida, terminaría subiéndose por las paredes, pero para eso está la fase de documentación. Al final, leyendo y preguntando se soluciona casi todo.

¿Cuál es el trabajo más complicado que has realizado y que lo ha llevado a estar en esta respuesta?

La etapa de Alan Moore en La Cosa del Pantano. Creo que tenía todos los problemas de traducción posibles: lenguajes inventados, exposiciones de tono muy literario, terminología específica de campos diferentes, personajes que hablaban en verso, dialectos geográficos diferentes… Pero curiosamente, esos trabajos difíciles son de los que más orgulloso te sientes cuando los ves publicados. Me pasó lo mismo con Astro City, por ejemplo, que también fue una tarea bastante dura.

¿Cuál es el cómic que más has disfrutado traducir y cuales han sido las razones para qué así sea?

Crisis en tierras infinitas, sin duda. Como lector de DC de toda la vida, fue un pequeño sueño hecho realidad. Es curioso que, cuando traduzco cómics que leí, releí y desgasté de crío (aunque Crisis no la leyera entera hasta adulto por aquello de los kioscos de la época), parece que me transporte a otra época. Es una sensación curiosa y muuuy rara. Me pasó lo mismo con el Superman de Byrne o el Batman de Barr y Davis, por ejemplo.

¿A qué autor te gustaría traducir algún día que no hayas hecho ya?

A Kieron Gillen. Los cómics que escribe para el mercado independiente me fascinan.


TOP 10 DC 1969

¿Qué ventas tenían los comics en USA hace 52 años? El 52 es una número muy relevante en el Universo DC y por eso nos hemos trasladado hasta finales de los años 60 para ver que series estaban entre las diez más vendidas y que cifras se movían por aquellos días. EN la gráfica, que podéis ampliar al golpe de click, queda patente que hoy en día lejos quedan dichas cifras, con un mercado mucho más fragmentado que ve como mes a mes las ventas no acaban nuca de ser todo lo buenas que nos gustarían.

Y esto ha sido todo por este mes. ¡Nos vemos en febrero!



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