Javier Vázquez Delgado recomienda: Death or Glory 2, de Rick Remender y Bengal

Edición original: Death or Glory 6-11 USA (Image Comics)
Edición nacional/España: Death or Glory 2 (Norma Editorial, 2021)
Guion: Rick Remender
Dibujo: Bengal
Editores: Briah Skelly y Will Dennis
Traducción: Hernán Migoya
Realización técnica: Martín Garcés
Formato: Rústica. 168 páginas. 19€

El fin de la carrera

Volvemos a la carretera con Rick Remender y esta vez para acabar con una de sus series, Death or Glory, dos años después de que su primer tomo saliera a la luz en nuestro país. El autor californiano está poniendo punto final a muchas de sus obras, hace poco vimos el de Ciencia Oscura (de la que hablamos en este artículo) y no tardaremos en poder leer en España los de otras importantes colecciones como son Low y Siete para la eternidad (y se supone que también veremos el inicio de la nueva serie, Scumbag). Pero Death or Glory es un poco diferente, en principio porque es más corta, solo consta de estos dos tomos, pero también porque se aleja de esos mundos de ciencia ficción y fantasía que le caracterizan, para acercarse un poco a la realidad, pero siempre con su trasfondo social, tratando las diversas formas de concebir los conceptos de familia y amistad, y enfatizando temas muy relevantes en su país como la inmigración o la sanidad. Quizás por la temática podamos acercar esta obra a su famosa Clase Letal, aunque sabe distanciarse en todo momento gracias a unos personajes muy diferentes pero tan bien construidos como los de su longeva historia de asesinos.

Pero sin duda lo que tiene en común con todas es la grandeza del dibujante. Bengal es la elección perfecta para una serie de estas características por todo, la belleza de su trazo, el diseño de los personajes, la narrativa… hasta las persecuciones se le dan de miedo. Solo el trabajo de este autor es motivo suficiente como para hacerse con esta colección y, teniendo en cuenta que Remender lleva unos años que no falla una con sus series, eso ya da fe de que Death or Glory es un cómic que se puede recomendar sin miedo a fallar. Pero es que el autor francés tiene unas páginas impresionantes en este segundo volumen, es como el anterior pero todo más exagerado, llevado más al límite. Algo muy llamativo es que no mantiene una imagen estática para los personajes, sus trajes se van ensuciando, su pelo se va despeinando… solo hay que ver cómo empieza Glory la serie y como la acaba.

Quizás eso que se refleja en la estética de los personajes sea lo que marque la gran diferencia del primer tomo con el segundo, lo dicho, que es todo más exagerado, más a lo grande. Al ser una serie tan corta es normal que el primer tomo ya establezca las bases de los temas a tratar, no solo de la trama sino también del trasfondo de la obra. Death or Glory fue a meter el dedo en el ojo a muchos aspectos del sistema social y político norteamericano, como es la sanidad, la inmigración, la esclavitud y la baja moral en el mundo moderno, el machismo, la violencia contra las mujeres… ese primer tomo decía mucho entre sus páginas y este segundo lo que hace es continuar con ese tono, pero minimizando el fondo y maximizando la acción.

Eso no quiere decir que no haya espacio para seguir con la temática, el pensamiento de Glory sigue acaparando cuadros de narración donde reflexiona sobre la religión, el capitalismo y el modo de vida americano, con una clara influencia de los movimientos que poblaron California desde finales de los setenta y que tanto influyen al autor, a la que se le añade ese toque nómada de esta familia de camioneros. Eso sí, si en el anterior tomo parecía que Glory iba a tener un elenco de secundarios, especialmente Pablo, con quienes compartir el protagonismo, en esta segunda parte eso desaparece, se van a un plano muy alejado de Glory en cuanto a importancia para la trama. Y, aunque a priori pueda parecer lo contrario, con ello el personaje y la obra crecen.

En comparación con el anterior tomo llama la atención el tratamiento de los villanos. Si en aquel parecían bastante reales aquí son, de nuevo, algo más exagerados, con diversas características que rozan lo ridículo (para que nos entendamos, algunos de ellos parecen salidos de una obra de Garth Ennis) y una cantidad de violencia mayor que la que solemos encontrar en las obras de Remender. Por una parte esta exageración le resta credibilidad a una obra que tenía una fuerte base real, pero por otra encontramos unos antagonistas interesantes, que distan de los meros figurantes que solemos ver en muchas obras de este tipo, donde el protagonista fagocita al resto de los que aparecen en la historia, y con un punto bastante carismático. En resumidas cuentas, villanos bien construidos y situaciones fuertes que nos pueden hacer soltar alguna carcajada muy bien mezcladas con los momentos más trágicos.

Otra característica diferenciadora de este tomo frente al anterior es la sensación de persecución en un viaje contrarreloj. Hay momentos en los que parece que estamos en una historia de Mad Max, sin el entorno postapocalíptico pero con una variedad de vehículos y muertes sangrientas similar. Cerca de la mitad del tomo es acción en carretera, tres capítulos y medio en los que parece que los vehículos van sin frenos y a lo loco, lo cual es muy positivo al tener un dibujante como Bengal capaz de dar belleza y sensación de peligro constante en cada una de esas páginas.

Al final Death or Glory ha resultado una serie muy agradable que no debería pasar desapercibida entre toda la vorágine actual. Una serie corta que va al grano, que no desentona entre las obras de Rick Remender, aunque sabe diferenciarse del resto, con un dibujo que es puro espectáculo y un final muy redondo que consigue ir directo al corazón. Más bestia, más exagerada y alejada de mundos fantásticos pero con la misma potencia que las otras.

Lo mejor

• El carisma de Glory.
• Todo el trasfondo que dan a la obra.
• El impresionante trabajo de Bengal.

Lo peor

• Quizás hubiese estado bien desarrollar más algunos de los secundarios, en especial a Pablo, aunque eso supondría alargar la obra y les ha quedado con la duración justa y necesaria.

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