Javier Vázquez Delgado recomienda: A walk through Hell 2, de Garth Ennis y Goran Sudzuka
Edición original: A walk through Hell 6-12 USA (Aftershock)
Edición nacional/España: A walk through Hell 2 (Planeta Cómics, 2021)
Guion: Garth Ennis
Dibujo: Goran Sudzuka
Color: Ive Svorcina
Traducción: Nacho Bentz
Editor: Mike Marts
Formato: Rústica. 176 páginas. 14,95€
El fin del camino
Tras año y medio desde su primer tomo por fin hemos podido leer el segundo y último de A walk through hell, una serie que nos llamó mucho la atención y que no dudamos en posicionar entre las mejores de las que nos han llegado de Aftershock en España. Es lógico teniendo como guionista a uno de los escritores más interesantes que ha dado el noveno arte en las últimas décadas, el único e inimitable (por mucho que lo intenten) Garth Ennis. Pero no, no es el Garth Ennis de Predicador o la tan-conocida-ahora The Boys, para eso ya tuvimos la interesante Jimmy’s Bastards, tampoco el del género bélico que tanto le gusta, de hecho no hace mucho que Planeta publicaba Dreaming Eagles. No, estamos antes un Ennis que hemos visto menos en su carrera pero que ha demostrado ser igual de interesante, el Ennis serio que, en esta ocasión, mezcla lo policíaco con lo terrorífico, sin estar exento de alguna escena desagradable y de su habitual crítica al poder establecido.
Con el arte de Goran Sudzuka, los autores nos cuentan la historia de dos policías siguiendo un caso muy extraño, con pederastas, violadores y asesinos que parecen confabularse para secuestrar niños, pero en el proceso los criminales se acaban suicidando de forma extraña, estando vinculados entre sí por un hombre poderoso. Pero la serie se mueve en dos tiempos, el pasado nos cuenta el caso mientras el presente nos lleva a un extraño almacén rodeado por la policía, en el que todo el que entra acaba desaparecido o suicidándose. Ante la incredulidad, nuestros protagonistas se adentran en el edificio para automáticamente desmayarse y despertar sin tener pulso. ¿Están muertos? ¿Es eso el infierno? Sin duda lo parece, y el anterior tomo nos había dejado un cliffhanger enorme.
Lo cierto es que esta historia se disfruta muy bien seguida, sin partir en dos, pero la decisión de acabar el primer tomo en el capítulo quinto, dejando los siete restantes para del que se habla aquí tiene una motivación, a saber, la de dar protagonismo a un tercer personaje que se interna en el almacén. Driscoll, la directora del FBI jugará un papel fundamental para saber realmente lo que está pasando ahí, y será también el punto de entrada de los autores para soltar fuertes críticas contra el sistema y la corrupción. Por medio de ella jugarán con nuestras mentes hasta hacernos dudar de todo lo que hemos visto hasta ahora, una maniobra de despiste magistralmente ejecutada por los autores.
Las visitas al pasado siguen siendo constantes, pero ya no por el caso que les llevó hasta ahí, eso quedó resuelto en gran medida con el anterior tomo, sino que se va a la vida personal de cada uno de ellos, con lo que los temas y las críticas sociales se multiplican en cada uno de los números restantes. Y es que hay de todo, nos hablan de la homosexualidad, feminismo, corrupción, el desdén de parte del funcionariado, critica el sistema político americano, a Trump, el trato a los inmigrantes, el trato a los jóvenes sin hogar, la religión… y todo ello bajo un prisma muy interesante, el de un ser que es pura maldad, sin más explicaciones innecesarias.
Lo cierto es que la serie tiene un esquema que recuerda mucho a The Boys, siendo una temática diferente, obvio. The Boys empieza como una macarrada de superhéroes en la que poco a poco va cambiando el tono para llegar a una recta final en la que la acción se minimiza en favor de los diálogos, densos y profundos que nada tenían que ver con el inicio de la serie. En A walk through Hell pasa lo mismo, pero mucho más rápido al ser considerablemente más corta. El terror inicial desaparece a partir del número diez para dar lugar a buenas conversaciones sobre lo personal, lo social y lo religioso, con una visión que da más miedo por su pesimismo que por lo que sucede.
El final es bueno y nos deja un sabor agrio, como buena historia de terror. Cierra la trama y juega con el lector ya que, aunque por momentos es bastante gráfico, deja mucho a nuestra imaginación. Pero sobre todo ese mal cuerpo que nos queda es debido a los paralelismos que podemos establecer con la realidad cuando nos abstraemos de la parte más fantástica. Además el trabajo de Sudzuka, que ya estaba bastante bien en el anterior tomo, mejora considerablemente, tanto por la expresividad de los personajes, que se pasan más tiempo hablando que otra cosa, como a la hora de crear las atmósferas de terror.
Quitando alguna que otra errata y partes de traducción dudosa, les ha quedado una serie muy maja y muy recomendable, sobre todo para los seguidores de Ennis o para quien guste de una buena historia de terror.
Lo mejor
• La constante atmósfera de terror.
• El final.
• La evolución de la serie, dejando mucho peso en la crítica social mediante largos diálogos entre los personajes.
Lo peor
• Algunas partes de la traducción.
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