Javier Vázquez Delgado recomienda: Grendel, Kentucky, de Jeff McComsey y Tommy Lee Edwards
Edición original: Grendel, Kentucky #1-4 USA (AWA Studios, 2020)
Edición nacional/España: Panini Cómics, 2021
Guion: Jeff McComsey
Dibujo: Tommy Lee Edwards
Color: Tommy Lee Edwards, Giovanna Niro
Formato: Tapa dura. 96 páginas, color. 16,00€
Un monstruo en las profundidades de la América profunda
Han pasado ya cuatro meses desde que AWA Studios hizo su debut en nuestro país. La llegada de The Resistance en castellano fue una noticia muy celebrada por nuestra redacción, enganchados como estamos al trabajo tan interesante que está haciendo la editorial de Axel Alonso y Bill Jemas durante sus primeros años de aventura en el mercado editorial estadounidense. Los niveles de calidad que está logrando AWA están siendo más que notables, y con su serie madre publicada en nuestro país ya comenzamos a frotarnos las manos pensando en todo lo que podría llegarnos a continuación. Sin embargo, hemos tenido que esperar hasta el verano para que Panini Cómics nos traiga más material de la marca. ¡Cómo les gusta jugar con nuestras ganas! Lo bueno es que parece que a partir de ahora tendremos un goteo más o menos constante de títulos, entrelazados con los de TKO. Un goteo que arranca este junio con dos títulos: Bad Mother y de la que vamos a hablar en esta reseña, Grendel, Kentucky, de Jeff McComsey y Tommy Lee Edwards.
Desde sus inicios en 2020, AWA se ha nutrido con una mezcla más o menos equilibrada de nombres con lustre y de autores emergentes o poco conocidos. Con Jeff McComsey nos encontramos en el segundo grupo: el autor nacido en Pennsylvania no solo cuenta con una carrera reducida con trabajos publicados en pequeñas editoriales, sino que su desempeño principal ha sido como dibujante o colorista. De hecho, en su aparición en una grande, como es Son of Hitler (Image Comics), lo encontramos ejerciendo como artista de la serie. Sin embargo, en esta aventura en la que se embarca en AWA el autor llega como guionista, con una curiosa idea debajo del brazo con la que convencer a Alonso y al editor Michael Coast.
La elección del artista sería menos arriesgada en cuanto a la experiencia del seleccionado. Con Tommy Lee Edwards, el equipo apostaba por un artista con sobrado rodaje y una carrera asentada, no solo como dibujante y portadista en el cómic, siendo recordado su 1985: El año de nuestra vida, sino también en el mundo del cine haciendo labores de concept artist y guía de estilo visual. Un artista al que precisamente lo podemos ver ahora mismo estrenando nuevo trabajo junto a Mark Millar con Jupiter’s Legacy: Requiem, la tercera y última parte de la historia superheroica del escocés.
¿Y cuál era esa idea con la que McComsey lograba llamar la atención del equipo de AWA? Pues algo tan sencillo y recurrente, a la par que siempre interesante, como una reinvención de un mito: el de Beowulf, algo que los más avispados habrán podido llegar a sospechar por el título de la obra. ¿Porque qué es Grendel? Según la leyenda del poema épico, un monstruoso troll que, lleno de envidia por la alegría de la corte del rey Hrothgar, acudía por las noches durante sus banquetes para sembrar el terror y matar a todo desdichado que se encontrara en su camino, una criatura a la que finalmente daría muerte el héroe sueco. Según nuestra historia, sin embargo, Grendel es un pueblo dentro de las profundidades del estado de Kentucky, una ciudad minera que, sin embargo, lleva unas cuantas décadas de vida tranquila como fructífera granja agrícola. En concreto, de marihuana, pero bueno, de algo hay que vivir, y cualquier cosa mejor que estar encadenados a la penosa vida del minado del carbón dentro de las entrañas de la montaña. Lo que sin embargo descubrirán Dennis y Marnie tras la muerte de su padre en extrañas circunstancias es que el esplendor de su tierra parece depender de algo que habita en las profundidades de la mina, algo sediento de sangre.
Mediante este planteamiento, McComsey reformula el clásico anglosajón y se lo lleva a terreno yanqui, tiñéndolo por completo con los códigos de las historias sureñas. Grendel, Kentucky se nos presenta como un thriller de terror en la América profunda que coge la leyenda como base, pero que vuela libre a la hora de decidir por dónde discurrirá la trama y el contexto y las motivaciones de sus personajes. Beowulf se convierte así en Marnie, una problemática mujer cabecilla de una banda de moteras que funcionan a su vez como la cohorte de vasallos del héroe, y el rey Hrothgar en un patriarca narcotraficante que mantiene la paz y la bonanza en el pueblo. Es una historia bien construida, en la que McComsey demuestra buen hacer y consigue mantener un pulso dinámico. Quizás su mayor flaqueza sea que nos encontramos ante una lectura ligera y fugaz, a la vista de sus cortos cuatro números y 96 páginas, y no sea de los títulos que más se recordarán de la editorial. Pero tampoco parece que esa fuera la intención de sus autores, sino construir una historia rápida y entretenida, al estilo del cine de monstruos de serie B de los 80, pero con un puntito extra de calidad.
Resulta muy importante para el empaque de la obra el trabajo que realiza Tommy Lee Edwards, que además de encargarse del dibujo aplica su propio color a las páginas, contando con la colaboración de la colorista Giovanna Niro en los dos últimos números. El artista tiene un trazo peculiar, uno de esos con un entintado que parece construido a base de brochazos que dan a las viñetas cierta apariencia de boceto. Es un estilo que quizás no es de los más vistosos a la hora de abrir el tomo y echar un vistazo rápido a sus páginas, pero deja ver a la perfección que el artista tiene un manejo excelente de la anatomía y los escenarios, y que su intención al hacer algo más pronunciada de lo habitual esa apariencia de su trazo es la de aportar al guion de McComsey ese aspecto rural y sureño imprescindible para compenetrarse con la trama. Edwards muestra además, como mecánico aficionado, su conocimiento de primera mano del mundo motorizado y le da a la obra ese toque a lo Sons of Anarchy que tanto buscaba su guionista, sin olvidarse por supuesto de diseñar a su monstruo con el aspecto perfecto para que, sin dejar de ser aterrador y fantástico, se integre bien en el escenario costumbrista de la obra.
En definitiva, Grendel, Kentucky es una obra entretenida y veloz en la que encontraremos un poquito de terror y un poquito de satanases del infierno. El trabajo creado por Jeff McComsey y Tommy Lee Edwards probablemente no será de las obras más destacadas de la producción de AWA Studios, pero cuenta con la suficiente calidad como para hacernos disfrutar de una historia bien construida sin grandes ambiciones. Por la parte de Edwards podéis disfrutar de él igualmente en lo nuevo de Jupiter’s Legacy, y en el caso de McComsey estaremos atentos a ET-ER, su nuevo trabajo en AWA junto a Javier Pulido.
Lo mejor
• McComsey muestra una labor notable como guionista.
• El dibujo de Edwards es perfecto para la ambientación de la obra…
Lo peor
• …aunque quizás su estilo no sea el más atractivo para algunos lectores.
• Se hace un poco corta.
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