Javier Vázquez Delgado recomienda: El Supervisor. El Mercenario Definitivo del Universo Marvel
Mañaña es 9 de Julio, un día muy importante para los fans y seguidores del Universo Marvel y, especialmente, de su Universo Cinematográfico, porque se estrena en salas de cine (y en la plataforma de streaming Disney+, previo pago de estipendio) Viuda Negra, la película protagonizada por Natasha Romanoff (interpretada por Scarlett Johansson) en un periodo convulso de su relación con S.H.I.E.L.D. y Los Vengadores, y que además ahondará un poco más en el pasado de la versión cinematográfica del personaje.
Como ya explicamos en este artículo, la historia de la Viuda Negra es muy extensa e interesante, como también lo es la de Yelena, su hermana en la película y rival en la viñeta, o la de Guardián Rojo, el Supersoldado Soviético interpretado por David Harbour que le acompaña durante la cinta.
Sin embargo, esta vez no vamos a poner el foco de atención sobre estos personajes, si no sobre el aparente villano de la inminente película; Tony Masters, más conocido como el Supervisor. Hablar del Supervisor es hablar del Mercenario Definitivo del Universo Marvel, con permiso de Masacre, que nos guste o no, llegó después a la Casa de las Ideas.
Todavía desconocemos cuál es el papel del Supervisor dentro de la película, si su historia tendrá o no algo que ver con la que hemos conocido en los cómics de la Casa de las Ideas, o si se prodigará por más productos del UCM, pero lo que sí sabemos es cuál es su recorrido dentro del noveno arte, y con ocasión de su primera aparición audiovisual, hemos venido a contárosla. Coged vuestro escudo, vuestra espada, y mirad si la organización que os ha contratado os ha hecho el ingreso correspondiente al comienzo del trabajo en vuestra cuenta bancaria secreta, porque el viaje del supervisor comienza ahora.
Origen y primeras escaramuzas
La primera aparición del personaje la tenemos en Avengers #195 y #196, con fechas de portada de mayo y junio de 1980, números encuadrados dentro de la etapa al frente de los Héroes Más Poderosos de la Tierra de David Michelinie y George Pérez.
En las páginas de estos números, Chaqueta Amarilla, el Hombre Hormiga (Scott Lang) y Jocasta van en busca de La Avispa, la cual ha desaparecido, teniendo nuestros nombrados Vengadores pistas de que se encuentra en el Instituto Solomon para Delincuentes con Enfermedades Mentales.
Una vez consiguen infiltrarse en la misteriosa institución, los Vengadores descubren lo que ya se imaginaba, que el Instituto Solomon es en realidad un siniestro lugar donde el Doctor Pernell Solomon y sus secuaces experimentan con delincuentes cuyos poderes son de bajo nivel, al tiempo que entrenan a los mismos para vender sus versiones entrenadas y mejoradas a los mejores postores del hampa.
En el caso de La Avispa, el Doctor Solomon está experimentando con ella como forma de mejorar su cuerpo clonado, ya que sufre de problemas cardíacos y se está construyendo un clon más joven de sí mismo, al que llama Selbe.
La misión de rescate no tiene ninguna dificultad para los tres experimentados Vengadores, pero es entonces cuando entra en escena un misterioso personaje ataviado con una máscara cadavérica, capa, capucha, escudo y espada, que rápidamente desarma y noquea a nuestros héroes, utilizando técnicas de combate y tácticas pertenecientes a otros personajes del Universo Marvel.
Se presenta como el Supervisor (en inglés, Taskmaster, algo así como El que Completa Perfectamente los Desafíos), un hombre capaz de imitar a la perfección los poderes de cualquier héroe o villano, al menos en su vertiente física, lo que lo convierte en el peor enemigo a combatir. Él es el instructor de los criminales con los que la extraña institución experimenta y quien los convierte en máquinas de matar.
Es curioso que este detalle no se nos da en ésta, su primera aparición, sino que se conocerá más tarde en otras colecciones del personaje por retrocontinuidad, como explicaremos un poco más adelante.
Rápidamente y sin ninguna dificultad, el Supervisor noquea a los tres Vengadores, a quienes mantiene cautivos al servicio de su jefe, el Doctor Pernell Solomon en su malvada institución. Por fortuna, Iron Man, el Capitán América, Ms Marvel, la Bestia, Visión y el Hombre Maravilla acuden al rescate de sus compañeros.
El Supervisor se mide con bastante destreza con sus nuevos enemigos, quedando siempre la duda de si podría haber podido acabar con ellos o no, ya que cuando se ve en inferioridad numérica, decide escapar, viviendo otro día para seguir realizando aquellos trabajos para los que se le contrate.
La explicación de sus poderes nos la dará el padre del personaje, David Michelinie, pero no en la primera aparición del Supervisor, que acabamos de describir, sino unos años más tarde en Marvel Team-Up #103, de marzo de 1981, cómic que cuenta con el dibujo de Jerry Bingham. En este cómic, Spiderman persigue a unos criminales sin saber que sus movimientos están siendo monitorizados. Los delincuentes aparentemente normales le conducen a una trampa, que termina con el trepamuros en una suerte de arena de gladiadores en la que debe enfrentarse al Supervisor. Todo forma parte de un plan para “entrenar” a Spidey, por parte del Supervisor, para su “Academia de Asesinos” que da título a este cómic.
El Supervisor “copia” la agilidad de Spiderman y acaba con el Lanzarredes sin demasiado esfuerzo, apresándolo bajo su tutela. Por fortuna, Scott Lang, el Hombre Hormiga, salva a Spiderman y juntos tratan de derrotar al Supervisor quien, como en ocasiones anteriores, al verse superado en número, escapa de los problemas, dejándonos con la duda de si habría podido con ambos héroes a la vez o no.
En este cómic se hacen varias referencias a la primera aparición del Supervisor y, además, se explica de manera pormenorizada cómo funcionan sus poderes.
La siguiente aparición del Supervisor la encontramos en Captain America #334, con fecha de portada de octubre de 1987, número enclavado dentro de la magnífica etapa de Mark Gruenwald (tan de moda ahora gracias a la serie de El Halcón y El Soldado de Invierno), con dibujo en este caso de Tom Morgan.
En este número, el nuevo Capitán América, John Walker, sustituto de Steve Rogers sin que el mundo realmente lo sepa, está entrenando para ser tan profesional como su predecesor, lo que no termina de conseguir. Hay una serie de técnicas y de movimientos que no domina, y que no le dejan estar a la altura de Rogers. Uno de ellos es el característico lanzamiento de escudo.
Será el Gobierno de los Estados Unidos el que para conseguir que Walker mejore le contrate a un instructor, uno al que denominan como un experto en casi cualquier técnica de combate. Este instructor no es otro que El Supervisor, quien ya tiene como sabemos, un característico escudo como parte de su atuendo, y que enseñará a Walker a manejarlo.
Acudimos al número #396 de la colección del Centinela de la Libertad, todavía situado dentro de la magnífica etapa de Mark Gruenwald para volver a ver al Supervisor. En este número, de fecha de portada correspondiente a enero de 1992, El Supervisor aparece como mercenario contratado por Hydra que entrena al reemplazo de Calavera, Cutthroat, conocido por estos lares como Degollador. Se le muestra como un profesor severo, muy profesional pero duro con sus alumnos, responsable de la pericia y habilidad de muchos de los mejores soldados de Hydra.
Con estas breves e incipientes apariciones del personaje, si bien no sabemos nada de su pasado, ya comienza a adivinarse que el personaje presta sus servicios de entrenador al mejor postor, ya sea éste un falso psiquiátrico, trabajando para el gobierno de los Estados Unidos o la mismísima Hydra.
El Mercenario Definitivo
De 1992 saltamos diez años en el tiempo, hasta el año 2002, puesto que no fue hasta entonces que volveríamos a ver al Supervisor. Curiosamente, el personaje regresaría para protagonizar una serie propia, de cuatro números que fueron publicados entre abril y julio de 2002, con guión de Ken Siu-Chong y dibujo de Alvin Lee, el equipo creativo de Darkstalkers.
Estamos ante una serie muy interesante por ser la primera protagonizada en solitario por el personaje objeto de nuestro análisis, y porque es una clara hija de su tiempo. Nos ponemos en situación; año 2002, al comienzo del liderazgo editorial de Joe Quesada, editor que quería dar a Marvel una nueva imagen que la alejara de los calamitosos años 90.
En esa tesitura editorial, Quesada contrató a muchos equipos creativos que provenían de otras editoriales, del mercado independiente o en underground, o incluso del manga. En este caso, la serie del Supervisor tiene una clara influencia del estilo manga, que le sienta bastante bien teniendo en cuenta que estamos ante una trama de guerra entre corporaciones empresariales, con el Supervisor en medio de todo.
La serie comienza con el Supervisor en Las Vegas, quien despilfarra su fortuna bien ganada en trabajos previos en los casinos del lugar, los cuales, por supuesto, son escenarios muy idóneos para encontrar nuevos empleadores.
En efecto, la empresaria Sunset Bain, extraída del armario de secundarios de Iron Man, contrata los servicios del Supervisor para robar una tecnología de Industrias Stark que le interesa poseer. El Supervisor acepta raudo el encargo y se dispone a ganarse su cuantiosa paga.
En esta serie, aunque todavía no sabremos su nombre, veremos por primera vez al Supervisor sin máscara, con un nuevo traje, volviéndose a hacer hincapié en que tiene el poder de copiar las habilidades físicas de cualquier persona. Además, conoceremos a Sandi, el primer interés amoroso de nuestro mercenario, de quien vemos que, a pesar de su trabajo y de su falta de escrúpulos, es capaz de amar y de preocuparse por otro ser humano.
Por supuesto, Sunset Bain y sus secuaces no son trigo limpio, y realmente pretenden utilizar al Supervisor para que les consiga la tecnología robada y después acabar con él, de forma y manera que no pueda traicionarles, ni vender a nadie la información que ha obtenido. El honor entre truhanes no es algo que se consiga en abundancia.
El Supervisor salvará la vida, pero no sin antes ver cómo su profesión y los sucesos terminan por casi acabar con Sandi, a la que decide abandonar, para que no vuelva a estar en peligro por el único crimen de salir con él.
Resulta curioso que el personaje desaparezca de los anales de Marvel durante una década, pero se compensa con que, llegado el momento, sea mucho más utilizado por la editorial, hasta el punto de que podríamos decir que hoy día resulta un personaje medianamente popular de la Casa de las Ideas, que no ha parado de realizar apariciones en series propias o ajenas durante las dos décadas transcurridas del presente siglo.
Y es que, el año 2002 se despediría con una nueva aparición del Supervisor. Así, en septiembre de dicho año, en Deadpool Vol. 3 #69, con guión de Gail Simone y dibujo de Alvin Lee (quien a su vez y, como hemos visto, ya dibujó al personaje en su primera miniserie de este mismo año), el Supervisor aparece brevemente como conocido del Mercenario Bocazas, vengándose de quienes han dejado a su pareja postrada en una cama de hospital.
Se nota que tanto a Gail Simone como a Alvin Lee les gustaba el personaje, puesto que en la colección Agent X (colección cuyo primer número vio la luz también en septiembre de 2002), del mismo equipo creativo, el Supervisor aparece como un secundario recurrente, uno cuya función es ayudar al nuevo protagonista en sus locas misiones.
Nuestra siguiente parada se encuentra en marzo de 2008, concretamente en Avengers: The Iniciative #9 y #10, escritos por Dan Slott y Christos N. Gage, y dibujados por Stefano Caselli. La Iniciativa de los 50 Estados, era el programa que la S.H.I.E.L.D. dirigida por Tony Stark, tras el fin de la Guerra Superheroica, había creado para entrenar y formar a los próximos superhéroes.
De este modo, se trataban de evitar tragedias como la de Stamford, puesto que cada Estado contaría con su grupo de superhéroes previamente entrenados y avalados por el gobierno. No solo bastaba con registrarse (Tony siempre decía que el Registro solo era el primer paso), sino que además solo se podía actuar en un estado si el héroe registrado en cuestión estaba autorizado para ello.
Dado que los nuevos reclutas del Campamento Hammond necesitan instructores, entra aquí en juego el Supervisor, uno de los más destacados entrenadores de La Iniciativa.
Como sabemos, La Iniciativa y la SHIELD de Tony Stark, fueron sustituidos por el Reinado Oscuro y la HAMMER de Norman Osborn, convirtiéndose el Supervisor en uno de sus más destacados aliados. Osborn heredó el proyecto de la Iniciativa de manos de Stark y lo reconvirtió a su imagen y semejanza, haciéndole más férreo y burocrático que antes, ya que no había nada mejor para el villano reconvertido en responsable de los superhéroes del gobierno, que un campamento en el que todos ellos fueran entrenados bajo su mando.
Dado que el Supervisor no tiene escrúpulos, y cumple órdenes sin problema, siempre y cuando se le pague adecuadamente, Osborn y Masters hicieron muy buenas migas durante todo el Reinado Oscuro del bueno de Norman. De hecho, El Supervisor llegó a participar en el Asedio a Asgard, el siguiente gran evento de Marvel, y no precisamente del lado de los asediados, si no del de los invasores.
Jugando en la sombra
Ya en la Era de los Héroes, el Supervisor volvería a parecer en el especial de la colección que presentaba la nueva etapa editorial, Age of Heroes, concretamente en su número 3, de fecha de portada de septiembre de 2010. En la tercera historia de las cuatro que componen este número, titulada “Billion Dollar Baby“, escrita por Fred Van Lente y dibujada por el dibujante español Jefte Palo, el Supervisor hace algunas referencias imprecisas a su pasado.
Puede parece que este número no es muy importante para el personaje, pero supone la primera toma de contacto de Van Lente con el Supervisor, y es que estos especiales de Marvel suelen servir de pequeños teasers de lo que vendrá, y en este caso, lo que venía era la segunda miniserie protagonizada por el Supervisor, denominada igualmente Taskmaster, y en el equipo creativo no es otro, como no, que el formado por Fred Van Lente y Jefte Palo.
Esta serie es, posiblemente, y hasta la fecha, la más importante para el personaje. Aquí se establece un origen canónico para el mercenario definitivo y se ponen en orden el resto de sus apariciones, haciendo que de un modo u otro todas ellas puedan concordar en relación a los que nos cuenta.
Al comienzo de esta colección, de cuatro números de duración, la misteriosa organización conocida como ORG, que hasta ahora había proporcionado rentables encargos y trabajos al Supervisor, persigue a éste porque supuestamente estaba trabajando en secreto para el actual director de SHIELD, Steve Rogers.
La cuestión es que el Supervisor no recuerda nada de esto, ni tampoco de su pasado, y solo sabe que van a por él, y que tiene grandes habilidades físicas, habiendo figurado como entrenado de no pocos agentes de IMA, Hydra y otros conocidos grupos terroristas de Marvel.
Dado que el Supervisor necesita respuestas, a la par que escapar de la ORG, emprende un viaje junto con Mercedes, camarera del bar en el que el Supervisor fue atacado, y por la que éste siente la imperiosa necesidad de protegerla, en busca de sus orígenes.
Los pasos de ambos les llevarán a México, y después a Bolivia, donde encuentran una suerte de III Reich bastante ridículo creado por el doctor Gorscht.
Allí, descubrimos que el verdadero nombre del Supervisor es Tony Masters, que éste era un Agente de SHIELD al que se le inyectó una versión corrupta del suero del supersoldado, que es la que le otorga los poderes, pero que al mismo tiempo solo le permite conservar sus recuerdos más recientes, por lo que no es capaz de rememorar nada de esto. En su cabeza lo único que perduran son las nuevas habilidades que copia y adquiere.
Cada vez que el Supervisor es reseteado, como efecto secundario de sus poderes, recuerda haber hecho algo malo, y por eso tiene la idea de que es un supervillano, dedicándose a ser un mercenario que se ofrece al mejor postor.
También descubrimos que Mercedes no era una camarera que casualmente se encontraba en el lugar equivocado en el momento equivocado, sino que es Agente de S.H.I.E.L.D. y además, la esposa del Supervisor, quien ayuda a este a encontrar su origen. No es la primera vez que lo hace, y seguro que no será la última, pero esta es la única manera que tiene de pasar tiempo junto a su marido que ya no le recuerda, al tiempo que gracias a este tipo de misiones S.H.I.E.L.D. conoce en todo momento el paradero del Supervisor y se encarga de organizaciones criminales como ORG.
Nuestra siguiente parada corresponde al año 2013, concretamente a los Secret Avengers de Nick Spencer (guionista que resulta ser, como veremos, un devoto fan del personaje). El Supervisor formará parte de estos Vengadores “Black Ops” de Nick Furia Jr., desde el número 2 de la colección hasta el número 16.
Nick Fury Jr. recluta al Supervisor en una cárcel. Le ofrece absolución y un expediente limpio a cambio de su colaboración. La primera misión en la que el Supervisor se “gana su paga” para Fury Jr. tiene lugar en el número 6 de la cabecera, en Isla IMA, un lugar en el que ejerce como agente infiltrado de Furia Jr. para destruir la isla desde dentro.
El Supervisor es el Ministro de Defensa de la Isla y entrena a un ejército. Su plan, y el de Nick Furia Jr. no es otro que utilizar ese ejército contra la propia IMA, haciendo que sea leal al Supervisor y no a la malvada organización. Sin embargo todo se complica cuando IMA secuestra a Pájaro Burlón y su rescate pasa a ser la misión principal del grupo.
Coulson ordenará al Supervisor abandonar la misión en el número 12, teniendo como único objetivo el rescate de Bobbi Morse. El Supervisor finalizará su contrato con IMA por la vía rápida, matando a varios de sus alumnos y conservando solo a uno como aprendiz, al que menosprecia y utiliza. Poco más tarde, descubrimos que es risible aprendiz no es otro que Anton Trask, hijo de Bolivar Trask que jugaba con el Supervisor desde el principio. Anton impedirá el rescate de Pájaro Burlón, quien además, totalmente controlada por IMA, dispara en la cabeza al Supervisor, lo que aparentemente, provoca su defunción.
Por supuesto, y como es frecuente en Marvel, el Supervisor no está muerto, puesto que la bala no impactó en zonas vitales, por lo que en el número 16 de Secret Avengers descubrimos que está vivo y en estado vegetal, posición de la que Mentallo procederá a rescatarle.
Un año después, en el año 2014, volveremos a ver al Supervisor, concretamente en All-New Captain America #1, de Rick Remender y Stuart Immonen, número en el que descubrimos que Hydra había vuelto bajo el mando del Barón Zemo. Así sabemos que entre sus aliados se encontraba el Supervisor, quien además tiene cierto interés en la nación de Bagalia.
Con el distinto Capitán América, Steve Rogers, pero con un escritor que ya conocía al personaje dirigiendo sus hilos, volvería el Supervisor, ya que en Steve Rogers: Captain America (concretamente en los números 3 a 14 de la colección), el Supervisor es parte de las fuerzas de Hydra aliadas con el floreciente Imperio Secreto del Capitán América de Hydra.
Eventualmente, el Supervisor terminaría traicionando al Capitán América, buscando un nuevo porvenir cuando ve que su futuro no está asegurado, si sigue estando del lado de la malvada organización de los tentáculos y los brazos que se regeneran.
Spencer disfruta mucho escribiendo al personaje, y es que hace muy poco, en la actual etapa de Amazing Spider-Man, números 18 a 23, en el evento Cazado que pudimos disfrutar el año pasado, El Supervisor es uno de los aliados de Kraven que secuestra a las víctimas que el famoso cazador utiliza en esta especie de cacería, con elementos de Battle Royale en la que el Trepamuros se vio envuelto.
El Supervisor cumple aquí sus encargos con la ayuda de Hormiga Negra, un villano un tanto de tercera que es también contratado por Kraven para el cometido descrito.
Hace muy poco, este mismo año 2021 hemos visto al Supervisor como miembro de los Thunderbolts que aparecen durante el evento Rey de Negro, guionizado por Matthew Rosenberg, con arte de Juan Ferreyra. Un grupo de villanos es reclutado por Kingpin para llevar a término una misión casi suicida, liderada por el propio Masters. En un Nueva York repleto de simbiontes, el Supervisor deberá sortear mil peligros en una de sus últimas colaboraciones. Pero su aparición reciente más importante no es esta. Todavía nos queda una miniserie con uno de los guionistas más en forma de la casa.
Los pasos más recientes del Supervisor
Con ocasión del debut del personaje en el Universo Cinematográfico Marvel, una tercera limitada en solitario del Supervisor ha visto la luz. Esta serie, titulada Supervisor, a secas, y que correspondería al volumen 3 del personaje, está escrita por Jed MacKay y dibujada por Alessandro Vitti, dando como resultado una de las más interesantes sobre el mercenario.
Al comienzo de esta serie, todavía inédita en España, el Supervisor trabaja como profesor de golf para ricos acaudalados que contratan sus servicios. Masters es capaz de copiar los movimientos de cualquier golfista famoso y eso le permite ganarse la vida de esta forma. Sin embargo, de repente una misteriosa motorista, cuyo rostro no podemos ver bajo el casco, irrumpe en el campo de golf, persiguiendo al Supervisor.
Tony Masters logra huir a duras penas, sobre todo cuando se entera de que quien le persigue no es otra que Natasha Romanov, la Viuda Negra, de la cual se nos dice que es superior en combate a Masters, despejándose una de esas incógnitas del Universo Marvel que de vez en cuando nos planteamos sus lectores. Era lógico y normal que los autores aprovecharan las sinergias de la película para unir los destinos de Nat y Masters.
El rescate del Supervisor viene de manos de uno de sus antiguos empleadores: Nick Fury Jr. El hijo de Furia explica al Supervisor que María Hill ha sido asesinada, y que el Taskmaster es el principal sospechoso. Masters no comprende como esto puede ser así, puesto que él no ha asesinado a Maria Hill. De hecho, hace meses que no la ha visto. Sin embargo, no le queda otra que limpiar su nombre, sobre todo si la Viuda Negra le persigue para acabar con él, por crímenes que no ha cometido, por lo que acepta la ayuda de Nick Fury, quien le explica lo que quiere de él.
Antes de ser asesinada, María Hill estaba trabajando en el Dispositivo Rubicón, un proyecto abandonado de la HAMMER de Norman Osborn. Fury cree que la clave de su asesinato y de quién es el verdadero culpable está en dicho dispositivo, pero no puede acceder al mismo, porque está encriptado con una compleja clave que solo puede ser desbloqueada a la vez por el Agente Coulson, Okoye y Amy Han.
Fury necesita al Supervisor para desbloquear el dispositivo, puesto que si contacta con Coulson (muerto y después resucitado), Okoye y Amy Han, y pasa el tiempo suficiente con ellos, podrá copiar sus pautas mentales y desbloquear el dispositivo.
Con mucho esfuerzo, pelea con Hyperion mediante, así como con Okoye (contra la que pierde), consigue ser rescatado por Nick Furia hijo, habiendo cumplido sus objetivos de copiar las pautas mentales de Coulson, Okoye y Amy Han. El rescate por parte de Fury Jr. llega de forma muy oportuna.
Masters comienza a pensar que alguien juega con él y que no todo es lo que parece. Fury le explica que su interés particular en este caso es la venganza. María Hill convirtió a Marcus Jonhson, el hijo ilegítimo y desconocido de Nick Furia, en Nick Fury Jr. y al menos le debe encontrar a sus asesinos.
El tierno momento entre ambos personajes se interrumpe, porque la Viuda Negra los encuentra, dejando inconsciente a Nick Fury Jr. y estando a punto de matar al Supervisor.
Tony Masters vuelve a ser salvado, pero esta vez por nada más y nada menos que por María Hill. Hill no estaba muerta, está oculta, porque había descubierto una información de vital importancia
Aviso de Spoiler
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El Supervisor se enfurece, puesto que no le gusta que nadie juegue con él, y por eso mismo, accede al dispositivo Rubicón, y antes de iniciar su secuencia de autodestrucción lo activa. Masters es consciente de que Hill y Fury Jr. conseguirán parar la secuencia de inicio del dispositivo, para evitar que éste sea utilizado y que después podrán destruirlo, pero esto le da tiempo para huir y para dejar claro que nadie juega con él.
La última aparición del Supervisor ha tenido lugar también este año, en una serie todavía inédita en España, Iron Fist: Heart of Dragons, de la que esperamos su buena dosis de enfrentamiento individual, mano a mano, tan del gusto de nuestro personaje.
El Supervisor aparece en esta serie sobre Puño de Hierro escrita por Larry Hama, un veterano de la industria, y dibujada por David Wachter, artista encargado del lanzamiento de Alien para Marvel, en el número 1 de la misma, siendo uno de los mercenarios a quien el misterioso villano principal contrata para robar el corazón de los dragones que dan poder a las distintas armas inmortales de las ciudades celestiales.
Y hasta aquí las apariciones en viñeta del Supervisor, un personaje muy interesante del que esperamos que gracias a este artículo sepáis más a la hora de verle aparecer en cines, sabiendo a dónde recurrir en los cómics para conocer más sobre él.
Finalmente, no podría cerrar este artículo sin antes dar las gracias a Arturo Porras. Compañero, mentor y sobre todo, amigo. Gracias por tus notas, tus consejos, tus apuntes y por empujarme a hacer este tipo de artículos. Sin ti, Zona Negativa no sería lo que es hoy en día, y te debo muchísimo. Un fuerte abrazo Titán.
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