Javier Vázquez Delgado recomienda: ZN Indie: Novedades USA #51

Qué semanita, qué semanita… Deseando que la siguiente entrega me permita cubrir mejores estrenos.

Spawn’s Universe #1, de Todd McFarlane y vv.aa.

Edición original: Image Comics
Guion: Todd McFarlane
Dibujo: Jim Cheung, Brett Booth, Stephen Segovia y Marcio Takara
Entintado: Jim Cheung, Adelso Corona y Todd McFarlane
Color: FCO Plascencia, Andrew Dalhouse y Peter Steigerwald
Formato: Grapa. 64 páginas. 5,99 $

No es la primera vez que Todd McFarlane da el visto bueno a spin-offs de Spawn, pero nunca tantos al mismo tiempo ni con un plan tan ambicioso. Esta vez quiere asentar un universo compartido de Spawn, mantener cuatro colecciones en el mercado cuyas historias se entrecrucen constantemente. La carta de presentación de esta nueva era del antihéroe amante de las capas y las cadenas este especial de 64 páginas, Spawn’s Universe, escrito por Todd en persona y dibujado por cuatro de sus dibujantes favoritos.

Tenía muchas ganas de leer este especial porque de vez en cuando me apetece leer un cómic como los de la vieja escuela. Un cómic de acción y tiros, con antihéroes y demonios, que no se avergüence de sus excesos ni pretenda emular en contenido o forma la serie de televisión o película favorita de su autor (muchas veces con la intención de vender la licencia a Hollywood). McFarlane y sus colaboradores no me decepcionaron en este aspecto. Spawn’s Universe es un cómic con una narrativa y un estilo deudor de los 90, que no quiere ser otra cosa más que un cómic que emocione al lector y contenga suficiente acción y acontecimientos como para justificar su precio. Solo por eso soy capaz de perdonarle a Todd todas sus carencias como guionista. A su prosa le falta la elegancia y la energía de los mejores guionistas con los que solía trabajar. Hay diálogos torpes, hay frases redundantes, hay metáforas sonrojantes. ¡Parece que no ha aprendido nada desde que empezó a escribir guiones en 1990! Lo que tampoco ha cambiado desde entonces es su absoluta confianza en sus habilidades como narrador, inquebrantable incluso en los momentos más tontos del cómic, una cualidad (¿o vanidad?) que resulta entrañable; la seriedad con la que escribe escenas, en su imaginación espectaculares y dramáticas, hace incluso más divertido leer a Spawn y a su amigo Ciber-Gorila asaltar un campamento de guerrilleros cuyos fines no alcanzo a comprender.

En general, no comprendo nada del guion. Ese sí es un problema que no puedo obviar. McFarlane no ha escrito este cómic para lectores como yo, interesados en el Spawn-verse pero sin conocimientos de los últimos años de la franquicia. O mejor dicho, no se lo pone nada fácil al lector. Según la página web de Image, el punto de entrada para nuevos lectores es el número 318 de Spawn, siendo Spawn’s Universe una continuación directa. En ningún momento se menciona este hecho en las páginas del especial. Al contrario, McFarlane parece estar burlándose de los lectores, ya que en la página de créditos se incluye un pequeño apartado de “Previamente en Spawn” en el que no se proporciona ninguna información al respecto, ni un orden de lectura ni un resumen de números anteriores. Lo único que escribe McFarlane es un mensaje con el que masajear su ego: “318 números de Spawn han llevado a esto, el nacimiento del universo Spawn“.

Lo que no le puedo criticar a McFarlane son sus fichajes para dibujar este especial. Jim Cheung dibuja el grueso del especial, y una vez más está inmenso. Uno se olvida de todos sus ticks e imperfecciones, como su tendencia a dibujar las mismas caras una y otra vez, durante la lectura. Stephen Segovia dibuja unas páginas bastante decentes dedicadas al Spawn medieval, al que ha rediseñado. Mucho más flojo se muestra Marcio Takara dibujando un segmento dedicado a She-Spawn (ver para creer, no me imaginaba que algo tan absurdo existiese), pero debo reconocer que ha tenido la mala suerte de dibujar la peor parte del guion. Hasta me alegro de que no haya desperdiciado muchas fuerzas dibujando su parte. Y Brett Booth… Entintado por McFarlane, no podría ser más noventero ni más sensacional. Qué ganas de ver sus páginas para la futura serie del Spawn pistolero.

En conclusión, si tenéis interés en el universo Spawn, no cometáis mi error. Empezad por el número 318 de la serie regular. Y disfrutad de los excesos y locuras que solo podrían surgir de la mente de Todd y sus secuaces.

Mighty Crusaders: The Shield #1, de Rob Liefeld y David Gallaher

Edición original: Archie Comics
Guion: Rob Liefeld y David Gallaher
Dibujo: Rob liefeld
Color: Rob Liefeld
Formato: Grapa. 32 páginas. 3,99 $

En el Servicio Informativo del Cómic Independiente USA cubrimos la historia detrás de este cómic, pero es necesario volver a narrarla para explicar por qué lo nuevo de Rob Liefeld es una m*erda. Os pido disculpas por el lenguaje soez, pero no encuentro un sustantivo que sea más apropiado.

Archie Comics encargó a Liefeld varios números unitarios con los que relanzar a los Mighty Crusaders y The Shield iba a ser el primero de ellos. Poco después de hacerse oficial el proyecto, Liefeld lo abandonó encolerizado al hacerse pública una portada alternativa que contenía spoilers de The Shield, unos spoilers que ya de por sí eran fáciles de adivinar con las imágenes promocionales del proyecto. Consecuentemente, Archie Comics se vio forzada a cancelar todos los especiales excepto The Shield, cuyo guion final lo tuvo que redactar el guionista David Gallaher. La editorial celebraba en sus notas de prensa que el cómic llegaría a las tiendas a pesar de las complicaciones, ocultando que Liefeld no terminó de dibujar cómic. En redes sociales el creador de Masacre afirmó que solo entregó páginas sueltas, y una vez comunicada su marcha, los editores le impidieron trabajar en las restantes.

Siento cierta lástima por Gallaher, que probablemente no conocía la situación al firmar su contrato con Archie. Es imposible crear un guion coherente para un cómic que está incompleto. Además, lo que Liefeld llegó a dibujar son unas pocas páginas de acción y varias splash pages con los Mighty Crusader. Gallaher hace lo que puede, incluso trata de imitar la prosa de Liefeld, pero el resultado solo podía ser un desastre espectacular, una historia sin pies ni cabeza cuyo argumento podría haberse condensado en dos páginas.

Respecto al dibujo, ¿qué puedo decir de Liefeld que no se haya dicho ya? Nunca ha evolucionado como artista; sigue cometiendo los mismos errores básicos de anatomía, perspectiva y narración que hace dos décadas y busca pretextos para no dibujar pies. Sin embargo, su dibujo en The Shield es malo hasta para sus estándares. En otros cómics por lo menos se muestra energético y entusiasmado. Aquí solo hay pereza y un horrible coloreado.

En resumen, Mighty Crusaders: The Shield es una estafa, un timo, un engaño. Los editores detrás de este cómic deberían avergonzarse y pedir disculpas públicamente.

Jupiter’s Legacy: Requiem #1, de Mark Millar y Tommy Lee Edwards

Edición original: Image Comics
Guion: Mark Millar
Dibujo: Tommy Lee Edwards
Color: Tommy Lee Edwards
Formato: Rústica. 272 páginas. 9,95€

Mark Millar nunca perderá la oportunidad de hacer dinero. Si Netflix, su amo y señor, produce una serie de televisión de Jupiter’s Legacy, él se pone manos a la obra con una secuela del cómic. Una secuela cuyo rendimiento comercial podría haberse visto mermado dada la cancelación de la serie de televisión, vapuleada por la crítica.

Ambientada décadas después del final de la serie original, Jupiter’s Legacy: Requiem vuelve a centrarse en un conflicto intergeneracional y moral. Dispuestos a evitar que se repita otra tragedia, los superhéroes están más comprometido que nunca a ayudar a la humanidad a avanzar en materia económica y tecnológica. Lo que no ha cambiado es su rechazo a intervenir en cuestiones políticas, una postura que no comparte uno de los hijos de Chloe y Hutch. Inspirado por su tío Brandon, uno de los villanos de la serie original, quiere imponer a la fuerza cambios que corrijan todas las injusticias que gobiernos autoritarios infligen a sus ciudadanos. Paralelamente, Jason Sampson, el gran héroe de la serie original, se propone continuar la investigación de su abuelo en torno a los orígenes de los superhéroes.

En los tres primeros números de la serie original, Millar no había terminado de encontrar una dirección clara. Al fin y al cabo, Jupiter’s Legacy fue improvisada para darle trabajo a su dibujante original, Frank Quitely. En Requiem este problema no sucede. Millar tiene claro qué historia quiere contar, una mucho más grande que la anterior, y yo me he quedado con ganas de leerla hasta el final. Es un placer reencontrarse con la familia Sampson, a quienes su co-creador tiene un cariño inmenso, y descubrir qué ha sido de ellos. La trama de los orígenes de los superhéroes es más interesante de lo que pensaba. Y, cómo no, este primer número es un entretenido blockbuster de superhéroes, un género que Millar domina, con un excelente ritmo, con mucha acción, con un poco de misterio y con sorpresas. Por supuesto, siendo un cómic de Millar no faltan referencias a temas de actualidad, de modo que le veremos abordar el ascenso de China como superpotencia y la impotencia de Occidente ante la violación sistemática de los derechos humanos del pueblo chino.

Tommy Lee Edwards asume el dibujo y color de esta secuela, un cambio muy grande respecto a sus predecesores. Soy de la opinión de que a pesar de ser inferior a Quitely, lo que no quiere decir que sea malo, Edwards encaja mucho mejor con el carácter del universo de Jupiter’s Legacy. Más luminoso, más fantástico, pero sin dejar de lado los aspectos más realistas de la historia, su participación en esta serie es motivo de alegría.

En resumen, estamos ante un prometedor inicio. Esperemos que no nos decepcionen Millar y Edwards.



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