Javier Vázquez Delgado recomienda: Dragón busca casa, de Tanuki y Choco
Guion: Tanuki Kawo.
Dibujo: Aya Choco.
Edición en castellano: Editorial Hidra.
Formato: Tapa blanda con sobrecubierta.
Precio: 8,50€
No hay nada como el hogar…
Si están buscando un hogar, han venido al manga adecuado. Ya requieran de una acogedora casa familiar, de un apartamento para parejitas, de un pisito de soltero, de una casita en un árbol o de una boardilla bohemia, Dragón busca casa es perfecto para ustedes. Nuestros arquitectos estrellas, los mejores agentes de la inmobiliaria, están deseando mostrarles las dependencias de su obra.
TANUKI Kawo, maestro de la construcción de estructuras de soporte en obras, propone una premisa curiosa y llamativa, que parece sacada de un manuscrito inconcluso de Terry Pratchett: Letty, un dragón cobarde, es repudiado por su familia y debe encontrar un hogar con la ayuda de un elfo dueño de una agencia inmobiliaria.
De este modo, Letty y Learia (Rey de los Elfos con más de un secreto a la espalda) emprenden un viaje en el que visitarán mazmorras, mansiones encantadas y tiendas de menaje del hogar regentadas por las Grayas.
Kawo delinea así una historia que trata sobre el descubrimiento y la construcción del yo. Una odisea del autodescubrimiento, pensada para los niños y para los aficionados a la literatura y la ficción fantástica.
En este último sentido, Kawo pule el acabado de su estructura con multitud de detalles: referencias y guiños a clásicos como El Señor de los Anillos o Mi vecino Totoro, a la mitología y a juegos como World of Warcraft o Luigi`s Mansion.
La argamasa que une todo esto es una crítica tanto a los tópicos de la fantasía tradicional como a los roles (“héroe”, “villano”, “señor de la mazmorra”) que la sociedad nos asigna en función de nuestra raza/clase social.
La contemplación atenta de esta historia puede ser especialmente placentera para los niños, aunque ciertos desnudos inesperados (e incongruentes con el tono general) indican que el progenitor deberá estar vigilante con la lectura de sus retoños.
En cuanto a la decoración de interiores, AYA Choco se encarga del dibujo. Su estilo es correcto, prototípicamente manga. Se echa de menos mayor integración de las figuras con el fondo (los excesos de las simulaciones virtuales de visualización estilo Photoshop, ya se sabe) y una mayor originalidad en recursos y técnicas.
Quizás en futuras habitaciones (tomos) de la obra estos defectos se pulan y Choco evolucione como dibujante. Está por ver también que el trabajo de Kawo no se convierta en una reiteración del mismo chiste. En cualquier caso, si Kawo y Choco siguen evolucionando podemos encontrarnos ante una gran sorpresa en el mundo inmobiliario del manga.
Lo mejor
• La original propuesta.
• Las referencias y guiños.
Lo peor
• El dibujo de Choco es muy simple.
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