Javier Vázquez Delgado recomienda: Comics existenciales, de Corey Mohler
Guion: Corey Mohler.
Dibujo: Corey Mohler.
Edición original: Web-comic.
Edición en castellano: Stirner.
Formato: 320 páginas a color, tapa dura.
Precio: 32,00€
Sócrates, ¿quieres hacer el favor de callarte, por favor?
La filosofía nos ayuda en los momentos más oscuros. Pero más allá del tópico del faro y la guía, lo cierto es que el fuerte carácter, las peculiares circunstancias y las ideas retorcidas de los grandes pensadores son una fuente constante de material para la comedia y la hipérbole. Sin embargo, Comics existenciales va mucho más allá del meme “Schopenhauer, gran persona, mejor filósofo”.
Comics existenciales recopila las primeras tiras del exitoso web-cómic de Corey Mohler (el web-cómic sigue en marcha, y el autor norteamericano sube todos los lunes una nueva tira). Lo primero que hay que destacar del recopilatorio es el profundo conocimiento de Mohler sobre los temas que trata, y lo segundo (y quizás más importante) es que este no un cómic de (o no solo de) humor.
La nómina de personajes implicados en este delirio existencial es inmensa: Sócrates (un pesado que hace preguntas), Zenón (empeñado en inculcar amor severo), Boecio (prisionero), Maquiavelo (en la oficina), Descartes (perseguido por el diablo) , Hume y Kant (enfrentados al estido Rebelde sin causa), Marx (negociador de rehenes), Kierkegaard (buscando un golpe de efecto), Nietzsche (jugando a su manera al monopoly), Russel (perdiendo el trabajo), Wittgenstein (evitando atracos), Sartre (¡libertad radical!), Camus (ligando), Heidegger (haciendo declaraciones raras), Foucault (cayendo en la cárcel de todos los juegos de mesa)…todos ellos con sus propias idiosincrasias y conflictos que se ajustan a sus particulares visiones del mundo y el universo.
Nos encontramos, por tanto, ante un humor exigente e inteligente, que requiere de un cierto bagaje referencial para poder ser apreciado, espaciado por breves historias nada humorísticas que resultan (como no podía ser de otra manera) tremendamente existencialistas. Entre estas breves historias nos encontramos con una sección regular protagonizada por Sanus y Amencia (“Sano” y “Loco” en latín), quienes acostumbran a tener densas conversaciones sobre moralidad, vida, muerte, felicidad y tabaco junto a la barra de un bar.
Una excentricidad como Jorge el curioso descubre los límites del empirismo (toda una parábola sobre el nacimiento de la conciencia protagonizada, como no podía ser de otra manera, por un mono), da paso a La máquina. La máquina, la mejor historia del tomo, es una estremecedora parábola en torno a la crisis existencial y a la pérdida de sentido vital.
Despertó vuelve sobre el tema de la conciencia, aunque en este caso la tesis del autor es mucho más oscura y asfixiante que en Jorge el curioso. Dos hermanos es una pequeña parábola edificadora con perfume evangélico, en el que sentido que Tolstoi daría a la expresión “parábola edificadora con perfume evangélico”. En El tirador de élite, Mohler viaja hasta Vietnam y nos mete dentro de la cabeza de un asesino que busca motivos para justificar sus atrocidades…sin encontrar ninguno.
En La bailarina, Mohler habla de nuevo sobre la conciencia. Quizás sea este su tema predilecto. El largo camino es otra parábola, en este caso centrada en la insignificancia de los objetivos que los hombres se marcan a lo largo de sus vidas.
La furia del mar es la última de las historias recogidas en este libro, y parece condensar las claves del pensamiento de Mohler. Como ejemplo, este monólogo: “Puesto que cuando el hombre mira frente a frente a la ola no ve solo su inminente muerte, sino también, en igual medida, la insignificancia de su vida. El miedo y la admiración convergen de una manera que solo el hombre puede sentir. La bestia solo conocerá el miedo”.
La edición de Stirner se completa con un extenso apéndice en el que se explican las claves históricas y filosóficas de cada uno de los chistes y referencias del tomo. Comics existenciales, bajo su premisa extravagante, esconde un autor con mayúsculas, capacitado para la reflexión y la trascendencia sin dejar de lado el humor. Un extraño imprescindible.
Lo mejor
• Se trata de un cómic filosófico en el sentido más amplio de la expresión.
• Absolutamente todo.
Lo peor
• Es un cómic para un tipo de lector muy específico.
• Absolutamente nada.
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