Javier Vázquez Delgado recomienda: Giganta, de Jean-Christophe Deveney y Núria Tamarit

Edición original: Géante – Histoire de celle qui parcourut le monde à la recherche de la liberté FRA (Delcourt, 2020)
Edición nacional/España: Giganta: Historia de aquella que recorrió el mundo en busca de libertad (Norma Editorial, 2021)
Guion: Jean-Christophe Deveney
Dibujo: Núria Tamarit
Traducción: Alba Pagán
Realización técnica: LimboStudio
Formato: Cartoné. 200 páginas. 32€

Un delicioso cuento feminista.

“La verdadera libertad no puede vivirse cuando uno se esconde…”

Los cuentos populares siempre han tratado de cumplir con la doble función de entretener a los lectores y oyentes que se acercaban a ellos y servir como un vehículo para enseñar y educar unos determinados valores a quienes los escuchan. Al ser narraciones en principio orales, con el paso del tiempo y el progreso de las sociedades se han ido modificando para adecuarse al tiempo en el que se transmiten, algo que cambia cuando se comienzan a poner por escrito lo que hace que sean más difíciles de modificar quedando como una foto fija del tiempo en el que se escribieron y sus valores terminan por quedarse obsoletos y poco adecuados. Lo que provoca que a se deban crear nuevos cuentos para nuevos tiempos y justo es eso lo que han creado Jean-Christophe Deveney y Núria Tamarit en Giganta: Historia de aquella que recorrió el mundo en busca de libertad, un cuento para estos tiempos modernos que conserva el sabor de los cuentos clásicos, pero convenientemente actualizado. Se trata de una obra aparecida en Francia el año pasado editada por Delcourt y que Norma Editorial ha publicado a principios de este 2021.

Giganta nos relata la vida de Celeste, una bebé huérfana gigante, que es hallada en el bosque por un campesino. El hombre vive junto a su familia en una granja aislada en las montañas y deciden adoptarla de manera que crece junto a sus seis hermanos, todos ellos varones, sin que su tamaño sea un problema, ya que la tratan como lo harían con cualquier mujer más de la familia. Sin embargo, Celeste termina por revelarse ante un destino marcado por su género y buscar su propio camino, un viaje iniciático en que descubrirá lo que es sentirse diferente y que la llevará a correr aventuras en las que se mezclará con caballeros, príncipes, titiriteros y funambulistas recorriendo un mundo lleno de posibilidades y prejuicios.

Jean-Christophe Deveney y Núria Tamarit nos proponen una historia de crecimiento personal en 12 capítulos que se desarrolla en un mundo medieval lleno de paralelismo con el nuestro. En sus páginas podemos ver muchos de los clichés de los cuentos tradicionales como los primeros amores, nobles caballeros andantes, príncipes azules, brujas, reinas malvadas, tiranos, etc., una serie de personajes que engrandecen la obra y la llenan de matices, pero todos reflejados desde una óptica actual y moderna. En particular destaca la bruja que pasa de ser considerada como una pérfida villana a una firme defensora de la libertad, el feminismo y la transmisión del conocimiento y la educación como elementos imprescindibles para el progreso. Una visión mucho más cercana a la realidad de las mujeres que han sido acusadas de brujería a lo largo de la historia.

Sin embargo, los cuentos clásicos no son la única referencia que podemos encontrar en la obra, ya que también vemos una enorme influencia de las leyendas homéricas y la mitología griega, puesto que Celeste emprende el clásico viaje iniciático del héroe al igual que Ulises y cientos de héroes posteriores. Durante la obra vemos como la protagonista crece, tanto física como espiritualmente, y debe enfrentarse al hecho de ser mujer mientras se enfrenta a un mundo que es doblemente hostil ante ella, no solo por su tamaño que la hace diferente, si no sobre todo por su sexo. En sus viajes vivirá el primer amor, las primeras experiencias sexuales, el primer desengaño amoroso, etc., un sinfín de experiencias que terminaran por convertirla en una mujer empoderada llena de fuerza y sabiduría que nunca necesita su enorme fuerza para solventar sus problemas, ya que prefiere usar su inteligencia que es la que la convierte en una verdadera giganta. Unas enseñanzas que convierten a este trabajo en una lectura ideal para educar a los más pequeños en la igualdad y libertad.

Giganta es una obra con varias capas de lectura, así que puede ser disfrutada por todos los públicos, los más pequeños pueden deleitarse con un cuento lleno de aventuras en un mundo fantástico y los más mayores además vemos un relato más profundo que refleja a la perfección los problemas que han sufrido y siguen sufriendo las mujeres. Durante todos los capítulos que componen Giganta vemos a Celeste batallar contra los límites que las distintas sociedades patriarcales en todos sus estamentos le imponen más por ser mujer que por ser distinta. Un mundo patriarcal reflejo del nuestro que no tiene ninguna piedad con las mujeres que se rebelan contra el papel de madres y amas de casa al que las quieren limitar y las acusan de brujería, inmoralidad o cualquier otra estupidez que se les ocurra. Cuando su único delito es buscar la igualdad y la libertad de hacer y sentir lo que ellas quieran tomando las riendas de sus vidas sin depender de ningún padre, marido, hermano o clérigo que dicte sus actos.

La historia de Deveney casa a la perfección con el personalísimo arte de Tamarit, una de las autoras más destacadas y originales que ha surgido en los últimos años en nuestro país a la que le sienta de maravilla el tamaño álbum francobelga que tiene este cómic. El mundo que vemos en el cómic es luminoso y único, pese a estar formado por elementos muy conocidos y manidos, pero bajo el estilo de la castellonense adquieren un nuevo interés. Su trazo brilla de la misma manera tanto al reflejar las emociones y sentimientos de los personajes como con los parajes, pueblos y sobre todo el impresionante castillo de Dorsodoro en los que transcurren las peripecias de Celeste. Todo ello potenciado por una cuidada elección del color de cada elemento. Sin duda, estamos ante el mejor trabajo como ilustradora de Tamarit hasta la fecha, aunque vista su evolución seguro que los próximos estarán a una mayor altura.

Giganta es el primer trabajo de la castellonense Núria Tamarit para el mercado francófono, aunque en nuestro país ya habíamos disfrutado de sus colaboraciones en el dibujo junto a Xúlia Vicente en el libro ilustrado Anna Dédalus Detective con guion de Miguel Ángel Giner Bou y en el cómic Duerme pueblo (La Cúpula). Como única responsable del arte dibujó la novela gráfica Avery’s blues (Dibbuks) guionizada por Angux, por la que obtuvo los premios a la Mejor Autora Revelación y mejor portada en la I edición de los premios Carlos Giménez. Para posteriormente encargarse como autora completa de Dos monedas (La Cúpula), editorial que acaba de publicar hace unas pocas semanas El enebro su último trabajo. El encargado del guion es Jean-Christophe Deveney autor de una larga trayectoria en su país de origen ligada en sus inicios a Didier Tarquin. Entre sus trabajos destacan obras como Pitchusan, L’épicerie Séquentielle o Johnny Jungle por citar unas pocas, aunque Giganta es su primer trabajo publicado en España. Esperemos que también podamos ver la próxima colaboración entre ambos autores que transcurrirá en el mismo universo que las aventuras de Celeste.

Norma hace una edición fantástica con gran tamaño, reproducción y diseño que hace que podamos disfrutar del enorme trabajo de Tamarit. Imposible no maravillarse ante la bellísima portada y sus tintas doradas.

Giganta es una obra notable que puede encandilar a todo tipo de lectores tanto a los que busquen aventuras primorosamente dibujadas como a quienes busquen una obra más compleja sobre el crecimiento personal y la lucha de las mujeres por la igualdad y la libertad.

Lo mejor

• Además de ser una historia tremendamente divertida es el fiel reflejo de muchos de los problemas a los que se siguen enfrentando millones de mujeres hoy en día.
• Una historia a la medida de Tamarit que brilla a gran altura.
• Los autores crean un mundo fantástico lleno de belleza y personajes y parajes inolvidables.

Lo peor

• El sabor amargo y triste del soberbio final.

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