Javier Vázquez Delgado recomienda: Superman Núm. 28-30

Edición original: Superman núm. 26-28 USA, Action Comics núm. 1026-1028 USA(DC Comics, 2020-2021)
Edición nacional/España: Superman Núm. 28-30 ECC Ediciones (ECC Cómics, 2021)
Guion: Brian Michael Bendis, Collin Kelley, Jackson Lanzing.
Dibujo: Cully Hammer, Ivan Reis, John Romita Jr.
Entintado: Klaus Jackson, Joe Prado, Danny Miki.
Color: Brad Anderson, Alex Sinclair.
Traducción:

Formato: Grapa, 48 págs. A color 3,50 €

El valor de las ideas fallidas.

Toca arriar las velas. La etapa de Bendis al frente de Superman llega a su fin y le dedicamos una última reseña, antes del cambio de equipo creativo, en la que nos acercamos a su cierre total y absoluto de sus dos últimos arcos argumentales.

Bendis llegó a DC con un inmenso ruido mediático. Su fichaje fue sonado y entre los aficionados se empezó a especular sobre cual sería la serie en la que empezaría a trabajar el guionista de Ultimate Spiderman. Pronto se anunció y para sorpresa de muchos se iba a encargar de Superman, que hasta ese momento estaba en manos de Peter Tomasi. ¿Estaba listo Bendis para acometer la escritura de Superman? Poco más de dos años después, tras varios ejercicios de retrocontinuidad, el desmantelamiento de la identidad secreta de Superman, el crecimiento de Jon y la creación de varios villanos con muy poco carisma, Bendis encara el final de su trabajo de forma fiel a su estilo.

Si hablamos de la serie de Superman editada por ECC, debemos hablar de las dos cabeceras dedicadas al personaje, pues se publican conjuntamente en cada grapa, permitiendo seguir a los lectores tanto Superman como Action Comics. Dos series de estilos muy distintos y objetivos diametralmente opuestos, que obtienen resultados dispares en fondo y forma, de una de las etapas esclava de las altas expectativas con las que fue recibida.

Por no mezclar, hablemos primero de Superman. Atrás ha quedado ya ese enemigo mágico sacado de la chistera que entronca con los entes de DC, Orden y Caos, y que, tras mostrarse como una amenaza de nivel superior, queda resuelta de forma bastante simplona y que viene a ser la tónica de Bendis en la introducción de nuevos villanos en a la mitología de Superman.

Villanos simplones, no por poder o posibilidades, pero si escritos de manera muy artificial, para dejarlos ahí para que alguien se acuerde de ellos algún día y lo use de nuevo de manera, esperamos, mucho mas certera. El guionista de Naomi, parece estar muy centrado en intentar dejar poso en la franquicia, algo que tenga repercusión a futuro, más que en centrarse en contar buenas historias que exploren el microcosmos de Superman y lo expandan mediante el uso de los recursos que lo caracterizan.

Pero ahora le toca el turno a una nueva entidad cósmica. Un ser alienígena que pone su foco en Superman y que responde al nombre de Synmar, es el encargado de generar el conflicto para su ultimo arco argumental. Un arco confuso que apenas genera interés alguno, salvo por el excelente trabajo que realiza un Ivan Reis en estado de gracia. La historia se mueve en dos direcciones, la del citado villano y la de un monólogo de Lana Lang con el que Bendis pretende dar su interpretación de los que significa Superman. Tener estas dos narraciones en paralelo resta fuerza a ambas tramas. Un tratamiento por separado hubiera mejorado significativamente la del monólogo y hubiera sido un cierre mucho más digno y eficaz que la mezcla de ambas.

Reis se eleva por encima del trabajo de Bendis y saca partido a la propuesta en cada página. Se muestra solvente en las escenas de acción y en las escenas más terrenales, sin mostrar fatiga alguna en su trazo elegante, armónico y espectacular. Hay que reconocer que este dibujante ha realizado el que puede ser considerado su trabajo más solvente hasta la fecha y que haya estado de forma regular al frente de la mayoría de los arcos es todo un lujo visual para los lectores.

En Action Comics Bendis se siente más Bendis y sin embargo no logra dar con el tono adecuado que se siente persigue con insistencia. En esta serie se ha gestado todo lo relacionado con Leviatán, la aparición de la Mafia Fantasma, la introducción de Nube Roja (un nuevo villano de Bendis, con más potencial de los que ha gestado en Superman). La serie que podría haber profundizado más en otros aspectos de Metrópolis, del propio Daily Planet, con potencial para darle un enfoque más terrenal y mundano, hincando las uñas en la parte periodística y de investigación, queda deslucida por los insertos de acción y batallas con esas fuerzas oscuras que crecen en las sombras de la ciudad.

Pero lo que más castiga a la historia en Action Comics es el trabajo de Romita Jr. que se muestra difuso, errático, con un dibujo plano, sin apenas expresividad, cargado de rayas, con una narrativa y composición muy pobres. Un trabajo en el que Romita Jr. ni es capaz de cumplir y se siente desmotivado. La conjunción de este factor y del enfoque de Bendis, hacen que Action cierre más en falso, con menos gracia si cabe, de lo esperado.

Y, sin embargo, tras todo lo expuesto, con sus muchas pegas y sus muchos aciertos, la etapa de Bendis se puede valorar como algo que no trascenderá en el tiempo, pero que ha sabido aportar algunos de los cambios sobre el estatus quo que ya era momento de hacer. Ese valor es algo que se debe apreciar ya que pone al personaje en una nueva situación, inédita hasta ahora, y que puede que sea la más grande aportación de Bendis a la franquicia. Nos referimos a la eliminación de su identidad secreta.

Apartándonos de si se está o no de acuerdo con dicha decisión, es fácil comprender que era un paso que debía tomarse, pues no era posible sostener más la suspensión de la incredulidad por más tiempo entre los lectores, fueran nuevos o veteranos. Un cambio arriesgado que queda insertado en medio de una etapa entretenida, valiente por lo comentado, irregular en sus objetivos, pero que globalmente se muestra solvente como puede ser tomarse un bol de palomitas de maíz. No alimenta, pero quita el hambre.

Lo mejor

• El esfuerzo que pone Bendis en aportar valor a sus ideas.
• Ivan Reis.

Lo peor

• Por triste que sea, ver el trabajo de John Romita Jr.
• Un cierre al que le falta garra.
• Lo difuso que resulta todo.



Ver Fuente

Comentarios

Entradas populares