Javier Vázquez Delgado recomienda: Nimona, de Noelle Stevenson
Edición original: Nimona USA (webcomic, 2012-2014)
Edición nacional/España: Astiberri, 2021
Guion: Noelle Stevenson
Arte: Noelle Stevenson
Traducción: Gonzalo Quesada
Rotulación: Carmen Arjona
Maquetación: Alba Diethelm
Formato: Rústica. 272 páginas, color. 16,00€
Un cuento moderno de los que conquistan a una generación
“¡Soy un tiburón!”
Ya lo comentó mi compañero Alfonso en nuestro último magazindie: julio ha sido el mes de Noelle Stevenson. La artista estadounidense es uno de los nombres más importantes de la escena creativa desde hace ya unos años, ya sea por su labor en el cómic o en el medio audiovisual. No es de extrañar pues que, con la esperadísima llegada de dos obras suyas de la mano de Astiberri, nos hayamos puesto nuestras mejores galas para recibir a una de las autoras más relevantes del panorama actual. En la reseña de hoy hablaremos de la obra que la lanzó a la fama y que aún hoy sigue ganando adeptos. Hablemos de Nimona.
Nacida en Columbia en el año 1991, Noelle Stevenson se decantó por los estudios artísticos e ingresó en el Maryland Institute College of Art. Allí precisamente crearía, como parte de sus trabajos académicos, un personaje llamado Nimona, a la que convertiría en protagonista de un webcómic que empezaría a publicar en el año 2012. Aquello fue la primera piedra para tirar abajo las puertas de la industria: su historia llamó tantísimo la atención que, en cuanto la finalizó, HarperCollins se presentó en su puerta para editar un tomo integral con toda la obra recopilada. Nimona fue una pequeña revolución en el mundo del cómic: una nominación y un galardón en los Eisner, un Cybils, un Cartoonist Studio Prize y una nominación al National Book Award (convirtiéndose en la autora más joven en lograrlo). Una tremenda carta de presentación que, por supuesto, no sería su único logro: en 2015 vendría otro de sus grandes éxitos en el mundo de las viñetas, Leñadoras. La serie juvenil de BOOM! Box, editada en nuestro país por Sapristi, se hizo con nada menos que dos Eisner, un Harvey y un GLAAD, certificando que la joven autora había llegado para quedarse. De igual manera, en el mundo audiovisual realizó numerosos trabajos como guionista de series de animación hasta dar en 2018 con su gran éxito, la creación y producción de Shera y las Princesas del Poder, uno de los últimos grandes éxitos de la animación.
Con toda esta carrera, podría resultar extraño que Nimona no nos llegara antes. Y lo es, porque de hecho sí que la vimos publicada. En concreto, fue la editorial Océano la que, en 2016, editó la obra en castellano tanto en México como en España. Sin embargo, la tímida presencia de este grupo en el mercado del cómic español, sumada al uso de una traducción en castellano neutro que tanto rechazo suele generar, hizo que la obra pasara muy desapercibida en nuestro país. Ahora, sin embargo, la adquisición por parte de Astiberri de los derechos ha hecho que vivamos un resurgir de la obra de la autora y que podamos volver a disfrutar, esta vez en todo su esplendor, de una obra maravillosa.
En Nimona seguimos a Ballister Negrocorazón, el mayor villano de un reino gobernado por La Institución, una entidad contra la que Ballister busca venganza sin descanso mientras se enfrenta contra el heroico Sir Ambrosius Lomodorado. Sin embargo, su actividad criminal comenzará a intensificarse tras conocer a Nimona, una joven que se le une como compinche de fechorías. Una metamorfa capaz de convertirse en cualquier cosa, con un poder insospechado y un pasado mucho más turbulento de lo que se imagina.
Nimona es una de esas obras en las que uno va notando cómo la ambición de su autora va creciendo por momentos. En sus primeros compases, la obra está compuesta por pequeños capítulos que funcionan como sketches de humor, jugando con la caótica naturalidad de su protagonista. Sin embargo, poco a poco Stevenson va tejiendo una trama mayor que sin darnos cuenta nos va atrapando y encogiéndonos el pecho en ocasiones. Es, sin lugar a dudas, la mayor virtud de la obra: su corazón. La historia que nos cuenta la obra se viste de comedia socarrona y divertida, pero mantiene durante toda su extensión un mensaje mucho más profundo sobre el bien y el mal, la subversión contra el poder establecido y sus apariencias o la superación de los traumas. Todo ello lo hace Stevenson sin perder nunca el tono jovial y cotidiano, consiguiendo crear un cuento moderno que cautiva por su capacidad para desarrollar una historia de fantasía con un impacto tan preciso alrededor de la mentalidad y las preocupaciones actuales.
Por supuesto, la base de todo es su protagonista. Nimona es una de esas robaescenas que te hacen una historia ellas solas. La metamorfa es divertida, ocurrente y caótica, un torbellino de energía que esconde una mancha oscura en su alma, un personaje más complejo de lo que aparenta en los primeros compases de la obra. Pero Stevenson no descuida al resto del reparto. Si bien la obra cuenta con un reducido plantel de personajes (como suele ocurrir con los cuentos), están mimadísimos al detalle. Ballister y Ambrosius forman un díptico lleno de matices que enriquece enormemente la historia, aportando distintos conflictos a la trama tan interesantes como los que sostiene su protagonista. Con unos diálogos sencillos pero tremendamente precisos y fluidos, la autora consigue hacer que cada interacción y cada aventura resulte cautivadora y que la lectura sea imparable.
Si nos centramos en el dibujo de la obra, Noelle Stevenson realiza un trabajo magnífico de narrativa, expresión facial y humor gráfico. La autora sabe perfectamente cómo contar una historia en viñetas, y realiza un trabajo excelente a partir de su estilo cartoon, que intensifica la apariencia de cuento de la obra. Es un estilo de poco detalle, por supuesto, y diseños sencillos, más en la línea de recientes éxitos de la animación como Hora de Aventuras. Es este apartado el que podría echar para atrás a cierto espectro de lectores, y si bien la obra tiene un claro enfoque hacia el público juvenil, creo que es una lectura perfectamente disfrutable para cualquier rango de edad.
Es de rigor mencionar la fantástica edición que ha realizado Astiberri, aunque no es que la editorial bilbaína nos suela fallar en ese aspecto. Para esta obra no solo realizan un trabajo de traducción excelente y ajustan el precio del ejemplar hasta unos ideales 16 euros, sino que se permiten incluso el lujo de incluir un set de pegatinas con la obra. Es, desde luego, una de esas ediciones que da gusto llevarse de la tienda.
Nimona es una de esas obras que tienen el potencial de marcar a toda una generación. El trabajo iniciático de Noelle Stevenson es un derroche de humor, sensibilidad y talento formidable, un cuento moderno que conecta a las mil maravillas con las sensibilidades actuales y crea a una protagonista arrolladora de la que es imposible no enamorarse. Desde aquí celebramos esta nueva edición y contamos los días para reseñar su otro trabajo estrenado, El fuego nunca se apaga. ¡Manteneos conectados!
Lo mejor
• Noelle Stevenson teje un cuento lleno de encanto y corazón.
• Es condenadamente divertida.
• Perfecta para niños de a partir de unos 10 años (¡pero también para adultos!).
Lo peor
• Que alguien se la pierda por ser una obra juvenil.
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