Javier Vázquez Delgado recomienda: Nightwing: Tercera temporada – ¿Quién es Dick Grayson?

Edición original: Nightwing Annual núm. 3, Nightwing núms. 75-77 USA, Batman: Gotham Knights núms. 5, 8, 12 y 21, DC’s Crimes of Passion núm. 1 (extracto (K)night Falls in Bludhaven) USA
Edición nacional/España: ECC Ediciones
Guion:Corinna Bechko, Dan Jurgens, Jay Baruchel, Mark Russell, Steve Orlando, Tim Seeley
Dibujo:Andie Tong, Iñaki Miranda, Juan Gedeon, Ronan Cliquet, Ryan Benjamin, Tom Lyle, Travis Moore, V Ken Marion
Color: Nick Filardi, Alex Sinclair, Jeromy Cox, Andrew Dalhouse, Mike Spicer, Steve Oliff
Traducción:Francisco San Rafael Simó
Formato: Rústica, 192 págs. A color.
Precio: 18,95 €

Dick termina con Ric

“Aunque vuelva a recordar mi vida, aún me noto un poco perdido.”

Hacemos un alto en el camino en las reseñas de Estado Futuro para subsanar una pendiente, perdida entre las novedades y la iniciativa ambientada en el futuro de DC Comics. Es pertinente reseñar este Nightwing: Tercera temporada- ¿Quién es Dick Grayson? antes de la llegada a nuestro país de la nueva y esperada etapa del personaje, de estreno inminente.

La segunda temporada del primer chico maravilla finalizaba en el Nightwing #69, La guerra del Joker integraba del 70 al 73 y el capítulo 74 quedaba para la grapa de Batman inmersa en la gran batalla contra el payaso criminal. Así, este tomo incluye el tercer anual y Nightwing #75-77, una cantidad desigual a la incluida en otros tomos. La propia publicación por temporadas, La guerra del Joker y Estado Futuro propician esta circunstancia, así como que se incluyan en el tomo historias de Batman Gothan Nights o DC’S Crime of Passion referentes al personaje, pero tremendamente comunes y alejadas de su estatus actual, conformando un cómic intrascendente y prescindible.

El tomo abre con el anual que nos cuenta un clásico enfrentamiento, Nightwing contra Blockbuster, antes de que todo el lío del disparo y la pérdida de identidad aconteciera. Una historia donde los Cóndors, una asociación con armaduras de colores, vigilantes y espías, trata de reclutar al ave nocturna. El culo del protagonista vuelve a ser recurrente, también su atractivo y su humor pero todo se siente poco orgánico e impostado.

Los números de la serie regular inciden en traer de vuelta a Nightwing una vez ha regresado Dick. Sus amigos, ansiosos por sentirlo de nuevo como él mismo, presionan al joven para que recupere su vida lo antes posible. Grayson no lo tiene tan claro, en su etapa como Ric se reconoce feliz al lado de Bea. Además debe cerrar algunos flecos pendientes con el equipo de Nightwings que no integraba, pero sí se incluía cuando era necesario, lo cual era siempre. De todos, Hutch, el más interesante de los pupilos, es el que tiene más ganas de continuar el camino que ha empezado. El cierre es aceptable, sin alardes, Jurgens sabedor de la escasa aceptación de la etapa no se preocupa por reconfortar al seguidor de la misma y finaliza de forma ordinaria un run que no merece más. Unos capítulos que cuentan con el enfrentamiento contra un KG Bestia vengativo (no se perdona fallar el tiro) y una clara intención de hacer borrón y cuenta nueva de cara a la próxima etapa del personaje. Concluye con una historia ambientada en la primera Navidad que pasa Grayson tras recuperar la memoria. Un ciberataque a un gran conglomerado es investigado por Dick que siempre se pone del lado del más débil. Un cuento de Navidad irreal que ya nos gustaría pudiera darse en la vida real, donde la humanidad prima ante la codicia y el egoísmo.

Repasemos mínimamente lo que dan de sí el resto de historias.

Mark Russell participa en el tomo con La jungla de asfalto donde el transporte de un preso precisa de la ayuda de Batman y Nightwing. El protagonismo es del murciélago con su aliado como estrella invitada. Harley Quinn también se deja ver. Russell entrega un trabajo alimenticio con alguna frase inspirada de su particular sello propio, pero sin conseguir que sea una historia recordable.

Brian Lester, el hijo de Tony Zucco, se cruza en la vida de nuestro enmascarado. El justiciero no piensa dejarlo morir a pesar de sufrir de primera mano los pecados del padre, con el Ventrílocuo como enemigo a batir. Escrita por Steve Orlando y dibujada por el fallecido Tom Lyle, esta historia es dedicada a este último.

Tim Seeley y V. Ken Marion cuentan una historia de Robins. Supervillanos compenetrados han capturado a los compañeros de Batman, juntos reconstruyen los hechos en pos de averiguar qué está sucediendo. Como es costumbre cuando los chicos maravilla se reúnen, cada uno de ellos se adhiere a su rasgo más significativo. Sin ser nada especial, resulta una de las más entretenidas.

Hugo Strange y Pie Grande son las siguientes amenazas que tienen que combatir el dúo dinámico de Batman y Robin Nightwing. Tras superarla, el drama de las bandas callejeras es tratado en Caballeros Caídos de Bludhaven. Grayson y Barbara Gordon colaboran como anticipo a la nueva colección.

El dibujo del tomo es meramente cumplidor con Ronan Cliquet como habitual de la serie regular e Iñaki Miranda, Travis Moore (seguramente el más inspirado de todo el libro) o Ryan Benjamin, entre muchos otros, completan los dibujantes implicados. Ninguno de ellos es sobresaliente de por sí y la cohesión artística brilla por su ausencia ante tanto dibujante involucrado. Un arte que no es un reclamo y que no levanta el guion del libro. Grandes coloristas como Mike Spicer, habitual colaborador de Daniel Warren Johnson o Steve Oliff visto recientemente en el Green Lantern de Morrison y Sharp, aportan todo su oficio.

El interés por este tomo recae principalmente en ver cómo nuestro protagonista rehace su vida una vez ha recuperado sus recuerdos, pero tan solo se explora en dos números. Realmente, leyendo los capítulos incluidos en La guerra del Joker puedes dar por cerrada la etapa de Ric en la vida de Grayson. Los Nightwings son vencidos por el demente de pelo verde y Bea abandona el lugar al ver a Ric recuperar su ser, más que suficiente para llegar enterado y al día al nuevo run de Tom Taylor y Bruno Redondo. Unido a la inclusión de unos cómics complementarios que aportan muy poco, hacen de este tomo uno intrascendente, perfectamente pasable entre el aluvión de novedades que inundan los establecimientos cada mes. Un producto casi exclusivo para completistas o aquellos (alguno habrá) que hayan disfrutado especialmente con la etapa de Ric y quieran ver el final de los secundarios que la integran. Esta aciaga temporada para el primer Robin queda atrás, ahora llega una nueva serie de Nightwing a nuestras tiendas a cargo de un tándem creativo del que los aficionados esperamos grandes alegrías, este próximo martes día 5 se estrena en España y la expectación no puede ser mayor. Esperemos que cumpla todas las expectativas y Dick Grayson disfrute de una buena etapa, el personaje bien lo merece.

Lo mejor

• Que finalmente acabe todo lo relacionado con Ric Grayson.

Lo peor

• La poca trascendencia de la que hace gala.



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