Javier Vázquez Delgado recomienda: Marvel Saga. Guerreros Secretos 3. Despierta a la Bestia
Edición original: Secret Warriors 11-16 USA (Marvel Comics, 2010)
Edición nacional/España: Marvel Saga. Guerreros Secretos 3 (Panini Cómics, 2021)
Guion: Jonathan Hickman.
Dibujo: Stefano Caselli y Gianluca Gugliotta.
Color: Sunny Gho de IFS.
Formato: Tomo en tapa dura. 152 páginas. 17€
Espionaje y contraespionaje
Si algo tienen las colecciones de duración media-larga dentro del cómic norteamericano mainstream, es que permiten a sus autores tomarse muchas libertades a la hora de contar su historia, sobre todo, si los personajes que las protagonizan no son especialmente relevantes para la editorial.
En ese sentido, está claro que un autor no puede matar así como así a la Tía May, o privar a Lobezno de sus poderes, pero en el caso de Guerreros Secretos, colección en la que el personaje más famoso era un Nick Furia que ya estaba preparando su salida de la editorial tal y como lo conocíamos, Hickman podía hacer prácticamente lo que quisiera con los elementos que ponía encima de la mesa.
En ese sentido, en este tomo se descansa de la trama que tiene como protagonistas a Daisy Johnson, Muro de Piedra, Druida, Yo-Yo y el resto de Guerreros Secretos para centrarse más en las particularidades de algunos villanos y en las organización enfrentadas en sí. S.H.I.E.D e Hydra son las protagonistas de lo que se nos cuenta en este tomo, que gira especialmente alrededor de dos personajes.
Por un lado, se recupera a la Condesa Valentina Allegra De la Fontaine, la clásica noble europea que a ratos es Agente de SHIELD y a ratos es Agente de otras organizaciones, oscilando siempre entre la villanía y el heroísmo. Hickman es hábil reintroduciendo al personaje y sus orígenes, huyendo de fechar los mismos para que el personaje pueda tener su valor en le etapa moderna marvelita, pero sin perder su esencia.
Volvemos por supuesto a los enredos entre SHIELD, Hydra, Nick y Allegra, en un cómic que por mucho que esté escrito por un iconoclasta declarado, demuestra que a su autor le gustan los clásicos y especialmente, el Nick Furia de Jim Steranko.
El otro personaje que acapara casi toda la acción es el Gorgón. El Gorgón es un mutante introducido por Mark Millar para su Lobezno: Enemigo del Estado, un personaje que se las hacía pasar canutas a Logan y que tenía el poder de convertir en piedra a todo aquel que miraba, siendo además un experto espadachín.
Como suele ocurrir con Mark Millar, el Gorgón no pasaba de ser un personaje que “molaba” pero que no se desarrollaba, más allá de sus poderes o su atrayente apariencia. Pues bien, Jonathan Hickman aprovecha aquí al villano que ya había aparecido antes en la colección, y no solo nos cuenta sus orígenes sin contradecir para nada lo poco que Millar ya nos había dicho, si no que nos acerca un poco más a entender como piensa.
El resto de miembros de la cúpula principal de Hydra también reciben aquí su justa atención, desarrollándose un poco más sus querencias y miedos más alá del hecho de que son villanos que forman parte de una organización terrorista.
En ese sentido, estamos ante un tomo de pura transición, de calma que precede a la tempestad, utilizado para reposar lo aprendido hasta este momento y para introducir elementos nuevos que nos acompañen durante el resto de la obra que llega ya a su mitad.
En cuanto al dibujo, poco podemos decir de un Stefano Caselli que está aquí impresionante, siendo muy de agradecer que una serie de este tipo, que no deja de ser una suerte de “indie dentro del mainstream” con todo lo que implica esta frase que no es si no una contradicción en sí misma, en la que la estabilidad del dibujo eleva su calidad del notable alto al sobresaliente.
Lo mejor
• Saber un poco más de la Hydra que nos muestra Hickman.
Lo peor
• ¿Francamente? Nada.
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