Javier Vázquez Delgado recomienda: Historias del barrio, de Gabi Beltrán y Bartolomé Seguí
Edición nacional/España: Historias del barrio. Edición integral. Astiberri. Septiembre, 2021 (2ª edición)
Guion: Gabi Beltrán
Dibujo: Bartolomé Seguí
Color: Bartolomé Seguí
Formato: Cartoné, 312 páginas. 28€
Cuando la huida es la mejor solución
“… llegar al barrio. Un sitio al que ibas a parar cuando las cosas te habían ido mal, tan solo para que siguieran yéndote mal.”
Historias del barrio de Gabi Beltrán, y dibujada por Bartolomé Seguí, es una obra emocionante, intensa y muy desgarradora.
Es una crónica de juventud, compuesta inicialmente por dos álbumes, que nos cuenta la azarosa adolescencia del propio Beltrán en el barrio chino de Palma de Mallorca a principios de los ochenta. Allí, el joven Gabi intenta sobrevivir a una familia pobre, desunida y rota, a un entorno social violento y peligroso y, por supuesto, a una edad llena de confusión y dramatismo.
Los trágicos episodios que padece el protagonista de esta obra, rebosan de un realismo único, doloroso y absolutamente auténtico. El guionista e ilustrador mallorquín consigue transmitirnos la angustiosa sensación de ahogo que sufría viviendo con su familia, transitando por las calles de Palma o soportando todas las dificultades posibles surgidas de la pobreza y la falta de cariño.
El relato está estructurado en varios episodios de longitud variable que, sin un orden cronológico preciso, a modo de pinceladas breves y contundentes nos van dibujando un retrato exacto y turbador de la vida del quinceañero Gabi Beltrán pero también de sus colegas de las calles; de las bandas juveniles que asaltan comercios, roban coches y motos; de las prostitutas o de los borrachos que pasan sus últimas horas agarrados a la botella como si fueran náufragos asidos a una tabla de madera.
Cada episodio cuenta con un texto breve a modo de introducción que se centra en la relación del guionista con sus progenitores. En el primer álbum el protagonista de estos escritos es el padre ausente, en el segundo su fracturada madre. La ausencia, física o emocional, de ambos y los malos tratos sufridos por parte de uno de ellos condiciona de manera decisiva el presente y futuro del muchacho que deberá lidiar con su rabia, con su pena y con una sensación de abandono que le quiebra el alma.
El dolor es el motor de todo lo negativo que le sucede a Gabi. Y el dolor es lo que experimenta el joven cuando, desesperado por sus circunstancias, intenta reunir todo el valor que atesora en su interior para emprender la huida. Pero también está la culpa del superviviente que aparece cuando Beltrán consigue dejar atrás – al menos física y vitalmente – el barrio donde tanto sufrió. Siempre se dice que uno puede abandonar el barrio pero que éste no le deja a uno nunca. Y sin embargo, en Historias de barrio, desde la primera viñeta y hasta la última, notamos como Gabi ha encontrado en el dibujo y en la lectura la mejor manera de escapar. Su mejor método de fuga.
El motor principal de Historias del barrio es Gabi Beltrán y sin embargo el dibujante Bartolomé Seguí, su compañero en esta aventura, sabe ser invisible pero absolutamente indispensable en la construcción y consolidación de esta crónica vital, con un excelente trabajo gráfico-narrativo.
El artista mallorquín utiliza un esquema formal de tres tiras por página con una o dos viñetas en cada una. Muy de vez en cuando emplea el recurso de incluir en la plancha alguna viñeta más grande o incluso usar una splash page. En Historias del barrio, Seguí simplifica su estilo para, en cierta medida, acercarse un poco más al universo gráfico del propio Beltrán. Sin embargo, tanto su descripción del barrio marginal de la capital mallorquina como su forma de plantear las secuencias, el tempo narrativo, es el característico del artista de la serie Carvalho.
Todos los personajes son reconocibles, están dotados de su propia personalidad y se mueven de forma orgánica y natural. Es asombrosa la capacidad que tiene Seguí para dotar de vida a unos ojos resueltos, muy a menudo, con un simple punto o una raya corta. En el conjunto de la obra predominan los colores apagados, casi monocromos, con leves toques de brillantez colocados estratégicamente para evitar la monotonía. Imperan los grises, los marrones y los verdes que suelen contrastar con rojos, naranjas y algún tipo de azul. Son especialmente hermosas las viñetas dedicadas a describir el entorno, a recrear de manera casi poética la atmósfera de aquellas calles tan marginales pero con tanta vida.
Gabi Beltrán nació en Palma de Mallorca en 1966. Es escritor, ilustrador y autor de cómics. Empieza su carrera en el tebeo de la mano de revistas como Nosotros somos los muertos, El Víbora o Strapazin. También colabora en los semanarios Rifirafe y Esquitx. A pesar de sus esfuerzos, el precario panorama laboral en la historieta lo lleva a centrarse en la ilustración. Empieza sus colaboraciones en los rotativos nacionales como El País, Público y para revistas semanales extranjeras como Forbes, Portland Magazine Weekly o Plansponsor.
Entre 2008 y 2013 trabaja para la agencia estadounidense Veer. Colabora con Communication Arts y realiza portadas para grupos de rock de Los Angeles.
En 2011 publica, junto al dibujante Bartolomé Seguí, el primer álbum Historias del barrio, que edita Astiberri. Esta obra recibe el Premio Ciutat de Palma de Cómic. Tres años más tarde los mismos autores realizan la segunda parte que lleva por título Historias del Barrio. Caminos y en 2016 la misma editorial Astiberri publica el recopilatorio integral de las dos obras. Su primer libro de relatos se titula La gente no es como tú y se publica en 2014 por Sloper. En la actualidad Beltrán está preparando, junto a Ángel Trigo, su próxima obra que se titulará El mecanismo.
Bartolomé Seguí también nació en Palma en 1962. Es ilustrador y dibujante de cómics. Estudió pintura en Barcelona y sus primeras publicaciones son del año 1983 en revistas como Metropol, Madriz y El Víbora.
Crea el personaje del detective Simón Feijoo del que publicará un álbum recopilatorio titulado A salto de mata en 1989 editado por la editorial Complot.Es en este año cuando decide centrarse en la ilustración y publica varias obras como La capseta d’Ivori, El traficant d’armes o L’abat Oliva.
En 1991 publica como autor completo Luigi es Luis y en 1996 Locus de Barna con guion de Sonia Delgado. En 1998 vuelve a vivir en Mallorca y empieza una nueva etapa de su carrera publicando obras como: Cohibas Connection (2001) y ¿Coca o ensaimada? (2003) ambas con guion de Carles Santamaría donde retoma a su personaje Simón Feijoo; también El sueño de México con guion de Ramón de España para la editorial francesa Paquet y desde el 2004 publica la tira diaria Vuits i nous con guion de Ferran Aguiló para el periódico Ultima Hora. En 2007, Seguí realizó junto al guionista Felipe Hernández Cava el álbum Las serpientes ciegas que obtuvo el premio a la Mejor Obra y al Mejor Guion en el Saló Internacional de Còmic de Barcelona y el Premio Nacional de Cómic del 2008. También junto a Hernández Cava realiza el díptico Hágase el caos.
En 2011 dibuja Historias de barrio con guion de Gabi Beltrán y en 2014 publican la segunda parte Historias de barrio. Caminos, ambas editadas por Astiberri.
Este mismo año presenta otra colaboración con el guionista Felipe Hernández Cava titulada Las oscuras manos del olvido que publica Norma y también para esta misma editorial se encarga de a realización gráfica de las adaptaciones al cómic de las novelas de la serie Pepe Carvalho de Manuel Vázquez Montalbán, los guiones son de Hernán Migoya y se han publicado dos álbumes Carvalho. Tatuaje en 2017 y Carvalho. La soledad del mánager en 2019. El tercer tomo de esta serie, Carvalho. Los mares del sur saldrá en este otoño del 2021.
La reedición de este integral a cargo de la editorial Astiberri tiene las mismas características que su primera publicación en 2016. Se trata de un libro en tapa dura, de un tamaño mediano pero adecuado, con un buen papel y una excelente impresión. Contiene los dos álbumes originales publicados en 2011 y 2014, cuenta además con una acertadísima introducción a cargo de Óscar Palmer y dos breves biografías de los autores. El precio está bastante ajustado al producto ofrecido.
Historias del barrio de Gabi Beltrán y Bartolome Seguí es una obra dolorosa e iluminadora. La desesperada escapada vital que Gabi emprende de manera casi instintiva y por mera supervivencia revela una salida personal que nos acaba siendo útil a todos los lectores, a pesar de la dureza del camino escogido.
Este díptico se ha convertido, casi clandestinamente, en una de las obras nacionales más indispensables de la segunda década de este siglo. Por todo esto sería muy emocionante que en algún momento pudiéramos conocer que ha sido del protagonista después de que abra un libro, solo, en aquella habitación de acogida ya fuera del barrio. Supongo que no somos los primeros en proponérselo a los autores.
Salut!
Lo mejor
• La intensidad emocional, casi inasumible, de la obra.
• El excelente trabajo gráfico-narrativo de Bartolomé Seguí.
• El preciso y precioso retrato de un barrio y de una época que se han ido para siempre.
Lo peor
• Que no es ficción…
TEXTOS Y RESEÑAS ANTERIORES DE ESTA OBRA EN ZN
Historias del barrio (Edición 2011) a cargo de David Fernández
Historias del barrio. Caminos a cargo de Raúl Silvestre
Historias del barrio, un texto de Toni Boix
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