Javier Vázquez Delgado recomienda: Magazine Marvel España – Octubre 2021
Con el otoño bien calado en nuestras rutinas diarias, comienza la asunción de que ese verano en el que tanto hemos disfrutado ya ha pasado, y que para revivir aquellos tiempos mejores, quedan unos cuantos meses. Sin embargo, el otoño es también la época en la que Panini Cómics da el auténtico do de pecho con su plan editorial, poniendo a la venta esas novedades que llevan todo el año haciéndose de rogar y que por fin podemos degustar.
Con el fin de amenizar este Otoño y de trasladaros la emoción que nos produce la llegada de algunas de esas novedades, llega nuestro ya tradicional Magazine Marvel España, que como siempre tratará de guiaros a través de vuestras compras Marvel del mes y de ofreceros una pormenorizada guía de lo que Octubre significa para Marvel en nuestro país.
En primer lugar, comenzaremos con nuestra ya clásica Columna de Opinión, en la que aprovechando la llegada de Estela Plateada: Requiem en formato Grandes Tesoros, analizaremos esta controvertida línea editorial. A continuación, en nuestro ya clásico Juicio a… analizaremos la etapa de Ed Brubaker al frente del Centinela de la Libertad, que en formato Must Have llega este mes hasta una de las muertes más recordadas de Steve Rogers.
Como cómic destacado del mes os traemos Matanza Extrema 1, nuevo evento derivado de la parcela simbiótica del Universo Marvel que se publica ahora en grapa, al tiempo que justo después os hablamos de los Guardianes de la Galaxia de Al Ewing en lo relativo al cómic que no os podéis perder.
Por último, os hablamos del segundo tomo de las Historias Jamás Contadas de la Patrulla X en nuestro apartado dedicado a clásicos y reservamos el “¿Quién es quién?” para hablaros de los variados simbiontes que protagonizan Matanza Extrema.
Y por supuesto, todo ello acompañado del análisis de novedades y reediciones que tanto os gusta.
Así que sin más dilación, ¡Qué comience el Magazine Marvel España!
TITULARES
• Columna de opinión
• Juicio a…
• Análisis de novedades
• El cómic destacado del mes
• No te puedes perder…
• Quién es quién
• Hablemos de clásicos
• Aquellas maravillosas novedades
Sobre los formatos ‘exóticos’
Los lectores de cómic a lo largo de las últimas décadas hemos tenido que convivir con formatos llamémosle ‘exóticos’. Más grandes, más pequeños, e incluso, se rumorea que hubo una época oscura en la que incluso se modificó la distribución de las viñetas para que tuviesen cabida en la página.
Pero no venimos a hablar de decisiones editoriales antiguas sino de una muy presente y no exenta de polémica, la línea editorial Grandes Tesoros Marvel. Partamos de la base de que no es una invención de la filial de España sino que es un producto heredado de la casa matriz en Italia, la idea pasa por coger obras ‘maestras’ o agigantarlas hasta un tamaño de 25,5×35,5cm vs los 17x26cm que tiene de tamaño un volumen cartoné tradicional. Por si no habéis tenido un ejemplar de estos en vuestras manos deciros que el tamaño es bastante más grande que los que en su día publicó Planeta en formato Absolute.
Hasta aquí lo que se ve a simple vista, su ‘grandeza’ pero esta edición presenta bajo mi punto de vista varios defectos, el primero y más importante el papel, tratándose en su mayoría de obras clásicas uno tiene la percepción de que un papel offset habría encantado mejor con el tipo de obra reproducida, el grosor del papel me atrevería a decir que es ligeramente inferior al utilizado en reediciones como las Marvel Now! Deluxe, o igual esa sensación viene dada por el enorme tamaño de la hoja que hace que esta se ‘bambolean’ generando una sensación francamente extraña. La edición a modo de extra contiene un faldón que si lo despliegas es un poster enorme de la obra pero claro dudo yo que muchos separen faldón y cómic para colgarlo de la pared. Dadas estas características de la edición el precio es elevadísimo, el último publicado centrado en historias de La Cosa dibujadas por Barry Windsor Smith tiene un precio de 40€ y tiene solo 144 páginas.No contienen extras destacables o al menos diferentes al de otras ediciones, por ejemplo, el volumen publicado de Estela Plateada Parábola es idéntico en contenido al mismo que publicaron en su línea Marvel Graphic Novel.
¿Cuál es la gracia de esta línea editorial? Bajo mi punto de vista debería ser el destacar obras de altísima calidad gráfica y que permitan una buena reproducción como el Estela Plateada de Moebius (y Stan Lee). El problema principal de esta línea lo veo en que la única forma de acceder a determinado material, como es el caso de La Cosa de Barry Windsor Smith pase únicamente por adquirir un volumen gigante de 144 páginas por 40€.
A mi siempre me han dicho que ante cada problema que se plantee mínimo hay que dar varias propuestas de solución con lo que, ¿como enfocaría yo esta línea? Tomando como punto de partida el formato y contenido del Artist Edition que publicó Panini junto a SD de Dinastía de X. ¿Quieres ofrecer algo diferente al lector que ya tiene Parábola en otros formatos? Ofrécele un Artist Edition para de esta forma si disfrutar del trazo del autor, quieres aun hacerlo más interesante? Incluye artículos divulgativos sobre la obra e incluso, si se puede, reproducciones curiosas que vimos por ejemplo en su línea Marvel Facsimil como fue recuperar el correo del lector para poder ver las impresiones del momento de los lectores americanos en aquellos casos en que se pueda.
Panini España poca parte de culpa tiene de esta línea editorial que le viene heredada y al final los dueños de esta idea verán si económicamente les renta y decidirán que material incluir en ella pero con la actual crisis económica dudo que muchos lectores estén dispuestos a gastarse 40€ en un comic de poco más de 100 páginas simplemente por el hecho de haberlo agigantado.
Juicio a… el Capitán América de Ed Brubaker
El comienzo del Siglo XXI supuso todo un revulsivo para la Casa de las Ideas, que reinventó la forma y manera de publicar sus cómics para adpatarlos a una nueva era en la que Marvel quería demostrar que todavía era la editorial de superheroes a tener en cuenta, por aciagos que hubieran sido los tiempos inmediatamente anteriores.
Algunos personajes fueron innovados más que otros, pero en su mayoría, lo que se hizo fue volver a las esencias de la mayoría de ellos, pero con un tono que captara la atención de un público nuevo.
De este modo, el habitual de la escena independiente, Ed Brubaker, llegó a Capitán América, dispuesto a romper convencionalismos a la par que a reenganchar a viejos lectores. Con ganas de demostrar que nada era sagrado, a la resurrección de Bucky, le siguió la muerte del buen capitán.
Ahora que la Panini en la línea Marvel Must-Have decide recordarnos la muerte de Steve Rogers, llega el momento de juzgar si esaetapa fue tan buena o no, de la mano de nuestros habituales de los tribunales zoneros.
A favor… Robbie R.
Hablar del Capitán América de Ed Brubaker, es hablar de un antes y un después en la colección del Centinela de la Libertad. El momento en el que el cómic del Capitán América trascendió del género superheroico para introducirse en el de espionaje, con claras referencias a la saga de Jason Bourne, o incluso al, en aquel entonces, incipiente James Bond de Daniel Craig. Comenzando con un Steve Rogers que, cerca de perder la cabeza, contemplaba recuerdos confusos de su pasado inducidos por Cráneo Rojo, la historia continuaba hasta revelarnos el gran plot-twist de esta etapa: La resurrección de Bucky, quien regresaba convertido en el Soldado de Invierno, una herramienta de la Unión Soviética que había sido utilizada por los comunistas durante décadas.
A aquello que ya violentaba una de las muertes sagradas del Universo Marvel junto a quizás, la del Tío Ben y la de Gwen Stacy, se unía el hecho de que, poco después, y tras los sucesos de la Guerra Civil de Mark Millar y Steve McNiven que tan bien supo aprovechar Brubaker (casi siempre acompañado del magnífico dibujo de Steve Epting) el Capitán América era asesinado en las escaleras del Congreso, mientras iba camino de ser juzgado por sus crímenes.
Su muerte, narrada en el Marvel Must Have de este mes que da pie a este comentario, paró las rotativas de los tabloides y trajo consigo una serie de efectos secundarios en el resto de personajes del Universo Marvel que se hizo sentir durante meses.
Pero no contento con habernos sorprendido no una, si no dos veces, Brubaker decidió hacerlo una tercera, trayendo de vuelta al mundo de los vivos a Rogers tras dejarnos creer que el legado del Capitán América podía ser perfectamente llevado por Bucky como sucesor de su amigo y mentor.
Ante nosotros, se abria una etapa que nos permitía ver como afectaba la muerte y posterior regreso del héroe al resto de personajes de la colección, colección que al prescindir de Steve tras su muerte hacía que éste estuviera quizás más presente que nunca.
Por si esto fuera poco, Brubaker no dejaba cabos sueltos, y nos hablaba de otros capitanes américa que databan de los anales de la editorial y que más tarde habían sido introducidos en continuidad de una forma un tanto cuestionable pero funcional.
De este modo, uno de los mayores villanos de la etapa, resultaba ser el Capitán América de los 50, también conocido como Capi Loco que se les hacía pasar canutas a verdadero Capitán y a sus amigos, en una etapa en la que no faltaban los tejemanejes del Doctor Zola, Cráneo Rojo, el Doctor Fusto, Calavera y Pecado.
Un viaje a través de la figura del Capitán América, de su significado, y su legado, que no dejó indiferente a nadie y que este mes nos hace tener una cita con nuestra librería.
La verdad, nada más que la verdad.
En contra… J.J.J.
Hablar negativamente de la etapa de Ed Brubaker en el Capitán América es tabú. No es una mala etapa, pero salvo los primeros doce números, el resto supuso una etapa sin más. Probablemente la gran aportación a la mitología del Centinela de la Libertad fuese ese ejercicio de retro continuidad introduciendo a El Soldado de Invierno. Este legado es lo único que podemos dar por positivo a una etapa larga que no dejó nada más para el recuerdo. Probablemente Civil War le hizo más daño que beneficio, puesto que la muerte de Steve fue un quiero y no puedo. ¿Qué quiero decir con esto? Sencillamente que no hubo valor de dar el relevo a Bucky para erigirse como el Capitán América.
De haber sido lo contrario, y dejar ya para siempre congelado a Rogers, el paso de Brubaker en la serie hubiese sido más positivo, con una apuesta fuerte de cara al futuro de un personaje que llevaba una pesada mochila en sus hombros. No fue así, y el tono noir se fue diluyendo con una saga lenta que abocó a una resurrección absurda y forzada que cambió el tono de la serie para convertirse en un cómic más de súper héroes.
A partir de aquí y con el tedio de Zola y el Doctor Fausto que llegó a cansar sobremanera, Ed Brubaker perdió el norte en lo que a la dirección de la serie se refiere, comenzando un lento pero inexorable rumbo al aburrimiento y la mediocridad de las últimas entregas que incluso con el apoyo de Steve McNiven no consiguió remontar.
Desmitifiquemos aquello que tenemos en el altar de la nostalgia. Quitemos la paja y veamos el fondo. Entonces apreciaremos que el largo paso de Ed Brubaker no dejó poso suficiente. Se trata de una etapa que se olvida enseguida, que no deja en nuestra memoria más que un solo concepto: El Soldado de Invierno. No podemos solo con ello alzar al podio de las mejores etapas lo que para el que suscribe supuso un concepto estirado y sin un final digno de mención.
La suerte del guionista fue la de llegar en el momento adecuado tras unos años en los que el Capitán América no conseguía levantar pasiones y en los que los guionistas no supieron dar en la tecla adecuada. En definitiva una etapa caracterizada por un desarrollo lento en las tramas, alargando durante meses lo que se podía contar en dos grapas y con un concepto que empezó fuerte, y se diluyó rápidamente.
He dicho.
Análisis de novedades (grapas y tomos)
Masacre: El Fin
Como hemos ido viendo desde hace ya unos meses, Marvel ha recuperado esos números únicos (y a veces sagas) en los que a principios del presente Siglo, nos narraba el final, la última historia de algunos de sus personajes por aquellos autores que habían firmado relevantes etapas de los mismos.
En los últimos tiempos, hemos visto como resurgía esta tendencia con el final de Veneno, de Miles Morales, del Doctor Extraño y ahora, por que no, del Mercenario Bocazas. No recomendaríamos este número si no fuera porque a sus guiones se encuentra Joe Kelly, el autor que convirtió a Masacre en lo que es hoy día al firmar su primera etapa de calado. Si a ello le sumamos el dibujo de Mike Hawthorne, no tenemos nada más que decir.
Patrulla X: Escala Planetaria
Cuando Jonathan Hickman irrumpió como una apisonadora en la oficina mutante trayéndonos Dinastía de X y Potencias de X, no nos imaginábamos que su llegada iba a traer tantísimas colecciones mutantes que convertían la lectura de esta etapa en una titánica tarea para los lectores.
Divivida en diversas fases, la labor de Hickman en la que éste cada vez se deja notar menos (y en la que de hecho ya se ha anunciado su salida) estructura su epopeya mutante en distintas etapa, comenzando ahora la siguiente, con una nueva Patrulla X en la que Hickman no estará a los guiones, si no que dejará dicha labor a Gerry Duggan.
En esta primera grapa introductoria de lo que será este nuevo grupo, Duggan está acompañado de Pepe Larraz, nuestro increible e imbatible paisano que hace de cada página un auténtico espectaculo visual. Todo un orgasmo viñetil que no deberiais dejar pasar.
U.S.Agente: Fanático Americano
Si algo teníamos claro en la redacción Marvel de Zona Negativa, era que la serie El Halcón y el Soldado de Invierno iba a renovar la popularidad de ciertos personajes, entre los que por supuesto se encontraba, John Walker, el USAgente.
Este soldado americano que, en su tiempo sustituyó al Capitán América y que desde entonces se ha convertido en un aliado/enemigo puntual del abanderado héroe, resulta ser uno de los personajes más atrayentes de Marvel, por aquello de que tiene un corazón bondadoso que sin embargo, responde a unos ideales y creencias que en la mayoría de las ocasiones lo convierten en un fascista declarado.
En esta ocasión, una nueva serie limitada atormentará al antihéroe con dibujo de Georges Jeanty y nada más y nada menos que guión de Christopher Priest, autor de innegable prestigio que se pone aquí al mando de uno de los personajes más interesantes de Marvel Comics.
Matanza: Blanco, Negro y Sangre
Siguiendo la estela de la última novela gráfica de Lobezno que hemos podido ver publicada en nuestro país, Ken Lashley, Al Ewing, John McCrea, Sara Pichelli, Benjamin Percy y Tini Howard nos traen en este formato de prestigio un compendio de historias que tratan de explorar la pertubada mente de Cletus Cassidy.
Un cómic que llega en el momento adecuado, con la película del personaje ya estrenada en cines, y con muchos lectores y espectadores deseosos de saber más de este criminal que un buen día, encontró un simbionte que decidió alojarse en su vil cuerpo.
Marvel Scholastic. Ms. Marvel
El formato Marvel Scholastic, compuesto de novelas gráficas muy aptas para los lectores más jovenes, aumenta su familia con la llegada de otro interesante título. En este caso, nos referimos al correspondiente a Ms. Marvel, heroína adolescente de origen musulman, que cuenta aquí con Nadia Shammas y Nabi H. Ali, autores bien conocedores de su cultura para narrarnos esta interesante aventura.
Descubre como Khamala Khan es capaz de cumplir con sus obligaciones escolares y familiares al tiempo que no deja de ser la heroína favorita de no pocos lectores.
Capitana Marvel 1
Continuamos nuestro análisis de novedades con un falso número 1. Pero… ¿Por qué decimos esto? Porque estamos ante un tomo de la Capitana Marvel que marca el inicio de como será la recopilación de su actual colección, llevada a cabo por Kelly Thompson, pero no hace si no continuar su serie en grapa a partir del último número publicado en este formato, el vigésimo primero.
Y es que, por desgracia para los amantes de la grapa, esta serie no ha cumplido en España con los estándares de ventas requeridos para mantenerla en este formato. Pero eso no quiere decir que quienes sigamos esta colección nos quedemos sin ella o no la podamos completar. Simplemente, a partir de ahora la seguiremos en tomo, sin que Panini abandone a sus fieles lectores.
Hombre Lobo de Taboo
De vez en cuando, Marvel nos sorprende recuperando para un publico actual historias y argumentos de su etapa más fundacional. En esta ocasión, volvemos al género de terror que hace décadas Marvel Comics dominó tan bien con Hombre Lobo, una nueva historia del personaje protagonizada por un portador de la maldición también nuevo, que está dibujada por Scott Eaton y en la que lo acompañan a los guiones Benjamin Earl y nada menos que Taboo, miembro de la banda Black Eyes Peas.
Una oportunidad perfecta para conocer al popular monstruo y disfrutar de una buena historia de terror.
Marvel Action. Thor & Loki
Si los preadolescentes tienen su cita en las librerías con el tomo de Khamala Khan del que hemos hablado en este mismo apartado, los niños de entre 7 y 10 años aproximadamente, tienen este mes a su disposición este tomo protagonizado por los hermanos asgardianos que ahonda un poco más en su relación fraternal, recontada para un público más infantil.
En esta ocasión son Gurihiru y nada menos que Mariko Tamaki los encargados de contarnos esta historia por lo que su adquisición debería estar asegurada por cualquiera, sea cual sea su edad.
Otro tomo que se va a nuestras estanterías.
El cómic destacado del mes
Matanza Extrema 1
Venimos de muchos años en los que la parcela simbióntica de Marvel se ha caracterizado por una construcción de lore y un tratamiento de personajes que no tenían parangón en la historia de estos aliens. Desde los años 90 hasta la actualidad, los simbiontes se habían caracterizado por sus matanzas máximas, dejando de lado otros aspectos. Violencia y guiones justitos se daban la mano para definirles. Es en base a esto que las aportaciones de Donny Cates y Ryan Stegman se entienden como algo fresco y muy necesario.
Toda vez han cumplido su objetivo y dejan el futuro de la cabecera principal de Veneno en manos de Al Ewing, Ram V y Bryan Hitch, los simbiontes se abren nuevo camino por delante. Y es en estas circunstancias, con un nuevo caldo de cultivo, que una vuelta a las tradiciones más noventeras se puede recibir con buen gusto. Y eso es lo que nos ofrecerá Matanza Extrema: un relato simbionte tradicional con el que asentar el polvo tras todo lo acontecido durante Rey de Negro.
Cabe destacar que en esta serie encontraremos los primeros pasos del renacido Flash Thompson. Tras su muerte durante el final de la era de Dan Slott en El Asombroso Spiderman, Donny Cates no desaprovechó la oportunidad de aprovechar su legado y traerle de vuelta durante el ya mencionado Rey de Negro. Convertido ya desde hace mucho en un héroe de pleno derecho sin depender de Spiderman, el que fuera portador del simbionte de Veneno tiene nueva vida por delante. Empezaremos aquí a vislumbrar si existe para él un plan a largo plazo o si acabará por adoptar un rol que en anteriores ocasiones hubiera caído en Eddie Brock pero que ahora no se ajusta a su nuevo rol en la cosmología Marvel. Mientras esperamos el lanzamiento de la nueva serie regular de Veneno, en Matanza Extrema encontraremos diversión y entretenimiento mientras recargamos las pilas después de una era histórica.
No te puedes perder… Guardianes de la Galaxia, de Al Ewing
A lo largo de su historia editorial, los Guardianes de la Galaxia, han tenido diversas alineaciones, sobre todo si en el cómputo global metemos a los Guardianes originales, provenientes del año 3000 y de la década de los setenta a la vez. Sin embargo, si nos centramos en los que conocimos en el año 2008, a raíz de los distintos eventos aniquiladores que ahora podemos conocer gracias al coleccionable que mes a mes está lanzado Panini Cómics, está claro que sean quienes sean sus miembros, existia una etapa imbatible: La de Dan Abnett y Andy Lanning.
Este dúo dinámico de guionistas, que junto con Keith Giffen al principio, llevaron sobre sus hombros la coordinación de toda la galaxia marvelita durante la primera mitad del presente Siglo, presentando en sociedad a unos Guardianes de la Galaxia muy distintos a los que conocíamos, y que ya estaban olvidados por la mayoría de sus lectores. Sin embargo, quiso el destino que el Universo Cinematográfico Marvel necesitara al espacio para dar su siguiente gran paso, sin unos cuatro fantásticos que entonces pudiera usar, por lo que se utilizó a estos guardianes como punta de lanza espacial en una película que les otorgó una fama hasta entonces desconocida.
Por ello, tras la etapa de DnA, llegaron Bendis, Gerry Duggan e incluso Donny Cates a ocuparse de estos Guardianes, sin que ninguno de los autores citados llegara no solo, a igualar ni de cerca la labor de DnA, si no a hacer un cómic destacable.
Pero todo esto cambió cuando Al Ewing entró en la colección, sustituyendo a Cates y ofreciéndonos a unos Guardianes que en lugar de imitar sin éxito lo que DnA habían hecho antes, encontraban su propio camino en las manos de uno de los guionistas más capaces de la actual Casa de las Ideas.
El escritor de Inmortal Hulk introdujo a Hércules en el grupo, como excusa para presentar a unos dioses olímpicos distintos a los que conocíamos que entraban en colisión directa con los guardianes, utilizando también dicho enfrentamiento como pretexto para atreverse a unir la historia del Star-Lord clásico con la del actual, consiguiendo que donde no había coherencia, existiera un nexo de unión que hizo a este cómic y a dicho personaje más relevante de lo que nadie jamás se habría imaginado.
Donde otros se acomodan contándonos una historia de parias espaciales que quieren ser graciosos, Ewing arriesga, y sin renunciar al humor.
En los últimos meses, con la etapa próxima a su final, Ewing ha renovado el grupo, introduciendo en él a Richard Rider (que siempre fue una especie de miembro itinerante de los Guardianes), al Emperador Hulkling, Wiccan, e incluso al Doctor Muerte dirigiendo todo a un crossover con S.W.O.R.D. en el que se enfrentarán a la alianza de Dormammu y Ego, el Planeta Viviente.
Fuegos artificiales y metafísica espacial por el guionista que cada mes nos sabe encandilar.
Un imprescindible en toda regla.
Quién es quién: Simbiontes
El inicio de Matanza Extrema nos sirve como excusa para repasar a los simbiontes que protagonizan este pequeño evento que se sitúa tras los acontecimientos de El Rey de Negro. Ya hemos comentado nuestras impresiones sobre el primer número y ahora vamos a dedicarle uno de nuestros “¿quién es quién?” a los personajes que intervienen en la colección. Puede que simbiontes como Veneno o Matanza sean muy populares y seguirles la pista no suponga ningún problema, pero otros simbiontes menores como los de la Fundación Vida han cambiado de huésped en tantas ocasiones que es fácil perderse con ellos. En este apartado de nuestro magazine vamos a situar en qué punto de su historia se encuentra cada uno de ellos al comienzo de Matanza Extrema.
Pero antes, lo primero que debemos tener claro al empezar a leer la serie es que se deriva de uno de los conceptos introducidos en la etapa de Donny Cates y Ryan Stegman en Veneno: la mente colmena que une a todos los simbiontes. Estos seres están conectados por un vínculo psíquico que almacena el contenido de las mentes de sus antiguos huéspedes, facilitando que estos puedan regresar de entre los muertos si es necesario. A través de esa conexión se puede alcanzar a cualquier simbionte y, con la fuerza de voluntad suficiente, se puede llegar a controlar. Ya tuvimos un adelanto de esto en Matanza Absoluta y ahora es la premisa principal de Matanza Extrema.
¿Qué sucedería si el huésped de un simbionte con un amplio conocimiento de sus congéneres y de la mente colmena en su conjunto decidiera tomar el control sobre otros representantes de su especie? ¿Qué sucedería si una mente malévola convirtiese a los demás simbiontes en monstruos sedientos de sangre? ¿Existe alguien capaz de hacer algo así? La respuesta es sí. Cletus Kasady, veterano huésped del simbionte Matanza, la primera progenie de Veneno, es un asesino consumado que ha logrado escapar de la muerte en más de una ocasión. Resucitado por el culto a Knull en las páginas de Matanza Absoluta, la consciencia de Cletus Kasady sobrevivió a la destrucción de su cuerpo ocultándose en la mente colmena. Luego, tras convertirse en una especie de parásito de Eddie Brock en el arco Isla Veneno, consiguió reconstruir su característico simbionte de color rojo. En estos momentos Matanza es un simbionte sin huésped, pero la voluntad de Cletus Kasady sigue viva en su interior… y su conexión con la mente colmena es un arma que pretende utilizar contra los demás simbiontes.
Antiveneno es un simbionte artificial nacido cuando los restos del simbionte Veneno que quedaban en el cuerpo de Eddie Brock se expusieron a los poderes del Señor Negativo. Sus capacidades difieren notablemente de las de Veneno, pues por ejemplo posee ciertos poderes curativos. De hecho, Eddie lo sacrificó para curar el virus que infectó Manhattan durante los acontecimientos de Spider-Island. Tiempo después fue recreado en un laboratorio y se unió a Flash Thompson, antiguo Agente Veneno. Convertido en el Agente AntiVeneno, Flash se sacrificó para salvar a su admirado Spiderman de las garras del Duende Rojo. No obstante, su mente quedó almacenada en el interior de la colmena y encontró la manera de volver a su cuerpo para ayudar a derrotar a Knull durante El Rey de Negro. Ahora que Flash ha vuelto y vuelve a ser el Agente Antiveneno se encuentra en una encrucijada: ¿Debería mantener en secreto su regreso de entre los muertos? ¿Cuál debería ser su nuevo papel en el mundo?
La siniestra Fundación Vida era una organización que acumulaba todo tipo de armas para asegurar la supervivencia de sus clientes ante la llegada de una inminente catástrofe. Tras secuestrar al simbionte Veneno, lo forzaron a que se reprodujese, dando lugar a cinco nuevos seres que se conocen generalmente como los simbiontes de la Fundación Vida. Si bien hace años que ya no tienen nada que ver con esta organización, estas criaturas tienen una fuerza de voluntad escasa y con frecuencia han sido arrastrados por las maquinaciones de simbiontes más fuertes como Matanza. La situación cambió para el simbionte Grito, conocido por su grito sónico, cuando se vinculó a Andi Benton en Matanza Absoluta. Andi, protegida de Flash Thompson que ya había portado antes al simbionte Manía, rechazó el vínculo al principio, pero su unión acabó alterando sustancialmente a Grito, que desarrolló un gran aprecio por su huésped. Ahora Matanza Extrema supondrá otro nuevo cambio tanto para Grito como para Andi.
Otro de los simbiontes de la Fundación Vida, Disturbio destaca entre sus compañeros por su capacidad para generar armas de todo tipo (cuchillas, martillos, mazas…) a partir de sus extremidades. Durante el evento El Rey de Negro se fundió junto a sus hermanos para formar un híbrido compuesto que fue manipulado por Knull para que diera caza a Dylan, el hijo de Eddie Brock. Derrotados luego por Grito y su huésped, Andi Benton, poseedora de una marca infernal que le permite conjurar llamas capaces de dañar a los simbiontes, Disturbio, Agonía, Fago y Lasher fueron entonces dados por muertos. No obstante, sobrevivieron y se ocultaron en nuevos huéspedes. Ahora han empezado a sentir la llamada de Matanza. Oculto en un simple pasajero de autobús, Disturbio espera el momento de hacer honor a su nombre.
El otro simbionte femenino de la Fundación Vida junto a Grito. Agonía se caracteriza por su color púrpura y por su predilección por los huéspedes más sádicos. Su nuevo huésped, cuya identidad mantendremos en secreto para no estropear ninguna sorpresa de Matanza Extrema, es aficionado a coleccionar partes cercenadas de sus víctimas humanas, por ejemplo. De entre todos los simbiontes de la Fundación Vida, Agonía es el que más se parece a Matanza… y el que más dispuesto estará a formar parte de los planes del villano.
La biomasa de este simbionte de la Fundación Vida, de color amarillo, está cubierta de púas. Fago es un simbionte con unas preferencias más simples que las de sus hermanos y no tiene problemas en elegir como huéspedes a criaturas no humanas. Es más, tras la derrota a la que fue sometido durante El Rey de Negro, decidió esconderse en el interior de un perro. Durante un tiempo ha estado satisfecho con esa simple existencia, pero ahora ha sentido la llamada de Matanza y su ansia de sangre ha despertado.
El simbionte de color verdoso de la Fundación Vida destaca por los zarcillos que emanan de su cuerpo a modo de tentáculos, que utiliza tanto para desplazarse como para agarrar cosas. Después de los acontecimientos de El Rey de Negro, Lasher se ocultó en un hospital geriátrico esperando la oportunidad de unirse a un nuevo huésped. Su elección será la más inesperada y sorprendente, pero también la más cruel. Después de todo, Matanza no es el único psicópata de la familia.
El simbionte Toxina nació de Matanza y, por ser el descendiente número mil de su linaje, se le considera uno de los más poderosos de su especie, destinado a grandes obras. Toxina ha estado vinculado con varios seres humanos, como el oficial de policía Pat Mulligan o el propio Eddie Brock, que se unió a él en contra de su voluntad. Pero Toxina estuvo a punto de sucumbir en un enfrentamiento contra su progenitor, Matanza, quedando muy debilitado. Durante El Rey de Negro, el propio Knull ni siquiera lo consideró digno de su atención a causa de su miserable estado. Fue entonces cuando tomó como huésped a un muchacho llamado Bren Waters, hijo de uno de los guardias de seguridad de Alchemax. El vínculo entre ellos ha resultado ser extremadamente fuerte y ambos se han visto beneficiados por él: ahora Bren tiene la fuerza necesaria para proteger a su padre y Toxina vuelve a ser uno de los simbiontes más poderosos de su especie, puede que incluso más que Matanza.
Hay al menos otros dos simbiontes en las páginas de Matanza Extrema, uno de ellos es completamente nuevo y el otro es un viejo conocido. Sin embargo, creemos que es mejor que el lector descubra sus identidades por sí mismo, pues sus apariciones son dos de los momentos más interesantes de esta historia.
Hablemos de clásicos
Corría el año 1988 cuando Forum trajo a España una «nueva» colección de la escudería mutante: Classic X-Men. La cabecera llegaba a los dos años de su salida en Estados Unidos, en un lapso que no era extraño, pues estábamos en una época en la que no se editaba todo lo que publicaba la casa de las ideas, pero servía para que quienes se habían subido al carro patrullero a través del sello de Planeta DeAgostini, tuvieran ocasión de asomarse a unas aventuras que, si bien habían sido editadas por estos pagos de la mano de Vértice o Surco, eran virtualmente imposibles de encontrar. Así pues, la afición hispánica tenía ocasión de leer la historia de la Patrulla-X desde su segunda génesis ¿o tal vez no?
Si nos acercamos al primer número de Classic X-Men, veremos que se trata de una versión reducida del mítico Giant Size X-Men nº 1, acompañada por algunas páginas elaboradas por Chris Claremont y John Bolton. La colección no iba a ser una mera reedición del original, sino que iba a otorgar al patriarca mutante la oportunidad de ajustar la continuidad de la colección y sus personajes, adelantando la introducción de secundarios y tramas y modificando algunas de las ideas originales, para que el pasado se ajustara más al presente y al futuro esbozado por los planes del guionista. La forma en la que iba a hacerlo pasaba por la introducción de páginas y viñetas en la historia principal y la adición de unos complementos en los que, durante bastante tiempo, Claremont y Bolton actuarían como equipo único. Como plus, nuevas portadas realizadas por Arthur Adams. De esta forma, maese Chris reafirmaba su paternidad sobre aquellas criaturas de papel y tinta china, borrando definitivamente las ideas esbozadas por Len Wein para el relanzamiento.
Las historias de complemento daban espacio para el romance, el drama, el misterio o el terror, pero siempre desde un punto de vista intimista. Cada personaje tiene ocasión de destacar, en una historia dirigida a profundizar en su personalidad y hacerle más cercano a la afición lectora. Se trazan líneas entre aventuras y personajes, de manera que el Club Fuego Infernal hace una aparición cronológica muy anterior a la aventura de Fénix oscura y Dientes de Sable «felicita» el cumpleaños a Lobezno casi al inicio de su pertenencia a la Patrulla-X. En resumidas cuentas, una curiosidad que sirvió para que una nueva generación se interesara por los orígenes de un nuevo y diferente equipo, que llevo a una cabecera del ostracismo de las reediciones a la condición de buque insignia de la empresa.
Panini ha dedicado dos tomos a recopilar la parte novedosa de la reedición y, en esta segunda entrega, podemos ver cómo las historias se vuelven menos relevantes y, casi, más anecdóticas. Conforme pasan los números, Claremont está más y más afianzado en la serie, de modo que tiene el control sobre las tramas y asume el mando respecto de los personajes. La marcha de Dave Cockrum y la llegada de John Byrne darán un buen puñado de historias memorables, en las que el material complementario resulta mucho menos necesario, hasta llegar a un punto en el que se prescinda de él, convirtiendo la cabecera original estadounidense en, ahora sí, una mera reedición. Sin embargo, todavía queda tiempo para ver en acción para ese material añadido e historias de complemento a nombres tan ilustres como los de Ann Nocenti, Fabian Nicieza, Jim Lee, Rick Leonardi, Kyle Baker, June Brighman o Tom Orzechowski.
En resumidas cuentas, se trata de una curiosidad relacionada con la etapa clásica de la Patrulla-X en la que está implicado un importante sector de los autores y editores de referencia de la editorial en esos años.
Aquellas maravillosas novedades
Cerramos nuestro magazine mensual con esta vuestra sección favorita, Aquellas maravillosas novedades. Recientemente nos dimos cuenta de que ya llevábamos un año haciéndola, lo que supone un año rebuscando en el baúl de los recuerdos y haciendo las mejores peores bromas sobre tebeos viejunos. Nuestros superiores también debieron darse cuenta de la efeméride, porque nos llevaron al rincón más oscuro de la oficina y, haciendo alarde del elevado número de decibelios que alcanzan sus voces, nos dijeron que hacía falta darle una buena vuelta a la sección. “Basta ya de esa absurda broma sobre viajar hacia atrás en el tiempo”, nos dijeron, “que Zona Negativa es un medio respetable”. “Basta ya de hacer chistes a costa de cómics antiguos”, nos dijeron, “que aquí en Zona Negativa nos tomamos muy en serio los lanzamientos que salieron hace años”. Nosotros, como somos unos obedientes engranajes de la poderosa maquinaria que pone en marcha esta web, decidimos que nuestros amados superiores tenían razón y que ya iba siendo hora de hacer algunos cambios en Aquellas maravillosas novedades. Así que abrochaos los cinturones porque ha llegado el momento de subirnos a nuestra máquina del tiempo particular para reírnos un rato a costa de unos cuantos tebeos viejunos publicados un mes de octubre como este. Vamos a viajar…
… un año atrás: En octubre de 2020, el número 98 de El Inmortal Hulk de Panini nos ofreció una de las portadas más incómodas que recordamos. La historia estaba realmente bien y su retrato del Líder era intachable, pero la portada… ay, la portada. Esa perspectiva. Esa cabeza. Esa frente. Esa piel tersa. Esas venas hinchadas marcadas en su superficie. Esa rigidez. Esa tumescencia. Esa erecci… Ejem. En fin, que a nosotros no nos engaña esta portada, porque tenemos muy claro qué es lo que pretende representar. Oh, sí. No hace falta ser un experto en análisis freudiano para darse cuenta de lo que esta portada representa en realidad. Tremenda imagen fálica le coló Alex Ross a Marvel, desde luego, y lo hizo con la sutileza de un hipopótamo bailando ballet.
… cinco años atrás: En octubre de 2016, conocimos a Lunella Lafayette en el primer tomo de Moon Girl y Dinosaurio Diabólico de Panini. Lunella tiene ya algo más de un lustro de historia, aunque parece que se presentó ayer mismo. ¿Eso no os hace sentir un poco viejos? ¿Qué ha pasado con los últimos cinco años de nuestra vida? Han pasado en un suspiro; se han esfumado sin que nos diésemos cuenta. Pero es mucho peor de lo que pensáis: ¿Y si os decimos que otro de esos personajes de nuevo cuño que tan bien se han asentado en Marvel como Kamala Khan tiene poco más de ocho años? ¿Os lo podéis creer? ¡Llevamos ocho años ya con Kamala! Es más, ¿y si os decimos que Miles Morales acaba de cumplir los diez? ¡Una década! ¡Diez añazos columpiándonos en telaraña con Miles! Nos estamos haciendo viejos…
… diez años atrás: En octubre de 2011, el número 70 de la serie X-Men: Legado nos introdujo en el evento conocido como La Era de X. Aquel fue un momento estupendo para la serie guionizada por Mike Carey, quien, como todo guionista mutante que se precie, aprovechó la oportunidad para ofrecer su propia línea temporal alternativa al estilo de La Era de Apocalipsis. Es algo que se lleva mucho entre los guionistas mutantes. Ahora bien, aunque estamos convencidos de recordar que La Era de X estuvo muy bien, presentando algunas versiones bastante chulas de nuestros personajes favoritos, somos totalmente incapaces de acordarnos de su historia. Tenemos un cacao tan tremendo en la cabeza con las distintas líneas temporales, futuros postapocalípticos y demás movidas temporales de los Hombres-X que ya no sabemos distinguir unas de otras. Así que, hablando de La Era de X, vamos a suponer que Legión viajó hacia atrás en el tiempo para evitar que la Hermandad de Mutantes Diabólicos asesinara al Senador Kelly y como resultado Magneto se convirtió en el líder de la Dinastía de M. ¿Cuela?
… veinte años atrás: En octubre de 2001, Forum relanzó la colección de los Cuatro Fantásticos con motivo del inicio de la etapa de Rafa Marín y Carlos Pacheco a los mandos del cuarteto. La serie empezó realmente bien, con una historia dedicada a uno de los pocos personajes españoles de la Casa de las Ideas. ¿Qué mejor forma de celebrar la llegada del equipo creativo patrio que recurrir a un villano genuinamente español como Diablo? ¿Acaso la elección de un personaje tan notable como el alquimista inmortal Esteban Corazón de Ablo no apelaba a nuestro orgullo nacional? ¡Si hasta ayudó al Cid a conquistar la ciudad de Valencia! ¡Lo dice la wikipedia, así que debe ser cierto! Este tebeo es uno de los momentos estelares de nuestra Españita en la historia de los tebeos marvelitas. Lo que vino después, con esos perversos yanquis inmiscuyéndose en el trabajo de nuestros artistas nacionales y modificándolo a su antojo, pues… ya tal. Porque el hecho de que, tras su potente arranque, la calidad de la serie fuese decayendo cada vez más fue culpa de los yanquis, ¿verdad? Tuvo que ser todo culpa de los yanquis, claro que sí.
Ver Fuente
Comentarios
Publicar un comentario