Javier Vázquez Delgado recomienda: Magazine DC España- Octubre 2021 (Guía Future State 2)
INTRODUCCIÓN
El mes de septiembre nos ha traído la primera oleada de miniseries enmarcadas en Estado Futuro, mientras que en octubre recibimos la segunda dosis, que comparte protagonismo con todo un desembarco de números uno. Números uno de los que damos buena cuenta, sin desmerecer la segunda parte de la guía de lectura de Estado Futuro, con las reseñas dedicadas a Green Lantern, la Legión de Superhéroes o las series pendientes de aparecer dedicadas al cosmos de Superman.
Pero como no todo es el Universo DC, también hay espacio para la llegada de la nueva obra de Black Label, así como un cómic que sin duda puede despertar la imaginación y la curiosidad de los todos aquellos lectores que no estuvieran metidos en esto del noveno arte cuando se publicó en el ya lejano 1997. Un trabajo que une el talento de Sergio Aragonés, con el guion de Mark Evainer, todo un erudito estudioso del cómic USA.
¿Y en clásicos? Como cada mes es la gran incógnita, pero no en este Magazine de octubre… este mes tenemos con nosotros un tomo que viene a rescatar la etapa de George Perez al frente de Wonder Woman. Un trabajo muy recordado y querido por los lectores que llega con motivo del inminente 80 aniversario de la amazona.
No os perdáis la encuesta final para terminar de dar vuestros votos las últimas series de Estado Futuro y disfrutar mucho de un mes en el que las novedades del Universo DC llegan con más fuerza que nunca. Nuevos equipos creativos para las series de siempre, nueva savia, nuevas ideas, en una espiral ascendente sin fin.
Pasen y lean, hay Magazine para rato. Magazine para todos y todas. Magazine para todos los gustos. El Magazine que estabas esperando.
TITULARES
• Juicio a…
• Novedades destacadas
• Curiosidad del mes
• Lanzamiento del mes
• No te puedes perder
• Infantil/Juvenil
• Hablamos de Clásicos
• Ración de ventas
• Es la hora de la encuesta…
JUICIO A… JIMMY OLSEN
En contra…Iris West
No le veo la gracia. No es que sea una periodista aburrida, me gustan los comics de humor y soy capaz de reír a carcajadas… pero esta serie se me atranca. Hacer el chiste sobre Kent guiñando un ojo a los lectores es tan rancio como el propio gesto, que no aparecía en los cómics desde la edad de plata.
Perdón, divago, seamos justos. Me gusta la idea de una serie sobre alguien de mi profesión sin depender del superhéroe de turno (y lo digo con conocimiento de causa), el tono tan necesario en este medio tan pomposo a veces (el número 4 es hilarante en ese sentido), el rescate de villanos clásicos como Annihilator padre e hijo (y la gran idea de continuar la saga con ese maravilloso Porcadillo), los Scrubbs… pero la serie tiene un serio problema de duración. ¿Eran necesarios 12 números? Francamente no, terminan siendo aburridos, lo peor que le puede pasar a una serie de humor.
Y es que el estiramiento del chicle termina generando chistes fuera de lugar (el número 5 es el reflejo malo del 4 y el 7 ya es un despropósito), personajes sin sentido narrativo (Janie Olsen y el Dr Mantel, sin ir más lejos. Probad a eliminar sus escenas y decidme si cambia algo el relato), escenas inútiles (Pulitzer, beso incestuoso…) y, lo peor de todo, ¡tramas inútiles! Quizás los bostezos no me dejaban ver el bosque, pero no le veo ningún sentido para la historia, salvo añadir paja, a toda la trama de Jix y los invasores.
Y hablando de añadir cosas sin sentido, sepan ustedes que el hermano de Jimmy, hermana y demás parientes son invenciones de Fraction. La idea del hermano es interesante y clave en el desarrollo de toda la serie, aunque la riqueza implícita de Jimmy Olsen y su importancia para la ciudad es una patada a la continuidad que borra de mala manera su papel de ciudadano simplón por antonomasia. En mi opinión, era ese rol lo que creaba la maravillosa dualidad mortal-dios en su amistad con Superman. Pero ya digo, no soy necesariamente negativa con trucos de magia que aportan diversión. Pero cuando sigues sacando de la chistera extravagancias como la amistad con metamorpho o… de verdad, ¡¿qué pinta ahí Dex-Starr?!
En todo caso, creo que me ha podido el cansancio de tanto número innecesario y juzgo con demasiada inquina. Pero es que el abuso termina por estropear hasta las buenas ideas. Por ejemplo, las cartelas son simpáticas al principio, pero cuando son extenuantemente repetidas, cansan. Y la temporalidad desmenuzada tiene su arte bien llevada (hola Priest) pero abusada, pierde fuelle. Incluso el whodonit es resuelto en el 9 y, aún así, falsamente alargado hasta el final.
No quiero meterme con Lieber, su estilo costumbrista y sentido de la narrativa son maravillosos. Pero tampoco se pude negar que muchas veces sus anatomías son erradas y los rostros de un mismo personaje son demasiado diferentes entre si (y no me refiero a las expresiones).
En fin, que pena, un primer número prometedor, algún gag realmente bueno, pero la serie se desinfla número tras número hasta perder toda la gracia.
A favor…Linda Park
Jimmy Olsen es el modelo de serie que yo implementaría para toda colección secundaria en DC Comics. Así de simple, así de sencillo. Limitada de doce números, un año de publicación, mismo escritor y dibujante en todos ellos. Es, además, un ejemplo perfecto sobre cómo sacar partido a un personaje defenestrado pero con una trayectoria notable, potenciando las mayores virtudes del mismo a partir de las propias de sus autores. Una exhibición de estilo como pocas veces puede verse en DC Comics o Marvel, imposible desde luego en una colección principal.
Es una historia más compleja de lo que parece. Como nos decía el propio Steve Lieber en la entrevista que le hicimos en enero, el humor es complicado. Desde luego, más difícil de sacar adelante cuando se tocan ciertos elementos de personajes octogenarios, inmersos a su vez en un Universo compartido en el que no toda idea puede tener o tiene cabida. Me gusta que no recurra a un único tipo de humor, es decir, que no abuse de una comedia física, de otra más cercana al gag o, incluso, a la parodia. Agradezco que las utilice todas y, a través de sus múltiples manifestaciones, vaya dando forma al relato y a la personalidad de los personajes.
Agradezco ver a un Batman divertido por una vez, que sus autores sepan ver esa vis cómica que tiene y siempre ha tenido como personaje. Sus momentos tanto con Jimmy y Alfred, como en solitario, me parecen de lo mejor de la serie y un respiro entre tanto abuso del drama e intensidad. A su vez, ese dibujo de Lieber del Hombre de Acero como homenaje de Curt Swan me convence plenamente. Sabe ser bonachón, inspirador y poderoso, dependiendo de lo que la escena requiera y del contexto.
Acepto que la línea argumental y el misterio van perdiendo fuelle según pasan los números, pero el conjunto y todo lo que le rodea es tan maravilloso que no le doy mayor importancia. Toda la nueva mitología que crean y que se presta a ser explorada en el futuro me encanta, marca la línea perfecta entre el respeto por lo básico y la necesidad de dar con nuevos elementos para que el futuro de Jimmy sea mejor que su pasado inmediato.
SUPERMAN #01
Hace unos meses, a principios de año de hecho, entrevistábamos a Phillip Kennedy Johnson. En ella nos prometía que su etapa en Superman sería una grandiosa, refiriéndose específicamente a la magnitud enorme de sus historias. Eso nos dejó con la miel en los labios a los lectores a ritmo español, que todavía no habíamos visto siquiera el fin de la etapa de Brian Michael Bendis. Con la llegada (al fin) de la colección, cabe preguntarse si la misma está o no a la altura.
En primer lugar, hemos de decir que lo que acontece solo es un interludio hasta la considerable como propia en Action Comics con Daniel Sampere, a modo individual, desligada de la de Superman, con un equipo y contenido que no revelaremos para no enfurecer a despistados. Como primera piedra de la etapa, este comienzo es muy interesante. No retuerce a conveniencia los pilares de la cabecera, sino que da una primera visión honesta y hasta reverencial con sus principales influencias como fan.
Le acompañan otros guionistas, Becky Cloonan, Michael Conrad, y dibujantes de la talla de Michael Avon Oeming, Sami Basri y Phil Hester (por el que el guionista declara particular devoción). Son dibujantes con un estilo que puede no gustar a todo el mundo, como el de este último, pero que saben cómo trasladar lo que interesa particularmente al guionista de la personalidad del personaje.
Es una obra que sabe destacar en lo principal, trasladar las dudas de Jon Kent y la dificultad a la hora de asumir un legado imposible, así como aceptar que la vida de su padre, como la de cualquier otro, no es infinita. Son dudas con un componente muy humano que van a reflejarse en meses posteriores y que dan una nueva capa a su mitología.
LIGA DE LA JUSTICIA #01
Después de una etapa controvertida en Superman, sometida a debate hace varios meses en esta Magazine, Brian Michael Bendis aterriza en la colección principal de grupos de la editorial: la Liga de la Justicia. Lo hace acompañado de uno de sus colaboradores principales, David Marquez, uno de los mejores dibujantes (y de los más infravalorados) de DC Comics. Y lo hace en una situación excepcional para ello, una vez finalizado Estado Futuro, en plena situación de inicio en la colección.
El sello personal del guionista se ve en la configuración del primer arco y en la predilección por un personaje de su cosecha: Naomi. La joven, protagonista de una colección propia muy recomendable, es el elemento diferenciador sobre el que Bendis va a asentar su estancia en la etapa. En este primer número, el que lleva la voz cantante es Black Adam, uno de esos personajes cuya psicología y personalidad varía en función de los intereses, conocimiento y atención de su guionista. Desde el comienzo, las primeras viñetas, se le muestra distinto a lo que hemos ido viendo los últimos años. El posterior desarrollo en los próximos meses determinará si esto es en positivo o negativo.
Desde el dibujo tenemos hallazgos muy notables, como es el diseño de Superman. Márquez entiende a la perfección al personaje, su dualidad y principales bondades, y las traza y traslada con una aproximación muy certera a través de su dibujo. Un talento soberbio, también, para presentar a los miembros de la Liga, con un momento para brillar y destacar sobre el resto en la página.
Una primera mirada a la encarnación, todavía demasiado embrionaria para hacer una crítica certera, pero que ya predice una colección en la que lo mágico tendrá un lugar destacable y en la que se va a construir un núcleo central muy cerrado a partir de las aportaciones individuales de los secundarios. Bendis pide tiempo al lector. ¿Se le concederá en esta ocasión?
JOKER #01
James Tynion IV, uno de los mejores escritores actuales del mercado americano, continúa con su aportación a la serie principal de Batman. El desarrollo está siendo irregular, demostrando poca paciencia a la hora de abordar las historias y sus personajes, así como un desinterés evidente por el resultado, agudizado por la dirección que la editorial ha asumido para el personaje, rozando la saturación.
Es curioso cómo esto último puede decirse también del villano que nos ocupa, el Joker, en plena efervescencia creativa, con gran participación tanto en la serie principal de su némesis como en proyectos de desigual contenido en Black Label como Tres Jokers o Sonrisa Asesina, y, sin embargo, el resultado es distinto.
Le acompaña Guillem March, gran dibujante tanto en proyectos personales como Karmen como en aquellos por encargo para DC Comics, entre los que destaca la citada Batman, que añade un componente muy atractivo, divertido y macabro a los hechos que se relatan. A su vez, refleja la sordidez del ambiente infernal e irrespirable de los suburbios de Gotham, los bares de mala muerte y los diner de Edward Hooper, al que presta un claro homenaje en una de las viñetas.
La premisa es de lo más sencilla. A pesar de que la colección se titule Joker, el protagonista es el Comisario Gordon, el incorruptible agente de policía de la ciudad más corrupta del mundo. Se enfrenta a la persecución del payaso, recordando el mal que este le ha causado, repasando los momentos principales, dando buena cuenta del daño que este le ha provocado y cómo y hasta qué punto ha influido en su vida y profesión.
La principal virtud del guion se encuentra en los monólogos del personaje, en la relación con el entorno de Gotham y su iconografía principal. Entre estas, por supuesto, tenemos a Batman, al que vemos a través de los ojos del comisario.
Tenemos sorpresas, drama y un humor muy personal que encaja con la idea para la cabecera y sus protagonistas, así como referencias continuas a la Broma Asesina, la joya de la corona del Joker. Muy recomendable lectura.
FLASH #01
Tras la larga e irregular etapa de Joshua Williamson en Flash, el Velocista Escarlata necesitaba de un urgente cambio de rumbo. Un rumbo que lo alejara de la monotonía en la Williamson lo había incrustado y de la que, salvo contadas ocasiones, a duras penas lograba salir. Para ello llega Jeremy Adams, cuyos primeros trabajo en DC se pueden leer en el Escuadrón Suicida de Estado Futuro (la historia de complemento dedicada a Black Adam), para tomar las riendas de Flash con el firme propósito de abrir el baúl y que las polillas salgan, entre nuevo aire, se purgue el ya viciado tufillo que rodeaba a la serie y se mire al futuro con energías renovadas.
Pero cuando nos hemos referido a Adams y sus primeros trabajos en DC, nos referíamos exclusivamente a los cómics, porque se trata de un guionista y productor de algunas películas de animación de DC, como Teen Titans Go Vs. Teen Titans, al tiempo que su figura está detrás de la serie de TV, Supernatural (2018 – 2020), Monkie Kid, entre otras producciones de Lego. Un escritor plenamente integrado en el medio audiovisual que ahora aterriza en el medio impreso, para asumir el reto de darle la vuelta a la serie de Flash.
Y es un reto que se ha tomado muy en serio, pues para alegría de muchos la figura de Wally vuelve a estar bajo los focos de manera directa. Un regreso largamente pospuesto y demandado, que parece tomar por fin forma.
Estamos ante una serie llena de incógnitas. Su guionista apenas tiene experiencia en el medio, pero entra con ganas de hacer cosas nuevas, sin las presiones de antaño, de emular o seguir caminos marcados, lo que sin duda no deja de añadir más incertidumbres… Unas incertidumbres que se desvanecen si vuelves a leer el párrafo anterior y lees que Wally vuelve. Y es que no hay mejor noticia, ni motivo, para volver a reencontrarse con la serie si fuiste expulsado de ella por Williamson.
BATMAN LEYENDAS URBANAS #01
Batman: Leyendas Urbanas es la cabecera donde seguir a parte de la batfamilia o a personajes ligados a Gotham. Una serie donde podremos seguir las aventuras de Jason Todd, en manos de un guionista distinto de Scott Lobdell, (¡ya era hora!) Grifter, Harley Quinn o Los Outsiders. Una cabecera donde guionistas como Brandon Thomas, Chip Zdarsky, Matthew Rosenberg, Stephanie Phillips o artistas como Eddy Barrows, Laura Braga, Marcus To, Max Dunbaro Ryan Benjamin cuentan y dibujan las historias de estos personajes.
Zdarsky se ocupa de Capucha Roja en la que probablemente es la mejor historia de la grapa. El guionista coloca a Jason en una posición vulnerable al ser enternecido por un niño sin hogar. Las interacciones del segundo de los Robin con su joven “sidekick” entregan una perspectiva del personaje vista en pocas ocasiones, sentándole muy bien. Eddy Barrows complementa perfectamente con un dibujo dinámico las escenas del presente y Marcus To se encarga de los pasajes en analepsis. Un buen cómic del Robin resucitado por excelencia que deja ganas del segundo número.
Stephanie Phillips que ya se encargó del Future State de Harley Quinn con resultado cuestionable, participa ahora en Batman: Leyendas Urbanas con una historia sobre la payasa (cada vez menos) criminal. La promesa de Hiedra Venenosa y Harley Quinn juntas sobrevuela el ambiente, con Laura Braga (Estado Futuro: El próximo Batman) al dibujo. Una historia que remite a Batman y Harley Quinn para continuarla.
Los Outsiders con Katana y Rayo Negro como protagonistas siempre son interesantes. Brandon Thomas discurre la trama por senderos adecuados con un gusto casi exclusivo por la acción pero bien llevada, con Max Dunbar y Luis Guerrero encargándose del arte. Un cómic del que hubiera gustado se incluyeran más páginas en esta publicación.
Matthew Rosenberg se encarga del cómic de Grifter que tendrá un enfrentamiento con Batman. La arrogancia del protagonista siempre está presente, con Ryan Benjamin encargado del dibujo. Una de las historias que más páginas tiene para desarrollarse siendo el personaje un importante reclamo para la publicación.
Batman: Leyendas Urbanas es una antología de historias de distintos personajes que, al menos en este inicio, cumplen sobradamente, siendo una buena oportunidad de leer a estos protagonistas si eres seguidor o quieres conocerlos.
BATMAN #01
De todos los números uno con salida al mercado de este mes, el de Batman es el menos novedoso. James Tynion IV prosigue su etapa con el murciélago colocando al personaje de nueva creación Ghostmaker como aliado. Un run basado en la acción más superheroica con importantes cifras de ventas (sobre todo al principio) y un marcado gusto por incluir personajes nuevos en la vida de Gotham, Clowhunter, Ghostmaker o Punchline son algunas de las aportaciones de los autores a la mitología de Batman. Tras Frontera Infinita se renumera la colección con visos de incorporar nuevos lectores a la misma, no es un mal punto de entrada, pero sigue siendo más conveniente comenzar por el primer número de Tynion. De todas formas, es ahora donde se espera que la serie empiece a construir en base a Estado Futuro, el nuevo Batman ya ha sido visto en su país de origen dentro de esta colección, por lo que si has entrado al universo DC (o reincorporado) con Future State es un buen cómic para unirte y leer la sucesión de acontecimientos que sobrevengan en la editorial. Tynion ya tiene sagas famosas en su haber, como La Guerra del Joker, sin que el autor se haya mostrado especialmente inspirado en la caracterización de sus héroes o el devenir de situaciones. Si cuenta con algún que otro momento brillante, el guionista de la sensacional etapa de Detective Comics del Renacimiento tiene talento, aunque aquí lo muestre con cuentagotas. Lo mejor de este Batman, sin duda, el dibujo. Jorge Jiménez regresa en este número a la cabecera. El granadino es importantísimo en el cómic, sus nuevos diseños de personajes o de Gotham y el gran entendimiento del que hace gala para las escenas de acción dotan al tebeo de un dinamismo único y primordial para una publicación de este tipo.
El Espantapájaros (con un nuevo aspecto) resurge con una nueva banda. Al mismo tiempo el multimillonario Simon Saint quiere revolucionar la aplicación de la ley en la gótica ciudad. Suena a Magistrado ¿verdad? Batman junto a Ghostmaker deberá lidiar con estos asuntos capaces de derivar en una distopía como la vista en los títulos de Estado Futuro relacionados con Gotham.
BATMAN EL IMPOSTOR
Llega una nueva serie de Batman para el sello adulto de la editorial. No confundir con Batman: Impostors, de David Hine y Scott McDaniel, aquel arco de Detective Comics ligado al videojuego Gotham City Impostors de calidad cuestionable. Este Batman: El impostor se estrena el próximo 12 de octubre en su país de origen, se podrá leer internacionalmente el mismo mes en multitud de países europeos, sudamericanos o incluso en Corea del Sur en un ambicioso plan de publicación. Para España el día elegido para su salida al mercado es el martes 19.
Mattson Tomlin es el guionista de Project Power y Little Fish, también ha sido contratado para coescribir la próxima película The Batman con Matt Reeves y Peter Craig. Viendo la portada del cómic se aprecian similitudes en el atuendo con el murciélago cinematográfico de Pattinson. Al dibujo tenemos a Andrea Sorrentino que ha trabajado con Batman de manera tangencial, por ejemplo en Joker: Sonrisa Asesina del mismo Black Label junto a su compañero habitual el reputado Jeff Lemire. Tomlin dice querer tratar el universo de Batman de una forma realista con un Bruce Wayne que el propio autor define como trágicamente imperfecto. Una visión a la que el arte de Sorrentino y Jordie Bellaire le viene como anillo verde al dedo de Hal Jordan, conformando un equipo muy bien avenido. Entre el traje y el tono, es posible que el cómic deje una visión similar a la que veremos en la nueva cinta de Reeves. Poco más se sabe de este proyecto cuya sinopsis nos sitúa con un Batman asentado pero inexperto.
Bruce lleva ejerciendo como Batman apenas un año. Tiempo más que suficiente para ganarse enemistades en las más altas esferas de poder. Uno de los más poderosos tiene un plan para acabar con el héroe de Gotham City. Un Batman impostor asesina criminales mientras graba toda la escena. El auténtico caballero oscuro deberá encontrar la forma de revertir la difícil situación.
Batman: El impostor es una miniserie de tres volúmenes sobre Batman para la línea DC Black Label, una más, el murciélago acapara gran parte de la producción de la editorial, sea en cualquiera de los distintos sellos o la continuidad principal, al menos, dentro de Black Label la calidad de los autores augura buenos cómics.
SERGIO ARAGONES DESTRUYE EL UNIVERSO DC
Groo el Errante es un cómic muy divertido donde se parodia a Conan el Bárbaro. El protagonista es un bárbaro gafe y estúpido (llegando en ocasiones a provocar compasión, pero sobre todo carcajadas) imbatible espada en mano que vaga alquilando sus servicios al mejor postor. Con gran humor y buen hacer el personaje ha logrado hacerse un hueco en el mundo del noveno arte, del que forma parte desde principios de la década de los ochenta. El personaje y sus autores vuelven a estar de actualidad, Dark Horse publica el cruce del infame bárbaro con Tarzán, el rey de la selva.
Mark Evanier y Sergio Aragonés los autores de Groo el Errante, no iban a desperdiciar la ocasión de mostrar su particular visión sobre los grandes universos superheroicos. Estos reyes de la crítica humorística atizan sin temor pero con muy buen gusto a la plana de héroes DeCeros. De la misma forma ocurrió con Marvel en, Sergio Aragonés masacra Marvel, tebeo quizás un poco menos redondo pero igualmente disfrutable. La publicación de estas historias en España vino a cargo de Planeta DeAgostini en un tomo conjunto y ¿reversible?, donde leer ambos trabajos. La referida a DC obtuvo un importante galardón, adquiriendo el Eisner a mejor obra humorística en 1997.
ECC recupera la sátira sobre el universo DC de los autores de Groo. Un cómic de 1996 donde se tira con bala a los principales personajes de la editorial, ridiculizando acciones, villanos y sobre todo a cada uno de los héroes. El tebeo juega con el universo, presenta a la trinidad y narra la formación de la Liga de la Justicia para enfrentar al gran villano de la historia, Johnny DC, la mascota de la editorial que pronto se trasforma en una caricatura propia de los cómics de los noventa, ideal para criticar los vicios del medio y servir como terrible amenaza. Aragonés y Evanier son representados en el libro, así como el proceso creativo o la propuesta de trabajo a DC Comics siendo una buena muestra del tono del que hace gala un cómic muy divertido capaz de sacar más de una sonrisa, siendo al mismo tiempo una buena muestra de las tachas del cómic de superhéroes estadounidense de los años noventa.
FUTURE STATE
Green lantern. Incluye Future State: Green Lantern núms. 1-2 USA
Future State: Semana 2 – Parte 1
Geoffrey Thorne y Tom Raney se encargan de narrar la primera historia, la protagonizada por John Stewart. Realmente es un comienzo bastante anodino para tratarse de la presentación de la nueva iteración de toda una mitología cósmica: toda la historia es una batalla del escuadrón de Stewart contra una horda de malos espaciales aleatorios.
Wonder Woman Inmortal. Incluye Future State: Immortal Wonder Woman núms. 1-2 USA
Future State: Semana 3 -Parte 2
Para la ocasión la amazona ha contado con un equipo creativo a la altura para contar su historia. Becky Cloonan es una de las autoras de cómic más importante de los últimos tiempos. Comenzando su carrera como artista, se dio a conocer con sus colaboraciones con Brian Wood, Channel Zero y Demo, volviendo a trabajar juntos con posterioridad en Conan: La Costa Negra, una actualización del encuentro entre el bárbaro cimmerio y la pirata Belit. Sus últimos grandes y su proyecto como autora completa East Coast Rising.
Destacaría también por ser la primera mujer que escribiría una serie regular de The Punisher y donde colaboraría con el artista que redefinió al personaje, Steve Dillon. En DC dejó su impronta como artista de la cabecera del ya difunto sello Vertigo American Virgin junto a Steven T. Seagle y en los guiones junto a Brendan Fletcher en la reconocida Academia Gotham con dibujo de Karl Kerschl.
Escuadrón Suicida. Incluye Future State: Suicide Squad núms. 1-2 USA
Robbie Thompson es un guionista que, a diferencia de la nueva hornada involucrada en Future State, sí tiene un amplio bagaje profesional en el mundo del cómic. Prolífico en Marvel, se ha encargado, entre otras, de series derivadas de Spiderman, Seda, Veneno o Spidey. En DC ha participado recientemente en el tomo conmemorativo de 80 años de Robin y escribe la serie Teen Titans que tan buen sabor de boca nos dejó en manos de Adam Glass. También participó en el cruce entre el Planeta de los Simios y Green Lantern.
Javier Fernández, el dibujante patrio, continúa firme su carrera en el cómic americano. En DC confían en él, como demuestra la gran cantidad de trabajos realizados para la editorial. El dibujante de Green Arrow o Nightwing se muestra acertado en los diseños de los personajes y en el tratamiento de la acción. Cuenta con el color de Alex Sinclair otro veterano para el equipo creativo, siendo este uno de los pocos proyectos de la iniciativa que no son utilizados para testar a las nuevas incorporaciones.
Future State: Semana 4 – Parte 1
Estado Futuro – El Detective Oscuro. Incluye Future State: Dark Detective núms. 1-4 USA
Future State: Semana 2 – parte 2
Future State: Semana 4 – Parte 2
El equipo creativo encargado de esto es el compuesto por Mariko Tamaki (Wonder Woman, Laura Dean me ha vuelto a dejar) y Dan Mora (Klaus). Ambos autores ya dejaron su marca en el Caballero Oscuro en la antología Detective Comics #1027 y se ha anunciado que serán el próximo equipo creativo de esta misma cabecera a partir del mes de marzo, sustituyendo a Peter Tomasi y Brad Walker.
Estado futuro – La Casa de El. Incluye Future State: Superman vs. Imperious Lex núms. 1-3, Future State: Kara Zor-El, Superwoman núms. 1-2 y Future State: Superman: House of El USA
Future State: semana 4 – Parte 1 (Imperius Lex)
Superman vs. Imperious Lex puede ser una de las mejores miniseries de DC Future State. El comienzo parece prometedor y si cumplen los dos números posteriores puede que se convierta en otro gran trabajo en el palmarés de Mark Russell como uno de los guionistas más relevantes del panorama del cómic norteamericano, acompañado para la ocasión un un elegante Steve Pugh.
Future State: Semana2 – Parte 2 (Superwoman)
Este primer número es un número calmado, para disfrutar de la delicia de lápices, tintas y colores por parte de Marguerite Sauvage. La guionista Marguerite Bennett ha escrito un número para disfrutar con una buena amiga con una historia de Kara madura, algo complicado en el universo DC tradicional puesto que parece estar permanentemente anclada en la adolescencia. Esperemos que al menos de vuelta al presente le den una Batgirl (o dos) más de su edad.
Legión de Superhéroes. Incluye Legion of Superherores núms. 1-2 USA
Future State: Semana 4 – Parte 2
Future State es una iniciativa editorial que se fundamenta en el interés que tendrán los lectores por saber que ha sido de sus héroes favoritos en un futuro cercano. La Legión se fundamentaba en el interés que tenían los lectores por saber que sería de sus héroes favoritos en un futuro lejano. Future state: Legion of superheroes es un retruécano. Brian Michael Bendis y Riley Rossmo conducen este barco, de modo que podemos tener esperanza.
Frontera infinita. Incluye Infinite Frontier USA
Infinite Frontier #0
Infinite Frontier #01
Remate final de la fiesta que ha sido Estado Futuro. Un compendio de historias en las que los nuevos equipos creativos aportan las primeras pincelas de lo que tienen en mente a la hora de abordar sus respectivos trabajos. Un aperitivo inicial con el que hacer boca y entrar con ganas en las distintas series que este mes, de la mano de ECC, reestrenan numeración.
NIGHTWING #01
Nightwing obtiene nueva serie a cargo de Tom Taylor y Bruno Redondo. Una de las esperadas por estos lares desde su anuncio en el primer trimestre del año en su país de origen. El personaje, innegablemente querido y con una base de seguidores asentada, unido a la categoría de sus autores hacen de esta etapa una de las más deseadas de los últimos tiempos. Como si necesitáramos una excusa, es un buen momento para repasar mínimamente la trayectoria de un joven que lleva 80 años campando por las viñetas de DC Comics.
Dick Grayson nacía en abril de 1940 en el mítico Detective Comics #38. La necesidad de un personaje con el que los niños de la época pudieran identificarse y con el que el murciélago conversara e interactuase, además de servir al mismo tiempo de contrapartida del taciturno Batman, condujeron a la creación del chico maravilla. A pesar de tener un origen marcado por la tragedia, Dick no sería un héroe atormentado y oscuro como su mentor. El optimismo y el buen humor acompañan al personaje a lo largo de su larga carrera editorial con honrosas excepciones como Los Outsiders de Winick, donde Dick es despojado de su optimismo, justificado argumentalmente por la muerte de Donna Troy y la disolución de los Titanes.
Nightwing nace en The new Teen Titans el gran éxito comercial de la editorial en el primer lustro de los ochenta. Con Marv Wolfman y George Pérez la serie que aunaba los sidekicks de la editorial dio un paso adelante más en el legado (tan importante en DC) gracias en buena parte a desavenencias con el protector de Gotham. Robin dejaba el eterno manto de compañero para adquirir identidad propia, en 1984, durante la saga El contrato de Judas nacía Nightwing. Con un traje poco agradecido que (afortunadamente) dista mucho del actual.
No será hasta 1995 cuando el personaje obtendrá su primera miniserie, convertida en el primer volumen del héroe. Escrita por Dennis O’Neil y dibujada por Greg Land, Dick lleva un nuevo uniforme, a medio camino entre el original y el actual con grandes y destacados detalles dorados. El éxito del cómic condujo hacia la etapa que todos los seguidores del primer chico maravilla recuerdan, a cargo de Chuck Dixon y Scott McDaniel.
Alan Grant y Dennis O´Neil iban a ocuparse de Nightwing pero finalmente es destinada a Dixon que consigue desarrollar a Dick Grayson en lo que sería la primera serie regular del personaje en solitario. En este cómic veremos la vida de nuestro héroe en Bludhaven trasladado lejos de la influencia de Batman, fundamental para su desarrollo. Esta etapa define al héroe tal y como lo conocemos y es muy recurrente en las interpretaciones actuales. McDaniel otorga todo el dinamismo inherente al personaje y a sus cómics, algo que Redondo realiza con maestría en la serie que está por llegar. También es en la serie de Dixon y McDaniel donde Dick adquiere su uniforme definitivo con alguna variante, como el color del antifaz o la intensidad del azul, pero en esencia el que todos conocemos. Este segundo volumen se extiende hasta 2009 con más de 150 números en su haber, contando con autores como Devin Grayson y Rick Leonardi (siguientes a Dixon y McDaniel que también otorgan cómics de gran calidad) Peter Tomasi o Rags Morales. Al menos los capítulos de Dixon y McDaniel son imprescindibles para entender al primero de los Robin.
El tercer volumen de nuestro personaje se encuadra en el inicio de los New 52 devolviendo al héroe a Gotham, con un cambio de color en el logo, pasando de azul a rojo. Kyle Higgins y Eddy Barrows serían los elegidos para la serie durante el criticado reinicio. Los eventos de Maldad Eterna terminaban con la colección en el número 30, dando comienzo a Grayson, el run de Tim Seeley, Tom King y Mikel Janín entre otros, donde nuestro protagonista pasa a formar parte de la asociación Spyral, convirtiéndose en un espía al más puro estilo James Bond. Una original y muy disfrutable etapa que da buena muestra de lo polifacético del antiguo circense.
El volumen 4, unido a la iniciativa del Renacimiento apuesta por una clara vuelta a los orígenes del personaje, algo muy similar a lo que pretende Taylor en su reciente etapa. Javier Fernández es el dibujante titular de la colección, su preponderante tinta sienta muy bien a Nightwing y otorga grandes páginas. Desgraciadamente Tim Seeley, a pesar de recrear un Dick y un entorno reconocible y tener algún buen número, no logra despertar expectación por sus tramas, sumiendo la serie en un desinterés latente por lo que pueda ocurrirle al personaje. Probablemente con la intención de agitar el árbol, Nightwing recibe un tiro en la cabeza en el Batman de King, perdiendo la memoria y renaciendo como Ric Grayson. Una etapa que dura demasiado y que inmiscuye una vez más al joven con el Tribunal de los Búhos, sin nunca recuperar el interés que en cierta manera se perdió durante el Rebirth, si acaso, tan solo se consiguió que los lectores huyeran espantados. La guerra del Joker trae de vuelta a Dick Grayson llegando tras Death Metal y Estado Futuro a esta etapa de estreno.
Es a partir del capítulo 78 de este cuarto volumen cuando Tom Taylor y Bruno Redondo inician su andadura con el trapecista. Una etapa que como es habitual en el australiano, conocedor de los personajes que escribe, se basa en las raíces del mismo: Bludhaven, Barbara Gordon, Blockbuster, la familia Zucco o el optimismo, entusiasmo y dedicación del joven a hacer de su ciudad un lugar más agradable. Una serie llamada a ser una de las grandes de nuestro protagonista. Ya lo tenemos en las tiendas y ¡en grapa! corran a por el Nightwing de Taylor y Redondo que se acaban.
SUPERGIRL: FUERA DE LO COMÚN
No es la primera vez que esta obra se edita en España. La primera llegó de la mano de ECC (2017), en formato tomo, despertando el interés de los lectores gracias a la potente propuesta que construyen Mariko Tamaki y Joëlle Jones, alrededor de la figura de Supergirl. Este mes la obra regresa a las tiendas, pero lo hace dentro de la línea de novelas graficas para adulto joven de Hidra. Una forma ideal para reencontrarse con tan interesante cómic.
Se trata de un relato de corte intimista, sin desmerecer la parte emocional y de acción, que busca adentrarse en la parte más familiar y personal de Kara durante su despertar a sus poderes kryptonianos. Este trabajo, que podría caer sin mucho problema, bajo la sombra de los innumerables que se han hecho con anterioridad analizando la figura de Clark, se aleja de manera muy consciente de ello, buscando su propio tono.
Supergirl es un personaje complejo, con entidad propia, capaz de desarrollar sus propias historias sin necesidad de estar a la sombra de nadie. En esta miniserie se exploran sus años de adolescente en un pequeño pueblo de Estados Unidos, cuando tras su decimosexto cumpleaños su vida comienza a cambiar aún más, pues ya es plenamente consciente de sus poderes. Tienen una vida normal, aparentemente normal, con su día a día en el instituto, sus entrenamientos, sus amigas y sus padres, que cierran esta ecuación de manual de una vida estándar en una localidad estándar, en la que esconde sus habilidades al resto del mundo. El día de su cumpleaños unos sueños extraños hacen acto de presencia y un pasado remoto pugna por abrirse paso entre sus recuerdos, mientras una mano oculta en la sombra acecha para hacer uso de sus poderes de forma nada ortodoxa.
La Kara que nos construye Tamaki es vulnerable, es fuerte, es intensa, es fiel, es alegre, es reflexiva, es dura y está llena de dudas sobre si misma. Nos dibuja un retrato puro de la adolescencia y lo adereza con el secreto de los poderes de Kara. El factor extraordinario en lo ordinario que engrandece al personaje y le confiere una humanidad sin precedentes. La Kara de Tamiko se hace querer, importando lo que le pasa en cada momento, siendo capaz de remover recuerdos pasados de nuestra adolescencia cuando uno piensa que es un alienígena perdido entre humanos. La metáfora es clara y directa.
Supergirl: fuera de lo común, es una obra que no debe quedar enterrada bajo las toneladas de novedades de este mes. Su calidad, su enfoque, su apartado gráfico (descomunal lo que hade Jöelle Jones) y el personaje merecen que se visibilice al máximo, pues la calidad de este trabajo está muy por encima de la media. Supergirl demuestra todo su potencial y sus autoras están a la altura de lo que este personaje precisa para erigirse por encima de las odiosas comparaciones.
WONDER WOMAN DE GEORGE PEREZ
George Pérez admite que estaba cansado. Acababa de terminar las Crisis y acto seguido la Historia del Universo DC, había abandonado temporalmente los Titanes, sólo quería disfrutar de posters, especiales y otros encargos por el estilo. Pero la casualidad le llevó al despacho de Janice Race cuando discutían a quién podrían enmendarle la tarea de resucitar a la tercera pata de la trinidad DCíta. Su corazón habló por encima de su cerebro: “¿Qué tal si me encargo…”
Race le besó. Ante la perspectiva de un escritor externo a los cómics (Greg Potter) y un dibujante aún por asignar, no pudo estar más de acuerdo. Tenían a la tercera estrella de renombre para iluminar el camino del éxito. Era simplemente perfecto.
Y perfecto fue. Si alguien pudiera desconfiar de si la Wonder Woman de Pérez merece estar en esta sección, que abra este grueso volumen de ECC por la página que quiera. Es más, que se ponga a leer la Historia (con mayúscula) desde el principio. No cabe duda alguna.
Pérez afrontó el trabajo con la mezcla perfecta de ilusión y profesión. Si sus años de experiencia con su colega Wolfman habían servido de algo, era en imbuir de cariño y respeto hasta al más secundario de los personajes. Y así lo hizo, con caracteres entrañables como la Dra. Kapatelis (con la que se atreve a afrontar temas como la menopausia o ser madre viuda con una hija adolescente), una renovada y mucho más realista Etta Candy y un envejecido y experimentado Steve Trevor. Con los adversarios nuevos y clásicos. Y, sobre todo, con la creación de todo un universo mítico alrededor, para el que estudió sin descanso con la ayuda de Potter y la ilusionada editora asignada, nada menos que Karen Berger.
Cierto es que contó con la colaboración a los guiones de Potter en los primeros compases y en los diálogos tuvo al veterano Len Wein durante un tiempo, pero no se puede negar que es uno de los mejores trabajos que se pueda disfrutar de un aparente “novato”. Por supuesto que no tiene la agilidad del Hombre de Acero de Byrne, un experimentado autor completo que ya dominaba con total maestría la narrativa, ni la complejidad del Año Uno de Miller, en la cresta de su capacidad creativa y experimental. Pero Pérez ofrece un panteón completo que acompaña a su personaje sin que el lector pierda detalle (se permite un primer número épico en el que la princesa amazona no sale hasta el final), tramas y sub-tramas que se cruzan y se potencian (además de comenzar con un arco grandioso, asombroso y frenético), un mundo de periodistas, agencias y universidades que dan una pátina de realidad inestimable, y lo dicho, decenas de secundarios (Myndi Mayer, Cheeta, General Hillary, Hermes, Artemisa, Hippolyta…) a los que podemos tocar, con los que nos podemos identificar y con los que sufrimos como uno más. Su dedicado trabajo produce episodios tan interesantes como “¿Quién mato a Myndi Mayer?” o introspectivos como “Pasajes en el tiempo.”
¿Hace falta que hablemos del dibujo? George Pérez con todas las letras. George Pérez con la pasión a flor de piel y el detallismo en la punta de los dedos. Un espectáculo orquestado que comienza en el diseño de cada pieza de este puzle extraordinario, sigue en su elaborada y habitual precisión, continua en una composición de página marca de la casa (esos paneles rectangulares con primeros planos de ojos, esas splash calculadas al milímetro…) y finaliza en unas portadas de ensueño para enmarcar (¿no quería hacer posters? Pues tuvo uno cada mes). La carga de trabajo exagerada fue compensada con el maravilloso y dedicado entintado de Bruce D. Patterson, capaz de trasladar cada pincelada del dibujante. Y no se puede negar el apropiado color donado por Tatjana Wood, aportando la luminosidad que exigía el relato y cuidando de captar el detalle aportado por los dibujos del autor principal. Aunque Wood fue substituida por Carl Gafford, el cambio no fue realmente apreciable. Sin embargo, a partir del número 16 hubo un pequeño baile de entintadores, pero si algunos son talentos como Dick Giordano, no hay mucha queja al respecto. Cabe mencionar el primer especial de la colección, incluido en el tomo, en el que participan artistas de renombre como Brian Bolland, Arthur Adams o Jose Luis García-López.
A todo esto, ¿y Wonder Woman? Pues una estrella que capturó a toda una generación. Un personaje que andaba famélico, soportando varios intentos de reconversión fallidos, pasó de la noche a la mañana a enamorar. Y lo digo con esa palabra tan ñoña porque, en vez de usar el fácil recurso de explotar su sexualidad, Pérez ofreció una mujer inocente pero valiente, compasiva pero inteligente, amistosa pero combativa… atractiva, cierto, pero en absoluto consciente u orgullosa de tal virtud. Parecen exagerados tantos adjetivos para una heroína de ficción, pero cuando se dedica pasión y profesionalidad salen personajes así, de los que cautivan y marcan el futuro de toda una colección.
Dejémonos de debates sobre ediciones en ómnibus, tomo o grapa, jibarizadas o Artist Edition. Sobre gustos no hay nada escrito y que cada uno se lo lea como quiera, pero que no se lo pierda, la Wonder Woman de Pérez es un clásico para disfrutar y perdurar.
ES LA HORA DE LA ENCUESTA…
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