Javier Vázquez Delgado recomienda: Marvel Saga. El Asombroso Spiderman 24. Relación a largo plazo

Edición original: The Amazing Spider-Man 606-612, Web Of Spider-Man v2, 1, Dark Reign – The List: The Amazing Spider-Man USA USA (Marvel Comics, 2009)
Edición nacional/España: Marvel Saga. El Asombroso Spiderman 24. (Panini Cómics, 2018)
Guion: Marc Guggenhein, Dan Slott y Joe Kelly.
Dibujo: Mike McKone y Marco Chechetto.
Formato: Tomo en tapa dura. 216 páginas. 19,50€

El Spiderman más machista

Los enredos amorosos son algo que ha estado unido a Spiderman desde su concepción, allá por la década de los sesenta a manos de Stan Lee y Steve Ditko, quienes presentaron un personaje que además de encarnar el vivo espíritu de la responsabilidad con la que hay que manejar los dones que no son otorgados, no era si no el clásico geek de la época con el que muchos lectores podían verse reflejados.

Una de las características básicas de todo “friki” de instituto, al menos en los orígenes del personaje y durante mucho tiempo, es que además de no tener muchos amigos en el instituto y de sufrir acoso escolar, no se suele tener mucho éxito con el sexo opuesto a la hora de ligar. Para Peter Parker, todo esto cambió cuando le mordió la araña radioactiva.

Ya no necesitaba gafas, estaba más fornido, y de repente, comenzó a atraer la atención de no pocas mujeres entre las que podemos nombrar (en función de etapa del personaje y de la época) a Gwen Stacy, Liz Allan, Mary Jane Watson, Felicia Hardy, Debra Whitman y un largo etcétera de féminas que han estado de una forma u otra interesadas amorosamente o al menos sexualmente por el trepamuros.

Todo esto daba lugar a divertidas tramas que, recogiendo el espíritu de los cómics románticos de la vieja Atlas, ponían al bueno de Parker en todo tipo de aprietos y entuertos en los que al final siempre salía mal parado.

Sin dejar de lado lo dicho, la realidad es que la etapa de Un Nuevo Día entre otras cosas, lo que supuso fue un auténtico revulsivo para Peter Parker y su mundo, una actualización que buscaba atraer al personaje a nuevos lectores pero no al precio de perder a los antiguos, lo que parece que hubiera ocurrido si se hubiera mantenido a Peter Parker casado con Mary Jane y con un trabajo estable como profesor de escuela.

De este modo, una de las consecuencias más llamativas del Mefistazo, fue el hecho de que Peter volvía a estar soltero, con una Mary Jane que formaba parte de su vida sí, pero como esa ex novia con tenía muchos asuntos que resolver.

En este contexto, durante los más de cien números que duró Un Nuevo Día, a Peter se le fueron presentando distintas relaciones amorosas, la mayoría de ellas esporádicas, pero no es hasta este volumen en el que Felicia Hardy, la Gata Negra, irrumpe de nuevo en su vida que se recupera a manos de Marc Guggenhein, Dan Slott y Joe Kelly el asunto del enredo amoroso.

Felicia y Peter ya habían estado juntos en la etapa de Roger Stern en la década de los ochenta, rompiéndose su relación porque la Gata estaba enamorada de la Araña, pero no del hombre que había debajo de la máscara. En esta ocasión, Felicia vuelve para conquistar a Spiderman, dando lugar todo ello a complicaciones con Mary Jane, con Mischelle la compañera de piso de Peter y derrumbando toda la estabilidad que Peter había construido frágilmente a su alrededor.

El problema de este volumen, que es el que lo hace uno de los peores de la etapa, es que ni ahora, ni en el año 2009 en el que fue publicado, resulta permisible a nivel feminista y social que tengamos en casi todas las páginas primeros planos del escote de Felicia Hardy, de su sensual trasero o del resto de personajes femeninos que aparecen.

Los personajes femeninos no solo están innecesariamente sexualizados, si no que no tienen otra función que “calentar” a Peter o echarle la bronca por no fijarse en ellas. Carecen de personalidad, de motivaciones, o de otra función en la trama, lo que es bastante grave en todos los casos, pero más en esta Felicia, uno de lo personajes más interesantes de la galería de los pertenecientes a Spiderman, que aquí vuelve para hacer mofa y escarnio de ella, siendo lo mejor que tiene, su escultural cuerpo.

Lo que en guión es un auténtico desastre, no ocurre en dibujo. Marco Chechetto, Mike McKone y otros hacen aquí un trabajo excelente que consigue que esa sea la única excusa para adquirir este tomo más allá del completismo de la colección.
Una decepcionante mancha en el expediente del trepamuros del Siglo XXI.

Lo mejor

• El dibujo de Marco Chechetto.

Lo peor

• El vergonzoso machismo que está presente casi en cada página.

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