Javier Vázquez Delgado recomienda: Crisis Infinita XP 1 de 6
Edición original: Countdown to Infinite Crisis, The OMAC Project núms. 1-3, Superman núm. 217, Day of Vegeance núms. 1-2, Action Comics núm. 832, JSA núms. 73-75, Batman núms. 639-641, Villains United núms. 1-3, Adventures of Superman núm. 641 USA, Outsiders núms. 21-22 USA(DC Comics, 2005-2006)
Edición nacional/España: Crisis Infinita XP 1 de 6 ECC Ediciones, 2021.
Guion: Andy Lanning, Bill Willingham, Dan Abnett, Gail Simone, Geoff Johns, Greg Rucka, Judd Winick
Dibujo: Carlos D’Anda, Cliff Richards, Dale Eaglesham, Don Kramer, Doug Mahnke, Ed Benes, Ivan Reis, Jesús Saiz, John Byrne, Justiniano, Karl Kerschl, Leonard Kirk, Mark Verheiden, Paul Lee, Phil Jimenez, Rags Morales, Shawn Moll, Stephen Sadowsky, Val Semeiks
Entintado: Michael Bair, Jim Palmiotti, Marc Campos, Andy Lanning, Walden Wong, Nelson, Livesay, Keith Champagne, Michael Bair, Tom Nguyen, Cam Smith, Wade Von Grawbadger, Prentis Rollins, Bob Wiacek, Kevin Conrad
Color: Moose Bausmann, Hi-Fi, Guy Major, Paul Mounts, Steve Firchow, Rod Reis, Chris Chuckry, John Kalisz, Alex Sinclair, Sno-Cone, Tanya y Richard Horie
Traducción: Francisco San Rafael Simó
Formato: Cartoné, 512 págs. 50€
La nueva Crisis
«Es hora de salvar al mundo de sí mismo»
Toda obra es hija de un contexto editorial. De una serie de características y aspectos que, en última instancia, terminan por ser trasladados, de un modo u otro, a la serie, como ocurre con esta Crisis Infinita XP 1 de 6. En ese sentido, la iniciativa ofrece un conjunto completo, ideal para conocer los entresijos y aspectos, más o menos pueriles, que rodearon la gestación última del evento de 2005-2006. Este todavía es ampliamente recordado por los lectores, principalmente por los primeros números y su desarrollo inicial, plagado de ideas correctas, en sintonía con lo que venía siendo tratado en tiempos precedentes y de acuerdo con la realidad social propia de su tiempo (la guerra de Irak, el conflicto Palestino-Israelí o el amplio desarrollo de las nuevas tecnologías, así como la influencia del cine de espías).
El tomo abre con Cuenta atrás a Crisis Infinita, que se reseñó en la web de ZN en su momento. Fruto de la labor en equipo de los principales guionistas (Geoff Johns, Greg Rucka y Judd Winick), así como equipos artísticos como Jesus Saiz y Jimmy Palmiotti, Ivan Reis y Marc Campos, Ed Benes, Rags Morales y Michael Bair, Phil Jimenez y Andy Lanning. Se divide en capítulos, con una extensión cercana a las setenta páginas, y es protagonizada por Blue Bettle.
Es un número memorable, accesible por su modo de narrar la historia, definiendo a cada protagonista y su implicación en la aventura a través de conversaciones con Ted. Este cree haber descubierto una conspiración que atañe a la totalidad del Universo DC. El único y principal problema es que ninguno de sus compañeros le cree. El dibujo mantiene un nivel excelso, con el color de Moose Baumann tiñendo la empresa vital del antiguo miembro de la JLI de misterio, oscuridad y fatalismo. Las viñetas finales son una joya, el momento culmen de todo el tomo. Un modo de reafirmarse por parte de sus autores, de hacer entender al lector sus intenciones con el evento.
Fuera de esta primera aportación, el tomo se divide en colecciones y personajes. No es Crisis Infinita propiamente dicha, sino la definición de su escenario anterior. Gobernada en un principio por Superman (la colección homónima, Days of Vengeance y Action Comics), con Clark lidiando con la desaparición de su Fortaleza en el Ártico, así como su pasado inmediato. Estas suponen un importante desarrollo no tanto por el Hombre de Acero, sino por lo que se construye a su alrededor y las repercusiones para la magia.
Destaca el guion de Bill Willingham y el dibujo de Justiniano, con Walden Wong y Livesay (tinta) y Chris Chuckry (color) para la segunda colección comentada. El Espectro está desbocado, pretendiendo el asesinato de todos los místicos. Sus actos llevan a la intervención en defensa por parte de un grupo de seres relacionados con la magia, entre los que destaca Detective Chimp. Este tiene intervenciones cargadas de cinismo y verdad que elevan la calidad del relato.
A continuación, tenemos a la JSA, de Geoff Johns (guionista), John Kramer (dibujo), Keith Champagne (tinta) y John Kalisz (color). La protagoniza Atom-Smasher, en plena crisis vital. Se rememora su pasado para examinar su código moral, definiéndole en el camino como personaje. Conecta con el escenario provocado por El Espectro y nos lleva hasta Kahndaq. Es, de todas las historias individuales, la mejor del tomo, con acción constante e intensa y un final a la altura para un personaje.
Judd Winnick, con Doug Mahnke (dibujo), Alex Sinclair (color) y Todd Nguyen (tinta), dirigen la serie de Batman, ante la llegada de Capucha Roja. A estas alturas, podemos definir la crisis de identidad de los personajes (y las repercusiones del evento anterior, de igual nombre) como nexo de todos y cada uno de los capítulos. En ese sentido, el primer tomo funciona como canalizador de ideas entre uno y otro evento.
Para el segundo número, la colección baja ostensiblemente por el cambio en el apartado artístico, a Paul Lee y Cam Smith. Deja composiciones muy cuestionables, una torpe e irregular traslación de la acción y un componente risible en el diseño del recién llegado. A pesar de ello, el guion sostiene una aventura tan simple como efectiva, llevando a la revelación final de la identidad de Capucha Roja.
Villains United es la colección menos relevante de las contenidas en este. Se da una reunión de villanos bajo la figura de Catman, que rechaza participar y parece demostrar una personalidad distinta a la que tradicionalmente le había acompañado. El dibujo de Dale Eaglesham, Wade Von Grawbadger (tinta) y Sno-Cone (color) presenta un estilo distinto al resto, más vistoso y vivo en colores; pero también, menos parco en detalles y con más problemas a nivel de narrativa de combates. Su escritora, Gail Simone, ofrece un buen trabajo en un área particular: la construcción de sus personajes, entre los que destaca Deadshot. Cautiva con un retrato potente del villano, más mordaz que de costumbre. a pesar de ello, no convence en el conjunto por un desarrollo final muy atropellado.
Le sigue lo correspondiente a The OMAC Project, guionizado por Greg Rucka y brillantemente dibujado por Jesús Saiz. Este último ofrece un trabajo sorprendente, adecuado tanto en las escenas más íntimas o emocionalmente complejas (destacando la retrospectiva a los sucesos de Crisis de Identidad y la memoria de Batman), como en los enfrentamientos puros. Retrata la crudeza del villano a la sombra y la posición de superioridad con el resto de miembros de su equipo. Sobre el guion, Rucka toma una clara preferencia por Sasha Bordeaux, acertando en el proceso y dando un desarrollo envidiable al personaje.
Finaliza el tomo, lo correspondiente a Outsiders. No tiene un gran impacto, pero sí posee cierto encanto por una escena en concreto, relativa a Batman y Nightwing. Explora sus problemas de comunicación y los errores del Cruzado de la Capa en lo que respecta a su pupilo. Es curioso comprobar cómo estos han permanecido inamovibles hasta tiempos recientes.
Sobre la edición, hemos de comentar una serie de aspectos importantes. En el extremo negativo, se echa en falta una colección de textos con los que completar la lectura e introducir sus elementos principales y característicos. A fin de cuentas, por su fin de completar toda una línea, tiene un carácter enciclopédico que casa con esta labor. A su vez, precisamente por abarcar múltiples cabeceras, intervienen en las mismas una lista amplia de héroes y villanos. Unos, por supuesto, son muy reconocibles (Batman, Wonder Woman…), mientras que otros no son tan conocidos por el lector ocasional o, incluso, versado en la vasta trayectoria de DC Comics.
Por ese motivo, también hubiera estado bien contar con una breve guía introductoria de personajes. No podemos, en tercer lugar, dejar de notar que la disposición de portadas a final de tomo y no a comienzo de cada grapa correspondiente es un error. Cada tebeo tiene su portada por un motivo. Es la presentación y ofrece una primera idea general, y ello justifica que, de manera coherente, cada capítulo debiera contar con su correspondiente portada al comienzo de la misma.
En cuanto a lo positivo, no podemos sino celebrar la propia existencia de la línea XP. La misma es una idea francamente positiva, que revive el interés por los grandes eventos ocurridos desde Crisis en Tierras Infinitas.
Permite tener un conocimiento más completo de la obra, en muchos casos, aportando vigor y mayor complejidad a las acciones que no pudieron ser desarrolladas en la serie principal. Estos matices permiten nuevas relecturas, sin olvidar el potencial que tiene ya no solo de cara a viejos lectores, sino también para nuevos que quieran acercarse al material. Es un modo interesante y original de reeditar material importante y una propuesta muy acertada.
En conclusión, este primer tomo supone una introducción compacta, rica en situaciones y desarrollo de personajes. Contiene uno de los grandes momentos de DC Comics en los últimos veinticinco años, lastrado por la falta de continuidad posterior, pero que supone una autentica lección acerca de cómo se ha llevar a cabo la ejecución de la misma, con una colección de viñetas que hoy en día siguen siendo escalofriantes. Al no haber un único equipo creativo detrás, la calidad difiere dependiendo de la serie a la que se haga mención, pero, en su conjunto, despliega un buen nivel artístico, con varios hallazgos importantes.
Lo mejor
• La Cuenta Atrás a Crisis Final y la impactante escena final.
• Leer en conjunto las historias aporta una visión más amplia sobre el evento principal.
• El trabajo de Jesús Saiz.
Lo peor
• Villains United.
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