Javier Vázquez Delgado recomienda: Reseña DC USA – Batman & Robin #1
Edición original: Batman & Robin #1 (DC Comics, 2021)
Guion: Jeff Lemire
Dibujo: Dustin Nguyen
Entintado: Dustin Nguyen
Color: Dustin Nguyen
Formato: Grapa. 40 páginas. 5,99$
Revisión de la relación paternofilial entre Batman y Robin… una vez más
«There are monsters and there is even a knight»
Las novedades USA de esta semana nos traen a otro guionista estrella a la cabeza de la miniserie de tres números, Batman & Robin. En este caso tenemos a Jeff Lemire acompañado de Dustin Nguyen, repitiendo el equipo creativo de Descender y Ascender.
El canadiense Jeff Lemire (1976) se caracteriza por poner el foco de sus guiones en las relaciones familiares, se traten de familias reales o metafóricas. Lemire ha trabajado en diferentes géneros a pesar de tratarse en un guionista mainstream. Ha tocado comics de superheroes (Green Arrow, AnimalMan, Black Hammer, Caballero Luna), ciencia ficción (Descender, Ascender, Sweet Tooth), terror (Gideon Falls), costumbristas (Essex County, Un tipo duro), etcétera. Entre sus seguidores, hay quienes aprecian más sus primeras historias, más intimistas, otros se inclinan más por los superheróico o el terror. Hay incluso a quien le gusta como dibujante. Lo que no se puede negar es que a día de hoy, Lemire es uno de los guionistas más importantes del medio y que habitualmente nos ofrece cómics de bastante calidad. Para conocer un poco más de su obra, os recomiendo que le deis un vistazo al podcast que se hizo sobre él en esta casa.
En este caso tenemos un triángulo que nos hace sospechar por donde pueden ir los tiros. Batman, Robin y Lemire. Creo que antes de leer el cómic nos podemos imaginar lo que nos vamos a encontrar, el tira y afloja entre el murciélago y su pupilo, la analogía de una relación paternofilial entre Batman y Robin. Este tipo de historias son más que la especialidad de Lemire, son su casa, su granero. La lástima es que es algo que ya hemos visto muchas veces.
Se suma una vez más Alfred, esta vez, a mi modo de ver, su presencia es más que relevante y va más allá de su ingenio ironizando sobre el comportamiento de Bruce Wayne (no hay duda de que se trata del mejor personaje de la familia Batman, ¿verdad?). Esta vez Alfred evoca una figura casi materna. Y si queréis le quitáis el casi. Hace de contrapunto reflexivo y mediador entre Bruce y Dick.
El temor de que Lemire, no solo se va a copiar a si mismo, si no que nos llevará a uno de los lugares comunes más recurrentes de la Bat-familia, se cumple. La sensación de que este cómic no aporta nada nuevo es inevitable. Batman y Robin salen a una misión. Robin actúa de forma imprudente. Batman decide reducir los riesgos que debe correr Robin. Robin se enfada. Robin se escapa y decide afrontar los peligros por si mismo. En esta ocasión, Robin mete la pata y Batman debe salvarle. Batman se enfada.
Es lo de siempre pero… No se si os ha pasado alguna vez que leyendo un comic, un libro, viendo una película o escuchando una canción, habéis tenido la sensación de que esa obra (cómic, libro, peli o canción) os estaban hablando directamente a vosotros, hacía referencia a lo que vosotros estabais viviendo en ese momento. En mi caso, es lo que he sentido leyendo la relación entre Batman y Robin. Hay algo en la interacción entre ambos, matices, detalles que hacen más auténtico y real el conflicto entre un padre y un hijo adolescente, entre el dilema de si dejar volar al joven o ponerle frenos, el miedo a lo que pueda pasar, la perdida de la infancia, el «no hay marcha atrás».
Ya digo que en esencia es «el eterno conflicto» entre Robin y Batman, pero Jeff Lemire, especialista mil veces en profundizar dentro de «la familia» sabe decir y callar lo justo para darle una dimensión más realista.
Dustin Nguyen (1962), por su parte, se encarga de todo el apartado gráfico (dibujo y color). Algo cada vez más habitual en historias fuera de la continuidad DC (Human Target, Catwoman: Lonely City, Dark Knights of Steel, DC vs Vampires…). En algunas ocasiones vemos trabajos sobresalientes y en otros la posibilidad de ver la mejor versión del autor. Pocas veces un entintador o colorista mejora la idea inicial del dibujante.
En este caso tenemos un Nguyen que se gusta en el uso del color. Usa una técnica parecida a la acuarela que le da un toque de ilustración oriental y corte intimista que tan bien encaja con el enfoque de Lemire. Sin embargo, es un cómic de Batman, vamos a tener acción y allí el dibujante sufre un poco más y su manera de plasmar el movimiento se resiente. También encontramos algun error de anatomía (como la oreja que sube y baja en la cabeza de Bruce Wayne). Narrativamente la historia fluye y los encuadres y composiciones de página fusionan perfectamente con la historia, no en vano, el guionista es un gran narrador y es muy probable que haya propuesto muchas de las estructuras narrativas del cómic. En algunos momentos, alguna viñeta hasta parece dibujada por él.
En conclusión, se trata de un cómic de dos mundos que inevitablemente se debían encontrar (Batman y Robin & Lemire), en el que el guionista se recrea en esos pequeños-grandes conflictos entre padres e hijos adolescentes. Recomendable para fans de Lemire y Nguyen. Abstenerse los que solo busquen acción superheroica que lo pete.
Lo mejor
• La manera que tiene Lemire de explicarnos la misma historia de manera diferente.
• Alfred Pennyworth dignifica (casi) todo el cómic donde aparece.
• El uso del color de Nguyen.
Lo peor
• En general el dibujo es frágil y sufre los embates de la (poca) acción que transcurre en el cómic.
• Si no te gusta Lemire, no lo intentes.
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