Javier Vázquez Delgado recomienda: Bad Reception, de Juan Doe

Edición original: Bad Reception 1-5 USA (Aftershock, 2019)
Edición nacional/España: Bad Reception (Planeta Cómic, 2021)
Guion: Juan Doe
Dibujo: Juan Doe
Color: Juan Doe
Editor: Mike Marts
Traducción: Nacho Bentz
Formato: Tapa Dura. 152 páginas. 14,95€

Diversión offline

Volvemos a la editorial dirigida por Mike Marts un mes más para hablar sobre la novedad que nos ha traído este mes Planeta Cómic, Bad Reception. En este caso tenemos una obra con un único autor, precisamente uno del que hemos hablado aquí a cuenta de Aftershock. Juan Doe ha pasado por varias editoriales, DC, Image, Dark Horse, pero seguramente muchos lo recuerden por obras para Marvel como la trilogía de Puerto Rico de Los Cuatro Fantásticos, X-Men: Civil War o Iron-Man: Revolución Industrial. Sin embargo los últimos años no ha parado de trabajar en Aftershock, primero con Brian Azzarello en American Monster, luego con Marguerite Bennett en un spin-off de Animosity (The Rise) y más recientemente con Cullen Bunn en Dark Ark, que se está publicando en España, así como World Reader, aún inédita por aquí, escrita por Jeff Loveness. Aftershock apuesta por él y lo demuestran con esta obra que realiza por completo, una serie limitada de cinco números que recopila Planeta Cómic en este tomo y ¿Qué es lo que ofrece? Un slasher de corte (ejem) bastante clásico que invita a reflexionar sobre el uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales, poniendo especial énfasis a la dependencia que tenemos del móvil.

Juan Doe es un artista muy peculiar. Su estilo no es habitual, trazo fino y líneas rectas con los fondos justos y necesarios, acompañado de un color apagado que brilla en los momentos justos. Doe es diferente y reconocible, eso es bueno, aunque sus trabajos han sido variados, es cierto que pincha un poco en Dark Ark, pero consigue sobresalir en general y este es uno de esos casos. Aquí utiliza viñetas más pequeñas que en otras obras, afianzando su narrativa. Se ve que le ha puesto mucho cariño, que hay ilusión dentro de este cómic y eso le hace ganar puntos. Gana en expresividad de los personajes y consigue hacerlos a todos únicos y distinguibles, con diseños más apegados a la realidad, algo que se le da bastante bien. Posiblemente en lo que a esto se refiere Bad Reception es su mejor trabajo, quizás porque controla el ritmo totalmente, solo hay que ver las primeras páginas, con fondo negro y un rastro de sangre que enlaza con el final, o el propio primer número, donde la parte inferior de cada página te cuenta una historia diferente a la principal, la del villano.

Bad Reception es ante todo un slasher, un temible asesino sanguinario persigue a un grupo determinado de personas para acabar con sus vidas y, como tal, tira de mucho de los tópicos de género, para bien y para mal.

La parte mala se la lleva el principio de la obra. El primer capítulo es algo tedioso, mucho texto, poco misterio y nada de acción, pero quizás un mal necesario pues Juan Doe se dedica a presentar a todos los personajes con cuidado y de manera que todas sean diferentes en muchos sentidos, primando el de la opinión. La parte buena es que da como resultado personajes bien formados y eso, a su vez, consigue que cada muerte cuente. ¿Empatizar con ellos? Eso no tanto y, aunque no lo pueda parecer, es algo positivo. No son personajes planos, tienen sus grises y Doe sabe jugar ese juego con el lector. Pero es cierto que el principio se hace algo largo. La trama gira en torno a una boda de famosos, con muy pocos invitados y en un retiro en el que no hay forma de comunicarse con el exterior. Así Bad Reception comienza con los novios entregando las invitaciones a este grupo de personas. Juan Doe utiliza este recurso para presentarlos a todos con largos diálogos que nos permiten situarlos muy bien, pero ralentiza mucho la obra.

Doe no lo hace porque sí, en el segundo capítulo pisa el acelerador y ya empezamos a ver al asesino en acción, sin miedo a utilizar formas diversas para dar muerte a sus compañeros de resort que van desde cuchillas entre los árboles hasta sus propias manos.

Como buen slasher no solo hay muerte y sangre, el misterio sobre el asesino está a la orden del día, con algún toque a la famosa obra de Agatha Christie, Y no quedó ninguno, con sospechas y tejemanejes entre los invitados, continuamente enfadados por no tener su móvil a mano. Personajes que se suponen muy amigos hasta que todo empieza a ir mal y más de uno traiciona a sus compañeros o tenía una traición en mente ya de antes de llegar al lugar. Esto hace que la obra sea mucho más dinámica según avanza. Lejos de hacer caer al lector en un “más de lo mismo” consigue captar el interés tanto por leer el final como por ver las reacciones de cada uno de los personajes.

Pero si algo hace que se distinga de otros productos es la reflexión constante, que ocupa la mayor parte de las palabras del cómic, sobre las redes sociales y la dependencia del teléfono móvil. Partiendo de la base de que el novio es un escritor que pretende concienciar sobre el uso ético de las redes sociales, así como cortar la dependencia hacia ellas, mientras que la novia es la influencer más famosa del mundo y el asesino marca a sus víctimas con un hashtag siguiendo algún patrón basado en sus actividades públicas. Si le sumamos que Bad Reception, como su nombre indica, se basa en incomunicarlos, tenemos una historia con la suficiente habilidad para darnos muchos puntos de vista y conseguir que no nos haga, ni intente hacer, quedarnos con alguno de ellos. Por cada argumento a favor hay otro en contra y todos los personajes tienen ese algo rastrero y traicionero que nos causa sensaciones muy curiosas.

Puede que no sea el mejor tomo de Aftershock de este año, que ha habido obras muy interesantes, y seguimos con algún problemilla de traducción, pero dentro del género slasher funciona muy bien, ni es una obra tonta ni toma por tontos a los lectores, mantiene el misterio y da la acción justa para entretenernos. Tiene fondo, forma y un final que puede arrancarnos una sonrisa pícara o una lágrima realista, depende de cómo lo mire cada uno.

Lo mejor

• Encontrarse un slasher que, además de misterio y sangre, ofrece una buena reflexión.
• Juan Doe sabe potenciar su dibujo mejor que nunca, sin perder de vista el diálogo.

Lo peor

• La presentación de los personajes, aunque bien definida, se hace algo larga.
• Algunas partes de la tradución.

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