Javier Vázquez Delgado recomienda: Zarpa de acero vol. 01, de Ken Bulmer y Jesús Blasco
Edición original: The Steel Claw 1 TPB (Rebellion. Febrero 2021)
Edición nacional/España: Zarpa de acero 01. Dolmen Editorial. Noviembre, 2021
Guion: Kenneth (Ken) Bulmer
Dibujo: Jesús Blasco (con la colaboración de sus hermanos Adriano y Alejandro)
Traducción: Alberto Gª Marcos
Formato: Cartoné, 144 páginas. 24’90€
Sobre la serie más anómala e influyente de las revistas juveniles clásicas de Gran Bretaña
«¡Emoción! ¡Intriga! ¡Delito! ¡Zarpa de acero entra en acción!»
Zarpa de acero es una de las series más importantes del cómic británico. Como pasa con Dan Dare, con Modesty Blaise o con Judge Dredd, su singular protagonista está indeleblemente grabado en la extensa y fértil historia del tebeo del Reino Unido y comparte además con The Spider, que se estrenó dos años y medio más tarde, el mérito de conducir a las revistas juveniles hacia una etapa de madurez, menos inocente; mucho más emocionante y turbulenta.
Zarpa de acero cuenta la historia del ayudante de laboratorio Louis Crandelll que, tras un repentino accidente en el trabajo, adquiere la extraña facultad de volverse invisible temporalmente cuando toma contacto con la corriente eléctrica, quedando solamente a la vista su sofisticada mano metálica que ocupa el lugar de una extremidad anteriormente amputada. A causa del estrés postraumático de la deflagración, Crandell se embarca en una deseperada huida hacia adelante y empieza a realizar bizarros crímenes con el fin de chantajear a las autoridades británicas e incluso a las norteamericanas. Con el paso de los días y la ayuda de su antiguo jefe, el científico recupera la cordura y decide utilizar sus nuevas condiciones para otros fines más acordes con el orden establecido, pero múltiples circunstancias adversas no le dejan tener un instante de tranquilidad…
La génesis y los primeros bosquejos de la obra corrieron a cargo de varios editores y artistas habituales de la editorial británica Fleetway como Ken Mennell, Jack Le Grand, Sid Bicknell y Trevor Newton. Pero los verdaderos creadores de la serie fueron el guionista Kenneth (Ken) Bulmer y el artista barcelonés Jesús Blasco, ayudado por sus hermanos Adriano y Alejandro.
La singularidad de Zarpa de acero radica en el enfoque mestizo y original que le dan sus autores. Esta serie semanal mezcla en un inestable y azaroso equilibrio el relato gótico o la aventura pulp con las persecuciones televisivas semejantes a El fugitivo, una serie norteamericana protagonizada por David Jensen y que se estrenó en 1963.
Su otra particularidad es el asombroso tratamiento gráfico que Jesús Blasco le imprime a este trabajo. El estilo oscuro, neorrealista, fotográfico y barroco del dibujante catalán causará una tremenda impresión en su época y acabará dejando una huella imborrable en la imaginación de varias generaciones de lectores y autores británicos.
La serie apareció en el primer número de la revista juvenil Valiant, publicado la semana del 06 de octubre de 1962. Durante su primera etapa, que consta de dieciocho aventuras, el guionista principal de Zarpa de acero fue Tom Tully que tomó posesión de los argumentos a partir de la cuarta historia. Las tres primeras fueron concebidas por el escritor Ken Bulmer. El arte de los tres primeros relatos también corre a cargo de Blasco en exclusiva, luego recibe la ayuda puntual de Tom Kerr en los seis siguientes, para volver a encargarse en solitario de otros cuatro capítulos. A partir del decimoquinto episodio se suceden varios dibujantes como Carlos Cruz o incluso Reg Bunn, pero el último asalto de esta primera etapa lo vuelve a dibujar el mayor de los Blasco. Este primer período culmina en el numero de la revista Valiant correspondiente a la semana del 15 de mayo de 1970, tras casi ocho años de ininterrumpida publicación.
El segundo ciclo de la serie, también publicado en la revista Valiant bajo el explícito título de The return of the Claw, se inicia el 05 de junio de 1971 y finaliza de manera definitiva el 27 de octubre de 1973 tras siete historias completas que corren a cargo del equipo estable formado por Tom Tully a los guiones y Jesús Blasco y compañía al arte.
Existen además siete historias breves incluidas en los Valiant Annual de 1965 a 1970, que normalmente no están acreditadas pero que gracias a la impresionante labor de Manuel Deskartes sabemos que al menos las dos primeras, de 1965 y 1966, cuentan con el arte de Blasco y seguramente también la correspondiente al anual de 1969.
Así mismo, están acreditados a los componentes del estudio de Vallcarca en Barcelona los episodios contenidos en la revista Fleetway Super Library. Stupendous Serie 05 y 13, dedicados al personaje. Los demás – hasta veinticinco – tienen como artistas más recurrentes a Carlos Cruz, Massimo Belardinelli o Studio Rosi, entre otros.
Existen más historias de este personaje incluidas de manera puntual en publicaciones como Valiant Summer Special o Valiant Space Special, publicadas entre 1966 y 1969, con arte atribuido a Tom Kerr y más tarde se publicaron diversas recuperaciones nostálgicas de escaso recorrido realizadas en la década de los noventa con el arte de Eduardo Vaño o incluso de Sean Phillips, pero que no tienen demasiado interés y que seguramente no estarán incluidas en esta colección.
Este primer álbum de la colección, publicado por Dolmen Editorial e incluido en su línea Albión, contiene las tres primeras historias de la serie regular que abarcan el periodo comprendido entre el 06 de octubre de 1962 hasta el 21 de septiembre de 1963, a las que se les atribuye los títulos de Louis Crandell, Dr. Deutz y Sharkey. Además incluye los dos primeros relatos de los Valiant Annual correspondientes a los años 1965 y 1966 que llevan por título Mr. Napoli y The Phantom, respectivamente. Se trata pues de un tomo con el arte realizado en su totalidad por Jesús Blasco junto a sus hermanos y con los guiones acreditados a Ken Bulmer.
Si nos fijamos en el apartado artístico, Jesús Blasco y sus hermanos Adriano y Alejandro dividían las dos páginas semanales que tenían asignadas en planchas de tres o cuatro tiras con dos o tres viñetas cada una. En el primer cuadro están insertados tanto el título como un breve resumen de la acción pretérita por lo que suele ser una composición de mayor tamaño con una escena algo más espectacular.
El tono general es sombrío, lleno de escenas nocturnas y de una iluminación extremadamente contrastada donde abundan densas sombras y los encuadres a contraluz. Los personajes deambulan por los diversos escenarios de una manera atropellada, casi como si fueran sonámbulos y sus expresiones faciales suelen ser de intenso dolor o de una desesperada angustia. Toda la ambientación es de un realismo muy acentuado para la época y predominan los ambientes lúgubres, las zonas urbanas marginales o fronterizas y los escenarios rurales semidesérticos.
Los Blasco realizaron un extraordinario trabajo de entintado, entregando unos dibujos en blanco y negro llenos de densas manchas de tinta realizadas con pincel, nerviosos rayados manuales dibujados a plumilla y degradados mecánicos muy atmosféricos, todo esto fuertemente contrastado por brillantes zonas de blanco puro que describen violentos fogonazos de luz intensa.
Los exigentes plazos de entrega y la participación de diferentes manos le confieren al conjunto un acabado irregular pero con un enorme atractivo; toda la serie posee un estilo gráfico y narrativo rebosante de misterio, tensión y emoción.
La realización física y técnica de este primer volumen de la colección, a cargo de la editorial Dolmen, es muy meritoria. El álbum es en tapa dura, está muy bien impreso y el papel es el adecuado. Tiene un diseño de edición de aspecto algo vintage y cuenta con varios artículos explicativos a cargo de Jaume Vaquer, Steve Holland y otros sin firmar. Aparte incluye unas escuetas biografías de los autores. En el apartado de extras gráficos destacan poderosamente la recopilación de las originales portadas que el propio Jesús Blasco realizó a todo color para la editorial Vértice en su colección en castellano publicada entre 1964 y 1965. El precio de este primer álbum está entre lo razonable y lo algo elevado.
Nos detendremos un instante en el apartado de la reproducción ya que seguramente es lo que más interesa al auténtico aficionado de esta formidable obra. Si comparamos la presente edición de Dolmen con la anteriormente editada por Planeta DeAgostini entre 2010 y 2011, podemos apreciar claramente que el resultado es mucho más satisfactorio en este primer volumen de la colección actual. Los negros no están tan saturados, los degradados mecánicos se distinguen mucho más, hasta el punto que algunas manchas oscuras de la edición antigua aparecen aquí correctamente como zonas tramadas y así mismo se recupera una gran parte el rayado manual que se había emborronado en los cinco álbumes de la colección planetaria.
Por su parte, si hacemos la comparación con la edición de Titan Books del diciembre de 2005 los resultados acaban siendo análogos pero a la inversa. La impresión del álbum único británico – que solo contiene el inicio de la serie – se revela como excesivamente contrastada con algunas zonas quemadas, donde se pierde mucha información gráfica o al menos se diluye, y donde otras zonas presentan un resultado demasiado oscurecido.
La de Dolmen es, por lo tanto, una edición respetuosa con el hermoso contenido que alberga y si acaba completándose podría convertirse en la colección definitiva en castellano de la serie tras casi sesenta años de intentos fallidos.
La obra de Jesús Blasco ha tenido y sigue teniendo una importancia capital en la historia del cómic anglosajón. Su impacto fue espectacular en el momento de su publicación y esta influencia ha continuado, de manera reconocida por ellos mismos, en numerosos artistas actuales como Dave Gibbons, Alan Davis, David Lloyd o Brian Bolland, por poner algunos ejemplos. Sobre todo la serie Zarpa de acero, pero también otras obras importantes como Montezuma’s Daughter, Vengeance Trail o Invasion! marcaron a fuego toda una generación de lectores y artistas que admiraron y asimilaron sus enseñanzas artísticas y que aún lo recuerdan con un cariño teñido de sincera admiración.
The Steel Claw es una serie que ha dejado una huella imborrable en la historia del comic anglosajón. Acostumbrados a héroes más ortodoxos como Dan Dare, Roy of the Rovers o Wulf the Briton, las extrañas aventuras de Louis Crandell y su mano metálica conmocionaron la imaginación de miles de jóvenes de la época que leyeron con avidez la interminable escapada de este fugitivo ayudante de laboratorio. La imaginación retorcida y desbordante de Ken Bulmer y Tom Tully le proporcionaron a Jesús Blasco unos argumentos suficientes para que pudiera lucirse con unas páginas llenas de tensión, sobresalto y misterio, con un arte absolutamente único e irrepetible.
Dolmen Editorial ha iniciado la publicación de la que parece ser la edición definitiva de esta serie en castellano. Crucemos los dedos y esperemos que las ventas tanto en el Reino Unido como aquí nos permitan disfrutar de todos los episodios realizados por Jesús Blasco y su equipo. Empieza a ser hora de conseguirlo tras casi seis décadas de infructuosos o decepcionantes intentos.
Salut!
Lo mejor
• Estamos ante una obra crucial del cómic británico.
• Unas historias que, como mínimo, son muy originales.
• Una realización gráfico-narrativa sombría, inquietante y espectacular.
Lo peor
• Son historias que han sido publicadas varias veces, pero de una manera más chapucera.
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