Javier Vázquez Delgado recomienda: «Restart After Come Back Home», de Cocomi

Edición original: Restart wa tadaima no ato de (リスタートはただいまのあとで), Printemps Shuppan, 2016-2018).
Edición nacional/España: Milky Way Ediciones, 2021.
Guion: Cocomi
Dibujo: Cocomi
Colección: BL (Boys’Love).
Demografía y género: BL, amor romanticismo, drama, costumbrismo.
Traducción: Agnès Pérez Massegú, Daruma Serveis Lingüístics,SL.
Formato: Tomo B6 (128×180), rústica, tapa blanda con sobrecubierta, 210 páginas en B/N, sentido de lectura japonés, volumen único, 8.50€.

Cuando encuentras el amor en el furusato

«Oye… aquella vez… ¿Porqué me besaste?»»

¿Qué sentimientos podemos albergar cuando volvemos a nuestro lugar de origen? Esta es la premisa principal con la que Cocomi, autora de Restart After Come Back Home nos propone como eje argumental de esta historia. No es baladí el pensar que el recurso estetético y argumentativo del retorno al furusato, nuestro lugar de origen, donde vivimos nuestra niñez, está imbuido de nostalgia y de cierta tristeza que roza la melancolia. Al fin y al cabo no deja de ser el manido tema de el paraíso perdido, que tanto nos ha mostrado la literatura universal. En nuestro caso, el retorno al hogar esta cargado de un sentimiento, llamado natsukashii, que está entre la añoranza y el recuerdo de una memoria que se resiste a ser olvidada. Pero cocomi nos muestra este sentimiento en la figura de Mitsuomi Kozuka, un joven veinteañero, que regresa al hogar paterno al haber perdido su trabajo en la capital, y ahora, tras estar más de diez años fuera de su casa, vuelve con el rabo entre las piernas y totalmente resignado a pasar el resto de sus días en un lugar que apenas ha cambiado y en donde el tiempo parece haberse quedado parado. Pero, siempre hay un pero, lo que parecía que sería una vida tranquila y sosegada en un hogar al cual le cuesta adaptarse, se verá removida, como un huracán, con la presencia de Yamato Kumai, el hijo adoptivo del señor Kumai, un anciano agradable que junto con su difunta esposa decidieron adoptarle y darle un hogar feliz al joven niño. A diferencia de Mitsuomi, Yamato es lo contrario a Mitsuomi, es feliz con su vida en el pueblo, siempre tiene una agradable sonrisa para todo el mundo. Sin embargo todo es una máscara para esconder su dolor, ya que no quiere que nadie conozca sus verdaderos sentimientos, hasta que Mitsuomi regresa a casa y todo empieza a cambiar en sus vidas. Cocomi nos presenta en esta historia un retorno al hogar, que, en cierta forma, no es el deseado por Mitsuomi, ya que el joven se ve obligado a dejar la gran metrópolis y volver al hogar paterno. Para él es una vuelta atrás hacia un tiempo, que parecía haber superado. Ahora debe volver a seguir las normas de los padres, pero lo peor de todo es que ha de tragarse todo el orgullo ante lo que considera un fracaso vital. Por suerte, cuenta con la ayuda de Yamato, un joven que es todo lo contrario al hijo prodigo que vuelve otra vez a casa. Yamato, el joven de la sonrisa eterna, está encantado con su vida en el pueblo, incluso le da las gracias al destino por haber sido adoptado por el anciano Kumai. Además, siente interés por la vida de Mitsuomi al conocer todas las anécdotas suyas a través de la madre, que ve en él el hijo que le hubiera gustada que fuera Mitsuomi. Incluso, este llegó a sentir ciertos celos por haber ocupado su sitio durante su ausencia. Pero la realidad es que Yamato está perdidamente enamorado de Mitsuomi y acaba besándole, dejandole totalmente perplejo.
El tiempo pasa para los jóvenes y Mitsuomi acaba por aceptar su retorno al furusato, al hogar de la infancia, y con la ayuda de Yamato empiez un proceso de asimilación de todo lo que le ha sucedido, y, sobre todo, de perdón hacia sí mismo y, como no, hacia los demás. Hasta el punto que llega a plantearse si Yamato no sería su pareja perfecta. Entonces Mitsuomi empieza a vivir de nuevo.

Lo mejor

• Es una historia que te hará vibrar.
• Los personajes se dejan querer.
• Lo bueno breve es dos veces bueno.

Lo peor

• Una vez más, la historia es demasiado corta.
• Este tipo de historias son como las pelis de sobremesa del fin de semana, ¡ya sabes cómo van a acabar!
• A pesar de todo lo anterior, ¡siempre te acaban gustando!

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