Javier Vázquez Delgado recomienda: Marvel Now! Deluxe. Capitán América de Nick Spencer 3. La Construcción de un Imperio

Edición original: Sam Wilson: Captain America 14-20, Steve Rogers: Captain America 7-11 y Civil War II: The Oath USA (Marvel Comics, 2016)
Edición nacional/España: Marvel Now! Deluxe. Capitán América de Nick Spencer 3 (Panini Cómics, 2021)
Guion: Nick Spencer.
Dibujo: Paul Renaud, Jesús Saiz, Ángel Unzueta, Szymon Kudranski, Daniel Acuña, Javier Pina, Andrés Guinaldo, Ted Brandt, Ro Stein, Kevin Libranda, Rod Reis, Phil Noto y Raffaele Ienco.
Entintado: Paul Renaud, Jesús Saiz, Ángel Unzueta, Szymon Kudranski, Daniel Acuña, Javier Pina, Andrés Guinaldo, Ted Brandt, Ro Stein, Kevin Libranda, Scott Hanna, Rod Reis, Phil Noto, Raffaele Ienco.
Color: John Rauch, Jesús Saiz, Ángel Unzueta, Szymon Kudranski, Daniel Acuña, Javier Pina, Andrés Guinaldo, Ted Brandt, Ro Stein, Kevin Libranda, Scott Hanna, Rod Reis, Phil Noto, Raffaele Ienco.
Formato: Tomo en tapa dura. 336 páginas. 35,00€

El Camino a Imperio Secreto

«Los Radicales de Izquierda y la gente que ya no cree en el Sueño Americano están destrozando la Constitución»

En el año 2016 Donald Trump culminaba una campaña presidencial que, finalmente, y para sorpresa de la mayoría, lo colocó al frente de la Casa Blanca. El capitalismo exacerbado, el racismo y el conservadurismo extremo en un país que ya de por si hace gala de dichas faltas como si de valores a reivindicar se trataran, triunfaban sin discusión, dejando a Estados Unidos en una situación muy particular.

Durante aquel año 2016, Nick Spencer llevaba a cabo su etapa en Capitán América, la cual como bien sabemos a estas alturas, se estructuraba en dos series: La protagonizada por Sam Wilson, más social y que representaba a un Capitán América aliado de los más desfavorecidos aún cuando ello le ponía en contra de la otra parte del pueblo americano; y la protagonizada por Steve Rogers, que nos enseñaba el otro modo de ver las cosas como Centinela de la Libertad, al tiempo que nos contaba la historia de un Steve Rogers que había formado parte de Hydra desde su juventud.

Este hecho, tan sonado en su día, era desde el comienzo, y así se advertía, un truco narrativo, puesto que sabíamos que Steve había visto su pasado cambiado por causa de las maquinaciones de Cráneo Rojo con Kobick, el cubo cósmico sentiente.

Sin embargo, sea como fuere, aquello no gustó nada a los fans más conservadores, quienes tenían que ver a un hombre de raza negra llevar el escudo del Capitán América, o aceptar que su capitán de toda la vida era un nazi supremacista.

Lo que Nick Spencer realmente conseguía con esta distinción, convirtiendo a Rogers en el villano absoluto, era que la crítica hacia las políticas de Trump no quedara en el olvido, y que nadie tuviera dudas de que el que posteriormente fue presidente de los USA defendía una ideología que como suele pasar, con las ideas de extrema derecha, dejaba a los más débiles a merced de la bota de los poderosos.

En lo que al cómic se refiere, este tercer tomo, como ya hicieran los dos anteriores, intercala ambas series, para que las mismas se lean en el orden más correcto posible, abarcando en este caso desde Civil War II a la antesala de Imperio Secreto.

Por ello, se alude a hechos que han tenido lugar en la segunda guerra civil superheroica de Marvel, como la muerte de Bruce Banner a manos de Ojo de Halcón, y se empiezan a colocar las piezas para el asalto final de Steve Rogers al mundo libre, encabezando una Hydra que está dispuesta a gobernar los Estados Unidos contando además con el amor de su pueblo.

Por eso, en la colección protagonizada por Sam Wilson, se continúa la trama de los abusos de la Ameripolicía contra los que lucha Sam, entrando ya de lleno en la desigualdad del sistema judicial estadounidense, cuando éste tiene que juzgar a un negro respecto de cómo se comporta cuando se juzga a un blanco, mientras que Wilson no deja de atribularse al respecto de si hace lo correcto como Capitán América.

Y es que, mientras el caos se desata hasta cristalizar en lo que será Imperio Secreto (a la venta en Febrero en tomo recopilatorio), Sam no es querido por el sector más conservador de la sociedad, que le pide que devuelva el escudo, mientras que los más desfavorecidos le piden que haga más, mucho más, considerando que como primer negro en representar a América no está ayudando apenas a quienes los necesitan.

Steve Rogers por su lado, continúa con sus conspiraciones, revelándose en este tomo qué relación tienen el Barón Zemo y el Capitán América en esta realidad alterada en la que ambos fueron educados por Hydra desde su más tierna infancia.

Así, respecto del pasado de Rogers, ya por fin se nos desvela cómo el Capitán América regresó a Estados Unidos y cómo se sometió al experimento que le inoculó el suero supersoldado en las venas, luchando por una América a la que representaba, mientras en secreto, buscaba derribar.

En ese sentido, al margen de que desde el principio sepamos que todo esto se trata de una argucia, y que hablábamos de cambios que no estaban hechos para durar, resulta muy curioso como Spencer construye toda esta historia poco a poco, peldaño a peldaño, consiguiendo que realmente creas en las motivaciones de Rogers y que también resulte verosimil y creíble que nadie en la comunidad superheroica adivine sus verdaderas intenciones hasta que ya es demasiado tarde.

Y es que, el verdadero acierto de esta etapa respecto de la psique de Steve Rogers está en que Spencer no cae en lo fácil, convirtiéndolo en alguien malvado y ya está. Si no que nos presenta exactamente a lo que sería un Capitán América al servicio o al mando de Hydra. Así, Rogers está comprometido con su causa y cree fervientemente en ella. No es un Cráneo Rojo que quiera aplastar a sus enemigos. Es un soldado que quiere un mundo mejor y que considera que la única manera de conseguir esto último es la conquista de la libertad a manos de Hydra.

Finalmente, resulta muy curioso el especial The Oath, o El Juramento, que directamente sirve de nexo de unión entre Civil War II e Imperio Secreto, y en el que Steve Rogers le cuenta a un moribundo Tony Stark cuáles son sus planes en realidad.

Este número está hecho a imagen y semejanza del idéntico especial de Civil War que Brian Michael Bendis guionizó en su momento y en el que Tony Stark le explicaba a un convictor Rogers por qué tenía razón el bando pro registro en la primera Guerra Civil.

De este modo, Steve se “cobra su revancha” en un número que resulta muy especial para los lectores que venimos de aquella época que data del año 2006.
En cuanto al dibujo, diversos dibujantes se hacen cargo de ambas series, cada uno con su estilo, construyendo en líneas generales un tomo que sobresale tanto por su guión como por su calidad gráfica, la cual es excelente y hace que el ritmo no decaiga en ningún momento.

Un tomo imprescindible en vuestra biblioteca.

Lo mejor

• La construcción de la idiosincrasia de ambos Capitanes.
• La crítica a la política trumpista y el apoyo a movimientos como Black Lives Matter.

Lo peor

• Que en el fondo todo esto sea un truco de guión y sepamos que no significa nada dentro del Universo Marvel como tal.



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