Javier Vázquez Delgado recomienda: Beast complex, de ITAGAKI Paru

Beast complex

Edición original: Beast complex (Akita Shoten, 2016)
Edición nacional/España: Beast complex (Milky Way Ediciones, 2021)
Guion: ITAGAKI Paru
Dibujo: ITAGAKI Paru
Traducción: Pol Roca
Formato: Rústica con sobrecubiertas. 192 páginas
Precio: 8€

Entenderse con el otro

«¿Eso significa que nosotros… tendremos que separarnos algún día?».

Hace ya cuatro años que ITAGAKI Paru aterrizó en nuestro mercado. Fue con Beastars, su primera obra larga, que venía avalada por un primer puesto en los premios Manga Taishô y otros reconocimientos igualmente importantes en el mundo del cómic japonés. Pronto, el amable lobo gris Legoshi, Hal, Rouis y sus compañeros se hicieron un hueco en nuestras estanterías. Y es que la propuesta de Itagaki era diferente, tanto por la manera de abordar la historia como por su estilo gráfico. Por suerte para los lectores, Milky Way Ediciones ha seguido apostando por ella. Hace unos meses nos llegaron Bota bota, un título igualmente particular, y el primer volumen de Beast complex, en el que Itagaki puso las bases para su obra más célebre. No obstante, el manga no se quedó ahí: la autora lo continuó y se publicaron nuevos capítulos durante la emisión de la segunda temporada del anime de Beastars.

Beast complexBeast complex nos traslada a ese mundo de animales antropomorfos para mostrarnos cómo viven sus habitantes más allá de la escuela Cherryton. En sus páginas nos encontramos con relatos protagonizados siempre por una pareja, a cuál más curiosa, que debe hacer frente a situaciones muy variopintas, desde ayudar a un compañero de clase a integrarse de nuevo en el instituto hasta grabar programas para la televisión o hacer sesiones de fotos para un calendario. ITAGAKI Paru nos enseña, de esa forma, cómo se relacionan los animales y de qué manera intentan entender al otro, pese a los prejuicios que reinan en su sociedad.

Beast complex aborda muchos de los temas que Itagaki plantea en Beastars desde una perspectiva un poco diferente. Al fin y al cabo, el formato de historia breve autoconclusiva le permite centrarse en diversas facetas de ese universo de animales antropomorfos en el que nosotros mismos podemos vernos reflejados. La soledad y la marginación, el chantaje, los problemas laborales, el acoso escolar… El mundo de los personajes tiene las mismas sombras que el nuestro y se encuentra en un equilibrio tenso que siempre amenaza con romperse. Pero en él también hay luces porque, pese a todo, en él pueden surgir la amistad y el amor, en él también hay quien está dispuesto a ayudar. Itagaki combina diferentes tipos de relatos —algunos con un toque más humorístico, otros más oscuros— según el tema que quiere tratar para sorprender al lector.

En los diferentes episodios que componen la obra, Itagaki se sirve de un mecanismo narrativo bastante interesante para crear el conflicto de sus personajes: el contraste. Es el mismo que emplea como punto de partida en Beastars y recorre todas las historias de Beast complex. Itagaki escoge a protagonistas de especies muy diferentes entre sí para reflejar los problemas de la sociedad en la que viven, aprovechando las características y rasgos de cada animal para enfatizar sus reflexiones. Por ejemplo, el león y el murciélago que comparten clase, el cocodrilo y la gacela que se ven obligados a colaborar para grabar un programa de cocina, el tigre y el castor que están dispuestos a todo por salvar su amistad o el dromedario y la loba que se conocen por una coincidencia. La autora trabaja a la perfección estos contrastes para incidir en los sentimientos y la forma de pensar de sus protagonistas, que se ven obligados a superar una serie de barreras. Eso sí, en algunos casos el conflicto se resuelve de mejor manera, mientras que en otros podemos tener la sensación de que el relato concluye más abruptamente.

Beast complex
Los contrastes no solo tienen que ver con las especies; a veces basta con presentar dos ambientes contrarios, dos formas de vida o de pensar diferentes. Es lo que sucede, por ejemplo, con el cuervo y la canguro —que viven en un mismo barrio, separado de otras zonas— o los dos shiba inu —que comparten especie, pero no situación vital—. Con este tipo de historias, Itagaki consigue subrayar la influencia que tienen sobre nosotros el entorno en el que vivimos y el grupo social al que pertenecemos.

Una pregunta que puede surgir es si hace falta leer antes Beastars para disfrutar de Beast complex. A decir verdad, con el primer volumen no es necesario —aunque siempre hace ilusión reconocer a determinados personajes cuando hacen un breve cameo—. De hecho, puede ser una buena forma de entrar en el mundo de Itagaki sin empezar una obra de veintidós volúmenes, pues en él solo se recogen los relatos que constituyeron el germen de la historia de Legoshi y compañía. Sin embargo, sí es recomendable haber terminado Beastars para leer el segundo tomo, al menos la última historia, puesto que está protagonizada por algunos de los personajes de la serie y nos puede destripar ciertas cosas de su final: lo que se narra en ella ocurre después. En el tercer tomo, al parecer, la autora recupera más elementos de Beastars, así que es probable que suceda lo mismo.

Beast complexEn lo que respecta al dibujo, ITAGAKI Paru vuelve a hacer gala de un estilo muy expresivo y personal, y demuestra su maestría a la hora de dibujar animales de todo tipo, ya que los protagonistas de Beast complex pertenecen a especies bastante diversas. Algo muy interesante de este título es que, como reúne relatos anteriores a Beastars y otros publicados cuando se estrenó la segunda temporada del anime, se puede apreciar la evolución gráfica de Itagaki, desde unos trazos más torpes a las líneas sueltas y dinámicas, tan llenas de vida, de su estilo actual.

Los fans de Beastars disfrutarán de Beast complex y se emocionarán al reencontrarse con personajes conocidos, ya sea porque hacen un pequeño cameo, ya porque protagonizan sus propios relatos. Por otra parte, el primer tomo puede ser una buena oportunidad para que aquellos que dudan sobre si darle una oportunidad a la obra más célebre de Itagaki descubran su mundo y lo mucho que esconde.

Lo mejor

• El reencuentro con algunos personajes de Beastars.
• Que ITAGAKI Paru nos permita seguir explorando su mundo de la mano de personajes curiosos y carismáticos.

Lo peor

• Puede dar la sensación de que algunas historias se resuelven de una manera un poco abrupta.
• Aunque el primer volumen es una buena introducción al mundo de Itagaki, para disfrutar del segundo volumen al completo es recomendable haber leído Beastars.



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