Javier Vázquez Delgado recomienda: El ruiseñor del sol de medianoche, de NAGITA Keiko y SHIMA Yôko
Edición original: Hakuya no nightingale (Kodansha, 1977)
Edición nacional/España: El ruiseñor del sol de medianoche (Arechi Manga, 2022)
Guion: NAGITA Keiko
Dibujo: SHIMA Yôko
Traducción: Laura Asquerino Egoscozábal
Formato: Rústica con sobrecubiertas. 224 páginas
Precio: 9€
El poder de los secretos
«Tu corazón no está con nosotros, sino con algo muy distinto. De vez en cuando, nos preguntamos si de verdad nos quieres».
Fue en 2021 cuando, por primera vez, pudimos disfrutar en España de un manga creado por el dúo de NAGITA Keiko y SHIMA Yôko: Bajo el cielo azul de Lorient. La editorial Arechi recuperó este tomo único en su idea de seguir publicando títulos de las autoras de la célebre Candy Candy, y nos hizo viajar a la Francia del siglo XIX para que viviéramos las historias de amor de Helena, Louis, Claudine y Roger, llenas de enredos, caprichos y envidias, pero también de felicidad, perdón y esperanza. Desde entonces, tanto a las novelas de Candy Candy y Reineta —que vieron la luz en 2020— como a este volumen se han ido sumando otros mangas guionizados por Nagita: Miriam Blue, con dibujo de AOIKE Yasuko, y El ruiseñor del sol de medianoche, en el que volvemos a encontrarnos con las viñetas de SHIMA Yôko. De nuevo, se trata de una historia sobre las relaciones humanas y las dificultades que conllevan cuando en ellas intervienen la ambición, el desamor o los secretos, que desempeñan un papel especialmente importante en estos títulos llenos de dramatismo.
En esta ocasión, Nagita y Shima nos trasladan a una Finlandia ideal, de cuento. Allí viven Jenkin y Ravelin, dos hermanos que pasan sus días en una casa en el bosque, cerca de la ciudad de Savonlinna. Las clases particulares, los juegos y los paseos ocupan todo su tiempo. Aunque son bastante felices, hay una cosa que les preocupa: su padre, siempre tan hermético, que apenas les demuestra su cariño, afectado por la muerte de su esposa, ocurrida hace tiempo, y por algo que los hermanos desconocen. Sin embargo, una tragedia familiar los llevará a averiguar un secreto que cambiará su vida para siempre: es entonces cuando se atreven a internarse en el bosque que rodea el lago de la Llama Blanca, adonde tenían prohibido acercarse, siguiendo el canto de un extraño pájaro…
NAGITA Keiko vuelve a demostrar en El ruiseñor del sol de medianoche lo bien que se le da escribir guiones dramáticos. Si bien hay algún elemento que puede resultar más chocante, sobre todo en lo que respecta al personaje de Micheline, el argumento en general se desarrolla de una manera bastante adecuada, más fluida que en otras obras como Miriam Blue. Cuando uno viaja a Savonlinna para vivir los encuentros y desencuentros de sus personajes, se encuentra con una historia que intriga y se va desarrollando poco a poco, sin cambios bruscos en su ritmo. Nagita dosifica acertadamente las sorpresas, las tensiones entre los personajes y los secretos que muchos de ellos guardan, de manera que queremos seguir leyendo, pero no tenemos la sensación de que la autora se apresure o se entretenga demasiado en determinados momentos de la historia. El misterio, las complicaciones familiares, las revelaciones… Aunque algunos de estos elementos son comunes a otras obras de Nagita, se equilibran mejor en el argumento de El ruiseñor del sol de medianoche.
En lo que respecta a sus protagonistas, por lo general las relaciones entre ellos están bien llevadas. A veces puede dar la sensación de que algunos de sus sentimientos se fuerzan ligeramente para llevar la historia adelante, pero, al margen de eso, Nagita refleja con acierto los celos, la tristeza, la alegría… Al igual que en otros de sus títulos, no se centra únicamente en el amor romántico, sino que entran en juego también los vínculos familiares y la amistad. Su historia tiene diferentes facetas que se ponen de manifiesto en los personajes y las relaciones que se establecen entre ellos, manteniendo nuestro interés hasta un final sobrecogedor. Las situaciones que viven son duras, pero, si comparamos El ruiseñor del sol de medianoche con otros mangas parecidos, no da la sensación de que la autora exagere en exceso las emociones y reacciones de los protagonistas para causar un mayor impacto, al menos en general. También en ellos se aprecia ese equilibrio del que hablábamos antes: sigue habiendo drama y desdichas, pero se tratan de una manera más reposada.
Si Nagita consigue atraparnos con la historia de Jenkin, Ravelin, Micheline y Stefanne, SHIMA Yôko nos traslada a una Savonlinna imaginada. No refleja Finlandia con fidelidad absoluta ni tampoco lo pretende, pero lo que sí logra es transmitirnos ese aire idílico, de cuento, que permea el manga, pese a lo dramático de la historia. Al igual que en muchas otras obras de shôjo clásico, nos encontramos con un estilo recargado, lleno de detalles, caracterizado por las líneas curvas, los personajes de ojos enormes y brillantes y una disposición de las viñetas muy llamativa. De todas formas, el dibujo de SHIMA Yôko tiene personalidad propia. Se reconoce enseguida a sus personajes por sus rasgos físicos, tan característicos del estilo de la autora. Destaca especialmente el cuidado con el que dibuja a los femeninos, sobre todo, a Micheline, con su larga melena de bucles y sus preciosos vestidos.
Se agradece que Arechi siga apostando por títulos como El ruiseñor de medianoche. Estos mangas son una manera perfecta de adentrarnos en el shôjo clásico —sus autoras, las convenciones que utilizaban en sus historias, el sorprendente estilo de dibujo— y suscitar el interés de los lectores por él. Esperamos que, en el futuro, nos lleguen más obras de este tipo.
Lo mejor
• El guion de NAGITA Keiko mantiene el interés y se desarrolla con más acierto que en otras de sus obras.
• El dibujo de SHIMA Yôko, tan lleno de detalles.
Lo peor
• Pese a que el argumento y los personajes están bien llevados en general, hay algún elemento de la trama que puede resultar un poco chocante.
Ver Fuente
Comentarios
Publicar un comentario