Javier Vázquez Delgado recomienda: Gata Negra 4: La ciudad dorada
Edición original: Black Cat vol. 2, núms. 5 a 7 USA y Annual 1 USA (Marvel Comics, 2021)
Edición nacional/España: Gata Negra 4: La ciudad dorada (Panini Cómics, 2021)
Guion: Jed MacKay
Dibujo: Michael Dowling y Joey Vazquez.
Entintado: Michael Dowling y Joey Vazquez.
Color: Brian Reber.
Formato: Tapa blanda. 112 páginas. 14,00€
A veces, la persona que más quieres puede hacerte el mayor daño posible.
«¿Cómo has podido? ¿Cómo has podido obligarme a hacer esto? ¿Hacerme tomar esta decisión?»
Anteriormente en Gata Negra 3: Reina de Negro, Felicia se infiltró en la empresa de Tony Stark y consiguió sus credenciales para crear su propia llave Randall. Por desgracia, Tony la descubrió y creó una armadura gata de hierro para luchar contra él y amenazar a Odessa mientras la verdadera Felicia liberaba a Potencia de Fuego. Poco después, llegó la invasión de Knull y el Doctor Extraño fue secuestrado. Confiando el Capitán América en ella, la Gata Negra y sus chicos elaboraron un gran golpe y robaron al Doctor Extraño en frente de Knull usando formas de vida Antiveneno y huyeron hasta que se vieron acorralados. Al no tener otra opción, Felicia usó la vara de Yggdrasil y obtuvo un gran poder de Asgard, pero la estuvieron tentando por dentro con todo lo que quiera y conseguir el amor de sus ex-amantes forma mágica y ella lo rechazó — no podía soportar un amor falso —. Al perder el poder mágico, ella recuperó su forma original y decidió luchar contra la invasión junto con el Doctor Extraño. Finalmente, Lily Hollister empezó a actuar como la superheroína Gata Reina y tomó como su archienemiga a Gata Negra, por lo que la estuvo siguiendo en todos sus golpes hasta que la robó y golpeó a Zorro Negro. Al conseguir su atención, Felicia se enfadó un poco y se alegró de que quiera ser diferente y no ser Amenaza, pero se vengó noqueándola por golpear a Zorro Negro. Al acabar la noche, Gata Reina juró que la atraparía al ser su némesis, como Veneno es el némesis de Spiderman o Muerte de Reed Richards.
En el presente arco argumental, titulado Gata Negra 4: La ciudad dorada, Felicia y Zorro Negro tienen todo preparado para el gran golpe al Gremio de Ladrones, por lo que bajan al cementerio secreto de los ladrones de Nueva York mientras Zorro Negro revela que se está muriendo y que Odessa tiene un trato — que continuó por legado familiar — con un ser dimensional llamado Santo Dorado que les da inmortalidad a cambio del 10% de todo lo robado en la ciudad. Una vez preparados, el equipo activa el portal y el Santo Dorado apareció, pero en vez de robar a Odessa, Zorro Negro engañó a Felicia y entregó las escrituras de Manhattan a cambio de la inmortalidad para Felicia y él, algo que el Santo Dorado aceptó. Sin demora, Gata Negra enloqueció por la traición y lo que había hecho e intentó matarlo, pero era imposible. Al notar los terremotos, Felicia se reunió con sus compañeros y les explicó que Zorro Negro les estafó y engañó a Spiderman al decirle que no sabía nada. Molesta, intentó arreglar todo por sí sola acudiendo a Odessa, pero sus compañeros acudieron al Gremio de Ladrones para apoyarla. Herida por los soldados, Delicia explicó la situación y que tenía un plan para arreglarlo, por lo que Odessa aceptó ayudarla y no meter a sus chicos en el problema. Así, Odessa mandó a Felicia a las Bóvedas del Gremio para que pudiera salvar Manhattan. Pasado un tiempo, Gata Negra se reunió con Zorro Negro en Coney Island y le explicó que está decepcionada, aunque le quiera mucho, y que va a contarle lo que ha hecho en todo el día. Así, Felicia le explicó que entró en las Bóvedas y encontró las escrituras de Manhattan — que tenía un rastreador, puesto por ella — y le explicó al Santo Dorado que no quería ser inmortal y que Zorro Negro le traicionaría. Al acabar la historia, Zorro se burla porque nunca traicionaría al Santo Dorado, pero Felicia le había puesto un explosivo que reventó en ese momento y el Santo Dorado apareció para llevarse a Zorro Negro. Quedando revocado el trato, Zorro Negro volvió a ser viejo, le lanzó su reloj a Felicia y le dijo lo orgulloso que estaba de ella. Al llegar la noche, en El Bar Sin Nombre, Odessa empatizó con Felicia y ella besó a la jefa del gremio de ladrones, dejando los problemas para el mañana. Al llegar otro día, White Fox detuvo a la Gata Negra y la inyectó una bomba para que la ayudara a recuperar a su héroe y al llegar a su país vieron que estaba siendo controlado y que el equipo que montaron no estaba aguantando bien. Actuando como una buena ladrona, Delicia encontró al telepatía roba-cuerpos y le distrajo para salir del cuerpo del héroe surcoreano y le inyectó una bomba para que explotara y así ganar su liberación de White Fox.
En general, estamos ante un arco argumental exquisito y que deja al lector una sensación de completa satisfacción por cómo el guionista completa con una gran maestría toda la trama que empezó Zorro Negro y que culmina con una gran inteligencia, efectivismo y una promesa de grandes aventuras por venir, por mucho que las despedidas puedan ser amargas. Ahora bien, hablando de grandes puntos positivos que me gustaría destacar, el plan de Zorro Negro es bastante astuto, ayudándose primero de la pena de Felicia para luego conseguir lo que quiere de manera egoísta, aunque eso también es su propia perdición, ya que Felicia no es una ladrona a la que puedas estafar y manipular sentimentalmente. Además, tenemos el gran viaje de Felicia, que aquí no vamos a desvelar — podéis ir al resumen de la trama para averiguarlo —, en el cual demuestra que, aunque no lo acepte, sí puede ser una heroína cuando se la necesita. Al igual que cuando tuvo que ser una heroína inteligente contra Mongdal para que no destruyera el mundo no acabara con Taegukgi, aunque ahí lo hiciera también por intereses propios.
En cuanto a los personajes, Felicia pasa por un mal trago en todo el arco argumental de la Ciudad Dorada, ya que se siente engañada y estafada por una de las personas que más quería, por lo que se siente destrozada y quiere arreglar todo a su propia manera, alejándose de aquellos que le importan. Por suerte, esas personas siempre la apoyarán y estarán allí para ella para que pueda animarse y ser su mejor versión. Así, volvemos a ver a la espléndida Gata Negra, inteligente, brillante, traicionera, y que puede llegar a hacer actos que ella no cree heroicos, pero que, sin duda, lo son, aunque tenga algún interés de por medio, ya sea contra la persona que le estafó o contra Mongdal. Sin embargo, ella siempre intentará pensar que el próximo día será mejor, pese a las decepciones que se lleve y las celebraciones y besos que consiga. Bruno y Boris tienen un rol muy secundario en este tomo, pero dejan muy clara su postura como leales compañeros de Gata Negra y que siempre estarán ahí para ella y, a veces, eso es suficiente. Zorro Negro es un hombre viejo, cobarde y egoísta, pero astuto, por lo que oculta su verdadero plan de Felicia Hardy hasta que sea demasiado tarde y ella ya no pueda hacer nada, o eso cree él. Pese a que el motivo para hacerlo es brindar alegría a su pupila, en realidad está siendo egoísta porque si lo hiciera solo se sentiría culpable. El Santo Dorado es un ser de otra dimensión que realiza tratos. En este caso, hizo uno con el gremio de ladrones y les brindó la inmortalidad a cambio del 10% de lo robado en Nueva York, pero pronto eso podría cambiar. Además, este ser odia que le engañen y su respuesta puede ser de lo más agresiva. Odessa Drake toma un rol menos activo y se sorprende al conocer los planes de Zorro Negro, por lo que ella no duda en ayudar a Gata Negra a cambio de ciertas condiciones, aunque puede que haya también algún sentimiento escondido. White Fox usa a Felicia para sus intereses y salvar al superhéroe de su país, aunque no contaba que estuviera controlado. Por desgracia, White Fox toma un rol muy secundario y Felicia Hardy la eclipsa totalmente. Mongdal es un villano despreciable que controla a Taegukgi para abusar del poder y convertir el país en una dictadura y que el propio héroe vea su vida convertida en un infierno.
Sobre el ritmo, Jed MacKay establece una pauta de tiempo in crescendo que hace que el storytelling consiga absorbernos completamente como si fuéramos una persona más de la banda de Felicia Hardy y lucháramos a su lado, algo que muy pocos guionistas realmente consiguen.
A nivel artístico, Michael Dowling hace un estupendo trabajo a nivel de diseño de personajes, donde cada uno de ellos despliega un gran carisma, detallismo y trabajo. Además, el artista no solo aporta fondos notorios, sino que también aporta unas expresiones faciales y corporales excelentes, que hacen que este arco argumental transmita el doble de lo que pretende, gracias al trabajo conjunto del guionista y dibujante. Por último, Joey Vazquez se encarga del número Annual — que también podemos encontrar en Destinos Infinitos — con un resultado agradable y que entrega unas figuras femeninas con rasgos faciales más rasgados, pero igual de humanos a la hora de transmitir emociones. Su mejor punto positivo, en este caso, sería el dinamismo y ciertas páginas en las que el dibujante llega a lucirse con un arte que llega a sorprender o bien por la espectacularidad o bien por las expresiones faciales del villano.
En definitiva, considero que estamos ante un tomo sobresaliente de Gata Negra que llega a romperte el corazón y demuestra por qué Felicia Hardy es una gran heroína en tiempos de crisis, aunque ella misma no quiera reconocerlo y que siempre se podrá contar con ella y su carisma explosivo.
Lo mejor
• El inesperado plan de Zorro Negro.
• Gata Negra demostrando el corazón que tiene con la ciudad y que no le gusta ser estafada por nadie, y menos por alguien a quien quiere como una figura familiar.
• La inesperada resolución de Felicia ante cómo parar a Mongdal.
Lo peor
• Aunque la trama de La Ciudad Dorada está contenida y bien tratada, quizás un número más le habría servido mejor para desarrollar mejor el dolor de los personajes.
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