Javier Vázquez Delgado recomienda: «La brujita Mami», de IGARASHI Yumiko

Edición original:Magikaru Mami (マジカルマミー), Shogakukan, 1983
Edición nacional/España:La brujita Mami, Arechi Manga, 2022.
Guion: IGARASHI Yumiko.
Dibujo: IGARASHI Yumiko.
Demografía y género:Shojo manga, kodomo, magical girls, magía, aventuras.
Formato:Tomo, (115×175), Rústica, tapa blanda con sobrecubierta, 200 páginas, sentido de lectura japonés, 9€, volúmen único.

A IGARASHI Yumiko le da por las magical girls. ¿Qué puede salir mal?

Arechi Manga nos ofrece un título muy ochentero de la incombustible IGARASHI Yumiko, famosa en el mundo entero por ser la dibujante de uno de los grandes culebrones mangueros de las últimas décadas. Sí. Nos referimos a Candy Candy. De todo es sabido que ella fue la protagonista de otro gran culebrón, esta vez con la escritora MIZUKI Kyoko, la creadora del argumento y de los personajes de este mencionado manga por el cual IGARASHI Yumiko quiso apropiarse como autora original al ser ella la ilustradora de la serie. Ante semejante curriculum, no es de extrañar que una y otra vez haya querido repetir la fórmula de aquel éxito editorial explotando lo mejor de las desventuras de Candice White. Pero no solo eso, sinó que también se ha apropiado de ideas argumentales que ya hemos visto anteriormente en otros títulos como La Rosa de Versalles o Creamy Mami para satisfacer su ego artístico. IGARASAHI Yumiko no dudó ni un segundo en imitar la obra magna de IKEDA Riyoko con Josephine, la emperatriz de las rosas, pero no llegó a la calidad ni tampoco al dramatismo que vemo enLa rosa de Versalles, quedándose a medio camino con un título que no llegó a impactar tanto como sí ocurrió con las aventuras de Oscar François de Jarjayes en la corte versallesca. En definitiva, nuestra ínclita mangaka ha repetido hasta la saciedad todos aquellos clichés que la hicieron triunfar en el mundo del manga y el anime. De esta forma nos encontramos con La brujita Mami, obra que tuvo su divina inspiración en la serie Magical Angel Creamy Mamy (1983), creada y diseñada por KAZUNORI Ito y KITAGAWA Yuko bajo la producción del Studio Pierrot para Nippon Television/. Como curisidad también participó una joven TAKADA Akemi como diseñadora de personajes. Tal fue su éxito televisivo, que IGARASHI Yumiko no dudó en realizar su propia visión al respecto.

El argumento de La brujita Mami, IGARASHI Yumiko nos presenta a la preadolescente Mami, quien acaba de cumplir los diez años, curiosamente como Yū Morisawa al empezar Magical Angel Creamy Mami. Mami empezará a ser consciente, o no, de los poderes que tiene y la necesidad de ser reconocida como bruja. Por lo tanto, Mami, ni corta ni perezosa, al cumplir los dos primeros lustros de su vida, empezará a utilizar su magia para ayudar a sus compañeros de clase y convertirse en una diestra bruja capaz de dominar todo su poder mágico habido y por haber. Por supuesto, no faltarán todos los topicazos al los que IGARASHI Yumiko nos tiene más que acostumbrados. Tampoco faltará la imprescindible mascota brujeril en la forma de un mapache, ¡cómo no! Por cierto, el lector que se arriesgue decida adquirir este título se encontrará con una serie infantil de magical girls en la que nuestra protagonista luchará contra las fuerzas del mal para defender el amor y la amistad. Así que, más de uno se podrá sonrojar al ver situaciones que ya ha visto mejor desarolladas en otros títulos del mismo género. ¿Qué es lo que nos puede aportar este título? Sinceramente, nada nuevo. Solo nos puede aportar el disfrute del arte de IGARASHI Yumiko, al cual ya nos tiene acostumbrados, como las amplias sonrisas, los ojos grandes y profundos, que utiliza como recurso para expresar el estado anímico de los personajes en cada situación. En cuanto a los personajes, muchos de ellos son arquetipos extraídos de obras anteriores, sobre todo de Candy Candy, ya que la antagonista de Mami, nos recuerda muchísimo Eliza Leagan, la hipócrita, cínica y mentirosa prima adoptiva de Candy.

Sobre la edición realizada por la editorial Arechi Manga es más que aceptable, aunque la relación entre calidad-precio se haya resentido un poco por la subida de los precios del papel. Esta editorial ha decidido apostar por esta autora y es una apuesta algo arriesgada. Debemos tener en cuenta la carrera de IGARASHI Yumiko como autora, y todas las polémicas que ha tenido a lo largo del tiempo por su forma de actuar en cuanto a los derechos de las obras. Este título solo puede apasionar, si eso se puede decir, a sus seguidores más incondicionales. Pero tiene un punto a favor, al estar destinado a un público infantil, puede ser la gran oportunidad para que las nuevas generaciones de lectores puedan iniciarse en la lectura del manga y empezar a disfrutar de una de las partes más importantes de la cultura popular japonesa. Por lo demás, no deja de ser un título prescindible que nos puede ayudar a disfrutar de una lluviosa tarde de domingo. La obra no da para más.

Lo mejor

• Es un único volumen.
• Se lee rápido.
• Solo para seguidores de IGARASHI

Lo peor

• Más de lo mismo de la señora IGARASHI.
• ¿Alguien se acuerda de «Magical Angel Creamy Mami»? Pues eso.

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