Javier Vázquez Delgado recomienda: Posesión infernal (Evil dead). Edición 40 aniversario, de Mark Verheiden y John Bolton

Edición original: The Evil Dead: 40th Anniversary Edition (Dark Horse)
Edición nacional/España: Posesión infernal (Evil dead). Edición 40 aniversario (Diábolo Ediciones)
Guion: Mark Verheiden
Dibujo: John Bolton
Traducción: Alberto Ávila Salazar
Rotulación: Sebastián Romiti
Formato: Tapa Dura. 125 páginas. 19’95€

EN LO PROFUNDO DEL BOSQUE

«Han pasado muchos años desde que comencé a excavar las ruinas de Kan-Daar con unos colegas. Ahora mi esposa y yo nos hemos retirado a una pequeña cabaña para continuar mi investigación sobre un texto de enterramientos y conjuros funerarios de los antiguos sumerios. Se titula Nacheron De’Manto… El libro de los muertos. El libro está encuadernado con carne humana y escrito con sangre humana. Es un tratado sobre los demonios… Sobre la resurrección de los demonios y las fuerzas que merodean por los rincones más ocultos del dominio del hombre…»

La franquicia Evil Dead está de celebración. Hace cuatro décadas, un jovencísimo Sam Raimi revolucionó el cine de terror con una película de bajo presupuesto, pero tremendamente refrescante. Tomando como referente La noche de los muertos vivientes de George A. Romero y su admirado Lovecraft, el director de Doctor Strange en el multiverso de la locura mostró su carta de presentación en un momento en el que los grandes estudios desconfiaban del género por la cantidad de subproductos, con una calidad cuestionable, que surgieron a rebufo de La noche de Halloween (John Carpenter, 1978). Posesión infernal contó con una violencia gráfica sin parangón que se topó con la censura en varios países. Raimi hizo de la necesidad virtud, marcándose un trabajo artesanal con efectos rebosantes de creatividad. Para la entidad invisible que amenaza al grupo de amigos desde el primer momento, el cineasta de Michigan optó por otorgarle una visión en primera persona con una cámara velocísima que formalizaba su amenaza sobrenatural. Esa falta de complejos prácticamente amateur sentó como un guante a un producto que, de manera inconsciente, fue el pistoletazo de salida para una mitología que generó secuelas (Terroríficamente muertos y El ejército de las tinieblas), videojuegos, libros que explicaban el fenómeno (Me Tragaré Tu Alma: La Historia de la Saga Evil Dead), un notable remake, musical en la Gran Manzana, serie de televisión (la excelsa Ash. vs Evil Dead) y, por supuesto, cómics.

Evil Dead salió a la venta en video al mismo tiempo que se estrenaba en cine (consiguiendo el 25 % de la taquilla en autocines), convirtiéndose en pionera muchos años antes de que las plataformas streaming repitieran la fórmula. En su estreno, Stephen King afirmó que nos encontrábamos ante una de las cinco mejores películas de terror de siempre. Joel Coen hizo sus pinitos en su montaje antes de debutar detrás de las cámaras con Sangre fácil en 1984. Raimi quiso homenajear en la cinta a predecesoras como La Matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974) o Las colinas tienen ojos (Wes Craven, 1977). El futuro director del Spiderman de Tobey Maguire abrió la caja de pandora con el elemento de la cabaña en el bosque como emplazamiento de terror y su estructura se sigue fotocopiando hasta la saciedad.

Como comentábamos anteriormente, el fenómeno Evil Dead (filme de culto desde sus primeros pasos) no fue ajeno al noveno arte. El primer flirteo entre Ash Williams, auténtico icono de la serie B, y el mundo de las viñetas tuvo lugar en 1992 cuando Dark Horse tuvo a bien publicar una adaptación de Army of Darkness en una miniserie de tres números. Desde entonces, el universo creado por el realizador de Darkman ha encontrado acomodo habitual en distintas editoriales. Dynamite Entertainment, WildStorm, Devil´s Due Publishing, Space Goat Productions, Inc e, incluso, La Casa de las idas han publicado historietas que expandían lo visto en pantalla con otras más hilarantes en las que Ash compartía protagonismo con personajes tan dispares como Peter Parker, Vampirella, Sherlock Holmes, Elliot Ness o el ex presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. En el caso que hoy nos ocupa, Mark Verheiden y John Bolton adaptan fielmente la primera entrega cinematográfica, aunque, como veremos a continuación, hay ligerísimos cambios como para no tener una sensación de déjà vu constante.

Corría el año 2008 cuando Dark Horse sacó a la luz la única adaptación oficial de Evil Dead en formato miniserie. A lo largo de cuatro números volvíamos a acompañar a un quinteto de amigos formado por tres chicas y dos chicos en un entorno apartado del mundo civilizado. Si bien sus intenciones eran otras, sus planes se transforman en pesadilla cuando descubren una extraña grabación, el no menos inquietante Necronomicón y una afilada daga Kandariana. Como ocurriese en la película, una de las escenas más turbias de la misma (unas ramas violan a Cheryl) se replica con crudeza así como el icónico apuñalamiento en el talón de Aquiles de Linda vía lápiz. Sacando punta al asunto, podría decirse que Verheiden se limita a seguir las miguitas de pan dejadas por Raimi, sin arriesgar lo más mínimo.

El guionista de Time Cop cuenta con un prolífico curriculum que le ha llevado a trabajar en reconocidas producciones de distintos medios. Verheiden firmó el libreto de La Máscara, cinta que arrasó en salas de cine en 1994 con Jim Carrey como protagonista, pero también es un habitual de la pequeña pantalla. Series como Battlestar Galactica, Daredevil o La cosa del pantano contaron con su escritura. En su particular juego de los círculos concéntricos, Verheiden ha destacado por ser el responsable de extender sagas como Predator o Alien al tebeo. A pesar de ser un gran fan de Posesión Infernal, este productor ejecutivo de la olvidable serie Constantine tenía entre ceja y ceja no hacer un refrito de lo que pudo verse casi cinco lustros atrás. El principal cambio surge en la narrativa. Las nerviosas cámaras de 16mm son sustituidas por la narración en primera persona de Ash que comienza contando la historia tiempo después de que esta ocurriera. Su voz en off nos acompaña en todo momento y amplía el background del protagonista. Gracias a este recurso, empatizamos más con el personaje interpretado por Bruce Campbell ya que, reconozcámoslo, en los primeros compases de película resultaba un tanto cobardón.


No queda ahí la cosa. Verheiden encuentra huecos donde introducir pequeñas piezas que, si bien no varían la trama, fortalece su contexto. El cómic tiene un arranque que funciona a modo de escena extendida y en el que Scotty ya menciona que su destino está envuelto en leyendas de lo más siniestras. Más adelante, cuando escuchen la grabación del magnetófono, seremos testigos de la invocación por parte del profesor Knowby. Por si esto fuera poco, el guionista se guarda un as en la manga para un final que no revelaremos…

John Bolton, que había sido el responsable de la ilustración en aquel primer acercamiento al cómic de la franquicia Evil Dead, cierra su particular círculo adaptando la primera cinta dirigida por Raimi. De estilo fotorrealista, el dibujante de Manbat o Corazón de Arlequín da lo mejor de sí mismo en los diseños de los deadites. Aunque era complicado mantener el listón por lo truculento de la obra original, Bolton se maneja como pez en el agua con viñetas cargadas de sangre y gore o alguna que otra splash page para el recuerdo. Aunque la ambientación asfixiante está realmente bien conseguida, lo cierto es que el uso de los lápices por parte de Bolton provoca cierta sensación de estaticidad. Los fondos apenas son tratados para resaltar las expresiones de unos personajes que, literalmente, llenan cada viñeta.

Diábolo cumple con nota en una cuidada edición que conmemora un hecho histórico. Catorce años después de su publicación, este tomo de fuertes tapas recopila aquellos cuatro números añadiéndole un par de epílogos firmados por Verheiden así como una galería de bocetos del propio Bolton. Posesión infernal (Evil dead). Edición 40 aniversario se antoja como una compra imprescindible para 1) coleccionistas 2) amantes del género de terror 3) seguidores de la franquicia Evil Dead y/o 4) aquellos que siempre han soñado con cambiar su mano por una motosierra. A pesar de sus terroríficas posesiones, de su casquería y de su violencia extrema, Evil Dead también tuvo lugar para un humor negrísimo que, en sus secuelas, Sam Raimi fue puliendo. Es probable que, en los textos de apoyo de esta edición, encontréis alguna frase que os arranque una carcajada. Si hay que abrir un portal para que demonios kandarianos se apoderen de los vivos, al menos que sea haciendo el gamberro.

Lo mejor

• La espectacular concepción de los deadites de Bolton.
• La trama de Verheiden complementa a la perfección la primera película de la saga.
• La edición de Diábolo, un auténtico caramelo para coleccionistas.

Lo peor

• El dibujo puede resultar estático por el estilo de Bolton.
• Que no tengamos más ediciones así.



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