Javier Vázquez Delgado recomienda: Wonder Woman #1/ 37
Edición original: Wonder Woman núms. 770-774 USA
Edición nacional/España: ECC Ediciones
Guion:Becky Cloonan, Jordie Bellaire, Michael Conrad
Dibujo: Andy McDonald, Paulina Ganucheau, Travis Moore
Color: Tamra Bonvillain, Nick Filardi, Kendall Goode
Traducción: Francisco San Rafael Simó
Formato: Rústica, 160 págs. A color.
Precio: 16,50 €
Vikinga Wonder Woman
«Fue una batalla bien librada, amiga mía. ¡Menuda entrada hiciste! Se hablará de tu muerte durante años.»
La serie regular de Wonder Woman no ha gozado de las mieles del éxito desde hace demasiado tiempo (probablemente desde el run de Rucka durante Renacimiento) la colección no obtiene la atención necesaria por parte de los aficionados. Los equipos creativos no terminan de caracterizar bien a la protagonista o no la inmiscuyen en una trama realmente interesante. Grandes autores lo han intentado sin conseguirlo plenamente, con mejores y peores resultados en las últimas etapas. Wonder Woman: Tierra muerta es el único cómic que puede equipararse y continuar el éxito de la heroína ajeno al noveno arte, cuya popularidad ganada gracias al cine y a la interpretación de Gal Gadot no corresponde con las ventas ni atención a sus tebeos.
Tras la conclusión de Death Metal, donde una Wonder Womam con poderes universales fue el arma definitiva contra el Batman que ríe, la invitación de las fuerzas de la creación a trascender la existencia y la negativa de la mujer en Frontera Infinita, Diana llega a este tomo que inicia su nueva etapa editorial.
Becky Cloonan y William Conrad son los guionistas de esta serie. Ya trabajaron con la amazona por excelencia en Wonder Woman: Inmortal de Estado Futuro. Un cómic crepuscular sobre el fin de toda vida que dejaba una narración preciosista y una Diana en sus últimos días. Dicho texto pretende homenajear a Wonder Woman caracterizándola con acierto, pero resulta poco sugestivo y no consigue su objetivo con claridad. En esta ocasión, rodean a la heroína de nuevos elementos, mostrándose más solventes e inspirados, aunque inciden en cierta indefinición sobre aquello que quieren contar.
Diana llega a Asgard, allí la vida es sencilla y agradecida para una guerrera como ella, combate y bebe hidromiel en la mejor taberna que existe, el Valhalla, en un hedonista y merecido descanso para la amazona. El sexo podría estar perfectamente incluido en los placeres de los que disfruta Wonder Woman pero su amorío y ella son personas de honor. Disfrutar del sexo conjuntamente no está reñido con el honor, como bien saben otras encarnaciones de la mujer. El idílico paréntesis dura poco y Diana se ve inmersa en una misión donde explorar Asgard que permite a sus autores jugar con conceptos de la mitología nórdica. Sin un rumbo claro para la trama, ni atisbos de querer contar algo más allá de presentar el propio reino vikingo, termina la historia. Sí han sabido tratar al personaje, sus circunstancias y motivaciones, mientras recupera poco a poco sus recuerdos, entregando una buena caracterización de Wonder Woman. Thor u Odin tienen su papel en la historia, el padre de todos es desconcertante y el del martillo resulta un estúpido machista prototípico que contrapone los ideales de la mujer. La aparición de un pequeño villano no encaja con el mundo vikingo, además de no sentirse necesaria. La del aliado se integra algo mejor pero rompe con el paisaje de cuernos y hachas. Una trama de acción con buenos momentos que no termina de conjugar bien todos sus elementos dejando una sensación incompleta.
Un amistoso y atractivo Sigfrido, héroe de la mitología nórdica con mayor parecido a Aquiles, es el principal apoyo de Diana, si no contamos con Ratatosk, la ardilla parlante del lore vikingo que vive en Yggdrasil, el árbol del mundo. La “mascota” acompaña a nuestra protagonista durante todo su viaje, incluso más allá. Los autores se valen del simpático personaje para interactuar con Diana mediante el diálogo y que esta exprese así sus deliberaciones.
Travis Moore tiene buenos diseños de personaje, no tanto de Asgard, de buena representación pero poco dado a la espectacularidad o el detalle. Su estilo limpio, buena narrativa y composición de página suponen un buen arte para el libro. Tamra Bonvillain es generosa con su paleta, muy variada, entregando muy buenos contrastes de tonalidades. Una vez finaliza el arco argumental en el Valhalla, Moore es sustituido por Andy Macdonald. El artista tiene una atención mayor a los fondos y paisajes con unos rostros y figuras muy distantes de las del primer arco. La diferencia de los mundos en los que se encuentra Diana es muy notable, en parte por el cambio de dibujante. Bonvillain también es relegada por Nick Filardi que ilumina más el cómic con sus tonos de lo que estábamos acostumbrados a ver en páginas anteriores. No es un mal equipo artístico, solvente, tan solo choca demasiado con el anterior.
El tomo incluye Las aventuras de la joven Diana impresas al final de las grapas americanas. Se trata de historias de corte juvenil, muy en la línea de las novelas gráficas de Joven Adulto que publica la Editorial Hidra en nuestro país. Resulta entretenido e indaga en los misterios de Themyscira pero sobre todo será disfrutable por su público objetivo. También es una buena oportunidad para ver al guion a Jordie Bellaire, reputadísima colorista, una de las mejores opciones de todo el medio para aportar color al cómic. La acompaña Paulina Ganucheau al dibujo y Kendall Goode al color.
Nueva etapa de Wonder Woman que inicia con buena e interesante premisa. Ver a la heroína entre vikingos ilusiona, pero el devenir de acontecimientos no es todo lo orgánico que cabría esperar, dejando a los personajes referentes a la amazona fuera de lugar, mal incluidos en el bárbaro mundo. Diana sí está mejor insertada aunque su expedición por Asgard se antoje algo forzada, su motivación puede no resultar del todo creíble. Conrad y Cloonan tampoco aprovechan todos los recursos de los que podrían disponer, aparentemente, Wonder Woman entre vikingos puede ocasionar momentos más espectaculares de los que aquí nos proponen. Resulta un cómic con un trascurso formal y común que entretiene e interesa lo suficiente, con un buen dibujo por parte de Travis Moore. Un buen punto para entrar a leer a la mejor de las amazonas, de cara al camino marcado para ella y la trinidad en este 2022, con un Justice League #75 fúnebre y una Dark Crisis en el horizonte.
Lo mejor
• Diana está bien caracterizada.
Lo peor
• Wonder Woman en Asgard podría haber dado más de sí.
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