Javier Vázquez Delgado recomienda: Reseña DC USA – Rogues #1
Edición original: Rogues #1 USA (DC Comics, 2022)
Guion: Joshua Williamson
Dibujo: Leomacs
Color: Matheus Lopes
Formato: 48 páginas. 6,99$
La redención del Capitán Frío … y de Joshua Williamson
«Glad you’re remembering who the fuck we really are»
Uno de los mayores atractivos de los cómics de superhéroes son los villanos. Suponen un elemento de variabilidad y contraste. El héroe acostumbra a ser una constante más o menos fija, pero los malos varían, evolucionan y dan el punto de los tiempos.
Sin villanos no tendríamos tebeos. ¿Qué haría entonces el héroe? ¿Rescatar gatitos? ¿Recuperar objetos perdidos? ¿Promover el uso de la bicicleta?
Cierto es que también pueden ser un saco de situaciones manidas, clichés, tópicos y errores garrafales a los que damos verosimilitud de forma más o menos disimulada. De otra manera, no los podríamos leer.
La evolución de los cómics ha dejado expuestas las contradicciones de algunos personajes. Muchos de ellos creados en la Edad de Oro o la Edad de Plata para un público infantil, han necesitado una profunda reinterpretación para no acabar desapareciendo.
Antecedentes
Los años, los tiempos y la madurez de los lectores les han oscurecido. Son más sombríos, más crueles, más violentos y mucho más peligrosos.
¿Todos? No
Un grupo de irreductibles autores resistieron a la oscuridad gracias a una poción mágica que les hizo invencibles: la risa.
En la JLI Giffen, DeMatteis y compañía crearon una nueva manera de interpretar a los viejos personajes. Una alternativa a la sordidez que se extendían como una sombra. El humor ofrecía un nuevo prisma, un nuevo punto de vista. No solo conseguimos leer buenos cómics, no solo vimos a algunos personajes de otra manera, también les llegamos a querer.
Pasó con lo héroes, pero sobretodo con los villanos. Sus defectos, sus clichés, su falibilidad les convirtieron en personajes entrañables que amaríamos ya para siempre.
La JLI tuvo éxito. Vinieron las imitaciones a esa nueva vía que no era más que la maduración de algunas cositas de la Edad de Plata. Giffen, DeMatteis y Maguire lo entendieron. El legado no es baladí.
Heredera de esta tradición es la miniserie de Black Label, Rogues.
¿De quién estamos hablando?
Rogues son una banda de ladrones de Central City y Kesystone liderados por el Capitán Frío. Debutaron como grupo en el Annual 1 de The Flash vol. 4 (2012). Como grupo tienen poca historia, aunque lo personajes de manera individual tienen una larga trayectoria.
La miniserie homónima se centra principalmente en el Capitán Frío. Aquí se trata de un señor de mediana edad. Está bastante envejecido y pasa los días trabajando en una fabrica de cajas, donde es humillado por unos jefes que abusan de su autoridad para burlarse de él y de su legado.
Nuestro “héroe” está harto, no puede más y decide dar un (nuevo) giro a su vida. Volver al punto de partida. Quiere reunir a la banda y salir a la carretera para dar “el último golpe”.
¿El mejor guion de Joshua Williamson?
Como podéis ver tenemos tópicos y lugares comunes a mansalva. Por ello, Joshua Williamson (Flash) adopta un tono cariñoso con Frío y sus secuaces, se ríe de los clichés y usa frases manidas que encajan como piezas de Tetris.
El guionista crea sus propios espacios y los disfruta, como la pelea en un bar lleno de supervillanos o las profesiones de los temibles criminales reinsertados. Fuera de continuidad Williamson coge una trama algo tópica, el mito del último golpe (¿cuántas veces hemos visto esta historia?), para centrarse en los personajes y mostrarnos historias personales de redención, avaricia y crimen.
Al dibujo Leomacs
Del dibujo se encarga el fumettista romano Leomacs (Un cesto lleno de cabezas, Dylan Dog, Tex) que se caracteriza por un estilo muy dinámico, detallado, muy en la frontera del humor y la caricatura. No podría encajar mejor en esta historia. Su expresividad le da el tono adecuado a los diálogos de Williamson. Los personajes están muy bien caracterizados, perfectamente distinguibles tanto por sus rasgos como por su comunicación no verbal (postural, movimiento).
La narrativa es fluida. Acelera cuando debe y se toma las pausas tan necesarias para la comedia. Leomacs activa el zoom o lo aleja en función de las necesidades de la trama.
Joshua Williamson será el encargado de llevar a cabo la próxima y muy esperada crisis del Universo DC, Dark Crisis. Un evento que no s traerá drama y muerte. Rogues parece que es la vía de escape para evadirse de tanta gravedad y tragedia.
Subtextos
Además del tono de comedia de Rogues, podemos forzar la interpretación de diferentes tramas subtextuales. Williamson nos presenta como auténticos villanos a los jefes y mandos intermedios en empresas y oficinas. Villanos de la vida real. En ellos anida el mal y la semilla de la destrucción y muerte que está por venir. No en vano, Frío debe humillarse ante personas que usan el peso de la organización para abusar de su autoridad.
También, un poco en la línea de los que vimos en Breaking Bad, el guionista nos sugiere que la rutina, la monotonía son la muerte en vida, necesitamos escapar de ella, salir, vivir la aventura. Captain Cold no quiere ser uno más, otro ladrillo en el muro, quiere su dosis de protagonismo y gloria.
Tenemos además una reflexión sobre la verdadera naturaleza de los seres humanos. ¿Tiene cabida la redención? ¿Es posible la reinserción? ¿Estamos marcados y predestinados a ser los que somos? ¿No podemos cambiar nuestra naturaleza?
Se trata de un cómic muy diferente a la línea habitual de Black Label y se agradece por la variedad. Es divertido, entretenido, centrado en los personajes y con contenido más allá de la aventura.
Muy disfrutable.
Lo mejor
• El cariño con el que se trata a los personajes.
• Los diálogos y la comicidad de la trama.
• La expresividad del dibujo de Leomacs.
Lo peor
• Se hace (muy) corto.
Ver Fuente
Comentarios
Publicar un comentario