Javier Vázquez Delgado recomienda: ¡¡No te rindas, Nakamura!!, de SYUNDEI

Edición original: Ganbare! Nakamura-kun!! (Akane Shinsha, 2014)
Edición nacional/España: ¡¡No te rindas, Nakamura!! (Milky Way Ediciones, 2020)
Guion: SYUNDEI
Dibujo: SYUNDEI
Traducción: Salomón Doncel-Moriano Urbano
Formato: Rústica con sobrecubiertas. 196 páginas
Precio: 8,50€

De amores de instituto, locura y pulpos

«¡De hoy no pasa que hable con Aiki Hirose!»

No hace mucho que SYUNDEI llegó al mercado español, pero lo hizo pisando fuerte. Cuando Milky Way Ediciones informó en 2020 de la publicación de su primera obra, ¡¡No te rindas, Nakamura!!, en nuestro país, la propuesta tuvo una increíble acogida que se vio respaldada después por las buenas ventas del tomo. Nakamura y sus problemas amorosos, que encontraron hueco primero en la red, terminaron publicándose en la revista Opera de la editorial Akane Shinsha entre 2014 y 2016, y poco después del anuncio de licencias de la editorial asturiana pudimos encontrarlos en nuestra tienda de cómics favorita.

Hay algo —o, mejor dicho, alguien— que alegra las mañanas de Nakamura: su compañero Hirose. Cada vez que lo ve, su corazón late a mil por hora, y no es para menos: guapo, simpático, siempre con una sonrisa en la cara. En definitiva, la perfección hecha estudiante. Sin embargo, hay un problema: Nakamura es tan tímido que, de momento, no se ha atrevido a hablarle. En su cabeza, ha diseñado diferentes planes para acercarse a él, desde recoger su pañuelo cuando se le cae para iniciar una conversación aparentemente imprevista hasta seguir los «consejos» de un manga BL. De vez en cuando, la suerte también ayuda un poco y le proporciona oportunidades para hablar con Hirose: el festival cultural, encuentros casuales… Sin embargo, por unas razones u otras, tanto esas coincidencias como sus planes terminan frustrándose. ¿Conseguirá Nakamura estrechar lazos con Hirose o se quedará todo en un intento?

¡¡No te rindas, Nakamura!! es un divertido BL sobre amores de instituto y lo mucho que estamos dispuestos a hacer por conseguir que la persona que nos gusta se fije en nosotros. Las ideas del protagonista son graciosas, una locura a veces, y sus muchas peripecias consiguen sacarnos una carcajada. SYUNDEI utiliza infinidad de recursos como base para el humor de su historia, desde malentendidos hasta fantasías descabelladas. También recurre, de vez en cuando, a la exageración, tanto en las situaciones como en la forma de comportarse de sus personajes, pero por lo general no resulta forzada. Los diferentes capítulos de los que se compone el manga —cada uno se corresponde con una pequeña historia autoconclusiva, aunque algunas de ellas están relacionadas entre sí y nos muestran cómo, poco a poco, van evolucionando los personajes— fluyen y nos hacen pasar un buen rato.

Precisamente, la estructura de la obra hace que las situaciones humorísticas funcionen. SYUNDEI sabe cómo aprovechar las oportunidades que le brinda la brevedad de sus relatos para introducir gags. Puede que hayamos visto algunos de ellos en otras series de manga o animes —por ejemplo, la existencia de un club de ocultismo al que nadie quiere apuntarse—, pero la autora los moldea con su toque personal y los integra de una manera muy apropiada en el mundo de sus personajes.

Sin duda, uno de los puntos más destacables del manga es su peculiar protagonista, Nakamura. Es fácil empatizar con él y cogerle cariño. Su timidez extrema, sus gustos, tan particulares —como la curiosa fascinación que siente por los pulpos—, sus continuos fracasos cuando intenta acercarse a Hirose… Todo ello despierta cierta ternura en el lector, que, a la par que ríe con las ocurrencias y los incidentes de Nakamura, se compadece de su mala suerte. Además, es bonito ver cómo poco a poco va avanzando en su relación con Hirose y, cuando cerramos el tomo, nos quedamos con ganas de saber más.

A Nakamura se suman otros cuantos personajes que van apareciendo a lo largo de los capítulos. Además de Hirose —siempre tan simpático, ajeno a lo que el protagonista siente por él—, el manga cuenta con un elenco bastante divertido. El director del club de teatro, cuyo único objetivo es conseguir que su obra se represente, sin importar los obstáculos que encuentre por el camino. La jefa del club de ocultismo, siempre en busca de incautos a los que captar. El profesor Otogiri, más enrollado de lo que podría parecer en un primer momento. Kawamura, una compañera de clase de Nakamura que malinterpreta su actitud y su comportamiento. Algunos de ellos solo aparecen en un capítulo, otros son recurrentes, pero lo que tienen en común es que enriquecen el día a día de Nakamura, cada uno a su manera, ya sea porque se convierten en un obstáculo, ya sea porque propician una de esas ocasiones en las que el protagonista encuentra una oportunidad para avanzar en su relación con Hirose.

Otro de los puntos fuertes del manga es, sin duda, el dibujo de SYUNDEI, que recuerda al de mangas de los ochenta y los noventa. Destila esa frescura que también tienen los personajes y sus vivencias. Las viñetas son muy expresivas, sobre todo en lo que respecta a Nakamura: sus gestos exagerados complementan la comicidad de las situaciones que vive. Y no solo eso, también sus ensoñaciones. Son varias las ocasiones en las que el protagonista se permite fantasear. SYUNDEI logra plasmar en sus dibujos esa desesperación que siente por que Hirose se fije en él a través de dichas ilusiones, algunas bastante alocadas.

¡¡No te rindas, Nakamura!! es un manga muy divertido con el que pasar un rato agradable, ideal para quienes busquen una lectura ligera, entretenida y llena de humor. Solo queda esperar a que Milky Way nos traiga la continuación en un futuro no muy lejano para que podamos saber cómo continúan las «desventuras» de este amante de los pulpos tan particular.

Lo mejor

• El aire ochentero del dibujo de SYUNDEI.
• Las peculiaridades del protagonista, con el que es fácil empatizar.
• Lo bien que funcionan los gags en cada capítulo.

Lo peor

• El tomo deja con ganas de más. ¡Habrá que esperar a que se publique la segunda parte!

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