Javier Vázquez Delgado recomienda: Signos de afecto, de MORISHITA Suu

Edición original: Yubisaki to renren (Kodansha, 2019)
Edición nacional/España: Signos de afecto (Arechi Manga, 2022)
Guion: MORISHITA Suu
Dibujo: MORISHITA Suu
Traducción: Laura Asquerino Egoscozábal
Formato: Rústica con sobrecubiertas. 216 páginas
Precio: 9€

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«¿Caerá el amor en silencio, igual que cae esta nieve desde el cielo cubierto de nubes?»

El dúo de mangakas que escribe y dibuja bajo el nombre de MORISHITA Suu tuvo su debut en España hace cerca de tres años. La primera vez que sus obras aparecieron en nuestras librerías fue cuando Planeta Cómic se lanzó a publicar su primera obra larga, Daily butterfly, que comenzó su serialización en la revista Margaret, de Shueisha, en 2012. La historia de Suiren y Kawasumi, un dulce amor de instituto, se alargó hasta 2015. Los doce tomos recopilatorios de los que consta la obra ya se han publicado en nuestro país.

Desde que finalizara Daily butterfly, sus dos autoras, Makiro y Nachiyan, han publicado más títulos. El más reciente de ellos, Yubisaki to renren —que, en español, se ha traducido como Signos de afecto—, serializado en la revista Dessert de Kodansha, había llamado bastante la atención del público español. Las redes se llenaron de imágenes del manga y peticiones hasta que, finalmente, Arechi Manga anunció que se había hecho con la licencia. A principios del mes pasado, salió el primer tomo de Signos de afecto, que ha conseguido cautivar a decenas de lectores. Y no es para menos: su emotividad, el cuidado con el que el dúo MORISHITA Suu desarrolla el argumento, el mensaje que quiere transmitir… Se conjugan en él muchos elementos que lo convierten en una lectura muy recomendable, tanto por el tema que aborda como por la manera en que se cuenta la historia, llena de sensibilidad.

Yuki, una chica con sordera, disfruta de la vida de una estudiante universitaria: clases en la facultad, redes sociales en las que compartir su cotidianeidad, unos amigos con los que puede contar para lo que necesite… Sin embargo, ese día a día se ve alterado —y para bien— cuando la casualidad la lleva a conocer a Itsuomi, quien la ayuda a comunicarse con un extranjero cuando se encuentran en un tren. La naturalidad con la que la trata y el halo de misterio que lo rodea llevan a Yuki a interesarse por él: un chico enamorado de los idiomas que ha visitado medio mundo y ansía conocer más. ¡Por si fuera poco, son compañeros de universidad! Poco a poco, Itsuomi y Yuki se van conociendo y en el corazón de la chica empieza a surgir un sentimiento nuevo… La lengua de signos, los mensajes de móvil y los encuentros, casuales o no, establecen entre ellos un vínculo especial.

Signos de afecto es una tierna historia de amor que se cuece a fuego lento. MORISHITA Suu imprime un ritmo pausado a las vivencias de sus personajes, pero no por ello sentimos menos interés. De hecho, ese recrearse en los gestos, en los detalles, en cada instante que Yuki e Itsuomi pasan juntos es muy acertado. Así, asistimos como espectadores a una relación que va cuajando según los personajes averiguan más cosas sobre ellos y hacen esfuerzos por comunicarse, entenderse y formar parte del mundo del otro. El mensaje que hay detrás es muy bonito y necesario: la importancia de ayudar, comprender y establecer vínculos con los demás, sin importar cuáles sean sus circunstancias.

Además, los protagonistas de MORISHITA Suu enseguida se ganan el corazón de los lectores. Yuki destaca por su candidez, su eterna sonrisa, sus ganas de seguir adelante y disfrutar pese a los obstáculos que pueda encontrarse en el camino. Por su parte, Itsuomi se nos presenta como un chico enigmático por la cantidad de cosas que ha experimentado y de las que, poco a poco, vamos sabiendo más. Pero también es abierto, curioso y no tiene prejuicios. La normalidad con la que trata la sordera de Yuki y sus ganas de comprenderla mejor son un punto muy positivo. Además, el entorno en el que ambos se mueven es, en general, bastante agradable: Yuki tiene el apoyo de sus amigos —aunque alguno de ellos, como Ôshi, puedan resultar un poco antipáticos, al menos en este primer tomo—; Itsuomi está rodeado de gente peculiar, pero amable.

En lo que respecta al dibujo, el estilo de MORISHITA Suu es delicado, de trazos finos, tan enternecedor como el argumento del manga. Juega con los primeros planos de los personajes, con las distintas perspectivas desde la que pueden observarse sus encuentros e interacciones, y de esa forma nos permite empaparnos de los sentimientos que, lentamente, se van adueñando de la pareja protagonista. En este caso, menos es más, y en la sencillez de su día a día se nos cuentan infinidad de cosas. Por otro lado, se refleja con gran expresividad cómo es la lengua de signos japonesa, elemento central del argumento: las autoras se han documentado bastante al respecto, y se nota.

Signos de afecto es uno de esos mangas que nos sacan una sonrisa durante la lectura y dejan poso cuando cerramos el tomo. Es fácil encariñarse con Yuki e Itsuomi, que aún tienen bastante que enseñarnos. Aunque el primer tomo es una introducción a los personajes y a esa relación que se va estableciendo entre ambos, nos da ganas de seguir leyendo para averiguar dónde terminará la pareja protagonista. ¡Veremos qué nos deparan los siguientes volúmenes!

Lo mejor

• La sensibilidad de la historia y el mensaje que transmite.
• La pareja protagonista y la relación que se va forjando entre ellos, tan bonita.
• La delicadeza del dibujo de MORISHITA Suu.

Lo peor

• Aunque, en este caso, la lentitud en el desarrollo de la historia juega en su favor, puede que no sea del gusto de todos los lectores.

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